back to top
InicioGaysEl hipnotista (cap. 3): Mark el zombi homosexual

El hipnotista (cap. 3): Mark el zombi homosexual
E

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 7 minutos

-Yo… no… no…. ¡no!

Dijo Etan asustado, al tiempo que parpadeaba desconcertado y pareció salir del trance.

Demian reaccionó rápido y clavó su mirada en los profundos ojos azules. -Tranquilo, tranquilo. Duerme, duerme profundo. Duerme otra vez, escucha mi voz y duerme muy profundamente, mi voz te relaja, mi voz te hace dormir, yo te toco y te hago dormir. Recuerda, duerme, eres de hierro, tus músculos son de hierro, cada uno de tus músculos se torna rígido, como un pesado hierro. Contaré hasta cinco y debes volver a dormir. 1, duerme. 2 vuélvete un hierro y se un zombi. 3 conviértete en un sonámbulo, en un zombi sonámbulo otra vez. 4 debes dormir y ser un sonámbulo, un zombi, un zombi sonámbulo. 5, estás hipnotizado, estás hipnotizado. Hipnotizado eres mi esclavo, eres homosexual, hipnotizado eres mi marido, hipnotizado eres mi esclavo, eres mi  zombi.-

Repitió Demian al oído del desconcertado Etan, mientras acariciaba sus brazos y espalda para relajarlo.

-Yo… Sssi… Dormir… Yo debo dormir… Dormir… Soy de hierro… Cada uno de mis músculos es de hierro… Yo estoy duro como un hierro… Yo soy un hierro… Yo soy un zombi… Un sonámbulo… Un zombi sonámbulo… Ssssii… Estoy hipnotizado… Hipnotizado soy tu esclavo… Hipnotizado soy homosexual… Hipnotizado soy tu marido… Hipnotizado soy un zombi… Estoy hipnotizado y soy tu esclavo zombi…-

Admitió la inducción de nuevo el atractivo rubio.

-Bien, duerme, duerme más. Te gusta estar hipnotizado, estar en trance, te gusta dormir profundamente, te gusta que yo te hipnotice, lo disfrutas.-

Ordenó Demian.

-Sssi… Me gusta estar hipnotizado… Me gusta estar en trance… Me gusta dormir profundamente… Me gusta que tu me hipnotices… Lo disfruto…-

Dijo Etan mientras volvía a cerrar los ojos.

-Exacto, duerme profundamente y se un zombi, te gusta ser un zombi, disfrutas ser mi esclavo. Disfrutas ser mi marido y que yo sea tu Amo, dueño y tú me perteneces ahora y siempre. Contaré hasta tres, y volverás a ser un zombi, a ser mi esclavo, a ser mi marido. Contaré hasta 3 y te quiero totalmente hipnotizado, totalmente en trance. Te quiero bajo mi poder, totalmente como un zombi. ¡1, 2, 3!, ¡Duerme, sé un zombi!-

Demandó el pelirrojo, mientras chasqueaba los dedos.

-Yo… Sssi… Dormir… Ser un zombi… Disfruto ser un zombi… Yo soy un zombi… Disfruto ser tu esclavo… Disfruto ser tu esclavo… Disfruto ser tu marido… Yo te pertenezco…-

Dijo Etan nuevamente bajo el poder de Demian.

-Perfecto. A partir de ahora disfrutarás ser un zombi. Disfrutarás ser homosexual, ser mi marido y disfrutarás tener sexo conmigo. Quieres tener sexo conmigo, mientras estás en trance, mientras eres un zombi, tú eres un cuerpo de hierro, tu verga es de hierro, y es la verga de un zombi, una verga homosexual, ahora eres un zombi homosexual y lo disfrutas, quieres tener sexo conmigo, con tu Amo y Marido.-

Demandó el pelirrojo con una erección más que notable.

-Sssi… Yo soy un zombi y lo disfruto… Disfruto ser homosexual… Disfruto ser tu marido… Disfruto ser tu esclavo… Disfruto tener sexo con mi Amo… Quiero tener sexo contigo mi Amo y Marido… Mi verga es la verga de un zombi… Es la verga de un zombi homosexual…. Ahora yo soy un zombi y quiero tener sexo contigo… Sssi, mi Amo…-

Dijo Etan totalmente subyugado esta vez y con un pene que crecía a cada momento más.

-Exacto, escúchame bien. Cuando estés hipnotizado ya no te llamarás Etan. No, a partir de ahora cuando estés en trance, cuando estés sonámbulo, cuando estés dormido te volverás un zombi, con la mente en blanco. Serás Mark el zombi.-

Instruyó el pelirrojo hipnotista.

