Qué tal, no sé bien como empezar esto. Creo que el punto de cambio de mi vida fue como el primer año en pandemia cuando decidí juntarme. Había un chico que siempre me pretendía; me hablaba bonito, me regalaba cosas en el trabajo, Flores, cartas. Todo muy cursi y a mi me hacía sentir muy bien. Siempre estuve acostumbrada desde chica que me hablaran bonito, cordial, amables y atentos por eso decidí juntarme con Julio. Julio es un hombre dulce, atento, procurador y empático. Es gordito por si se lo preguntan y de barba, de piel apiñonada. A diferencia de mi soy muy delgada con cara bonita. Esto provoca que la gente me hable con mucha más amabilidad de la normal y casi como si fuera tonta. Ustedes quizá no lo han pensado pero eso me cae mal y así empezó todo.
Después de como 8 meses de cortejo decidimos intentarlo y al cabo de otros 6 nos juntamos. Todo muy rápido ya que de verdad nos caíamos bien. Tenemos mucha tranquilidad, cuando llegamos a un desacuerdo de inmediato uno de los dos empieza a mediar la cosas. Si, van a decir que ahora viene el pero haha. Pues no aún no. Ya que me sentía muy agradecida con la vida.
En el trabajo ya me había acostumbrado a que la gente me hablara como boba. Incluso a veces era yo algo sarcástica para demostrarles que no tenían porque hacerlo. Pero no funcionaba muy bien mantenían cierto nivel de consideración que con otros no tenían. Incluso con los demás equipos con los que trabajábamos.
En un desayuno un compañero (ya cuando regresamos a oficinas) se empezó a quejar de otro con el que trabajamos, aún trabajamos. Nos empezó a decir que era muy cortante, que pidió ayuda y le dijo que no podía que esperara su turno, que incluso le dijo que ea un tema urgente y el chico le pidió el visto bueno del líder de área para ese tema urgente como dudando de él. Mi compañero se sintió muy ofendido haha, pero siendo objetivos estaba mal. Yo le dije que veía correcta la reacción del otro equipo, si no tienes tiempo lo dices, si dices que es urgente entonces quien lo dice? Creo que mi compañero entendió un poco mejor. Porque bueno así como me tratan de tonta también a veces nunca me debaten nada o me tiran de ignorante una de las dos.
En una ocasión me toco una revisión justo con el chico que nos platico mi compañero. Era un chico normal, moreno, delgado en forma, ojos grandes cafés con lente, bien arreglado, ni guapo ni feo, bien parecido y muy serio. Sentí una especie de temor, pero tenía que continuar la revisión, ya que no avanzaba. Recuerdo la charla fue algo así.
— Esperanza verdad?
— si claro, tu eres Marco? —yo ya sabía quien era.
— si si el —sin mirarme en absoluto.
— Vale, pues el reporte está mal, esto no cumple con el estándar tal, estos resultados no cuadran con la fórmula x y el formato no es el correcto
— Entiendo Marco, el formato si es el correcto es el que baje de su propia página —en ese momento me volteo a ver.
— en serio? Deja reviso —después de un par de minutos— Es cierto, es un erro nuestro Esperanza, ya mande mensaje para que lo corrijan. Bueno esos son los puntos a corregir.
— Pero si el formato es el que descargue aún así tengo que hacer la corrección?
— Así es — no me quitaba la mirada
— Pero es el que descargue
— lo se es un error de nuestro equipo, sin embargo, cuando lo entregues con el área del impuestos te lo van a regresar porque no tiene los nuevos datos, tendrás que hacerlo más adelante. Me gustaría ayudarte pero no me da tiempo. Ten por seguro que no sucederá de nuevo.
— Esta bien Marco, lo hago y te lo mando.
— No es necesario, lo harás bien no?
— si claro
— entonces no me mandes a revisar algo que harás bien
— con el resto de compañeros hacemos eso
— bueno a ellos les gusta perder el tiempo a mi no. Será algo que propondré. Ya estamos todos grandes como para equivocarnos cuando sabemos que hacer no crees?
