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Mi sobrino me cogió en Navidad
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Tiempo de lectura: 7 minutos

Hola soy Ishtar, tengo 50 años originaria de Guatemala, pero hace años, radicando en la capital de México, aunque constantemente, visito mi tierra natal junto a mi familia y, en consecuencia, también familiares chapines, vienen a visitarnos. En esta ocasión, familiares de mi esposo, nos vendrían a visitar, para pasar la navidad, sería su primo Juan, su esposa Cynthia y su sobrino Mateo (hijo de otro primo suyo), es decir mi familia política. Mi esposo les ofreció quedarse en nuestra casa, pero al tener un solo cuarto de visitas, prefirieron quedarse en un hotel, estarían dos semanas de vacaciones en México, es decir el final del año 2022, y el principio del 2023. Quedamos de celebrar juntos noche buena y navidad. Por su parte mis dos hijas fueron con sus amigas a celebrar y quedaron de llegar en la mañana, por lo que estaríamos, solamente mi esposo y yo, para recibir a las visitas.

El sábado 24 de diciembre, a las 8 pm me fui a bañar, hacia mucho frio, pero el agua caliente, relajaba mi cuerpo, mi monte venus, tenía un poco de cabello, pero decidí no rasurar mi vagina, terminé de bañarme y estaba sola en casa, pues mi marido, había ido a recoger la cena que encargamos y también a sus familiares. Abrí mi closet, y elegí un mini vestido muy sexy, era color plateado, con tintes negros, y una apertura en la espalda, que casi llegaba hasta mi cintura, tacones negros, ahora no decidí usar medias, cabello suelto y me pinté de rojo los labios.

Ya eran las 10 pm, cuando escuche que abrieron la puerta, era mi esposo y sus familiares, tenía un poco de intriga, pues a esos familiares hace unos 20 años que no los veía, de hecho no los recordaba, baje a la sala a saludar, mi esposo dijo -mi amor, mi primo Juan, su esposa y mi sobrino Mateo, hijo de mi primo Diego- Un gusto respondí, el matrimonio era de una edad promedio de 50 años, y Mateo, era muy guapo, me gusto, debo confesarlo, buen cuerpo, y altura, moreno claro, despertó mi lujuria, se acercaron a saludarme, y Mateo me dio un beso muy tronado. Me di cuenta que mi esposo y el matrimonio, ya habían consumido alcohol, le dije a mi esposo, que, porque había tomado y manejado, pero Mateo se anticipó -no tía, yo maneje, yo no tomo- mi esposo dijo, gracias hijo, ya me iban a regañar, agrego Juan, si Mateo no bebe, es 100% deportista.

A la media noche, antes de cenar, nos dimos el abrazo, cuando abrace a Mateo, sentí sus fuertes brazos y un duro pecho, me sentí acalorada, posteriormente cenamos, mi marido y el matrimonio, bebían muy rápido, por lo que imagine que se pondrían borrachos en poco tiempo, mientras ellos bebían y reían, Mateo y yo, cruzamos miradas, me observo directamente a los ojos y yo le regrese una mirada, llena de lujuria, que fue bajando hasta su entre pierna. Así pasaron varias horas, eran las 3 pm, me levante y acudí a la cocina, estaba buscando un vino, cuando sentí un miembro duro, dándome un tremendo arrimón, y unas manos frías, tocando mi espalda, era Mateo -que rica estas tía- Mateo por favor nos pueden ver, -no mi amor, ya están muy borrachos- Inmediatamente, me volteo y me dio un rico beso, me subió al desayunador, y metió sus manos en mi entrepierna, -que deliciosa estas- la sangre se me calentó, mi corazón empezó a palpitar de una manera rápida, muy sutilmente, dije, no Mateo, espera, pueden venir, -quiero cogerte- decía, mientras me manoseaba. Dijo -quiero darte tu Noche Buena, tu Navidad.

La lujuria me empezó a ganar sumado a la adrenalina del que nos descubrieran, termine cediendo, -tengo una idea, despídete y te escondes en el cuarto de visitas, como tus tíos están muy borrachos, ya no se levantan a despedirte- ok amor. Regrese al comedor sin la botella de vino, para que ya no tomaran y se fueran. A los 10 minutos, Mateo llego y dijo me tengo que retirar, ya pedí el Uber, lo tomare afuera, mi esposo le respondió claro hijo, con cuidado deja acompañarte a lo que Mateo respondí, no tío aquí quédate, mi marido me dijo, acompáñalo, ok respondí, llegamos a la puerta, y simulamos salir, y cerramos la puerta, lo lleve al cuarto de visitas que estaba atrás del patio, y le dije que regresaría, dándole un beso. Una hora después, Juan y su esposo decidieron retirarse, ya llego el Uber, dijo Juan, y como el chofer del Uber, era de la confianza de mi esposo, se retiraron, y mi señor, casi cayéndose subió a nuestro cuarto, estaba muy borracho, por lo que se quedó profundamente dormido.

