back to top
InicioIntercambiosMi joven esposa, mi amiga, mi amante, mi puta (XI)

Mi joven esposa, mi amiga, mi amante, mi puta (XI)
M

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 7 minutos

Al día siguiente (lunes) llegue al despacho una hora antes de la hora habitual ya que necesitaba sacar pendientes para poder ausentarme el sábado, aún no había nadie en la oficina, la noche anterior había confirmado mi asistencia en el chat de Mau y reservado mi vuelo. Tendría que volar a la Ciudad de México el viernes en la tarde y salir el sábado temprano en vuelo directo a Puerto Vallarta. Me cito a las 5 de la tarde en un conocido Restaurante y ahí me encontraría con Ramiro y dos chicos más que viajaríamos por distintos medios, el a su vez nos llevaría a la casa que había rentado para el singular evento.

Por la información que cada momento revisaba en el chat grupal habíamos confirmado 5 de los invitados (a algunos nos pidió enviáramos la confirmación del boleto de viaje), de los cuales 3 eran de Guadalajara y yo de Querétaro, así como un chico local de Puerto Vallarta, aún faltaban 3 por confirmar según lo planeado por Mau y la vigencia terminaba mañana martes. Estaba realmente excitado y emocionado por asistir, además de ser la primera vez sin Marco y Lety, ya en mi faceta de single formalmente.

Me paso un momento por la cabeza que era el de más edad de los invitados y al mismo tiempo recordé las palabras de Miriam “A veces usted habla como si fuese un anciano, es un hombre joven en plenitud, no tiene por qué sentirse mayor si se relaciona con personas más jóvenes como yo”. Dejé de pensar en el evento y recordé a Miriam, su imagen angelical, mirarla en el coro cantando, la hermosa tarde en casa de su hermano y la última charla que tuvimos al despedirnos.

Lo confieso me sentí mal, sentía que traicionaba lo que ayer me otorgaron viendo cada 10 minutos la foto de Sandra desnuda de la cintura para abajo ataviada en ese traje de gatúbela, con las piernas abiertas y mostrando un gran consolador en la entrada de su vuelva abierta y expuesta, la mirada sexual penetrante e invitando a todos a ser usada. Eran dos mundos totalmente opuestos. ¿El bien y el mal? ¿La pureza y la perversión?

-Buenos días Arquitecto. ¿Madrugo?

-Hola Sonia (la secretaria y recepcionista general), si tengo muchísimos pendientes y necesito ausentarme el sábado hare un viaje corto.

-Si necesita que le ayude en algo me avisa Arquitecto, Miriam ya está capacitada para quedarse en la recepción.

-Que buena idea, quizá necesite la ayuda de las dos.

-Muy bien, dígame en que le podemos ayudar.

-Me organizo y les voy pasando trabajo. Gracias Sonia, siempre me salvas.

-Bueno aquí viene llegando Miriam, ya está listo el equipo de salvamento Arquitecto.

-¡Gracias!

La idea de tener cerca a Miriam y con trabajo directo me entusiasmo. Al salir Sonia de mi oficina y cerrar la puerta tras de si me dio la oportunidad de volver a revisar mi celular al notar nuevas notificaciones del grupo de Mau. Agrego un par de nuevas fotos muy sugestivas de Sandra en diferentes posiciones, en una prevalecía sentada con las piernas abiertas y los ojos cerrados en señal de placer y el enorme consolador dentro de su vagina. En la otra foto estaba en cuatro con el consolador hasta la mitad, sus sexos totalmente expuestos, miraba a la cámara entre sus hombros, sacaba la lengua invitando a ser penetrada. ¿En dónde estaba la joven señora tímida de la primera vez?

¡Toc Toc! – Me saco de golpe el sonido en la puerta.

-¡Adelante! – Rápidamente voltee mi celular sobre el escritorio.

-Hola señor David, le traigo su café.

-Gracias Miriam, lo necesitaba.

-¿En qué le puedo ayudar?

-Por favor saca copias a lo que está en esos folders, cuando regreses me ayudas a ordenar unos contratos que deben estar listos para el jueves.

-Claro que sí, enseguida regreso.

-¡Gracias!

Al salir regrese al chat del grupo, además de las fotos había nuevo texto de Mau:

“Amigos, ya están confirmados 7 valientes para el atracón del sábado, anoche no podíamos dormir de la excitación. No sean tímidos. ¿No les gusta mi vieja? Aquí ya hay dos que la probaron, Ramiro y David comenten platiquen para el grupo. ¿Como la pasaron? Nos calienta saber que esperan de esa noche y que le harán.”

Me estaba excitando muchísimo. Decidí apagar mi celular para concentrarme y evitar ser sorprendido.

A la media hora regreso Miriam acompañada de Sonia.

-Ya estoy disponible también Arquitecto, si gusta darme algo de trabajo y desde la recepción avanzo.