-Sssi… Mi Amo… A partir de ahora, cuando esté hipnotizado… Cuando esté en trance… Cuando esté dormido… Cuando esté sonámbulo… Me volveré un zombi… Un zombi con la mente en blanco… Me convertiré en Mark el zombi… Sssi… Ssssi. Mi Amo…-

Admitió Etan aquella poderosa instrucción hipnótica que le permitiría a Demian moldearlo como mejor le conviniera.

-Bien, ahora, cada vez que yo  y solamente yo te diga: “Trance de Hierro”, te volverás Mark el zombi, caerás en trance, profundamente hipnotizado, profundamente sonámbulo. Te volverás un zombi, serás Marc el zombi, serás mi marido, mi esclavo, mi amante, estarás hipnotizado, serás totalmente homosexual y creerás y harás todo lo que yo te ordene sin resistirte, y además lo disfrutarás mucho. ¿De acuerdo?-

Indicó Demian con suavidad, mientras besaba el cuello del ojiazul con deseo.

-Sssi… Cada vez que tú mi Amo y solamente tú me digas: “Trance de Hierro”, caeré hipnotizado, en trance, sonámbulo, profundamente dormido… Me volveré un zombi, seré Mark el zombi… Seré tu esclavo… Tu marido, tu amante, totalmente homosexual… Haré y creeré todo lo que me digas sin resistirme… Y me gustará mucho hacerlo… Sssi mi Amo…-

Reconoció Etan aquella segunda orden que acabaría para siempre con cualquier intento de rebeldía heterosexual.

-Bien, muy bien, a sí me gusta, que cooperes. Eres fabuloso. Ahora, “Trance de Hierro”.

Repitió el pelirrojo aquel último comando.

El cuerpo de Etan se tornó aún más rígido y su cabeza cayó sobre la cama, mientras su respiración se volvió aún más honda y pausada. -Te escucho mi Amo… Soy Mark el zombi… Dime tus órdenes…-

Repitió el muchacho ojiazul por fin en la profundidad hipnótica que Demian había buscado.

-Bien, muy bien mi guapo Mark. Al fin contuve esa molesta consciencia hetero que tienes, pero voy a ser benévolo contigo. Estamos desnudos y podría ordenarte que cogiéramos de lo más rico y salvaje que se me antojara, porque tú cuerpo no es para despreciarse. ¡O sí!, ¡Eres un sex simbol!, ¡me encantas!, ¡y voy a gozarte como nunca! Eres un maldito modelo, pero quiero cambiar y destruir cualquier cosa hetero en ti, hacerme con el control de tu vida y además he visto que tienes mucho dinero. Quiero que te cases conmigo y que tu me lo pidas, pero lo hagas en estado vigil ¡y que todas las mujerzuelas con las que seguramente Etan sale sepan que un hombre te hizo suyo! Así que voy a cambiarte poco a poco, mientras te disfruto como zombi. Mark el zombi homosexual debe destruir a Etan el heterosexual, poco a poco. Cada vez que te hipnotice serás más zombi, más gay y lo disfrutarás. ¡Repítelo!-

Indicó el pelirrojo.

-Sssi… Amo… Mark el zombi gay debe destruir a Etan el heterosexual… Poco a poco… Cada vez que me hipnotices, seré más zombi… Más gay… Y lo disfrutaré… Sssi…-

Admitió Etan la orden del pelirrojo con placer, para el deleite del ojiverde.

-Bien, cuando estés dormido y escuches mi voz que te diga: “Sexsomnia”, te levantarás sonámbulo, en trance, hipnotizado, serás Mark el zombi, como sonámbulo estarás totalmente y completamente bajo mis órdenes. ¿Bien?-

Implantó Demian esta nueva sugestión.

-Sssi… Cuando duerma y te escuche decir: “Sexsomnia”, me levantaré sonámbulo… Seré Mark el zombi… Estaré en trance… Hipnotizado… Estaré sonámbulo… Dormido profundamente… Y sonámbulo estaré completamente bajo tus órdenes… Mi Amo…-

Aceptó Etan.

-¡Pídeme que te hipnotice cada día más!, ¡pídeme que destruya a Etan, que destruya su heterosexualidad, que te haga cada día más zombi, más fuerte a ti Mark, más gay, más mi esclavo. ¡Pídemelo!-

Ordenó Demian, mientras sujetaba con fuerza al desnudo ojiazul del trasero y se apoderaba de su boca.