— pienso lo mismo y estoy de acuerdo, gracias
No estaba acostumbrada a hablar de es forma. Quizá porque todos manejamos un tipo de cordialidad ficticia en los trabajos o porque le damos vueltas a las cosas y muchas veces no solucionamos nada. También me di cuenta en su forma de negociar el arreglo del formato, sin percatarme accedí cuando no debí hacerlo. Acepto su error sin tema a pesar de parecer inflexible. Llegue a la conclusión de que solo es muy serio. Me empezó a llamar la atención. Y como seguro ya piensan, no me hablo como una tonta.
Fueron pasando las semanas y notamos algunos cambios que nos fueron para bien a todos. Y comentamos que el más ágil todo. Veníamos en el elevador y en eso entró Marco, yo venía con mi esposo.
— Marco cómo estás? —parecí sorprenderlo.
— Qué tal esperanza, todo bien y tu? —miro rápido a mi alrededor
— igual bien, gracias por los cambios
— cualquier que pensara en ustedes lo hubiera hecho
— bueno ya has visto que no cualquier haha
— haha es cierto — no lo había visto sonreír.
— Qué tal me llamo Julio un gusto soy … — le dio la mano a Marco.
— un compañero del trabajo del área Y
— Ah qué tal Julio, un placer. Me gustaría hablar un par de cosas con tu líder —Julio se rio.
— Justo soy el Líder amigo
— Perfecto entonces te busco en la semana —se dieron un apretón de manos donde vi más firme a Marco y Julio muy blando, también noté la fijeza en los ojos de Marco.
— hasta luego chicos nos vemos.
Yo empezaba anotar estas cosas. Quizá porque me frusta a bastante que me traten como a una niña tonta. Empecé a fijarme más en cómo habla la gente, sus gestos, sus movimientos, sus palabras, sus acciones. Y seguro por eso me atraía Marco. Pero no a todos.
De hecho en una ocasión me toco estar en una reunión donde un compañero se quejaba de meco con su jefe y asistió el nuestro también y otros 3 o 4 compañeros. Se quejaban de que se apegaba mucho a las reglas. En la reunión el líder de Marco lo defendió y el nuestro nos defendía pero no se llagaba a nada. En eso Marco pidió ver los casos concretos de los cuales se quejaban para concluir algo. Mi primero compañero expuso su caso y la queja. Marco pidió permiso para explicar porque actuó así y nuestros jefes accedieron. Se levantó y empezó a pintar en la pizarra el proceso y las consecuencias de saltarse en específico esas partes. Saco un par de datos de tiempo y riesgos. Concluyó que era más caro saltarse eso que seguirlo tanto en tiempo como dinero y recurso. Mi segundo compañero expuso su caso y era casi lo mismo. Al final solo dijo que entendía la molestia pero no podía actuar solo porque a alguien le incomodaba y que no podía sentarse con cada uno a explicarles un proceso que todos deberían conocer. Fue muy serio pero sin ser prepotente explicando pasó a paso todo con pausas y en fin me sentía excitada! Como algo así podía hacerme sentir de esa forma. Un fetiche raro supongo. Saliendo de la reunión incluso les pidió disculpas y les dijo que intentaría explicar el porqué de sus decisiones. Ellos aceptaron.
Al salir de la reunión me quede con el unos segundos y le pregunté si quería ir a comer. Me dijo que no tenía tiempo ese día pero mañana claro. Acepte y me dio un abrazo donde pude sentir en mi muslo lo que en ese momento pensé era su teléfono. Ambos nos dimos cuenta y noté su vergüenza, solo nos despedimos.