-Gracias Sonia, toma esta lista de requerimientos catastrales y permisos, con las copias que recién saco Miriam intégralos a los expedientes correspondientes.

-¿Algo más en lo que le pueda ayudar Sr. David?

-Si Miriam, mientras Sonia termina de integrar. Me puedes ayudar a ordenar mi agenda semanal y las visitas de obras pendiente.

-Si. Indíqueme como hacerlo

-Acerca tu silla junto a mí de este lado del escritorio, te voy dictando lo que tengo anotado en físico y tu revisas en el ordenador.

Como todo un caballero, acerque la pesada silla de madera y cuero. La tenia a centímetros, su cabello largo y suelto olía exquisito. A pesar de que su traje sastre no dejaban descifrar su cuerpo se adivinaba delgado y una bella figura. Miriam es de una estatura promedio, ni alta ni baja para el estándar de mujer latina; 1.65 m. Siempre la vi con calzado de piso plano, no la recordaba con algún tipo de zapatillas. En realidad, no tenía nada importante en lo que me pudiese ayudar, prácticamente iba a inventar algo que ni necesitaba ni ocupaba. Por primera vez descifraba mis sentimientos hacia ella, realmente me gustaba y mucho. Me agradaba sentirla cerca y esa mañana me sentía excitado por el bombardeo que hacía Mau con respecto a la reunión. Al mismo tiempo sentía la necesidad de ver que se gestaba en el grupo del evento. Deje a Miriam algo de “trabajo” y Sali al baño de la recepción, me sentía muy excitado, era inevitable.

Al entrar prendí mi celular, y en efecto el grupo ya tenía comentarios:

-“Que rica se le ve la pepa amigo” Comento un mozalbete

-“Esta riquísima, ya tuve la fortuna de estar en el lugar del consolador” Ramiro puso el solicitado comentario

-“Y es bien puta, no se la van a acabar” Les respondió Mau

Agrego una nueva foto. Sandra chupaba el consolador mirando a la cámara a través de su mascara de Gatúbela. No me anime a poner aun mi comentario. Tenía una dolorosa erección. Jugué un poco con mi miembro viendo las fotos y leyendo lo escrito. Apagué mi celular y regresé a mi oficina.

Al salir del baño, Miriam estaba nuevamente con Sonia.

-¿Ocupa que haga algo más Sr. David?

-Wow! Que rápida y eficiente eres.

-Por el momento no Miriam, apoya Sonia con los expedientes, voy a generar mas trabajo y te aviso cuando me puedas auxiliar. ¡Gracias!

-Desea un te de manzanilla? – me ofreció Miriam, quizá pensando que estaba mal de mi estomago por los 20 minutos en el baño y no usar el de mi despacho. Sentí algo de pena, pero lo acepté.

-Te lo agradezco Miriam. Me cayo mal la cena jejeje

-Se lo llevo enseguida.

Cada día genere trabajo para Miriam, al menos en las mañanas la tenia 1 o 2 horas en mi oficina, realmente me ayudo muchísimo en mi organización en general, una chica super eficiente, todo lo hacia muy bien. Por las noches me actualizaba con respecto al chat grupal de Mau. A toda hora había nuevos comentarios y cada vez mas obscenos ( a petición de Mau) y excitantes, igualmente las fotos llegaban de una en una, en todo tipo de situaciones. Para el miércoles había dos expulsados del grupo original por no confirmar y se agrego un chico mas conocido de Ramiro, para finalmente cerrar el grupo en 7 hombres invitados mas Mau, seriamos 8 vs Sandra. El miércoles finalmente puse mi comentario, me sentía atrapado en ese juego de perversión que me atormentaba:

-“Al igual que Ramiro tuve la fortuna de gozar el hermoso cuerpo de Sandra, se la metí por el culo mientras otro se la metía por enfrente y mamaba a otros 3” – Escribí mientras me masturbaba.

-“ Siii compa David que rico! Ni ella sabia como le encantan las dobles penetraciones”-contesto de inmediato Mau.

-“Manda foto metiéndose algo en el culo bro” – El mozalbete que vivía en el chat opino como en cada publicación nueva.

-“Les enviare algo mejor” Respondió Mau que también vivía en el chat.

El día anterior había mandado una foto de Sandra mamando dos consoladores y otro totalmente metido en su vulva con comentario de Mau a pie de foto:

-“Ya sueña con tener dos en la boca y otra en la panocha, es bien puta”

Enseguida posteo una foto super excitante de Sandra, siempre vestida igual, con traje de Gatúbela de la cintura para arriba y una falda corta del mismo color, liguero, sin bragas, algo de vello púbico recortado y zapatillas altas de punta en pico, en otras agregaba una correa al cuello, en otras totalmente desnuda, el escenario era un piso de madera, un espejo a un lado en donde se reflejaba y atrás un mueble de alcoba. Entendí que todas las fotos las tomo el mismo día con el fin de irnos atormentando a lo largo de la semana.