-Sssi… Mi Amo… Por favor… Hipnotízame  cada día más y más… Destruye la heterosexualidad de Etan… Destruye a Etan… Hipnotízame y hazme cada día más zombi… Más Mark… Más tu esclavo… Más homosexual… Más fuerte… Más tu marido… Hipnotízame mi Amo… Hipnotízame… Hazme zombi… Yo soy Mark y quiero ser tu zombi… Yo te pertenezco… Soy tu marido… Yo soy homosexual… Quiero que me hipnotices… Quiero ser tu esclavo… Yo disfruto estar hipnotizado… Disfruto ser homosexual… Disfruto estar desnudo contigo… Te pertenezco… Mi Amo… Tú eres mi marido… Mi dueño… Mi Amo y Señor… Yo soy un zombi… Disfruto ser un zombi… Disfruto ser tu esclavo… Eres mi Dueño… Mi mente está en blanco… Mi corazón… Mi Cuerpo… Mi Mente te pertenecen… No tengo mente propia… Haré lo que digas… Creeré todo lo que me digas sin resistirme… Yo soy Marc el zombi… Estoy hipnotizado…  Obedeceré tus órdenes… Tu voluntad es la mía… Tus deseos son órdenes… Yo soy Mark el zombi… Tu marido… Esclavo… Soy homosexual… Y te obedeceré en todo… Lo disfruto… Lo disfruto… Lo disfruto mi Amo Demian… Sólo Demian tiene poder sobre mí… Sólo Demian me puede ordenar… Mi Amo…-

Repitió Etan todas las sugestiones de golpe para el contento del pelirrojo.

-¡Eso!, ¡Eso chingados!, ya eres mío. ¡Eres mío!, y como me encantaría cogerte ahora o que tu me cogieras pero vamos poco a poco. Levántate, ponte de rodillas en el suelo, quiero que me hagas una mamada. ¡Y vas a disfrutarlo como nunca Mark!, ¡Ahora zombi! ¡A que esperas esclavo! ¡Trance de hierro!-

Ordenó el pelirrojo con un fuerte grito.

Etan, el ahora zombi, rebautizado como Mark,  gruñó de placer. Se levantó de la cama y se arrodilló en el suelo, con la cabeza caída sobre el pecho y los ojos cerrados. Demian se sentó y con la Berga completamente erecta se colocó delante de la cara del ojiazul.

-¡Chupa zombi!, ¡chupa, disfruta y dame la mejor mamada!, ¡Chupa la Berga de tu Marido, de tu Amo!, ¡Recuerda, eres un zombi homosexual, disfrutas el sexo conmigo y eres experto en hacer mamadas!, ¡mámala y gózalo Mark!, ¡Estás hipnotizado y eso destruye a Etan. Mamar te hace gay, mamar te hace zombi. Mamar te hace mi esclavo. Mamar te hipnotiza.-

Ordenó el pelirrojo.

-Estoy hipnotizado… Chupo… Mamo… Soy un zombi… Chupar la Berga de mi marido… La Berga de mi Amo… Disfruto tener sexo contigo mi Amo… Mi Dueño… Mi Marido… Soy un experto en mamadas… Sssi… Lo disfruto… Lo disfruto… Soy Marc el zombi… Mamar destruye a Etan… Mamar me hace gay… Mamar me hace zombi…-

Murmuró el zombi ojiazul, al tiempo que se inclinaba y comenzaba a lamer con delicadeza la verga del hipnotista.

Demian gozó de la lengua húmeda de su nuevo zombi. Recorrió de arriba hacia abajo su miembro, despacio, primero con suabes toques y después en círculos. Enseguida el ojiazul introdujo en su garganta el grueso de su pene, a la vez que daba varias lamidas largas y completas a sus testículos. El zombi comenzó a acariciar las piernas desnudas del pelirrojo, mientras el hipnotista lo tomaba del cabello para dirigirlo mejor.

-¡Chupa más rápido!, ¡más voraz, chúpala toda, ahora eres Mark el zombi, eres gay y lo disfrutas, mamar te hace zombi, mamar destruye a Etan, mamar te hace Mark, te hace un zombi, te hace mi esclavo!, ¡mamar te hace gay, te hace gay, ahora eres gay!, ¡ahora eres Mark el zombi!, ¡ahora eres mi esclavo!, ¡yo soy tu Amo!, ¡Soy tu marido!, ¡mama con más fuerza, con más placer! ¡estás hipnotizado!, ¡eres un zombi!, ¡un zombi!, ¡un zombi!-

Gritó Demian, mientras atraía a Etan hacía sí, para que la mamada fuera más profunda.

