Hola. Me llamo, Macarena. Me llaman Maca. Tengo 33 años. La edad de “Cristo”.
Trabajo de técnico de Medio Ambiente. Tengo que recoger muestras y controles de aire, tierra y agua. Para controlar los parámetros, que todo esté correctamente, para la buena salud de las personas.
Disfruto un montón con el sexo. Cuando veo, un chico guapo, a por él. Le tiro la caña.
Algunas veces, no pican. Pero cuando hay ”Rollete” con la mayoría, intento disfrutarlo a tope. A los pesados, los babosos y demás “fauna”, que te encuentras, le doy “puertas” rápido.
Tenía que ir a un Bosque para el trabajo, a tomar unas muestras de aire, agua y tierra. Se analizan, se apunta y se guarda una muestra de cada. Es un ratito y listo. Es la primera vez, que voy a ese sitio. Aunque me han dicho, que tiene unas vistas y unos parajes, guapísimos. Allí, hay una cabañita. Que la utilizan, los compañeros cuando tenemos, que coger muestra o mediciones, en la zona. Normalmente, los que la cuidan y también la utilizan. Son los Guardas Forestales. Son los que más están por ahí. También tienen la llave, para abrir el camino “privado”, que llega hasta la cabaña. Porque es, Zona Protegida.
En la cabaña, hay lo justo para pasar el día. Una camita, una mesa, una nevera, microondas, un hornillo para cocinar algo un sofá y un aseo. Y poco más. Pensé, quedarme por la noche, para ver, esos parajes tan bonitos, que no los conocía. Me encanta la Naturaleza. Me siento libre y los disfruto, siempre que puedo. Para llegar, hasta la cabaña, tengo que llamar a los Guardas Forestales. Cuando estaba llegando, les llamé para que me abrieran.
A los cinco o seis minutos de espera. Llegó un Jeep, con un Guarda
F: Buenas tardes, ¿eres de Medio Ambiente?
M: Sí, ya sabíais que veníamos ¿no?
N: Si, pero no me esperaba, una chica, tan guapa. Siempre venia, el feo de Andrés. Jajaja
M: Andrés, está de permiso. Ha tenido una hija y tiene vacaciones.
El Guarda, era joven, guapo, alto y fuerte. Con su uniforme de Guarda. Aummm que guapetón. Abrió la cadena, pasamos. La cerró otra vez. Me acompaño, con los coches, hasta la cabaña. Cuando llegamos. Me presenté, él también, se presentó.
N: Soy Nico, encantado.
Le pregunté, dónde podía comprar, algo para comer.
He pensado, quedarme aquí esta noche. Para ver todo esto. Quisiera comprar alguna cosa.
N: Dime todo lo que necesitas, te lo traigo un poco más tarde.
M: Vale, poca cosa, para un día. Pan, fiambre, algo para comer mañana, leche y algo de fruta. Agua y unas cervezas, por si me aburro aquí solita… Toma dinero, para la compra.
N: No te preocupes. Te traigo tus cosas, esto va a cargo del Ministerio de Medio Ambiente. Tenemos cuenta.
M: Huy que bien, gracias.
Mientras venía, con la compra. Puse unos medidores, de Aire, tomé unas muestras de tierra y de agua, de un Riachuelo que pasa por aquí cerquita. En poco más de media hora, ya había terminado.
Entré en la cabaña, me aligeré de ropa. Me puse, unas mayas, bien ajustadas. Sin bragas y con una camiseta finita. Me quité el sujetador. Con la camiseta, se marcan los pezones rápidamente. Quería seducir al Guarda.
Pasado un buen rato, vino Nico con la compra. Cargado con las bolsas. Con una manta al hombro. Parecía un vendedor ambulante, de los que pasean por la playa. Jajaja.
M: Hola Nico, que alegría.
N: Aquí te traigo tus cosas. Las voy a meter a la nevera. Te ha traído una manta, por si tienes frio.
Entré a la cabaña, con él, para ayudarle a colocar, las cuatro cosas que había traído. Me dice:
N: He traído, cervezas fresquitas. Por si te apetecía.
M: Claro que sí, contigo. Coge dos y nos las tomamos fuera.
