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Itzel, Nelly y Dianita (2/3)
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Tiempo de lectura: 15 minutos

La relación con mi compa ya estaba más que rota, no infligió daño en la relación laboral afortunadamente, me refiero al grupo de trabajo que éramos a final de cuentas, pero nunca más me volvió a hablar sino era de trabajo.

Entre semana Itzel y yo mensajeábamos cándidamente, y una que otra fotito sexi, nada explicito, lo más chingon es que ella disfrutaba el momento como yo, no andaba preguntando pendejadas como algunas mujeres me han dicho “y ahora que somos” o mamadas de ese tipo, esta chica no, Itzel vivía el momento junto a mí y era algo delicioso y fantástico y por las noches, nos entrabamos en video llamada para masturbarnos y veíamos mutuamente nuestros sexos hasta que corrían los chorros de fluidos corporales.

No nos veíamos entre semana por el trabajo y salíamos tarde tanto ella como yo, por eso nos aguantábamos a vernos hasta el fin de semana: “hola rey como estas” y yo “muy bien chiquita bebe, como andas” ella dice “ando bien cachonda, quiero que la mames ya (con voz ultra sexi que si me dio un parón al cien)” y le digo “yo también ya quiero cogerte por todos pinches lados, me encantas, tu si sabes cómo tocar la flauta” a lo siguiente “ah amor! Me mojo solo de escucharte, te mando una foto de cómo estoy” (puf vi su panocha toda mojada, éramos un mar de excitación) a lo que me dice “vámonos de fin de semana a la playa, mis compas van a irse a Acapulco y nos invitaron” y yo “pues vámonos deja me pongo mi traje de baño jajaja”, me contesta “paso por ti el viernes por la tarde para que ya estés listo y ahora si me ayudaras a manejar eh” y yo digo “claro que si, a mi reina lo que quiera y cuando quiera y como quiera”.

 Llega el viernes y pasa por mí, para variar pues iba la pesadita con nosotros, a esas dos mujeres ya me las había cogido y de qué forma, e íbamos cotorreando como amigos de toda la vida, le pongo su nombre a la pesadita; Nelly, era una chica semi rubia, 1.60 m, buenos senos medianos, pero tenía más cola que Itzel y tenía un carácter que no cualquier hombre se le acercaba, podríamos decir: MAMONA pero guapa, eso sí.

Íbamos rumbo a ese lugar paradisiaco, con un calor enorme, apenas traíamos ropa, ambas traían bikinis puestos con ropa muy ligera, y ambas se veían riquísimas, para darnos un trio en ese puto momento, yo iba pensando en esto que les escribo cuando de repente mi verga se levanta en verguiza y eso se percata mi copiloto favorito, Itzel me agarra el tubo de carne por debajo del short y comienza a acariciarlo, Nelly vio la mano juguetona así que decidió también comenzar a agarrar el pito, ambas con sonrisas lujuriosas, me hicieron orillarme a media carretera para bajarme el puto short y arrancar para que me fueran comiendo la verga en el camino, fue brutal esto, nunca había vivido tal experiencia, me la mamaban como podían las cabronas, apenas ponía media atención al camino es que era mucho para mí, ya quería tirar la leche para que me dejaran en paz, se lee raro pero era cierto.

Hasta que comienzan con la mamada bestial de Itzel y me decía “ya amor, te vas a venir, queremos tu lechita, se la quiero pasar a Nelly con un besito rico” y Nelly “ándale cabron ya vente que quiero lechita, jálasela más duro al cabron” pues con eso tuve, su forma de hablar era también excitante hasta el huevo y les tiro lechazos de amor para ambas y luego Itzel le dio besos blancos a Nelly eso no dejaba que me concentrara en el puto volante, verlas besándose y riendo era un manjar, y mi verga que no se bajaba por ver tan glorioso espectáculo, hasta que rompí el hielo con una pendejada “a donde vamos a ir cuando lleguemos” a lo que me vieron feo y ninguna me contesto; con esto mi verga se relajó y nos olvidamos de mamadas en el auto por ahora.

