Esta historia inicia temprano, como cada día en la mañana, solo basta una mirada para que se encienda mi imaginación y aunque traté de no estar en mi oficina a su llegada, mis impulsos no resisten buscar la excusa para verle, el caos se apodera de mí, solo verle con cualquier ropa que porte me lleva a admirarle, pero también a imaginar que le desnudo para mí.
Nadie sabe cuánto intento aguantar este deseo, es más fuerte que yo, ni siquiera imaginaba que en mi vida pudiera desear tanto a alguien, la verdad, es una idea que me gusta porque me llena de una energía bonita, me siento más viva que nunca.
Retomando hoy le vi, le quise coquetear, ser más atrevida, pero pienso en el rechazo, odiaría si algún día me dice que soy intensa, aunque con él quisiera serlo todo el tiempo, él no se imagina lo que produjo en mi cuando me dijo que si conseguía las horas extra era para aprovechar a diario, de verdad, me excita saber que lo piensa, que también crea las historias, yo solo dije que sí, pero lo que se inició en mi son una de tantas historias eróticas con él… esto hizo que mi cabeza se calentara e inicié un proceso de auto excitación que si no estuviera el compañero en su oficina cuando fui a decir adiós, seguramente lo hubiera besado como nadie lo imagina.
Llego a casa, prácticamente sola, decidí dormir para que esta fiebre de estar con él me pasara, pero parece que mis sueños también se mojan y desperté con mucho mas deseo y como las oportunidades son una sola, decido llamarle, esperando la forma como respondiera así mismo actuaba, pero el solo escuchar su voz me doblega a sus deseos, ya había pensado enviar fotos que le mostraran lo que soy capaz por él, para descubrir esa pasión que puede llegar a sentir por él y él por mí.
Los videos se dan en el momento, nunca había confiado en nadie para enviar este tipo de contenido, me da confianza, sé que no será usado para nada malo, solo para que piense mucho en mí. Me caliento al saber que él se excita viéndome en fotos, me lleva al cielo saber que siente el mismo deseo y hoy fue bastante especial sexualmente hablando, hice lo que me pidió y lo haría siempre, entre ama o esclava, juro que prefiero ser su esclava.
Termino de la misma forma que me imaginé, gritando su nombre en mi pensamiento, deseando que sean sus manos y no las mías, que me bese hasta el cansancio y que quiera mas como yo, escucharlo decir que hacía lo mismo pensando en mi no una sino varias veces, me dejó como al principio, con más ganas de comprobarlo, me imagino como el en su soledad, en su pensamiento me imagina teniendo sexo delicioso y llegando sin temor dentro de mí, disfrutando los dos, como dos adultos que no conocían hasta donde puede llegar una locura de estas (bueno ese solo es mi caso, porque valoro la experiencia que él tiene en estos casos y no me importa con cuantas haya estado, ellas lo prepararon para mi).
Hay mucha expectativa de los dos por ese tan esperado encuentro, donde libremente podemos disfrutar de ese placer, yo de lo único que estoy segura es que trataré de hacerlo como si no hubiera otra oportunidad, dejando un poco para que quiera descubrir mas de mí, para que no se arrepienta y se repitan los encuentros hasta que tomemos la decisión de solo mirarnos de lejos (no quiero pensar en eso aún).
Ha pasado un rato desde que lo llamé y le envié este contenido excitante y aun sigo con ganas de hacerlo de nuevo, a lo mejor antes de dormir lo invoco con mi pensamiento y duermo feliz, cuanto me gustaría saber si él esta noche pensará en mí, que sus manos inquietas se transformen como si fueran las mías, porque lo que haría yo con mis manos en su miembro, no podría contarlo en este corto cuento.
Dejo esta historia hasta aquí, con un continuará, con un le deseo mas y con unas ganas de ir a trabajar para ver a mi jefe que me vuelve loca.