Nos sentamos fuera, en un banco sin respaldo. Tomando las cervezas, con una bolsa de patatas. Le digo:
M: Siempre solo, por estos los montes. Sin nadie que te haga un poquito de compañía. Qué pena, como el… “Llanero Solitario”. Jajaja
N: Estoy acostumbrado, a “Patearme” esto, conozco unos parajes increíbles. La verdad, que me siento libre.
Me encanta la Naturaleza y estoy muy contento con mi trabajo. Y hoy contigo aquí y las cervezas. Estoy a gustísimo.
M: A qué hora, terminas el trabajo?
N: Ya he terminado, esta era mi última faena. Ahora, te voy vigilar a ti, para que hagas bien, tu trabajo.
M: Que Majo. Tú, eres el único trabajo, que me queda. Vigílame pero bien. Guarda Forestal. No te vaya, a quemar el bosque. Jajaja
Ya se iba escondiendo el Sol. Se veía un atardecer, precioso y yo estaba “gozosa” con el guarda, vigilándome. Tan guapo y con su uniforme que le quedaba como un guante, le marcaba ese culito, respingón. Que no dejaba de mirárselo.
Se puso, a recoger un poco de leña. Me dice:
N: Saca unas “birras”, mientras preparo la hoguera. Nos las tomamos viendo el atardecer. Ya verás que bonito, cuando se esconda el sol por esa montaña.
Nos sentamos, con las “birras”. Me miraba mucho, las tetas, se marcaban los pezones y se le iba la mirada. Le sonreía y sacaba pecho, para que se marcaran bien. Quería cortejar al muchacho.
Que atardecer más estupendo, el ocaso, al fondo, el guapetón a mi lado y la cerveza en la nano. Que más se puede pedir. La noche ya veremos, intentaremos, mejorarlo. Yo, se lo voy aponer fácil.
N: Voy a encender la hoguera. Que haga brasas, luego, vamos a cenar aquí, bajo las estrellas. He comprado, comida para los dos. Me parecía mal dejarte aquí sola. Cuando te vayas a dormir, me voy.
M: Que pena, tienes familia?
N: No, vivo solo.
M: Pues me voy a dormir, tardísimo. “Que lo sepas”. Jajaja
Pusimos, el banco más cerca de la hoguera. Me senté cerquita de él, bien arrimada. Me gustaba sentir el calor de su cuerpo. Esperando, que a él también sintiese algo.
N: Yo quería, ayudarte con tu trabajo, y aquí, de “birras”.
M: Gracias, ya he recogido las muestras y las mediciones. Lo he hecho todo en un ratito. Pero lo mejor, tu compañía. Que no me esperaba contigo estoy encantada.
Me pasó el brazo por los hombros, levanté la cabeza, mirándole con carita de alegría. Le pasé mi brazo por la cintura. Y aproveché para arrimarme un poco más. Me miró sonriente, me abrazó ahí sentado, mientras, bajó la cabeza y me dio un beso, jugoso y tierno. Con esos labios abrasadores. Le di, un apretón en la cintura, del cosquilleo que me entró. Ya me quedé más tranquila, pensando, que se había lanzado. Estaba emocionada y empezando a humedecerme. Trajo una rejilla metálica, que puso en la hoguera, sacó un plato con salchichas varias, unos pinchos largos y medio pan de pueblo con dos cervezas más.
N: Mira, Maca, se pilló una salchicha, la clavo en el pincho y la puso en rejilla. Te pongo una y luego, te pones las que quieras.
Estuvimos comiendo, las salchichas, estaban buenísimas, a la brasa. Estuvimos hablando, mientras comíamos. Me preguntaba por mi vida. Si estaba casada o tenía hijos.
M: No, no tengo a nadie. Ninguna responsabilidad. Con aguantarme a mí ya tengo bastante.
N: Te apetece un café? Con un licorcito
M: Si, que rico. Te lo montas bien, en el monte. “Llanero Solitario”
Trajo, un cazo con agua y lo puso al fuego. Lo preparo en un momento. Cuando me di cuenta, ya me pasaba taza con el café. Y un vasito con licor. Tenía práctica el guapetón.
