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Aventuras con mi vecino Lázaro (parte 1)
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Hola, mi nombre es Omar, tengo 19 años, soy moreno, 1.70m, pelo lacio y cuerpo definido. Vengo a contarles algo que paso con mi vecino hace un tiempo.

Hace un año me trasladé a un pequeño pueblo de Bogota, aun vivía con mis padres, estudiaba, aunque trabajaba y ganaba mi propio dinero, pero estos no sabían de mi homosexualidad.

Llegué emocionado por el cambio, y mientras ayudaba a mis padres con la mudanza se acercó un atractivo vecino de unos 48 años, moreno, musculoso, con barba y alto de 1.80 m aproximadamente:

Hola, ¿son los nuevos vecinos? – dijo el vecino.

Si, somos nosotros, mucho gusto, soy Ángel, ellos son mi esposa Olga y mi hijo Omar – le respondió mi padre.

Mucho gusto, soy Lázaro – se acercó y nos brindo la mano a cada uno .

Igualmente – dijimos mi madre y yo al mismo tiempo.

Puedo ayudarlos si lo necesitan – dijo el vecino.

No seria mala idea – dijo mi padre.

Mientras acomodábamos los muebles en la casa no podía parar de mirarlo, se veía que tenia una buena herramienta bajo esos shorts y unos músculos bien marcados para su edad.

Al terminar, mi padre lo invito a pasar un rato, todos nos sentamos en la sala y comenzamos a conversar. Él, dio mas detalles sobre su vida y dijo que tenia una hija y una esposa; no se porque pero en ese momento sentí mas atracción por él; intercambiamos algunas palabras y el me pregunto mi edad, la cual resulto ser la misma que la de su hija, entre otros datos sin importancia. Mas tarde el vecino se fue de la casa, cenamos y luego mis padre se fueron a dormir temprano por el agotador día.

Esa noche me masturbe en mi cama como nunca lo había hecho, imaginando como me follaría, me haría gemir, entre otras travesuras que ansiaba hacer con él.

Pasaron los días y todo siguió su rumbo, comencé en un nuevo colegio, hice amigos, busque trabajo en mi tiempo libre, entre otras cosas.

La hija del vecino y yo, coincidimos en la misma clase de la universidad. Yo sacaba buenas notas y era bastante inteligente. Un día tropecé con mi vecino mientras regaba las plantas.

-Hola Omar, ¿qué tal todo? ¿y los estudios ? – preguntó el vecino con su tono de voz ronco y sexi.

-Hola Lázaro, todo bien ¿ y su hija que tal? – pregunte por mi compañera de clase.

-Bueno de eso mismo quería hablar contigo, he oído que eres muy inteligente y pues mi hija no le van las mates, quería verte para ver si podrías darle unas clases, si quieres hasta te pago.

-No hace falta que me pague con gusto la ayudaré, solo déjeme buscar el tiempo y lo haré. – respondí.

-Muchas gracias, toma mi número y llámame para coordinar.

Luego de esto, nos fuimos a nuestras respectivas casas.

Pasaron los días , finalmente lo llame para coordinar el encuentro que seria ese mismo dia a las 2:30 pm.

Llego la hora, me aliste con un short corto y una camisa normalita y me dispuse a ir a casa del vecino. Al llegar toque el timbre y me abrió él, solo traia un pantalón y no llevaba camisa, en ese momento vi al hombre mas sexy de mi vida, con una senda de vellos que iba desde su ombligo hasta el botón de su pantalón .

-Ya llegaste, pasa. – entré, intentando no mirar su cuerpo – Alicia (su hija) esta en el comedor, te estaba esperando.

Atravesé la enorme casa para llegar al comedor y allí estaba Alicia. Nos saludamos y el vecino dijo:

-Bueno los dejo solos, me iré al supermercado. Suerte. – se despidió y se fue caminando.