No sacaba de momento todo. Es que me sentía muy atraída por cómo era. Incluso llegue a pensar cómo sería en la cama, que me gustaría sentir su firmeza, su dominio, su carácter incluso tomándome algo agresivo. Ahí caí en cuenta, o mejor dicho en la noche. Estaba muy excitada me tocaba y cuando llego Julio quería hacerlo y lo hicimos pero de una forma muy dulce, pausada, tranquila, si con pasión pero no con es energía que necesitaba sentir, me trataba como una muñeca como si me fuera romper. Yo necesitaba otra cosa, sentirme como una mujer completa. La razón es sencilla, mi frustración de cómo me trataban la esta canalizando al sexo pero yo a pesar de saberlo no podía controlarlo.
Al día siguiente comimos juntos y le pregunté por julio. Me respondió que julio lo iba a buscar. Yo le dije que como lo sabía y solo me respondió que era su intuición. Le pedí que me explicara. E hizo una cara de rareza. Me dijo que en el elevador sabía que era mi esposo o por lo menos su novio, por la interrupción. También al saludarlo sintió duda por lo que cree que le gustaría reglar esa situación al reafirmar que el relato el líder, la única forma de hacerlo es ignorarlo o pedirle el mismo la reunión. Y no lo ignoraría. Yo me reí y le dije que era una teoría muy loca. El solo se rio y dijo que si que era loco pero vería que sucedía y apostamos. Yo conocía a Julio y pensaba que no lo haría. Quedamos en salir a comer un finde semana. Terminamos de comer, se levanta y su bulto se recarga con el borde de la mesa. Toma su charola y empieza a caminar. Yo sentada aún arreglando mis cosas me percaté de eso. Estaba en un punto donde no sabía qué hacer con todas mis sensaciones. Nos despedimos.
Llego el fin de semana y le pregunté a Julio que si había arreglado al reunión con el area de Marco. Me dijo que había puesto la reunión para la siguiente semana. Me sentí decepcionada y emocionada. Qué raro se siente. Ya no pregunté más pero Julio lo percibió y empezó a darme una explicación. Me dijo que invito al líder de Marco, pero este le dijo que ese tema lo lleva él así que lo invitara. O se Julio intento saltarse a Marco pero no pudo haha. Perdón por reírme.
Tal como quedamos me inventé algo para Julio, no fue difícil, algo de unas amigas para poder salir con Marco. Estaba muy nerviosa toda la semana. De hecho no pude evitar tocarme. Deslizaba mis dedos sobre mis bragas ya húmedas. Quería que fueran su lengua, sentir su barbilla al subir hasta mi clitoris, su lengua fuerte presionándolo, jugando para bajar y subir abriendo mis labios mojados y que se hunda en mi humedad. Quería sentirlo, yo me mojaba mucho al meter mis dedos, después me imaginé cómo sería su dureza y empecé a meterme más y más los dedos, rápido, los doblaba dentro de mi rapidín lento, frotaba mi clitoris con mi otra mano hasta que me corri en pocos minutos. Mis piernas temblaban y yo estaba muy agitada.
Llego el sábado me arregle. Un vestido sencillo negro liso, un sujetador y bragas de encaje, labios rojos que resultan con mi piel blanca. Julio me pregunto porque iba tan arreglada. Me hice la digna y le dije que casi no salíamos ya. Que irire con mis amigas y quería ponerme la ropa que nunca me pongo. Lo hice sentir mal pero no me importó mucho en ese momento. Me dijo que me llevaba pero le dije que no hacía falta que estaba bien de vez en cuanto tener tiempo solos. El comprendió eso. Me sentí mal de nuevo pero de nuevo lo evite.
Llegue con Marco cerca del trabajo. Se bajo me miro, me dijo que iba muy guapa, me sonroje y nos abrazamos. Olía muy rico e iba de camisa, saco sport y jeans negros. Me abrió la puerta y nos fuimos a un restaurante muy bonito.
— ya sabías que vendríamos a este lugar?