Ya por la tarde, estábamos en Acapulco con los compas, uno de ellos tenía un departamento con vista al mar y todo el pedo, era riquillo el vato, hasta ese día lo conocí, era muy buena persona el cabron, atento y más con mis viejas, Nelly lo mandaba al pito con su cara de pocos amigos e Itzel le daba entrada, a final de cuentas, esta mercancía es para todos, nos pusimos modo playero y al agua, yo estaba tan emocionado que hasta la verga la traía bien parada de ver viejas por todos lados de todo tipo color tamaño culonas tetonas de todo había, y Nelly se me acerca y me agarra la verga y me dice “güey se discreto no mames, ya varias viejas te la están mirando no chingues, no quiero que andes de coqueto con otras perras, sin antes habernos cogido rico a nosotras ok cabron” y yo “si, señora”; sintieron el sarcasmo, y de paso ahí me tomo de la mano y me regreso al departamento, y ahí me bajo el short y comenzó a mamarme la verga otra vez, sentía de lo mejor, lo hacía con violencia, enojo, furia, lujuria todo en una sola perra, “no mames ando bien caliente, métemela ya güey, ya apúrate cabron, métela” yo no tarde ni 10 segundos y que la ensarto solo le hice el bikini al lado así empecé a bombearla macabramente, metida tras metida, y ella no se media en su placer así que: ah perro!, maldito bastardo que rico lo haces me caga decir esto pero eres un hombre, no chingaderas! ¡Ah si dame más papi! Dámelo todo ya, vente dentro culero, ¡vente dentro! ¡Ah me vengo cabron! ¡Me vengo!!, sentí como me lleno de su flujo inmensamente mientras yo inmediatamente después le tiro la leche dentro de ella, fue delicioso.

Terminamos se acomodó la ropa y me dijo “ya vámonos” y yo como perrito faldero la seguí, entramos al agua, mi otra ninfa ya se estaba besando con el dueño del departamento, era obvio que traían rollo, lo vi en sus miradas de los dos cabrones, se ve que la voltea y hay movimientos de manos debajo del agua, este fin de semana estaba más caliente que el mismo Acapulco, Nelly andaba nadando sola, como siempre yo entre al agua, y luego me junte con la banda, que estaban echando cheves bien frías, ahí cotorreando con ellos y ellas, había más chicos obviamente y otra más, la veía y se notaba que no era su ambiente, no era como las otras putas, me acerque a romper el hielo: “hola soy Fer, mucho gusto y tu” a lo que dice “soy diana, mucho gusto” continuo “que haces tan solita, deberías estar con los demás, son buenas personas, se ve” me contesta “es que no soy mucho de esto, es mas no se ni a que vine, me siento fuera de lugar” le digo “no mames diana, mira este lugar maravilloso, vente vamos a pasear, no te quedes así toda aguafiestas” y me dice “bueno, a ver que se puede hacer en este lugar”.

Nos fuimos caminando por la playa platicando de nuestras cosas, era una chica de las que son aplicadas en la escuela, llegan temprano a su casa, no toman, no fuman, no hacen nada divertido en concreto, a simple vista, que me llamaba la atención de esta morra: sus tetonas, eran un par de almohadas, literal, y se veía que era rescatadísima porque no por equivocación las iba a dejar salir de tanta ropa: “ya ves, te dije que era mejor andar que estar ahí sin hacer nada” me dice “tienes razón, me siento mejor, eres buen compa, ojala podamos quedar en algún momento más, me agrada tu compañía y tu iniciativa” y yo continuo “estoy para servirte, que lindo que puedas disfrutar con nosotros todo esto”.

Nos metimos al agua, se veía que era su primera vez en el mar, tenía miedo, no me soltaba la mano, la tome de la cintura y después pase a su espalda y mi verga comenzó a despertar, mi instinto afloraba, es que rozaba mucho con sus tetonas en cualquier movimiento que hacía, de repente siento un toqueteo y se separa de mí: “ah perdón era tu cosa esa, es que sentí algo que me rozaba las nalgas y era tú, perdón” no mames, estaba colorado de la cara y muy avergonzado: “no mames, perdóname dianita, no fue con intención de verdad, digo si me gustas y todo eso, pero tampoco llegaría así de repente a darte, discúlpame por favor” y ella “no te preocupes somos humanos, sentimos y cuando algo nos gusta nos expresamos, no sabía que te gustaba” y yo le digo “si claro eres muy guapa y pues que te digo que no te hayan dicho” hubo un silencio incómodo y nos fuimos saliendo del agua, tomados de la mano, ya era tarde y el sol comenzaba a irse.