Comenzamos a estudiar, pasaron un rato y volvio su padre, el cual anuncio que se iría a dar un baño. Finalmente terminamos a las 5 pm. Alicia me explico que tenia que ir al cumpleaños de su amiga y me dejó una merienda. Avisó a su padre de su salida y me quedé solo en el silencioso comedor. Cuando termine de merendar, avise con un grito a su padre de que me iba. En el momentos que iba a salir, se cayeron al suelo mis apuntes (que eran muchos) y me detuve a recogerlos, cuando note que tras de mi había un cuerpo desnudo caminando por el comedor, que era mi vecino.

Me le quede mirando, cuando giro su cuerpo y me vio.

Oh… sigues aquí… perdón – apenado se tapó el rabo.

No… No se preocupe – respondí sin dejar de mirarlo.

Nos quedamos en silencio…

-Disculpa oemse que estaba solo y… – se corto su habla cuando noto que mi verga estaba dura, ya que se podía apreciar a través de mi short corto.

Se quito las manos del rabo y vi como aquella verga crecía poco a poco hasta llegar a unos 22 cm. Su expresión se torno a una sonrisa picara, aquel cuerpo desnudo se fue acercando a mi, al llegar me tomo del mentón y me besó. Estuvimos besándonos un buen rato, era un sueño no lo podía creer. Al terminar, sin decir ninguna palabra, puso su mano sobre mi cabeza y me empujó hacia abajo, quede arrodillado frente a su verga, la cual desprendía un olor riquisimo, la tomo en su mano y la puso entre mis labios, poco a poco la fue metiendo en mi boca, hasta que quedo completamente adentro, tenia su rabo de 22 cm dentro de mi boca no podía creerlo, sin aviso empezó a chuparselo con todo mi esfuerzo, empezó a gemir y estuvimos así como 15 minutos.

-Me co… co… corrooo -me aviso y derramo toda su rica leche dentro de mi boca.

Me trague su rica leche, y le limpie la verga completa sin dejar una gota de su preciado néctar. Al terminar nos besamos y me llevo a la sala, donde me tumbo en el sofá y me empezó a lamer el culo. Era impresionante, nunca había sentido tanto placer. Me introdujo el dedo y gemí para él.

-Espera un momento – me dejó solo en aquella sal con las piernas al aire.

Al pasar unos minutos regreso con un condón en la mano.

-Ahora ponmelo tu. – me dijo

Sin pensarlo lo masturbé un poco y se lo puse. Se agarró la verga y la puso en el ojo de mi orto, comenzó a frotarla y a fortarla, yo deseaba tenerla dentro ya y le dije:

-Por favor metemela ya, quiero sentirte dentro de mi.

Me besó y la empezó a meter poco a poco, que rico se sentía, comenzó a gemir y el igual. Estuvimos así unos minutos y luego empezó a moverse mas rapido, la metía y la sacaba, eso me ponía a mil. Me estaba follando a un hetero con una verga de 22 cm. Mientras me follaba me masturbaba y pasado un rato me corrí. Luego de esto me tomo de las piernas y me cargó, empezó a follarme de pie y muy rápido mientras gemía. Al pasar el empezó a gemir y yo me moví con mas fuerza.

-Oh… Oh… Ohhh. – gemía.

-Si, correte adentro quería tu leche – le decía a ese macho. –

Termino dentro, saco su verga y sentí como su leche salia de mi culo como si fuera agua.

-Oh, bebe que rico follas. – me dijo el Lázaro.

-Tu eres mi papi. – le dije.

Estuvimos un rato descansando y luego me dispuse a volver a casa.

-Fue excelente ¿cuándo vuelves? – me dijo

-No deberíamos… tienes esposa…

-No importa ella no me folla como tu, no me la aprieta como tu. – me interrumpió

-Bueno te llamare – le dije

Nos despedimos con un beso y el me amasó el culo al igual que yo su verga. Me dirigí a mi casa y al llegar a mi cuarto recibí un SMS:

Lázaro: Foto… Para que me recuerdas en tu cama.

Era una foto de su verga, que rica ya la quería volver a mamar….

Esta historia no termina aqui, voy a estar escribiendo otras anectodas con Lázaro.

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