Ese día ninguno de mis compañeros iría, pero yo debía hablar con David y tratar de aprobar la materia.
Luego de unos minutos el atractivo profesor David cruzó la puerta del aula, su cabello negro se veía muy brillante, sus profundos ojos marrones se veían tan hermosos como siempre y su barba era una maravilla de la naturaleza. Con sus 52 años es mucho más atractivo que mis compañeros que tienen mi edad (19 años).
-Buenas tardes señorita Aurora
-Buenas tardes profesor
-Por lo que se ve usted sola ha venido
-Si, es que necesito aprobar su materia
-Eso es algo que ambos sabemos, ven y toma asiento a mi lado -dice mientras se sienta en el escritorio y señala la silla que está a su lado.
Me siento a su lado y sé que estoy muy cerca de él porque sus piernas hacen contacto con las mías (la falda se me ha subido más de lo necesario).
-En mi materia tienes un 6, necesitarías un 7 para aprobar -dice esto y apoya su mano en mi rodilla y eso hace que mi corazón lata más rápido.
-¿Como consigo el 7? -le pregunto con un tono pícaro en la voz.
-Con un trabajo práctico tal vez -me responde y ahora su mano subió bastante y me está acariciando el muslo. Con su otra mano me toca la cintura.
Yo me acerco y sus labios quedan muy cerca de los míos, él no se aleja ni yo tampoco.
-Pero hay otra manera -es lo único que le digo y él empieza a besarme, primero es un beso suave lo que yo llamaría tierno, luego yo me siento a horcajadas sobre él y David agarra mis nalgas con sus dos manos y las acaricia (esta con una erección) y la pasión de nuestro beso aumenta, nuestras lenguas no dejan de tocarse mutuamente y hasta parece que nos estamos devorando la boca el uno al otro.
-Aurora -dice el gimiendo sin tocar las manos de mis nalgas- Sé que esto está mal, pero me vuelves loco.
-Tú también me vuelves loca a mi David -le respondo esto y él empieza a pasar su lengua por mi cuello haciendo que me moje y me excite más, hasta me lo muerde un poquito y yo doy pequeños gemidos de placer invitándolo a que siga.
Luego pone ambas manos alrededor de mi cintura y me sube al escritorio, cuando estoy en el escritorio me saca mi tanga roja y se la guarda en su bolsillo.
-Ahora, abrí tus piernas para mi -yo lo obedezco y las abro lo más que puedo dejando ver mi vagina rosada.
-Que hermosa -comenta mientras no despega los ojos de mi vagina y empieza a masturbarme tocándome el clítoris despacito y después mucho más fuerte hasta que estoy bien lubricada y me mete los dedos.
Primero uno, luego el otro y finalmente tengo sus 4 dedos adentro de mi vagina explorándola, sé que debe estar sintiendo mi humedad, cuando los saca los tiene súper mojados y se los chupa de a uno (ese gesto es súper sensual y me vuelve loca).
Luego me saca la falda, yo me saco mi camisa y el corpiño, luego él hace lo mismo con su ropa y nos quedamos ambos sin nada, desnudos, si este hombre es lindo con ropa sin ella lo es mucho más, mis ojos se dirigen a su pena que es muy largo y grueso.
-Que hermosas tetas tienes -dice esto mientras me agarra los pechos con ambas manos y los acaricia suavemente haciendo una leve presión, luego con sus pulgares les dedica especial atención a mis pezones y sin soltarme las tetas le empieza a pasar su lengua y mientras hace eso también los muerde un poco (mientras me ha estimulado los pechos y vagina he gemido mucho).
-Ahora me toca a mi estimularlo a usted -le digo super excitada, comienzo besándole el cuello, luego bajo con besos hasta el pecho y le beso toda la zona del abdomen, le doy besos en la pelvis y cuando llego a la parte del pene lo tomo entre mis manos (ya lo tiene súper parado).
Y le empiezo a chupar la cabeza del pene con movimientos circulares y suaves, luego se lo chupo de arriba hacia abajo mientras que con una mano le acaricio los testículos, finalmente me meto todo su pene en la boca (los dos estamos disfrutando esto y él lo único que hace es gemir).
Cuando terminé con mi parte de la estimulación, David me dice:
-Te quiero dar por atrás
-Yo también quiero
Me indica que me suba encima del escritorio en 4, lo hago y mis nalgas quedan a su vista.
Se que ya se viene el momento tan esperado por mí y por David.
David primero introduce su pene de a poco y despacio para no hacerme daño ya que esa zona es sensible y cuando mi culo se acostumbra a su pene, él lo introduce todo de una.
-¡Ayyy! -empiezo a gritar del placer ya que esta es una sensación súper bonita y excitante.
Con cada grito que doy él acelera más sus embestidas y me agarra del pelo y luego suelta mi cabello y me agarra de los pechos con fuerza.
Después de unos cuantos minutos de embestidas súper fuertes el profesor se corre adentro de mí. Yo me acuesto en el escritorio todavía con la respiración agitada y el culo lleno de semen.
-Aurora, tu nota es un 10 -me dice mientras se inclina y me besa en los labios.