M: Que bien me cuidas, cuanta galantería, me encanta ss. Te trataré con generosidad. “Llanero” jajaja
Le cogí la cara, empecé a besarlo. Mientras le acariciaba por el cuello. Con la otra mano, le tocaba su culo tan firme. Me rozaba con su legua en mis labios y me ponía, acalorada. Yo también saqué la lengua, jugamos con ellas, me encantaba, me ponía tierna, le acariciaba el pecho y los costados.
Nos sentamos, de frente, con una pierna a cada lado del banco. Le puse las mano en los muslos. Seguimos besándonos, me puso las manos en las caderas y las subió lentamente, junto con la camiseta. Al llegar arriba, empezó a acariciarme los pechos con esa mano, que me lo cubría entero. Estaba ya, entusiasmada, le acariciaba por el muslo, subiendo la mano, hasta llegar al “Objetivo”. Me acariciaba los pechos a dos manos. Se dejó los pezones, entre los dedos, cuando los juntaba me apretaba los pezones. Ammm que gustito. Yo también le cogí el “Objetivo”
Le abrí la bragueta, le puse la mano alrededor y se la acariciaba suavito. Él metió su mano, entre el banco y mis pantalones. Movía los deditos, por la entrepierna y me iba poniendo “Tierna” Cada vez, se la tocaba con más ganas. Se la movía más rapidito, desde niña que no le hacia una paja a nadie. Él también busco el sitio, para tocar, donde me gustaba.
M: Ohhi, Guarda, que bien me cacheas, con esos dedos. Sigue, sigue, registrando. Que ya me estás “Excitando”
N: Con la suavidad, que me estas tocando, ahora mismo estoy eyaculando. jajaja
M: Si Nacho, dale, que nos “vamos”, ohhh Ahh si ahí si…
N: Sihh Macahh sihh salehh ehhh
M: Se la doblé un poco. Para no mancharnos. Que “salpicara” para fuera.
M: …OhhohhoH…
… Me has hecho un “Cacheo” en toda regla. Bandido.
N: Otro cafetito, y un licor. Tenemos que celebrar que nos hemos conocido.
Nos quedamos abrazados, tan calentitos.
M: No te quieres quedar, a dormir conmigo?
N: Si me lo pides, con esa carita, no me puedo negar.
Cuando el fuego, se estaba apagando. Nos fuimos a la cabaña. Nos tomamos unos vasos de leche con galletas. Estuvimos hablando un rato y riéndonos. Y me dice:
N: Tú, no has venido a recoger muestras?
Me cogió en brazos y me llevaba hacia la cama. Era una camita para una persona.
N: Te voy dar una “Muestra”. Para que tomes nota y luego me cuentas, los resultados.
Me tumbó en la cama, me desnudó, despacito, mientras me besaba tan acaramelado. Después se desnudó él. Se puso encima de mí y empezó a besarme los pechos. Me tenía, “deseosa”, le cogía del culo a dos manos. Le pegaba una “sobada”. Quería animarlo más. Me acariciaba los muslos, mientras me iba abriendo las piernas se iba acercando, se colocó delante, y sigilosamente, me introdujo el pedazo de “Muestra”. Que delicia. Ummm, Como me gustó. Notaba como entraba, ese “Pollón” tan prieto.
N: Que bien entra, la “Muestra”, ammm sihh, toma Maca.
M: Date prisa con la “Muestra”. Estoy más acelerada, que un “Formula1”
Empezó, a mover la cadera, más rápido, pampam pampam que movimientos Ohhh, me tenía “Al dente”
M: Ohhh Ohhh Nicohhooh.
Que ritmo de caderas, como se movía el muchacho, Él también se le veía con ganas de “soltar”.
N: sihh, Sihh, tira, tira tirahhh Ahhha.
Nos quedamos abrazados y pegadísimos en la mini cama. Me quede dormida, sin darme cuenta. Tan a gustito. Cuando me desperté, no estaba Nacho en la cama. Di un vistazo, estaba en la cabaña, le di, los buenos días. Me dijo:
N: Te he preparado, un desayuno montañés. Café, tostada a la brasa, con aceite y panceta, bien pasada. Es, lo que hay.