Llegamos al departamento ya varios andaban pedos pero bien felices, mis ninfas se andaban besando con el dueño y la Nelly con su hermano del dueño, lo bueno es que yo ya traía también parejita y la neta si quería cogérmela pero no sabía si eso iba a pasar y Diana me dice “me voy a duchar te busco más tarde, Fer, muchas gracias por levantarme el ánimo” a lo que digo “no, tu eres la que me levanta el ánimo jajaja” y si entendió: “si me di cuenta y estas durísimo” y se fue. Se me acerca Itzel me da un beso de esos que me encantan y terminando el beso de 3 minutos: “ya te quieres coger a dianita verdad, se te ve en la cara, papi, pero me dejas lechita a mí y a Nelly ya sabes cómo se pone si no le das lo que quiere, y yo también mi rey” y me dio otro beso rico de 4 minutos y una chaqueteada de verga y se fue a seguir cotorreando con el dueño del departamento.

Mientras yo salí a nuestra habitación para darme un baño también, estábamos hospedados ellas dos y yo, había dos camas matrimoniales, así que por espacio no había pedo, me metí a la regadera y escuche que la puerta se abrió y era Nelly: “con que aquí estas papi, deja me quito la arena de todos lados, traigo en la panocha me la puedes quitar con tu verga, amor” (nunca me había hablado tan bonito la perra): le respondo “para luego es tarde, ven, acércate y déjate mimar” pues comenzamos nuevamente a cogernos en el baño, se la metí al instante, esta perra era adicta al sexo, a cada rato quería que se la metiera, de hecho no me dejo ni llegar a la cama porque ahí mismo me vine: ah mi amor! ¡Siento que me vengo, mi panocha va a explotar, me vengo ah! ¡Que rica verga tienes papi! Y yo: “toma mi leche, tómala toda, te la dejo ir perra!, terminamos de coger, unos 15 minutos, fue rapidin, me dice: “en una de estas noches, vas a sentir lo que es tenerme en pleno cabron, así que disfrútame toda, mientras me ofrezca a tu verga” y se vistió bien sexi y se largó con los vatos, en minutos entró Itzel y me vio con la verga flácida y echado en la cama: “ya te deslecharon papi, pues yo también quiero leche” y pues tuve que darle también a ella, se quitó todo y se montó, cabalgo como experta jaripera dando gritos de placer, mi verga estaba totalmente erecta y ella se veía hermosa, me gustaba más como me cogía Itzel, no se bajó hasta que comenzó a venirse, me aventó un chorro de su ser, a la par le tiro el mío y se cae conmigo en la cama, descansando de tanto placer: “me encantas cabron, y espérate ahora me baño y me voy a coger con el otro pero regreso contigo en la madrugada para que te prepares, no creas que me voy a quedar con ese güey” y se fue a bañar mientras yo descansaba cuando ella salió, se puso ropa sexi y se despidió con un faje superlativo de 10 minutos, ya se la saben, esos besos que solo ella sabia y esos manoseos marca diablo.

Ya para este momento estaba agotado y tenía un “compromiso” con Diana, relativamente, pero ese día me fue imposible volver a salir, en algún momento de esa noche me quedé profundamente dormido, ya no sentí nada, ni siquiera cuando llegan las chicas al cuarto de hotel.

Eran las 5 am abro los ojos, me sentía relativamente descansado traía un ligero dolor de espalda pero nada más, mis chicas aun no llegaban de la fiesta y eso me indicó que estaban allá dándose pasión y que en realidad no iban a llegar ni siquiera a reposar sus hermosos cuerpos aquí, me recosté nuevamente y cerré mis ojos, no sé cuánto tiempo había pasado, pero escucho que abren la puerta y eran ellas, hasta donde estaba me llego el olor a sexo y alcohol que traían era bastante fuerte, decidieron meterse a bañar juntas, yo no tenía cabeza para pensar en sexo, aun me estaba recuperando, me hice el dormido mientras ellas aun terminaban de bañarse y saliendo todavía me vinieron a buscar, o bueno, a mi verga, que reaccionó pero no se terminaba de levantar por completo, a lo que ellas dicen “mira, no se levanta bien, debe estar cansadísimo” la otra dice “si no mames le hemos hecho el amor ya varias veces en el día, déjalo descansar y mejor vamos a dormir, ya mañana lo seguimos cogiendo” a lo que yo resople sin que se dieran cuenta.