— la verdad no haha pero te vi muy linda y pensé en este lugar, debí preguntar a donde querías ir? — solo me reí ya entendí un poco más sus bromas
— no no está bien, oye eres muy diferente al del trabajo
— soy más serio, pero sigo los mismos valores, hacer las cosas bien
, respeto, humildad, sinceridad
— bueno deberías agregar saber decir las cosas haha
— haha tienes razón a veces soy muy concreto y eso se mal entiende. Pero a últimas no soy responsable de cómo se lo tome la gente mientras lo haga educado y con respeto y nunca se lo he faltado a alguien
— tienes razón — yo quedaba muy complacida con su forma de pensar que no se si se la mejor o correcta pero me hacía sentido.
La comida pasó muy agradable sin prisas, sin preguntas forzadas, muy natural. Aunque si había miradas que causaban tensión en ambos. No pude evitarlo y pregunté.
— Y que tipo de mujeres le gustan a alguien como tú?
— alguien como yo?
— solo responde
— humm bueno me gustan las mujeres seguras pero tímidas, fuertes pero sensibles…
— y de cuerpo? Porque siempre la atracción empieza por el físico
— es cierto creo lo mismo. La verdad no tengo un gusto en eso, como es físico me atraen mujeres muy diferentes, pero tengo preferencia por chicas delgadas, así como tu —me sonrió coqueto y me deshice no supe que decir.
— oye se que tienes esposo perdón si …
— no no descuida es solo que no pensé que podría gustarle a alguien como tú
— bueno no dije que me gustaras —era cierto ! Y me sentí rechazada— segundo no creo ser un súper hombre he asi que descuida, oye que pasa?
— no nada
— ah haha Esperanza lo siento, lo que quise decir es que no dije que me gustaras pero la verdad es que si me gustas mucho —lo mire y a pesar de su seriedad noté que era sincero y su rostro era más gentil.
— lo dices para hacerme sentir bien
— Esperanza —maldito sabía usar mi nombre— no te dejas, cuestionas muchas cosas, intentas hacerlas mejor, quieres tomar más responsabilidades. El problema que veo es que todos intentan hacer las cosas por ti no se por que haha, a lo mejor porque eres linda, también te hablan como si no pensaras jaja, si dijeras lo que piensas sería diferente.
En ese momento me agaché. Me sentí bien. Tenía razón era algo que yo y había pensado y que lo veía. Volteé a ver a Marco y sonreía amable, me extendió su mano y la tome, suave pero firme para sostenerme. Pasaron algunos minutos creo y solo el mesero nos interrumpió.
— una copa de coñac por favor —pedí
— alguna en específico? —me quede callada
— Martell por favor
— vs o vsop caballero?
— vsop esta bien con un hielo.
— para usted?
— un tequila el que sea promedio está bien
Nos sonreímos había sido mucho por lo menos para mi. Pero no fue incómodo fue de acompañamiento. Seguimos hablando de cosas de la vida más normales, anécdotas graciosas, nos reímos mucho. Pedimos la cuenta y fuimos al estacionamiento. Marco pago y pidió la llave sólo le indicaran el piso y así fue. Se me hizo extraño pero me imaginé que quería que estuviéramos un poco más solos. Caminamos y seguimos platicando. En el auto nos sentamos y no pude evitar decirle que también me gustaba pero era casada. En eso me beso.