N: Nos vamos de paseo. Hay que aguantar, hasta medio día. Cuando quieras, está todo listo.
Ya me levanté, desayunamos y nos preparamos para irnos. Me puse un vestido, abrochado por delante, con botones, de arriba abajo y unas botas militares. Sin nada de ropa interior. Con el vestido, aun se notaban más los pezones. Que estaban bien duritos, estaba todo el día, cachonda perdida. Pensando en la “porra” del guardia. Quería provocar un poco, a Nico. Me apetecía, enrollarme en el bosque. Era una de mis fantasías. Siempre en el monte. Soñando con un día erótico al aire libre y echar un buen polvo “Salvaje”. Cogí, una botella de agua, la metí en mi mochila y nos fuimos.
N: Vamos por aquí, ya verás que paisajes más lindos y originales. Te voy a llevar a coger unas Moras, son rojas, de tamaño xxl, vas a flipar. Están buenísimas.
Íbamos paseando por el monte. Él me iba diciendo, mira por aquí, mira por allá, me indicaba unos sitios preciosos. Yo me adelantaba, de vez en cuando. Correteando, me subía la falda tonteando, como para que entrara aire. Le enseñaba el culo, como sin querer. Por detrás y por delante. Espero que estuviese “Vigilante”. Llegamos donde las Moras. Justo al lado, había un tronco enorme, allí tumbado.
N: Has visto que moras? Es un árbol centenario. Cuando las pruebas te enamoras.
Me apoyé un rato, en el tronco para descansar, a ver si se lanzaba. Y le dije:
M: Guarda, ven y “Regístrame”, estoy que “Abraso”. No quiero, provocar un incendio. jajaja
Se acercó, me cogió por las caderas. Arrimaba la cabeza despacio, hasta llegar a mi boca. Me besaba apasionadamente. Me iba soltado botones, del vestido. Con una mano, con la otra, me acariciaba, por debajo de la falda. Subía la mano por el muslo, me acariciaba el culo suave. Estaba erizada de los pies a la cabeza. Mientras, seguía besándome. Ya había abierto, hasta, por debajo de los pechos.
-El vestido tenía más botones, que en una “Mercería”
M: Me soltó el culo y me cogió un pecho. Le cabía entero, en esa mano. El otro, me lo besaba, muy apasionado. Ummm.
Con los botones del vestido, seguía su ritmo apasionado. Ya estaba acabando. Iba, por el debajo del ombligo. Yo estaba impaciente, le acariciaba y la deseaba, esa “Porra”. Se la tocaba, con unas ganas. Ummm como la deseaba. Mientras, le abría los botones de la bragueta. Se la quería sacar del pantalón. Quería cogerla y sentir ese calorcito. Por fin, acabó con los botones. Me abrió el vestido, se le iban los ojos y las manos a las tetas. Me tocaba, con esas “Manazas”. Me tenía “cautivada”. Y yo acabé de sacarla, estaba deseando cogérsela. Qué bueno. Lo tenía ardiendo, ese rabo. Que gustazo, ese “pedazo”. Me faltaba mano, para cogérsela.
– Iba bien “calzado” el joven, se había calentado-
Con sus manos, acariciando en mi culo, tan excitante y la boca besando en los pechos. Los iba alternando. Los pezones, tan duritos. Parecía que se iban a salir, de tanto placer. Estaban puntiagudos. Y yo, estaba en la gloria. Él, seguía besándome, tranquilo y tan cariñoso. Bajando, esos labios jugosos. Ya iba por el ombligo. Me cogió por las caderas, me subió y me dejó de pie, encima del tronco. Que potencia. Me quedé impresionada y dudosa.
N: Cógete a la rama, Maca. Voy a ver, cómo está tu “Brasa”. No me gustaría, tener que llamar a los Bomberos. Jajaja
M: la “Brasa”, tiene más peligro aquí, que en casa. jajaja
Estaba, cogida a la rama, por encima de mi cabeza, con las dos manos, las piernas abiertas. Parecía que estaba crucificada. En medio del bosque, hay subida. Umm, que fresquito más bueno. Que hago aquí arriba?, pensaba. Metió la lengua, desde abajo, hasta arriba. La “Fruta de la Pasión”, le llegaba justo, a la altura de su boca. Dio una lamida como saboreando, me pasaba, la puntita de la lengua, por el clítoris, le daba a un lado y a otro. Estaba empezando a jadear. Me tenía excitadísima, quería, una buena corrida ya. Uhhmm, como me tenía. Me cogió los cachetes, con las dos manos. Y me dice:
N: Cógete bien y levanta las piernas.