El ojiazul gozó de el toque de su Amo y presto acató la instrucción. Comió toda la Berga y le dio poderosas lengüetadas al tiempo que gemía y gruñía víctima del placer. Etan sudaba y su propia Berga escurría gotas de semen, pues ahora era Mark el zombi, y Mark era homosexual.

-¡No puedes eyacular sin mi permiso!, ¡quiero que te excites, que tu verga se llene!, ¡pero no eyacules hasta que yo te lo mande!-

Continuó Demian a la vez que con las piernas estrechaba al ojiazul y lo exploraba con apetito.

Demian sintió como el zombi pasaba su lengua sobre todo el escroto y luego la besaba con gran voracidad. -¡ESO, ESO, ASÍ, SIGUE, SIGUE ZOMBI!, ¡SIGUE MARK!, ¡NO PARES!-

Ordenó el hipnotista presa del lívido a la vez que arañaba la espalda del rubio.

El zombi asintió con la cabeza, mientras todo el bello púbico de su Amo chocaba contra su rostro. Los labios delgados y varoniles de Etan recorrieron varias veces los genitales del pelirrojo y sin detenerse, el zombi besó con locura la Berga del Amo.

-¡Aaaah!, ¡aaaah!, ¡eso, eso, eso!, ¡asíii!-

Gritó el pelirrojo a la vez que pellizcaba el pectoral de Demian.

Etan aceptó la recompensa del Amo y lamió con premura, como si no existiera un mañana. Besaba, acariciaba, lamía su Berga y con sus dedos recorría los muslos del hipnotista.

Por lo que Demian no pudo contenerse más y descargó todo su esperma en la boca del ojiazul con tres poderosos chorros.

-¡Trágate todo!, ¡trágate todo eres un zombi homosexual Mark!, ¡disfrútalo!, ¡disfrútalo como jamás en tu vida!, disfrútalo!, ¡Y ahora eyacula, máximo placer!, ¡ten un orgasmo mi zombi Mark!, ¡Trance de Hierro!, ¡Trance de hierro!, ¡eyaculación máximo orgasmo!-

Ordenó Demian excitadísimo por tener de rodillas, desnudo y en su poder a aquel guapo ojiazul.

-ah!, ¡hrrggg!-

Etan, vuelto un zombi, un total zombi, gemía y recibía en su garganta las poderosas descargas de semen de Demian. Ansioso tragó toda la leche y lo degustó con hambre, con deseo, con satisfacción. Después de todo él era Mark, un zombi y aquel era el esperma de su marido, de su Amo, y el disfrutaba beberlo, degustarlo, complacer a su Amo. Beber su esperma lo volvía más gay, más zombi, Etan era destruido y él, Mark se volvía más fuerte. Él estaba hipnotizado, en trance, y cada gota, cada lengüetazo lo transformaba en un zombi, en un esclavo y lo volvía homosexual. Disfrutaba aquello y sólo Demian podía ordenarle.

El hipnotista gritó víctima del deseo. -¡Eyacula ahora!, ¡ahora!, ¡ahora! ¡mi semen destruye a etan, mi semen te hipnotiza, mi semen te hace zombi!, ¡eres mi esclavo, eres homosexual, eres un zombi!-

El zombi Mark explotó con gran fuerza y su grueso líquido bañó las piernas de Demian, mientras el pelirrojo seguía con más chorros en su boca.

Los dos propinaron fuertes gritos de satisfacción a la vez que el zombi soltaba todo su peso y se dejaba caer contra su Amo.

-Soy un zombi… Soy Mark el zombi… Soy un zombi homosexual… Soy tu esclavo… Soy tu marido… Tu semen destruye a Etan… Tu semen me hace zombi… Tu semen me hipnotiza… Me hipnotiza… Tu semen… Sssi… Hipnotizado… Soy un zombi… Tu semen me hace homosexual… Me hipnotiza… Hipnotizado… Sssi… Mi Amo… Soy tu esclavo… Mi marido… Zombi… Zombi… Zombi…-

Cayó Etan completamente doblegado por el poder de aquel extraño pelirrojo que en un par de horas lo había secuestrado, pese a ser a todas luces heterosexual, le había hipnotizado y convertido en gay.

Compartir relato
Relato anterior
Relato siguiente
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.