Noli me tiene caliente, hace tiempo que vengo pensando en nuestro encuentro, somos dos amigos que nos conocimos en un bar, hablamos y quedamos en contacto, y hasta nos mandamos fotos por celular.
Si bien estamos lejos, yo soy de Uruguay y ella vive en Buenos Aires, nos tenemos muchas ganas, ella tiene 22 y yo 34, el tema es que estoy casado y ella está retomando la relación con un ex.
Luego de varios meses de hablar a la distancia, me comentó que estaba embarazada, parecía que estaba encaminando su relación o eso quise pensar. En la última foto que me mandó ya con 5 meses de embarazo, debo reconocer que me generó mucho morbo y sentí bastante calentura, al punto que pasaron algunas ideas locas por mi cabeza. alguna incluso se la llegué a comentar y como quien no quiere la cosa, a ella le dio morbo lo que le dije y claramente le dejé picando la idea también.
Pasaron los días y confieso que esas imágenes no paraban de girar en mi mente, me sentía bastante raro deseando a una amiga embarazada de otro, estaba lejos y casado, posiblemente la suma de todo eso generó más intensidad a la historia que no paraba de rondar por mi cabeza.
Una semana más tarde me entero que por trabajo tengo que viajar, y parece que el destino me tenía esperando casi una jugada de ajedrez, me tocó ir a Buenos Aires. Ni bien me enteré, le escribí a Noli, con toda la intención de ver cómo reaccionaba. Estaba muy claro que yo quería volver a verla, pero capaz que no era el mejor momento para ella, creo que algo pasó después del asunto de la foto.
Luego de una semana de idas y vueltas, con la excusa boluda de ir al mismo bar en donde nos conocimos y alguna cosita más aceptó juntarse conmigo. A todo estoy mi esposa no sabía nada del asunto, esa era otra batalla que tenía por delante, pero que no viene al caso ahora, ya lo resolveré.
El viaje en buque creo que fue el más largo de mi vida, me quedé mirando por la ventanilla el mar y es como que me desconecté. Lo que recuerdo son distintas versiones de lo que podía llegar a ser nuestro encuentro y hasta dónde quería que nos llevara todo esto. No me quedaba mucho tiempo para nada, llegaba al hotel, me duchaba y me iba volando al bar.
Llegué al lugar, como no puedo con mi genio y producto de los nervios, faltaba media hora todavía para que Noli llegara, aunque me escribió y lo dijo que posiblemente llegaba antes. Que mejor remedio para los nervios que arrancar con una birra, ya me imagino que van a ser varias hoy. Todavía no había terminado mi cervecita, siento que se abre la puerta, miro y ahí estaba ella. Divina como la recordé siempre, morocha de pelo largo y con rulos como de reclame de shampoo, con un vestido rayado que le marcaba todas las curvas y efectivamente esa pancita que ya se notaba bastante, hizo que mi mano se fuera a mi pierna, casi con ganas de tocarme la pija, pero me aguanté.
Ella me sonríe, y se acerca hacia donde estoy, me paro como para querer saludarla y nos damos un abrazo super rico, duro casi como todo el tiempo que estuvimos sin vernos, o por lo menos eso sentí en el momento. Si seré boludo, recién cuando vinieron a preguntarle qué quería tomar, me doy cuenta que no puede tomar alcohol, juro que recién caigo en cuenta, no pasa nada dice Noli, "por ahora una coca, ya vamos a poder volver a tomar cerveza juntos".
Yo no encontraba forma para disculparme, me sentía como un pelotudo y de nuevo dice "no pasa nada boludo, tenia las re ganas de verte amigooo demasiado tiempo sin vernos, pasaron cosas viste? " se señala la panza. Me saca flor de sonrisa, ella se pone colorada y con esa sonrisa divina que le marcan los hoyuelos, realmente me puede, no me dan los ojos de verla por completo, estoy intentando que no vea las ganas que le tengo.