Yo aproveche, fui al comedor por el vino blanco y unos chocolates de licor, toque sutilmente la puerta del cuarto de visitas, Mateo me abrió la puerta, deje la botella en el tocador, Mateo me tomo de mi cintura, y nos empezamos a besar, muy despacio, él se sentó en el borde de la cama y yo lo monte, nos besábamos, nos mordíamos los labios, el metía sus manos por la apertura del vestido y masajeaba mi espalda hasta bajar a mis glúteos, lo desmonte, serví el vino y brindamos por conocernos, mordí un chocolate y se lo di, nuestros labios, gozaban, -Tía, eres una Diosa, desde que te vi, me calentaste, me enamore- Gracias mi amor, te confieso que tú también me gustas.

Por varios minutos continuamos besándonos y fajando, después nos pusimos de pie, y me subió mi vestido, hasta la cintura, -wow que rica concha, se te marca, puso su mano y dijo está hirviendo- me bajo la tanga y me empezó a lengüetear, despacio y en círculos -aaa que rico- después me dio de besitos, muchos besitos ricos, me empezó a jalar mis cabellitos, inmediatamente, me mordió de una manera delicada, mi vagina -aaa gemí muy fuerte- después me metió un dedo, luego dos y después tres -que rica estas tía- me dio la vuelta, con sus manos separo mis nalgas y le escupió a mi ano, y metió su lengua, sentí una descarga eléctrica, que excitante, así siguió varios minutos. Enseguida, se levantó tomo vino y se comió un chocolate.

-Ahora es tu turno dijo- -claro mi amor- comencé con recargarme al estilo del perreo, dándome arrimones en un miembro erecto, me di la vuelta, lo bese, desabroche su camisa, y vi su torso, delgado pero marcado, lo bese y mordía ese abdomen marcado, me puse en cuclillas, baje su pantalón, quedo su bóxer, se veía un bulto, y no dude en morderlo, posteriormente, baje el bóxer, y salió un miembro, rico, gordo, largo, y muy cabezón, parecía un panque, comencé con meterme esa cabeza en mi boca, y solamente le hacía facial a esa parte, después saque su pene, y le di besos, a todo el tronco, baje a los testículos y los mordía, mientras el jalaba su miembro, posteriormente, intente meter todo su pene en mi boca, pero no pude -con calma mi amor- nuevamente lo intente y si pude, quedando unos segundos que parecían eternos, sentía ahogarme.

Mateo me tomo de las manos me levanto, me tiro a la cama y abrió mis piernas, para penetrarme dulcemente, despacio y moviéndose, —aaa que rico lo haces —con sus manos abría mis piernas, y su miembro cabezón entraba en mi vagina, después puso mis piernas en sus hombros, y ahora me penetraba más duro, fuerte y rápido, sentía ese pene gordo golpearme, después bajo mis piernas saco su miembro lo froto en mi vagina y lo introdujo duro, nuevamente saco su miembro lo froto, y lo metió ahora suavemente, hizo esta acción varias veces -que rico Mateo- -si mi amor, me encantas- después lo saco le puso saliva y se echó encima de mi, mis manos y las suyas se estiraron y se unieron, mientras mi pene y su vagina hacían lo mismo. Me tenía sometida, mientras nuestras bocas se besaban, después me daba besos en mi cuello y me mordía -no, Mateo, porque tu tío sospechara- -tranquila mi amor-, como estaba sometida no podía defenderme.

Después, echo mis piernas hasta atrás, gracias a que soy atlética, pude resistir esa posición, mis largar piernas quedaban hasta la cabecera de la cama, y el aprovechaba para penetrarme duro, asi seguimos varios minutos, –aaa que rica—nos levantamos y volvimos a tomar vino, me agarro de la cintura, y me beso, me quito el vestido y solamente quede con los tacones, con sus largos brazos me cargo y su miembro me penetraba mientras yo me daba tremendos sentones, después me bajo y volví a chupar su pene cabezón, -el decía te amo mi amor- después lo tumbe en la cama quedo, totalmente tendido subi a la cama, le besaba el abdomen, pecho, boca y posteriormente me senté en su boca, el me chupaba mi clítoris, con sus fuertes manos me cargo, y abría mis labios vaginales. Dijo ahora quiero esas nalgas, ese ano.

Nos levantamos de la cama, de pie con su manos fuertes separó mis nalgas, y empezó metiendo esa cabeza de panque, parecía como si un coche quisiera pasar por una calle muy estrecha, era muy cabezona y se atoraba, -despacio mi amor- la saco y volvió abrir las nalgas, y ahora si entro la cabeza y el tronco, —aaaa que rico —empezó despacio y después duro, me estaba castigando muy duro con ese pene, y sus manos me daban de nalgadas, me mordía los labios en señal de placer y dolor, me mordía, la espalda, hombros, y después los besaba, me tomo de mi cintura y fuerte me daba las embestidas, una y otra vez, que ricos, nuestros jugos, se empezaban a mezclar, -que delicioso culito- me penetraba muy duro, ya no era despacio, todo era duro y rápido, y sus manos dándome de nalgadas.

