Cuando aquel verano mi chica me dijo que una compañera de trabajo nos había invitado a pasar un finde en su casa de la playa me pareció genial, playita, solecito, tapeo… allá que fuimos y fue una gran experiencia.
Cuando llegamos nos recibió Manuela, enseguida me gustó, era guapa, tenía buenas tetas y un culazo. Nos saludamos y mi chica preguntó por su novio, resulta que no estaba, tenía que trabajar ese finde, la verdad en es que me pareció genial, no por nada, no lo conocía y pensé que iba a ser más cómodo para mi que no estuviera.
Nos llevó a nuestra habitación, nos acomodamos y nos fuimos por ahí a pasar la tarde. Después de varias tiendas, un par de helados, unas cuantas cervezas y una cena nos fuimos a casa, era tarde pero nos sentamos en la terraza seguir un rato más. Nos pusimos unos cubatas y Manuela saco algo para fumar, ya sabéis, y aunque no estábamos acostumbrados nos pareció bien, nos apetecía fumar un poquito.
Bebimos y nos fumamos un par, no sé en qué momento se quitaron la parte de arriba, pero de repente hablaban muy animadamente con las tetas al aire, por supuesto me puse cachondo y según me empalmaba me di cuenta que estaba desnudo, tampoco sé cuándo ocurrió, me miraron riéndose y me tapé de la vergüenza, me fui a la habitación corriendo mientras mi chica me decía que no me fuera, que era divertido. Seguramente mi novia tenía razón y era algo divertido, pero estaba bebido, fumado y muy confundido, me puse un calzoncillo, me tumbé en la cama y no sé cómo y muy rápidamente me quedé dormido.
Me desperté algo desorientado, vi a mi novia dormida a mi lado boca abajo con un lado de las bragas metidas en el culo, me puse muy cachondo y empecé a besarlo, morderlo y meter la nariz entre sus nalgas, me encanta, es sucio, excitante, huele a sexo… ahora no, me dijo apartándome la cara de su culo. Comprendí lo borracha que estaba y recordé que cuando me fui a dormir las dejé allí con las tetas al aire, ¿habría pasado algo más? Me empalme pensando una escénica lésbica entre ellas, le saque las bragas a mi novia y fui a la ducha.
La ducha no tenía cortina ni nada, el desagüe estaba directamente en el suelo y no había mucha intimidad, la sensación de que te puedan pillar desnudo creo que nos gusta más o menos a todas/os.
Me quité el calzoncillo y ya empecé a ponerme a cien, me la tocaba la tenía morcillona, abrí el grifo y me puse a meneármela de cara a la puerta oliendo las bragas de mi chica, estaban algo húmedas y eso me ponía más cachondo. Mientras me pajeaba mirando al techo con las bragas en la nariz note una presencia y no me equivoque, Manuela sonriendo estaba ahí mirándome.
Mi primera reacción fue intentar esconderme sacando culo, pero poco a poco me puse recto mirándola con la polla durísima apuntando al cielo, iba vestida con un pequeño bikini que tapaba sus pezones y un fular, una prenda de esas que solo dejan ver una pierna.
Se acerco sonriendo y cogió las bragas de mi mano, no las metió en mi boca pero hizo que las sujetará con los dientes, puso mis manos en la espalda y agarró mi polla como el mango de una sartén, solo podía gemir mirando al cielo mientras me la meneaba, notaba como su mano golpeaba en mis huevos. Yo solo gemía de gusto con las bragas metidas entre los dientes y no aguante más, la mire a los ojos, asintió con la cabeza sonriendo orgullosa y me corrí intensamente mirando al cielo con las piernas temblorosas, ella siguió ordeñando hasta la última gota, cuando terminó cogió las bragas de mis dientes, se limpió, las tiro al suelo me beso y salió del baño. Estaba flipando, vaya pajote me había hecho.
Mientras me secaba entro mi novia, vio sus bragas en el suelo y se puso cachonda, te has masturbado? me preguntaba mientras me besaba y masajeaba mi polla aún morcillona, la dije que claro pero que si quería podía ducharse y yo la esperaría en la cama, se mordió el labio y me dijo ahora mismo voy.
Fui a la habitación y me tumbe desnudo en la cama, pasaron bastantes minutos, me extraño que tardara tanto y fui a ver que hacía, abrí la puerta, asome la cabeza y vi a Nuria, que así se llama, con las piernas abiertas apoyada contra la pared y a Manuela con el culo en pompa comiéndola el chocho, me puse cachondísimo ver a mi chica con otra mujer gimiendo y jadeando. Estuve observando un rato mientras me la meneaba hasta que Nuria tubo un intenso orgasmo que hizo que sus piernas cedieran y acabó gimiendo sentada en el suelo. Cerré despacio y volví a la habitación.
Me tumbe en la cama, tenía un montón de sensaciones que se transformarán en excitación y se reflejaba en mi polla, dura como un bate. Unos minutos después mi chica entró en la habitación, nada más verme la polla dura se puso entre mis piernas y empezó a chupármela, me encantaba su forma viciosa de chuparme la polla, le ponía pasión, mientras me miraba le dije que la había visto con Manuela en la ducha, que no sabía que le gustarán las chicas, sonriendo con la lengua en mi capullo me dijo que a ella le gusta divertirse.