Las levante y me quede colgada, él, me aguantaba del culo. Con esos brazos de Atleta. Con la cabeza, entre mis piernas. Ahora sí, se lo comía, como si fuese, la “Fruta de la pasión”. Que pasión le ponía. A mí, aun me “ponía” más.
Ohhi, que lengua, que labios. Tenía la piel “Erizada”
-Mojada, como en una “riada”-
M: Uhhhh Ohhhohhh.
Me bajó, del tronco al suelo. Me giro un poco. Me apoyé en tronco, con los codos. De espaldas. Me subía el vestido, al mismo tiempo, me iba acariciando. Lo sujetó, con una mano, con la otra se cogía el “rabo”. Estada ansiosa, por sentirla dentro de mi. Me restregó, la puntita entre los labios, un par de veces y cuando llegó a la vagina, estaba tan mojada. Que en uno de los meneítos, encontró la entrada. Se “coló” rápido. Sentí como entró. Me dejó con la boca abierta. Movía la cadera despacio y con esa “fricción”. Entrando y saliendo, me subían unos calores. Uhhm como me gustaba. Me cogió de las caderas, la metía y sacaba, a un ritmo tranquilo y excitante. Yo estaba que me “salía” de gusto. Qué movimiento de pelvis, tenía mi “Elvis” jajaja.
Sigue “Apagando… la brasa”, sigue.
Soltó el vestido y se arrimó más. Me cogió los pechos, con las dos manos. Como ayer, dejó los pezones entre los dedos. Me movía los pechos, arriba y abajo, con una destreza, mientras cerraba los dedos, Ohhhih. Me encantaba y con el pimpam pimpam que me estaba dando, me tenía “temblorosa”. Ya me venía un gustito.
M: Ohh, Ohh Ohh.
Nacho, se pegó a mí, aceleró el ritmo y llevaba una velocidad, que iba a más, con unos movimientos, que notaba que estaba con ganas de vaciar el “Tubo”. Estaba apoyada, encima del tronco con las piernas abiertas y chorreando. Más feliz que una perdiz.
Él, cogido a mis tetas, que parecía un “perrillo”. Hay pegado a mí. Tardo, cero coma, en:
N: Ahh ahh ahhh.
Como me apretaba, las tetas, como me gustaba, los pezones entre los dedos. Mientras se “Aliviaba”, notaba su respiración en mi espalda. Y el calorcito húmedo en el interior. Se quedó dentro un ratito, mientras terminaba de “Vaciar bien el “Tubo”. Me quedé, agustísimo, en medio del monte. Tan fresquita por fuera y tan caliente por dentro, en libertad. Que sensación de felicidad. Me abroché, unos cuantos botones, del vestido. Él, también se preparó. Nos sentamos un rato para descansar, antes de seguir paseando.
N: Íbamos a coger unas moras. Para que las probaras. Te he subido…
… Pero me he distraído, comiéndote el “Higo” jajaja
Cogimos unas moras y nos encaminamos. Mientras volvíamos por otro camino. Me estuvo enseñando otros parajes muy bonitos.
Cuando llegamos a la cabaña, me dice:
N: Tienes hambre? Después de tanto “Ejercicio” de buena mañana. Almorzamos algo.
Después te voy a enseñar un trozo del “Paraiso”
M: Vale, ya por la tarde me voy.
Se puso, a encender la barbacoa, yo, saqué unas cervezas, para la espera.
Comimos, unas chuletitas, que preparó tan ricas. Tranquilamente, nos tomamos un café. Estuvimos un rato relajado, tumbado y abrazados. Echándonos unas risas.
N: cuando quieras, nos vamos, que no se haga muy tarde. Tenemos que aprovechar el sol.
