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Jorge Luis, su hermano y yo (V): Una sorpresa para Jorge (1)
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Este es el quinto relato de aquel fin de semana lleno de morbo, sexo y semen.

El fin de semana estaba resultando de lo mejor, apenas eran las primeras horas del sábado y ya me había corrido varias veces, me habían cogido y había cogido. Para este punto no sabía si mi verga aguantaría tantos maratones de sexo.

Después de que Jorge y yo habíamos desahogado nuestra corrida matutina a través de un oral, nos dispusimos a preparar el desayuno mientras Hugo se bañaba. Durante aquel desayuno hablamos de recuerdos de nuestra época de estudiantes y cosas que no tenían que ver con sexo, tal vez los tres queríamos descansar un poco.

Estábamos terminando de desayunar, cuando el teléfono de Jorge sonó y salió hacia las recamaras a contestar, mientras Hugo y yo recogíamos la mesa y lavábamos los platos. Llegó Jorge –Me hablaron de la chamba, tengo que ir un par de horas a resolver un pequeño contratiempo, pero más les vale que guarden su leche para cuando venga, porque voy a querer un buen masaje para desestresarme de la chamba- dijo mientras nos agarraba el paquete sobre los pantalones- Claro- dijo Hugo, agarrándole el paquete a su hermano, aquí te esperamos- nos dimos un beso de tres en el que las lenguas tomaron la iniciativa. Jorge entró por sus cosas y se fue

Hugo y yo terminamos de lavar los platos y guardar las cosas que habíamos ocupado para el desayuno y nos fuimos a la sala, pusimos una película que estaban dando por la tele, nos quedamos en silencio, disfrutando de aquel momento de paz y tranquilidad. Cuando la película terminó, Hugo se recostó en mis piernas y me hizo que lo abrazara mientras empezaba una nueva película.

Aprovechando que lo tenía recargado en mis piernas lo hice que se girara para que quedara boca arriba y le di un beso en la boca, beso que Hugo respondió apasionadamente agarrándome del cuello. La intensidad del beso aumentó mientras mi mano bajaba a sobarle su verga sobre el pantalón de mezclilla que tenía puesto.

-Deberíamos prepararle una sorpresa a Jorge para cuando regrese- dijo Hugo

– ¿Qué tienes en mente? – le pregunté mientras le seguía masajeando la verga

– Pues él siempre ha querido ver una función de teatro privada llena de sexo, ¿te parece si le preparamos una obra que termine haciéndole el masaje que quería?

-vale, pero una obra requiere ensayo, así que tendremos que ensayar antes de presentarla- le dije

Nos propusimos que la obra sería un médico (yo) y su pasante (Hugo) quienes se estaban preparando para atender a los pacientes del día, Hugo consiguió un par de batas blancas de aquellas que usamos en la escuela para las clases de Química y sería en un cuarto que tenían desocupado al fondo del patio, ese cuarto estaba básicamente libre a no ser por una camilla (Su mamá había vendido camillas hace un tiempo y había guardado esa) Trajimos un escritorio del cuarto de Hugo y acondicionamos el espacio como un pequeño consultorio. Pusimos el sillón donde se sentaría Jorge y empezamos a planear la obra

Yo simulaba ser el medico que estaba en su escritorio llenando expedientes cuando entraba Hugo y me decía:

¿Doctor vengo porque tengo unas dudas de lo que va a venir en el examen, puedo pasar?

-Si claro, pasa y cierra la puerta. Dime ¿en qué te puedo ayudar? – Hugo se acercó al escritorio y tomó asiento en el, sacó de la mochila una libreta y una pluma- ¡ahh mire es esto! No entiendo bien la revisión de la zona genital ¿me podría ayudar?

-claro, si quieres te explico con un ejemplo- quítate la ropa y siéntate en la camilla, te voy a enseñar cómo se hace con un paciente real- Hugo se quitó entonces la ropa, una vez que estaba desnudo se volvió a poner la bata, eso me empezó a calentar ya que uno de mis fetiches son los uniformes, me ponen muy caliente.

Mira, ahorita no tengo guantes, pero normalmente se hace con guantes. Esto es lo que vas a hacer, primero vas a palpar los testículos- empecé por sobar los huevos de Hugo- y después de recorrerlos bien con toda tu mano, vas a tomar su pene entre tus manos y lo vas a ir examinando- mientras decía estas cosas, hacía los movimientos sobre la verga de Hugo que ya estaba reaccionando- bueno…es normal que el pene de tu paciente reaccione, pero tú no te preocupes, sigue haciendo el examen. Después, vas a pedirle que abra un poco las piernas y vas a empezar a pasar tu mano de arriba abajo apretando ligeramente y vas a hacer todo lo que yo haga a continuación- en ese momento, dejé de explicar y me ocupé de masajear aquella verga que ya empezaba a lubricar, sin resistirme más me arrodillé y empecé a hacerle un oral a Hugo.

