Les voy a contar mi primera experiencia real como fetichista y también como sumiso.
Yo descubrí que me atraían los pies femeninos cuando era mucho mas joven, siempre viví con mi mamá y mi abuela, yo siempre solía oler a escondidas los zapatos de ellas cuando se los quitaban, también a veces no me aguantaba las ganas y si una de ellas se dormía yo aprovechaba para oler sus pies, bueno creo que ellas nunca se dieron cuenta de lo que yo hacía.
Bueno pero mi primer experiencia de a deveras con unos pies femeninos fue cuando yo tenia 18 años y fue precisamente con una amiga de mi mamá, ella era una profesora de universidad de unos 40 años y en esos tiempos yo andaba mal en notas de mi ultimo año de secundaria, entonces mi mamá decidió pagarle un extra a su amiga para que me diera clases privadas, así que yo empecé a ir todas las tardes a la casa de la amiga de mi mamá para que me ayudara con las tareas, entonces fue ahí cuando empezó todo.
Bueno hubo un día que al terminar de ayudarme a hacer las tareas del cole, ella dijo que había tenido un día muy duro, estaba muy cansada y le dolían mucho los pies, entonces yo sin pensarlo le dije que si ella me lo permitía, yo podía darle un buen masaje en sus pies, para sorpresa mía ella aceptó, yo de inmediato me puse de rodillas frente a ella, quite sus zapatos y empecé a darle delicados masajes en sus pies que tenían un aroma que a mi me encantaba, no aguante la tentación y pase mi mano por mi nariz para oler, ella me vio y preguntó ¿Que huelen mal? Si es que huelen muy mal deja nomas, no te molestes y ponte de pie, yo le dije no!! no se preocupe y continúe con el masaje, que al parecer ella estaba disfrutando mucho, estuve dándole masajes casi más de media hora, hasta que ella me dijo que ya me ponga de pie, pero yo le dije que por mi podía quedarme ahí dándole masajes todo el día, a lo cual ella muy sonriente puso su pie en mi cara tomando mi nariz entre los dedos de su pie haciendo mover mi cabeza de un lado a otro y me dijo, hay tan lindo!! pues si no te molesta quiero que esto se repita y que lo hagas a diario, (Yo en ese momento quede completamente idiotizado e inmóvil solo oliendo su pie) ella creo que noto como me puse porque se empezó a reír y burlar de mi, yo no pude evitar sonrojarme, entonces ella acarició mis mejillas con sus delicadas manos y me dijo jamás me imagine que me iba a divertir y desestresarme tanto contigo jajaja. Pensé que eras un malcriado como son todos los de tu edad pero me sorprendes. Mañana te espero puntual aquí, ve a casa y salúdame a tu mami.
Al siguiente día pase contando las horas para volver a verla en la tarde, estaba muy emocionado y ansioso de volver a sentir esos pies en mis manos. Finalmente llego el momento y le fui llevando una rosa que corte por ahí mientras iba de camino a su casa, al llegar lo primero que hice fue saludarla y darle la rosa.