Marzo del 2012, era una mañana de un lunes 13 de marzo cuando yo me dispuse a salir de casa para ir a buscar a mi novia Bianca, yendo por la calle caminando se me cruzaron dos chicos, los cuales se me quedaron mirando como si me conociesen de algo.
Yo seguí caminando sin decirles nada llegué al portal de Bianca, llamé a su portero automático y allí no respondía nadie; imaginé que habría salido hacer algún recado.
Como no respondía nadie al automático pude ver que la puerta del portal estaba entreabierta, subí hasta su casa y llamé a su timbre por si no había escuchado el portero automático, mientras que alguien me pudiese abrir la puerta pude escuchar como la puerta del vecino o vecina se la escuchaba jadear de placer, ahí lo estaban pasando bien por lo que podía escuchar a través de dicha puerta.
Pasados unos minutos y como en el piso de mi novia no abría nadie la puerta me bajé y fui a dar un paseo hasta que pasasen unas horas, y así dar tiempo hasta que Bianca llegase a su casa y así poder estar con ella como cada día de la semana.
Habían pasado máximo dos o tres horas y al volver a casa de mi novia me entretuve comprando algo de picotear y así comer algo en su casa.
Llegué a su portal de segundas y llamé al automático de nuevo;
Bianca: si quién es?
Yo: cariño soy Alfred, he venido antes y no estabas y me volví a ir para hacer tiempo hasta que volvieses de donde estuvieras.
Bianca: vale te abro.
Subí hasta su casa en el ascensor y vi que su puerta estaba abierta para cuando yo llegase que entrase, me dirigí al salón y allí estaba ella, la pregunté;
Yo: donde estabas antes Bianca que he venido y no había nadie?
Bianca: estaba en la ducha y no podía escucharte bien cariño.
Yo: ah vale, pensé que habías tenido que salir hacer algunas compras de última hora.
Bianca se arregló, sé maquilló y bajamos a tomarnos algo a una terraza de verano que habíamos quedado con unos amigos, cogimos unas sillas y nos sentamos junto a una mesa que había por allí vacía.
Horas después nos levantamos para casa de mi novia Bianca y la acompañe hasta su portal porque ya era muy tarde para andar subiendo hasta su casa otra vez.
Bianca: cariño, no me acompañas hasta mi casa?
Yo: amor, es demasiado tarde y mañana tengo que trabajar.
Sin yo saberlo Bianca tenía por costumbre visitar todas las noches a su vecino que está frente a su puerta y así poder tener relaciones sexuales cada noche sin yo saberlo; mi novia me estaba siendo infiel con su vecino.
Al día siguiente fui hacer la compra y no me creía lo que estaban viendo mis ojos, a lo lejos en la entrada al supermercado donde yo suelo ir hacer los recados pude ver a Bianca besándose con un chico; imagino que sería el vecino de su portal con el cuál ella me estaba poniendo los cuernos la muy zorra y que ella se pensaba que yo nunca me daría cuenta de lo que me estaba haciendo a mis espaldas.
Me acerqué hasta la puerta del supermercado y pasé al lado de ellos como si no me hubiese dado cuenta que los había visto, cogí un carro de la compra y me dirigí a coger los artículos de la lista que tenía hecha para después llevarlo a mi casa.
Pasé por caja para pagar y me fui a mi casa sin decirles nada porque aún seguían ahí, en plena entrada del supermercado como si no los conociera de nada.
Desde entonces ya dejé de ir a buscar a la zorra de mi exnovia porque es lo que ya era para mí, una simple desconocida que se estuvo riendo de mí y de mis sentimientos más profundos y amorosos.
Fin.