Pues ahí ya habíamos pasado nuestra primera noche loca desenfrenada, nos quedaba la importante, de sábado para domingo; y estaba dispuesto a cumplirles a ambas, así que por eso me quede dormido hasta mediodía aproximadamente, ellas aun dormían profusamente yo me levante, tome un baño y salí a desayunar, ahí me encontré a Diana, a la cual le digo “hola Diana, disculpa que no salí ya lo que pasa es que me quede dormido, andaba muy cansado” ella me dice “no te preocupes, lo supuse, se te veía desde que te fuiste a tu cuarto en cuanto me dejaste, si gustas desayunamos” pues nos juntamos a desayunar, entre platica y platica estábamos muy a gusto, y la verdad no dejaba de ver sus enormes senos que eran inmensos, ella seguramente lo notaba pero no me decía algo, hasta que se acomodó la ropa que traía y yo me hice el desentendido y salí corriendo al baño para apaciguar ese hecho un poco bochornoso para mí.

Volviendo del baño, me dice “veo que me estas mirando mucho mis pechos te confieso que siento bien cuando me los ves creo que eres el único hombre que he conocido que no disimula y aparte no sé porque me haces sentir bien, debe ser una sensación rara para ti el que te lo diga pero prefiero decirte, no sé si este bien” a lo que respondo “es que tienes unos hermosos senos, grandes, que dan ganas de tocarlos, créeme que a cualquier hombre que este por aquí si le preguntas directamente, te va a decir lo mismo que yo, sin duda alguna los tomaría y los haría míos, esa es la verdad” continua ella “me gusta tu sinceridad y que vayas directo, al grano, como dicen, me disculpo, debo ir a atender un asunto pendiente sigue desayunando, no te pierdas, te buscare en un rato, nos vemos”

Me quede solo ahí comiendo con las ganas de comerme esos senos gigantescos, de verdad, pensé que habíamos abierto ya la brecha para entrar en acción, pero hasta ese momento no fue así, termine y decidí caminar por la playa, echando ojos atentos a cada una de las chicas lindas que andaban por ahí, ya era suficiente sol para mí, me di un chapuzón y volví al cuarto a ver como estaban las chicas, y claramente se veían bastante crudas, aun no se levantaban y ya pasaban de las 2 pm.

La vida nocturna en este puerto es muy basta así que no las culpo de la tremenda peda que se metieron, volví a salir y en mi puerta ya estaba diana a punto de tocar: “hola ya vine por ti, ven te quiero llevar a un lugar lindo que me mostraron” y yo “ vamos, que ya me estaba quedando sin que hacer”, nos dirigimos a ese lugar, estaba un poco retirado pero sí que estaba bonito, con mucha calma: “que tal, te gusta el lugar” le digo “si, está muy tranquilo, alejado de todo bullicio, apenas escucho ruido, y debe ser de algún animal local” ahí ya no aguante más y me fui acercando como chiquillo enamorado, para darle un beso: ella “que haces, no, espera, no te traje a eso” no le hice caso y le plante el beso en esos labios suaves, a principio ponía cierta resistencia pero fue aflojando, se veía que no tenía mucha experiencia o tal vez nula, seguía besándola estilo telenovela, pero pasamos a la realidad, comencé a rozar mi lengua con sus labios poco a poco, hasta que comencé a adentrarme en su boca, tomamos ritmo, nos empezamos a abrazar con el beso rico que nos dábamos, ella respondía levemente con su lengua, pero la lujuria la poseía, y se hizo un ritmo más rápido, ahí es donde comencé a bajar mi mano hacia sus nalgas para estrujarlas suavemente, ella se estremecía un cierto tiempo, se veía su novatez, pero su cuerpo estaba listo para recibir placer, subí una mano y toque ese seno que me quería llevar a la boca, que riquísimo, estaban enormes y sentirlos me termino de para la verga para comenzar a rozar con su cuerpo, la frote en su cuerpo pero ella necesitaba que le fuera enseñando sino respondía en automático.

