Como les contaba en mi relato anterior, soy bajita y tengo buen cuerpo y ahora un poco más ya que voy al gimnasio, en este momento voy al bodytech y llego hace unos meses un entrenador nuevo y bueno se los describo un poco, es alto 1.75 o 1.80cm, piel trigueña, ojos oscuros, cabello claro, marcado no muy ancho pero pues se notan sus músculos, tiene un trasero exquisito (no se si ya les conté que el trasero de un hombre me encanta demasiado, así como a los hombres el de la mujer), y unas piernas Uff!
Cuando lo vi por primera vez estaba indicándole a una chica, como hacer un ejercicio por lo que me agrado ver la forma como se expresaba con la chica muy respetuoso, muy serio y eso si manteniendo su distancia; eso me agrada en un hombre, no me gustan esos hombres que se comen a las mujeres con las miradas, que son super lanzados etc. como suelen ser todos los entrenadores de gimnasio.
Por lo que este chico me llamo la atención, pero en un principio fue más por su forma de tratar a las chicas y bueno, bueno por su cuerpo también, no les voy a mentir que era interesante verlo. Pero pues obvio no nos hablábamos y no me atrevía a hablarle ya que siempre era muy serio, me daba pena hablarle adicional, aunque no lo crean soy muy tímida. Pero después de tener COVID empecé a tener problemas de fuerza y articular, por lo que muchas veces necesitaba ayuda de un entrenador, y justo ese día necesitaba ayuda con una máquina que me era difícil.
En ese momento era el único entrenador en el piso por lo que, se me presento la oportunidad de hablar con él,
– Hola, tú me podrías por favor ayudar con “esta máquina”, es que no sé cómo utilizarla, y pues no sé cómo hacer “este ejercicio.
-Claro que sí, no hay problema… Procede a explicarme… llevas mucho en el gimnasio o eres nueva.
-No llevo entrenando aproximadamente 1 año, pero nunca había utilizado esta máquina.
-Ok, probemos este peso y me dices como te sientes
-Esta perfecto.
-Listo, cualquier cosa que necesites me puedes llamar.
-Ok, muchas gracias por tu ayuda.
Después de unos días, empezamos a hablar un poco más seguido, pero nada del otro mundo, como les digo era muy discreto y muy respetuoso, pero a medida que íbamos hablando le fui contando mis problemas de fuerza entonces un día sin más, me dijo que si quería le podía escribir y así, él me podía ayudar dándome rutinas para mejorar la fuerza, por lo que obviamente acepté, sin más.
Empezamos hablar todo muy normal, muy serio me recomendó varias rutinas y varios entrenadores, incluso páginas para leer sobre que otros ejercicios podía incluir en mis rutinas para mejorar la parte cardiorrespiratoria y demás. Pero no sé, de un momento a otro se empezó a calentar la conversación, me empezó a preguntar cosas como…
-cuando fue la última vez que tuviste sexo?
-Hace más de un año y tú?
-Hace una semana
-y por qué llevas tanto tiempo sin tener sexo?
-Bueno pues es que sucede que para mí no es fácil conectar al punto de llegar a tener sexo y hace rato que no tengo una buena conexión que me lleve a tener sexo.
Así sucesivamente se fue dando la conversación bastante caliente y entretenida, lo cual después de un rato me empezó a decir que estaba erecto con la conversación que estábamos teniendo, lo cual obviamente yo también ya me sentía muy mojada, y se lo hice saber, por alguna razón con el me sentía en confianza y conectada a tal punto que me dejé llevar por la conversación. El empezó a decirme que le gustaría verme por lo que empecé a molestarlo en que ya nos habíamos visto varias veces en el gimnasio, a lo que respondió:
-te puedo confesar algo?
-Claro, dime
-Desde la primera vez que me hablaste me llamaste mucho la atención, pero pues no podía decirte nada, no sabia cuál iba a hacer tu reacción y pues estaba en mi trabajo y no puedo generar mucha confianza con los afiliados.
-tú también me llamabas la atención, pero pues siempre te veía super serio, por lo que me daba pena y hasta nervios hablarte, pero justo ese día no había más entrenadores a la vista.
-pues que afortunado que mis compañeros hubieran estado ocupados y pude ser yo quien te ayudara, tienes un cuerpo muy llamativo y sexy
Y sucesivamente así se fue dando más la conversación y me volvió a decir que si le podía enviar fotos mías, que le encantaría verme sin tanta ropa, que a veces cuando me veía en el gimnasio se imaginaba verme sin ropa e imagina como seria mi cuerpo. Por lo que entre mis ganas pero con pena acepte pero siempre y cuando el primero me enviara una foto de como estaba en ese momento, por lo que sin decir que “si”, me envió una foto de su verga, cosa que fue una gran sorpresa era una verga de largo normal pero era más gruesa de lo normal por lo que me encanto y me puso mucho más caliente ver esa verga dura por mí, saben me excita demasiado saber que un hombre se esta masturbando y esta muy erecto por mí, por lo que le digo o por lo que escribo y que llegue a mi nombre Uff me enloquece.
Por lo que empezamos a hacer sexting, enviarnos fotos, videos, y audios contándonos lo calientes que estábamos, y lo que nos haríamos si estuviera en su apartamento, en este momento yo estaba tan excitaba que me salían mis líquidos vaginales, mi dildo entraba sin enfuerzo, deseando que fuera esa verga deliciosa que me estuviera penetrando, que me hiciera gritar de placer, que mientras su pene entraba y salía el me besara y cogiera mis nalgas, haciéndome sentir las ganas y lo que me gusta meter tu verga en mi chochita muy mojada y con ansias de ser penetrada hasta el fondo, esa chochita con ganas de sexo delicioso.
En ese momento yo ya estaba tan caliente que tenía muchas ganas de venirme, por lo que le dije que quería ver un video suyo masturbándose porque quería llegar ya, que no aguantaba más y quería correrme. Por lo que me propuso hacer una videollamada y asi vernos mientras llegábamos juntos, esa idea me prendió aún más de lo que ya estaba por lo que accedí, nunca lo había hecho y me llamo bastante la atención, verlo llegar y que él me viera tener un delicioso orgasmo.
Por lo que de una hicimos videollamada, ya que él al igual que yo tampoco aguantaba más y fue una experiencia bastante rica, llena de adrenalina, saber que él veía como me masturbaba y escucharlo como disfrutaba al ver el espectáculo que le estaba dando y ver como él se masturbaba a la vez, ver como llego de rico y salió toda su leche a mi nombre, fue una experiencia inolvidable. Después de recomponernos le dije que, al día siguiente, no iba a tener cara para verlo en el gimnasio, que iba a morir de pena que jamás pensé que una conversación sobre rutinas iba a terminar teniendo sexting y teniendo una rica videollamada.
Pero esto continua esperen la segunda parte de como pasamos de tener sexting a hacer la fantasía real y tener un final feliz…
Espero les guste este relato, y recibo opiniones, sugerencias y saber si les ha gustado, por este medio o a mi correo [email protected].
Mucho sexo para todos.
Hola aqui..un entrenador de gimnasio leyendo una historia que repetía a menudo… Saludos jeje