Me tomo del rostro y sentí sus labios retorcerse con los míos y mi lengua como nunca salía en busca de la suya y al ritmo de nuestros labios nuestras lenguas jugaban. Sin haberme dado cuenta me tenía hacia su cuerpo y mis manos tomadas de sus hombros y después de su rostro y después inquietas por todo su cuerpo. Estábamos agitados y nos seguíamos besando. Serrato su rostro un par de segundos, yo iba a decir algo que no recuerdo y me beso de nuevo con ta, furia que sus manos fueron hacia mis pequeños senos, yo gemí y después sus manos fueron en medio de mis piernas y seguro sintió la humedad por encima. Mi mano fue hacia su entre pierna y ahí me detuve al sentir su miembro. Era mucho más grande que el de Julio, el tenía 10 cm ya parada y está se sentía aún algo blanda y ya no había en mi mano. Eso me hizo morder sus labios y abrí los ojos para ver su reacción, el sonrió casi invitándome a continuar, lo mordí de nuevo algo más fuerte y lo mire, el me lamió la boca y yo hice lo mismo, después le lamí la mejilla, no se porqué hice eso, después la otra, después su cuello, regrese a besarlo y querer quitarle los labios mientras mi mano masajeaba su tremendo bulto. Me detuvo con su mano apretando mis mejillas me beso fuerte que hizo que mi cabeza se hiciera algo hacia atrás, con su otra mano la puso en el cinturón y me hizo un gesto invitándome, yo asentí y se desabrocho el cinturón, le ayude y volteé a mirar, no había nadie, se levantó un poco y bajamos su pantalón y yo arrebatada baje el bóxer. Vi la verga más grande que había visto, no he visto muchas unas cuatro en verdad, no se cuanto debía medir pero si tres de mis manos pequeñas. Yo me quede pausada. Sentí su mano enredarse en mi cabello y agacharme hacia su virilidad, mi boca se abrió y mis labios abrazaron su glande que apenas cabía en mi boca, empecé a salivar mientras intentaba tragar. Sentía su piel caliente, sus venas en mi boca y en mi mano que la sostenía firme a pesar de que no alcanzaba a rodearla. Su cadera subía y bajaba unos centímetros como follando mi boca y yo recibiendo en mi boca.
Yo sostenida del cabello me giro hacia el y yo sin soltar su carne lo mire, me avergoncé y noté su calentura en el, sonríe con tu verga en la boca y regrese a comerla toda, la babeaba, la apretaba, en ocasiones la mordía, no se de donde sacaba todo eso.
El se inclinó hacia mi asiento y con su mano hizo de lado mis bragas y empezó a masturbarme yo se la comía cada vez mas hambrienta y el me masturbaba cada vez mas rico. Como de película le dije que iba a terminar y el me dijo que igual. Sentí sus palpitaciones en mi mano y mi boca y yo sentía que me iba a orinar y lo hice! Mientras mis piernas recibían espasmos mi boca recibía mas su dureza y la leche saliendo a borbotones de mis labios por poder tragarla toda, nunca había comido semen!, si lo había recibido en mi boca pero no me lo había pasado. Me levante, me recosté y el igual, respiramos varios minutos. Nos miramos sonriendo complacidos.
— estás sudando —le dije.
— tu igual, y tienes mi semen en tu cara
Baje el espejo y tenía una tira gruesa de leche en mi frente, otra en mi mejilla y mi boca brillante en mi barbilla, mire mi vestido y tenía otra tira más mitad en mi pecho y mitad en el vestido. El miro el asiento mojado y se rio, yo me asuste. Me dijo que no me preocupara. Saco una franela y la colocamos ahí. Me dio clínex par limpiarme y yo saqué unas toallas húmedas de mi bolsa. No hablamos de eso el resto del camino. Pasamos por un helado y nos sentamos en el parque. Hablamos de cualquier cosa. Cuando regresamos al coche olía a sexo y nos reímos. Me llevo cerca de casa nos despedimos de beso en la mejilla.
Toda esa semana evite hablarle a Marco. Pero también toda la semana me masturbe tanto que ya me sentía rosada. Pero estaba extasiada por tanto placer. Tuve relaciones con Julio pero no era lo mismo. Incluso le decía, apriétame, dame una nalgada, lo hacía pero con temor. Toda la semana lo intenté pero no era lo mismo. Incluso le hice un oral delicioso recordando la virilidad de Marco, pero al volver en si no era la misma sensación. Decidí aceptar mi relación de es forma, tampoco soy una chiquilla que se va a divorciar, no ahora. Pero algo tenía seguro. Tenía que sentir a Marco dentro.