Coloque una toalla grande que traíamos sobre la arena la fui recostando leve y comencé a comerme esos senos, le baje esa ropa que traía y a chupar se ha dicho, mientras con mis manos le comenzaron a hurgar debajo del short, una pucha peludita pero bien mojada, ella pujaba y gemía, estaba en la encrucijada si lo que hacía era correcto o no, termine de amamantar y pase al pozo, que rico de verdad, un sabor dulce, sus jugos salían de esa panocha nueva, que nadie había probado, ella “me estas chupando la vagina ah! Si! ¡Ah que rico se siente, nunca lo había hecho! ¡Hazme rico, que no me duela! ¡Que rico que siente tu lengua dentro de mi vagina oh sí! No pares de hacerlo” hasta que se vino: “me voy a orinar, muévete, quiero orinar, déjame hacerlo, te voy a orinaaa! ¡Ah ah! ¡Si! Que rico es esto! ¡Nunca lo había sentido!

Estaba en el éxtasis total, es más, ella seguía moviéndose mientras yo hice una pausa porque me canse de la quijada, ahí prepare mi verga para metérsela suavemente, pero cual: “ya méteme tu pene, quiero sentirte dentro, si esta sensación fue magnifica, no quiero imaginarme cuando este tu pene dentro, métemelo” a lo que hice caso, y entro con toda facilidad debido a sus jugos de amor, se la metía y sacaba enérgicamente, no paraba, le estaba dando durísimo y ella gritaba de placer, se estaba dejando llevar por tanta lujuria, yo no quería que terminara, seguía bombeando en posición “patas al hombro” veía como rebotaban sus enormes tetas, fue para mí algo que me tenía que hacer venir rápidamente, pero pensando en otras cosas, se me iban las ganas: “cámbiame de posición, ponme en cuatro patas, así vi que estaban cogiendo a Nelly, quiero que me cojas así” nuevamente a la orden y la puse y para adentro el trozo viril, ahí gemía aún más fuerte, se empezaba a quedar ronca de tanto gritar, la primera vez que muchos quisiéramos tener pero pocos la han experimentado: “no te vengas dentro, quiero saber a qué sabe esa leche masculina” a lo que también obedecí, aumente el ritmo, lo único que se escuchaba eran sus gritos y las metidas de verga que le daba a velocidad alta, hasta que ahí venia la leche: “toma, toma que me vengo” se voltea rápidamente y abrió la boca y engullo la verga magistralmente como toda experta, tenía hasta el fondo el palo, y en su boca sentía mis contracciones cada lechazo que daba, no desperdicio ni una gota de semen, todo se lo trago fue algo digno de recordar.

Nos tumbamos en la toalla, ella se acomodó junto a mí: “fue mi primera vez con un pene, ya me había masturbado con un consolador, pero no tiene punto de comparación, que rico es sentir un pene real dentro de la vagina, sientes como se mueve, como se ensancha y se pone más duro mientras me coges, y me gustó mucho que fueras tu quien me diera mi primera vez, muchas gracias” a lo que sigo: “yo tenía ganas de amamantarme en sus tetas, están deliciosas, y tu panocha esta riquísima también, te viniste delicioso, eres un manjar” ella dice “bueno, vámonos de aquí, la verdad solo quería caminar contigo en este mágico lugar y terminamos cogiendo, que bonito, nunca lo olvidare”.