Con algo de agresividad agarre sus hombros y la tumbe en la cama, levante sus piernas, en su cara se veía lo cachonda que se había puesto y se la metí hasta el fondo con algo de fuerza, literalmente dio un grito encorvándose hacia atrás y llevándose las manos a la boca. Seguí bombeado sacándola casi toda y empujando fuerte, cuanto más jadeaba más cachondo me ponía.
Bajé el ritmo, apoyé sus piernas en mis hombros sin dejar de follarla, estaba cachondísimo mirando su cara y como se estremecía con cada embestida. Cerré los ojos unos segundos para disfrutar la follada, cuando los abrí vi a Manuela delante nuestro mirando, estaba con las tetas al aire y con el fular, sin dejar de bombear mire a mi novia que jadeaba mientras la miraba y me miraba una y otra vez.
Se arrodilló a nuestro lado, cogió mi mano y se la llevó a las tetas, yo seguía follando a Nuria, que en ese momento se corrió dándole una tembladera que la duro unos segundos antes de dar un fuerte gemido. Si no fuera por la paja de antes yo no podría haber aguantado.
Manuela se puso en pie y se quitó el fular, fue toda una sorpresa cuando una polla morcillona le colgaba entre las piernas. Rápidamente Nuria la cogió, Manuela se arrodilló cerca de su boca y mi novia empezó a chupársela aún blanda, lo hacía como ella sabe, vi como crecía un pollon en su boca mientras ella miraba al techo tocándose las tetas, yo seguía follando a Nuria, que solo se la escuchaba jadear, miraba como se la chupaba y me excitaba muchísimo, tuve que sacarla para no correrme.
Cambiamos las tornas, Manuela se puso en mi lugar y yo en el suyo, yo estaba a 100 no quería metérsela en la boca para no correrme, quería llegar al final, se la acercaba a la boca y la miraba mientras le daba golpecitos. Manuela se la metió entera, tenía una buena tranca, Nuria gimió y se encorvo, la estaba empotrando a un buen ritmo y mi chica no tardo ni un minuto en volver a correrse estremecida y con un gemido entrecortado, Manuela no dejó de empujar ni un segundo, acerco su boca a la de Nuria y la empezó a besar.
Al ver la situación metí la polla entre las dos bocas y empezaron a chupármela las dos, me encantaba la sensación. Manuela seguía follando a mi novia que estaba extasiada y eso me excitaba, masajeándose el culo Manuela me pidió que la follara, no lo pensé ni un segundo, me puse detrás y dirigí mi polla a su ojete.
Lubriqué mi polla con saliva y empecé a penetrarla despacio, las oía gemir a las dos y me ponía a 100, cuando ya tenía dentro medio rabo apreté con fuerza y se la metí entera, yo sé la clave a ella y ella a Nuria, que se encorvo con gran gemido mientras Manuela grito de dolor, cosa que me excito y con mis manos en sus glúteos la empecé a empotrar con fuerza, mi empuje hacía que gimieran las dos, cada embestida repercutía en mi novia que agotada solo podía jadear.
Volví a notar que me corría y se la saqué del culo, un grito ahogado salió de su boca, quería correrme ya estaba a tope y poco mas podía aguantar, volvimos a cambiar.
Me puse delante de mi novia, estaba agotada, sudada, se veía que no podía más y verla tan vulnerable me excito muchísimo, apunte a su culo y por favor me pidió que no, me entro perfectamente hasta el fondo, lo tenía empapado de sus propias corridas y dio un grito entrecortado echando las manos hacia atrás mientras encorvaba el cuello.
Mientras le follaba el culo a mi novia Manuela se dirigió al mío, empezó a lamérmelo y me gustaba la sensación, cuando empezó a penetrarme me pare con la polla en el fondo del culo de Nuria, que jadeaba con las manos en alto como si fuera un atraco. Metió la mitad, me dolía y me gustaba, empujó despacio y la metió entera, me sentía empalado con la espalda encorvada y empezó a empotrarme duramente sujetando mis hombros. Aquello empezó a ser una excitante sinfonía de gemidos, gritos y jadeos, yo me iba a correr pero antes vi a Nuria como volvía a temblar empalada y con los ojos en blanco, no me pude contener, me corrí dentro de su culo con unos buenos gemidos y gritos mientras Manuela seguía follandome con fuerza, la escuche gemir note como se corría dentro de mi culo, sentir que mi culo daba placer a alguien fue algo que me excito y gusto. La sacó y note la humedad. Yo también se la saque a Nuria, que completamente agotada dio un pequeño respingo.
Manuela se levantó cogió su fular y salió de la habitación, nosotros nos quedamos tumbados, estábamos agotados, sudados, y aunque aún nos brotaban las corridas del culo, nos abrazamos y nos quedamos dormidos.