No sabía cómo empezar a escribir, desde anoche quise hacerlo, no era fácil conciliar el sueño cuando lo único que deseaba era verle…
Son muchas emociones que nacen a partir de verlo, sus roces, miradas, voz me llevan a un punto de excitación que no tiene límites, solo imaginarme que rio arriba había algún escenario digno de locuras me hacía crear contenido erótico, sus comentarios cargados de doble intención, verlo bailar y hasta mi baile quería atraer su atención para que perdiera la cabeza igual que yo, afortunadamente él es muy centrado, yo no, ante cualquier insinuación me derrito, es un niño lindo detrás de un hombre en todo el sentido de la palabra, un macho que sin duda alguna podría darme el mejor placer que no he tenido, sin embargo, en medio de ese cúmulo de excitación viene otro sentimiento en donde siento un constante rechazo de su parte, y eso me preocupa más, siendo yo la única que muestra sin censura lo que lo desea.
Tuve un lugar privilegiado para verlo todo el tiempo, quizá mi subconsciente siempre me lleva a quedar muy cerca o mi consciente desea tenerlo así, es tan loco lo que siento por el que, hasta verlo comer, hablar, dar las orientaciones con su voz que vibra dentro de mí, me elevan a imaginarme cosas, nadie sabe que nueva historia nació de mi cuando corrió su gorra hacia atrás, ¡Dios Santo! Se veía tan bien, pero mejor se podría ver sobre mí.
Se preguntarán que historias me imaginaba, pues al estar cerca de un rio, sería maravilloso que en medio de la naturaleza, él y yo solos, metidos en el agua, completamente desnudos, acariciándonos, besándonos, dejando que el agua extremadamente fría contrastara con la temperatura de nuestro cuerpo y lo mantuviese equilibrado, el agua que corre, el sonido silencioso de la naturaleza solo harían juego con los gemidos que muy seguramente yo haría, en algún momento en medio de mi memoria recuerdo los suyos, y verlo en otro rol, diferente al de jefe, mas vulnerable, bajo los dominios de la pasión me encienden constantemente.
Me gustaría que el tuviese claro que esta pasión solo le pertenece a él, que llegar a casa con la llamita encendida no hace que busque placer donde no lo voy a tener, me quedé dormida profundamente, desnuda por el calor no solo en el ambiente sino dentro de mí que se formó en todo el día y a pesar de las insistencias de este lado no logró objetivos sexuales solicitados, quería mucho unirme al grupo en donde estaban, aunque era algo muy peligroso porque el licor desinhibe y no era prudente.
Yo sé que en él genero algo de deseo, no lo dudo, pero siempre me pregunto, ¿cuáles serán sus temores? Yo sé que parte de la situación es que nos descubran y por supuesto que yo tampoco quiero que lo hagan, pero me tiene en una espera tan larga y pues quiero terminar con esto ya, de pronto al tener nuestro momento pueda alejarme o quizá conocerlo en toda su potencia me aferre a este deseo tan fuerte que tengo por él y solo por él, eso es otra cosa que no tiene explicación, ¿cómo es que no miro para otro lado? ¿Por qué él? ¿por qué lo veo tan sexy cada día? Es como si el hilo rojo de la pasión lo hubiesen atado a él exclusivamente, pero ¡ah destino infame! Encontrarnos casados los dos, ¿por qué no fue durante la juventud? Mi escuela hubiese sido maravillosa y hoy ya podría haber cumplido esa meta de aprendizaje y recordarlo como mi maestro.
A propósito… alguna vez escribiré cuando lo imagino como mi maestro, de esos que te dan clases y tienen sexo contigo.