Nos separamos un rato nuevamente, volví al cuarto de hotel, para ver a mis chicas y ya no estaban, me dejaron un recadito: “hola, ya nos abandonaste, pero en la noche no te salvas así que no andes tan cogelon con dianita ok, besos en tu verga”, solo de leer ese mensaje mi verga se puso erecta otra vez, pero me fui nuevamente, los compas estaban en la playa jugando y echando cheves, me junte y ahí estaban mis chicas con unos bikinis que dejaban poco a la imaginación, dejaron lo mejor para el final, tome una cheves y estaba platicando con los compas, todos como hermanos de cheves, era una tarde muy rica, el calor se mantenía y el sol estaba a pleno, a lo lejos veía como unos güeyes retirados de todos, parecía que andaban cogiendo, decidí ir a ver, me acerque porque quería ver qué onda, ese lugar donde estábamos era más público, donde me cogí a dianita no, estos cabrones pensaron que estaban solos, pues que veo de cerca y vi unas tetonas, era dianita cogiendo con uno de los compas, me quede “ah pinche dianita solo le faltaba que le dieran cuerda, y ya va a soltar las nalgas a cada rato”, se veía que ya con la experiencia adquirida ya se movía mejor, los deje tranquilos.

Volví a donde estaba y antes de llegar Nelly me intercepta como es ya una costumbre en ella: “hola guapo a dónde vas tan solito” y yo “hola mami, hacía mucho tiempo que no estabas tan cerquita de mí, ya te extrañan” ahí le enseño mi verga a punto de despertar, así sin ningún descaro, metió la mano y la comenzó a acariciar me dice “ya viste a dianita cogiendo con Raúl, ya se volvió una putita, o la volviste una putita, me quiero comer tu vergota papi, déjame darte unas chupaditas”. y que se baja y comienza a mamar, que delicia era sus mamelucos, cada vez que me hacía sentía más rico, no sé por qué pero era cada vez más excitante, me empezó a mamar más rápido, sabía que quería leche, me chaqueteaba la verga sin parar y me miraba: “me encanta este pito, te da leche siempre y a cada rato, quiero que me la metas en el ano” le digo yo “pero ahora no puedo, en la noche, esta mamada es discreta” y ella “me vale madres, quiero que me lo metas en mi culito apretado ya” se volteo y se ensalivo el culo y ella misma me ayudo a metérsela en ese ano que estaba súper apretadísimo, sentía la gloria en mi ser, parecía que nunca se la follaban por aquí, estaba súper cálido y rico, ella misma se clavaba, me estaba cogiendo literalmente, eso sí, no gemía se los guardaba para otra ocasión, veía de reojo que Itzel nos observaba, tenía una cara de “yo quiero de eso” hasta que llegó el momento y: “me vengo mami, te tiro la leche en tu culo” y ella “si dámela toda en mi hoyo quiero tu leche ya dentro del ano” y me vine tan riquísimo que le metí varios lechazos de amor en su ano que ya estaba bastante dilatado, se acomodó y volteo: “ah sí me encanta que me dejes chorreando mira, como tu leche sale de mi ser y va recorriendo mi pierna, toca” y me besa apasionadamente, ninguna como Itzel para eso, pero me agrado en demasía su beso lengüeteando en mí.

El resto de la tarde fue pasando hasta llega a la noche, ya andábamos medios pedos, entre el cotorreo y otras morras que se nos añadieron ya era una fiesta playera, había drogas, sexo y alcohol por doquier, parecía una orgia en algunos momentos, porque ya veías parejitas cogiendo a discreción, a la dianita se la cogieron todo el día, en mi caso solo platicaba con chicas, no había conexión sexual con ninguna ya me había cansado, Salí de ahí y tome rumbo a la tienda me compre varias cervezas y me largue al cuarto de hotel, ya mis pies me cansaban, estaba quemado de la piel, quería relajarme y descansar, mis chicas andaban de calientes con los güeyes de la fiesta, tome baño y me refresque le subí al aire acondicionado y con mis cheves en mano, seguí mi propio cotorreo en el cuarto, encendí la música y comencé a dormitar hasta que me quede dormido unos minutos, desperté y pensé que era tarde pero solo habían pasado 15 minutos ahí continué con la peda hasta que ahora me perdí en el alcohol y la almohada.