Inmediatamente, nos pusimos de pie, me penetro en esa posición, yo arqueaba la espalda, para ayudar a que la embestida fuera menos dolorosa, mi ano ardía, de dolor y placer, me daba muy duro, me tomaba de mis senos y empujaba para que su miembro me entrara, castigaba muy rico mi ano, nuestros cuerpos chocaban muy rico, mientras su pedazo de carne entraba de una manera fenomenal en mi ano. Me tomo de la cintura, puso mis manos en su cuello y me cargo, que rico era cabalgar ese miembro -aaa, duele, pero me gusta, sigue asi mi amor- -claro que si perra- me daba sentones en ese miembro, que me destruía analmente, hubo un momento en que solamente quede ensartada, y el me mordía muy rico la espalda, ya estaba amaneciendo, salía el sol y nuestros cuerpos bañados en sudor, líquidos, era una escena de lujuria extrema. Me estaban dando mi Noche Buena, Mi Navidad.

Después me bajo, saco su miembro y se limpio el pene, reviso mi ano y dijo se ve muy irritado, me voy a poner un preservativo que traigo, para no lastimarte -si amor- respondí, saco el condón de su pantalón y se lo quite, -yo quiero ponértelo- -gracias princesa- me puse de rodillas, y empecé a estimular su miembro, dándole apretones, jugando con su frenillo y glande –aaa gimió—le di unos besos a su pene y baje para morder sus testículos, posteriormente coloque el preservativo. Se subió a la cama y se acostó y dijo móntame, y asi lo hice puse su pene en mi ano y comencé a cabalgar, despacio y luego rápido, mientras el empujaba mi cuerpo agarrando mi cintura, nuevamente era muy lindos escuchar, como nuestros cuerpos chocaban, después me di la vuelta, y ahora estaba dándole la espalda, mientras castigaba mi ano, el arañaba mi espalda.

Posteriormente se fue levantando y ahora quede en cuatro y el dominando, me penetraba al estilo perrito, duro, muy duro y rápido, el condón ayudaba a que entrara más rápido y sin tanto dolor, -me voy a quitar el preservativo, ya lubrico tu ano- y acomodo su pene cabezón en mi entrada, lo metió y aaaa grite mucho, me dolió, lo saco y otra vez metió la pura cabeza, asi lo hizo por unos minutos, después lo metió completo, el tronco caliente me excitaba y me lastimaba, después me dio la vuelta, y me empezó a penetrar en la posición de misionero pero analmente, luego cambiaba a la vagina, lo hacia a su antojo, yo era su puta, fue en ese momento que tuve, un orgasmo muy rico, gemí y grite muy fuerte, fueron minutos vibrantes, mi cuerpo, sentía una descarga de placer, entonces el me empezó a besar, morder los labios, lo que hacía más rico el momento.

Ya eran las 7 am, teníamos que terminar mis hijas podrían regresar en cualquier momento, así que cuando me estaba penetrando vaginalmente, lo enrede con mis largas piernas y con mis muslos lo aprete, y el con su fuerza cerro mis muslo de una manera fuerte pero linda, en consecuencia, comenzó a venirse -aaa me estoy corriendo- un semen caliente comenzó a inundar mi vagina, sentí como sus espermas se adentraban mi ser, mientras nos mirábamos fijamente a los ojos, sabiendo que era prohibido lo que hacíamos pero gozábamos como animales, me beso muy tiernamente, y empujo fuerte su pene para penetrarme con todo su semen, -que rica leche, mi amor, esta calientita, le dije- se retiro saco su miembro, y la leche escurría, el con sus manos embarro el semen que quedaba en mi vagina, en mis vellos vaginales, le dije espera, me hinque, y le di unas buenas mamadas, quería dejarlo seco, no desperdiciar ni una gota de su leche, finalmente limpie su pene con mi lengua y nos recostamos en la cama -le dije, tienes que irte mi amor, mis hijas ya no tardan en venir- -el aun exhausto, dijo te volveré a ver antes de regresar a Guatemala- -le dije claro, nos podemos de acuerdo- y añadí, también, cuando yo vaya a visitar mi tierra podemos hacer el amor, el sonrió de gusto, nos levantamos de la cama, nos empezamos a cambiar, y dijo yo cierro la puerta, luego te doy tu llave, para que no te levantes -ok respondí- me dio una nalgada fuerte y me metió sus dedos en mi vagina y luego me los dio a chupar, -para que me recuerdes mi amor- Nos dimos un beso muy ardiente, yo quede en puros tacones, que rica cogida me dio mi sobrino, que rica Noche Buena, que rica Navidad.

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