-“Ahí les va otra foto perros!!”

Sandra en cuatro, con un consolador en la vagina y otro totalmente metido en el ano. Además, otro consolador en la boca y viendo a la cámara a través de su hombro.

El viernes por la mañana estaba prácticamente listo para mi viaje, al llegar a la oficina agradecí a mis colaboradoras e informe que gracias a ellas podría irme tranquilo. Les prometí traerles un regalito.

-Diviértase mucho Arquitecto y regrese con bien. ¿Se va a tomar toda la semana? – Pregunto Sonia

-No, solo serán un par de días, el lunes estaré de regreso…Si Dios quiere.

-¿Solo dos días? Alguna novia va a ver de seguro. – Sonia tenia en el despacho 12 años sabia de mis andanzas, además tenia bastante amistad con Elena. Jamás había sentido pena por un comentario así, al contrario, era un tipo que se jactaba de ello. Me sentí desnudo y desarmado con la presencia angelical de Miriam.

-Me encontrare ahí con unos familiares, me gustaría quedarme mas tiempo con ellos, hay compromisos importantes en el despacho.

Me dirigí a mi oficina, casi de inmediato Miriam me llevo mi acostumbrado cafecito.

-Señor David. ¿Le comento mi hermano que hoy solo vendré hasta medio día?

-Claro que si Miriam, me comunico que iras a un despacho de abogados a hacer trabajo social, supuse que te validarían el estar con nosotros.

-Si, claro si me sirve, pero esta la posibilidad de que trabaje con ellos y pues ya es en mi carrera.

-En verdad me pesaría mucho que nos abandones, eres un excelente elemento, pero claro que entiendo. El mejor de los éxitos Miriam y si no fuese el caso que te quedes con ellos aquí siempre estarán las puertas abiertas.

-Gracias Sr. David. En realidad, estoy muy contenta de trabajar con ustedes, los iba a extrañar muchísimo… sobre todo a usted.

-¡Que linda eres!, me recuerdas a mi hermana, o a una hija que aún no tengo, te aprecio mucho Miriam.

-¿Una hija? Jajaja yo no lo veo como un padre, está aún joven.

-Es un decir, por la diferencia de edades claro…

-Lo veo como un amigo de mi hermano y también un buen amigo y guía para mí.

-Excelente, siempre considérame tu amigo, me gusta eso.

-Que pena que este domingo no nos acompañara al templo.

-¡Es verdad!, bueno a mi regreso iré, te lo prometo.

-Cuídese mucho en su viaje, sea cual sea el motivo.

-¡Gracias Miriam!

Me dejo un hermoso sentimiento, con ella me reconciliaba con todo lo bueno, tan pura e inocente, tan transparente. Su tono de voz pausada, su mirada limpia. Me estaba enamorando.

A las 9 de la noche llegue a la ciudad de México, de donde al día siguiente saldría mi vuelo a Puerto Vallarta, me hospede cerca del aeropuerto. En todo el día no había entrado al chat del grupo de Mau. Ya instalado en mi habitación y con mucha ansiedad vi las actualizaciones que en 24 horas habían sido muchísimas.

Comentarios obscenos de la mayoría de los asistentes, bromas, nuevas fotos sugestivas y algo nuevo; Un video personalizado de Sandra y Mau.

Ambos sentados en una cama, Sandra con una falda tipo escolar y las piernas cruzadas, portando una máscara dorada, con el torso desnudo y un collar en el cuello, en los pezones tenía unas pinzas unidas con un cordel que a su vez colgaban del collar. Mau en trusas y sosteniendo el cordel del collar de su esposa.

-“Hola cabrones! Ya los estamos esperando en la casita, llegamos esta mañana. Estamos ansiosos por ya estar en el bacanal, para los que voy a pasar por ellos, a las 5 de la tarde nos vemos en el Barcelona Tapas. Aquí estoy con mi princesa, todo el día ha estado goteando, muestrales amor…”

Sandra con actitud sumisa abrió las piernas, Mau con la palma de la mano froto su vulva mostrándonos ciertamente humedad (real o ficticia el efecto era muy erótico). Mau se paró frente a su mujer y la obligo a sacarle el pene y mamárselo jalándola de la cuerda de la correa.

-Amor, diles a estos perros como los deseas”

-Vengan…los espero, estoy muy caliente…” – Su voz en realidad parecía de súplica, increíble en lo que Mau la había transformado.

Estuve a punto de masturbarme, necesitaba toda mi energía y estamina integra, traté de dormir y calmarme. La solución fue recordar a Miriam. Aunque poco lo vivido, fui recordando cada momento, incluso el día que la conocí en casa de su hermano. La recordé cantando, nuestras breves platicas y su hablar tan maduro y tranquilizador. Imagine que la besaba… En algún momento me dormí.

Continuará…

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.