Siento algo, pero no sé qué es, pero es algo placentero, aun no puedo ni siquiera abrir los ojos pero siento algo cálido y reconfortante, pareciera que estoy soñando; apenas a ojos entre abierto veo a Itzel y a Nelly mamándome la polla a media asta, pero cuando veo esa imagen de las dos mamando mi verga se puso como tubo de fierro, yo aún todo somnoliento comienzo a disfrutar de esas mamadas, Itzel me chupaba la cabezona mientras Nelly me daba lengüetazos en el tronco y masajeaba mis huevos suavemente, no paraban de hacerlo, sentía mucho calor: “hola papi, ya estas despertando, te dije que no te escaparías de nosotras, queremos que nos cojas, ya despierta dormilón, quiero montarme en tu verga”, estaba muy ebrio y con sueño pero poco a poco me fui incorporando; trataba de usar mis manos, pero ellas eran más fuertes que yo en ese momento: “cómeme mi panocha ya cabron déjate de mamadas y hazme una” y Nelly se me trepo y me echo su cola a la cara, yo con mis manos acariciaba ese enorme culo y con mi lengua sin parar la metía y sacaba de su pepa, era delicioso, le chupaba todo, mientras Itzel seguía dándome una tremenda mamada de campeonato, acto seguido, deja de mamar pero siento como penetro su cavidad en un dos por tres, y comienza el concierto de gemidos entre ambas ninfas, solo escuchaba como se besaban mientras se movían, era algo mágico, algo difícil de describir sin sentir que el palo quiere salir y ser libre como en aquella noche espectacular, la primera que se viene es Itzel, sus musculos vaginales apretando mi verga al máximo, como ahorcándola,. ¡Ah sí me vengo cabrones, déjenme ir! ¡Quiero sacar todo ya! ¡Vénganse conmigo, todos juntos! ¡Ah sí, si me vengo! Solo siento como sus piernas flaquean y su chorro caliente fluye en mi polla, se tumba en la cama y Nelly aprovecha para montar, comienza a cabalgar delicioso, sabía hacerlo muy bien, “ahora si perro me quiero venir, ah. ¡Ah, sí! puta madre! ¡Me vengo en tu verga cabron! ¡Te tiro mi chorro, culero! Tomaaa! Y también se vino en mi polla, yo aún no me venía porque tenía mucho alcohol en mi ser y eso me retarda, ya estaba recuperada Itzel y nuevamente se deja venir con tremendo mamadon de lujo, mientras Nelly tomaba vodka para saciar su sed, y se pone en posición de cabalgar: “amigui, méteme ese trozo de verga en mi culo por fa” y la otra “deja te chupo tu culo para que te entre fácil” y le comenzó a mamar el hoyo, solo veía como se excitaba cada vez más, le encantaba que le dieran por el culo, Itzel tomo mi polla, la acomodo y se la dejo ir a Nelly sin piedad: “ah no mames perra me lastimaste el culo” pero le gustaba a la cabrona, comienza a cabalgar, entre tanto y tanto, sacaba mi polla para que me la mamara Itzel, que par de culeras, eran unas hembras habidas de sexo sin control, cambiaron de posición ahora penetraba a la otra y la primera mamaba, yo solo era un medio de satisfacción, no me cambiaron de posición en ningún momento, y no me venía, ya veía cansancio en todos: “no te quieres venir papi, déjanos tu leche, anda, córrete en nosotras ya queremos las dos tu lechita rica” mientras me chaqueteaba la verga, ahí venia el semen, se montó una vez más hasta que ya no aguante más: “ah papi dámela” y a las dos les tire lechazos a diestra y siniestra, sentía un alivio en mi verga tan chingon, que saque mucha leche para ambas, ni yo creía tener tanta leche guardada dentro de mis huevos.

Caímos cansados a mas no poder, con el hecho de que se nos fue el tiempo, la habitación teníamos que entregarla el domingo a las 12 pm y nos despertamos a las 5pm, la tomamos una noche más, y si, ya sabrán que nos cogimos desde temprano porque los compas ya se habían ido, solo quedábamos nosotros 3, así que decidimos quedarnos a coger nuevamente, de ahí hasta las 5 am, entre descansos y cogidas, mi verga estuvo inhabilitada toda esa semana siguiente, me dolía si intentaba hacer el amor, este fin de semana fue uno de los más excitantes que he tenido en mi vida.

Pero volví a ver a Dianita para una cita más y a mis ninfas las veo cada fin de semana para encamarnos un rato con una o con las dos.

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