– ¿eso es necesario doctor?

-Claro, a los pacientes especiales hay que atenderlos bien, usted ponga atención y no se distraiga- seguí haciéndole el oral, sentía el sabor de su precum sobre mi lengua y cómo aquella verga tan deliciosa seguía creciendo en mi boca. Después de un par de minutos de entregarme a aquella mamada, le dije- voy a tener que hacerle una revisión más profunda, quiero ver si es usted capaz de penetrar con esa verga- dicho eso me empecé a quitar toda la ropa y Hugo me pidió que me dejara la bata, así que una vez que estuve completamente desnudo le dije -necesito que usted me coja para ver la funcionalidad de su verga.

Hugo se bajó de la camilla, me puso de espaldas, se arrodilló y separando mis nalgas con sus manos, empezó a darme un delicioso beso negro, sentía como su lengua hacia círculos, y de vez en cuando intentaba entrar en mi ano, al poco rato sentí como sus dedos empezaban a juguetear en la entrada, los llevó a mi boca, se los chupé, regresó a meterlos en mi ano, yo estaba en el cielo, sentir aquellos ya 4 dedos dentro de mí, me tenían tan caliente, que mi verga está llena de precum y muy dura.

Hugo sacó de una de las bolsas de su bata un condón y se lo puso. Escupió en su mano, llenó de saliva el condón, y empezó a empujar su verga en mi ano, el cuál le abría paso poco a poco. Debido a que la verga de Hugo es gruesa me causaba un poco de dolor, pero rápidamente se convirtió en placer, en eso sentí como sus huevos chocaban conmigo, eso quería decir que ya estaba completamente dentro de mí, empezó con un suave vaivén y yo dejaba salir los quejidos- Muy bien alumno, si sigue así va a pasar con diez el examen- esto hizo que Hugo incrementara el ritmo de la cogida, después se salió y me pidió que me subiera a la camilla, llevó mis piernas a sus hombros y volvió a meterme su verga, gracias a la posición la penetración fue más profunda y podía disfrutar de la cara de Hugo, que estaba llena de lujuria, lo veía morderse los labios y bufar mientras me cogía. Intenté llevar mi mano a mi verga, pero Hugo me dijo que no moviendo la cabeza.

Siguió cogiéndome en esa posición, después me bajó de la camilla y me llevo a la silla donde se sentó y me pidió que me sentara sobre el, dándole la cara, me senté sobre su verga y empecé a saltar mientras sentía como sus manos apretaban mis nalgas y mi verga rozaba con su abdomen.

En una de las veces que bajé para encajarme toda su herramienta dentro de mí, sentí que mi verga palpitaba y lanzaba 5 chorros de semen, que quedaron atrapados entre el abdomen de Hugo y el mío, esa corrida sin siquiera tocarme la verga hizo que apretara mi ano en cada uno de los disparos y Hugo dijo- Me corro profe- me bajé de su verga y quitándole el condón, me metí su verga a la boca justo a tiempo para sentir los disparos de leche caliente en mi boca. Le limpié perfectamente su verga con mi lengua y nos fundimos en un ardiente beso.

Nos recostamos sobre la alfombra que habíamos puesto entre el sillón donde estaría Jorge y la camilla y le dije – vaya obra le vamos a presentar, ¿te parece que después de que me la hayas metido en la camilla, digamos creo que llegó un paciente, lo paramos y lo empezamos a desnudar y le damos un masaje… y ya lo incluimos en la cogida?

Así quedamos, nos vestimos y dejamos todo listo para aquella función que le daríamos a Jorge, Hugo hizo un rápido diseño a computadora de una invitación para la función y se la envío por correo a su hermano.

Minutos más tarde Jorge nos envió un mensaje al celular de su hermano, donde ponía: se alargó un poco la chamba, voy a comer aquí y después voy a ir a una obra a la que me invitaron, la función empieza a las 5- A los dos, nos puso calientes que Jorge siguiera el juego de la función de teatro. Así que comimos y nos preparamos para “recibir al público en nuestra función”.

Hasta aquí termina esta primera parte del relato, en el siguiente les contaré con Jorge interactuó en la obra… Si te gustó este relato, deja tus comentarios. Si tienes sugerencias para hacer mejor mis relatos también te las agradecería. Puedes escribirme para que platiquemos.

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