M: Cuando tú quieras, hoy, soy tuya. Estoy deseando ver, el “Paraíso”
Nos encaminamos, por el bosque, él me guiaba, cogidos de la mano, por esos caminos, salvajes. Con unas vistas maravillosas. Andábamos, entre ramas y matorrales. Él, me los iba apartando del camino.
Llegamos a un punto y se para. Separa un arbusto y me dice: Pasa.
M: Ohh, tenías razón. Esto es el paraíso.
Había una piscina natural. Escondida entre rocas, muy altas. Con unas planta salvajes, con flores, que salían, en las paredes de las rocas. Con un agua cristalina. Divino.
N: Este, es el trocito, más virgen, en cientos o miles de kilómetros. Has visto que agua, transparente. Me encanta venir aquí, me quedo, súper relajado.
Me quité las botas. Solté, unos botones y me saqué el vestido por arriba. Me fui corriendo y me tiré al agua. Que fresquita. Se me puso, la piel de gallina y los pezones, duros, como botones. Nico, se estaba quitando la ropa. También se tiró al Agua. Empezó a juguetear conmigo. Buceaba, me tocaba el culo y salía por delante. Un poco alejado, para que no le cogiera. Se acercaba un poco, me tocaba una “Teta”, buceaba y salía por atrás. Estaba gracioso, el niño. Se pega una buceada, me coge las piernas por abajo, que impresión más apasionante. Me las abre y mete la cabeza. Tan resbaladizo. La cabeza, entre las piernas y la lengua jugando en la vagina. Me dio dos lengüetazos… Ammm
El “Forestal” me dejó más, “payá” que “pacá”.
Sacó, la cabeza del Agua, me abrazaba. Que gustazo, como me gusta la sensación de abrazarlo en el agua. Que escalofríos. Nos empezamos a besar, que “Tiritona”. El agua tan fresquita y sus manos tan calientes. Buceé yo también, le cogí el “Tiburón” y lo metí en mi boca. Le di dos chupaditas, a esa “cabecita”, un par de caricias bajo el agua, y ya, salí a respirar. Me acariciaba, Uhhh, que calorcito más rico. Que gusto, ese roce de los cuerpos, bajo el agua. Que sensación de placer. Con la “tiburón” rozándome. No me pude resistir, se la pillé con la mano, le acariciaba bajo el agua.
Le abrazaba con la otra mano, para tenerlo pegado. Con la piel erizada. Le deseaba. Me acariciaba los pechos, los costados. Y lo que más le gustaba: el culo. Ummm como me lo apretaba. Me dice:
N: Cógete a mi cuello.
Me cogió los cachetes, se quedó entre mis piernas y las levantó. Dejo su “Tiburón”, pegado. Entre mis Labios” mojados, por dentro y por fuera.
Uhhm, que impresión, se deslizaba en el agua. Yo, subía las piernas. Para rozarla más.
Que sensación más buena, tan resbaladizos. No le soltaba el cuello. Quería estar pegada a él, me fascinaba el roce de su cuerpo, con el mío. Con las piernas apretadas. Para no separarnos, en el agua flotando, es más difícil. Me besaba los pechos, mordía mis pezones, con los labios, les pasaba la lengua. Mientras me sujetaba del culo, para empujar. Qué lindo. Bajo el Agua. Le apretaba, flotando, no podíamos quedarnos quietos. Con el Agua al cuello. Escalofriante. jajaja
Me soltó, la mano de un cachete, lo “Pesco” con la mano y buscó la entrada, entre mis piernas. Le costó un poco encontrar la entrada, con los movimientos del agua. Pero metió el “Tiburón”, por fin. Flotando, agarrada como una Lapa. Como gozaba, era la primera vez que lo hacía en el agua. Que “Mojada” llevaba. Él llegaba al suelo. Me daba unos apretones del culo, cuando empujaba, que ponía más “acalorada”.
Le tenía, las piernas enrolladas a las caderas, apretando. Para no despegarme, de los roces con su cuerpo. Con el agua, los movimientos eran más lentos. Levantó las piernas. Se quedó flotando y yo encima. Con una pierna a cada lado. Qué bueno, como me gustó. La tenía dentro y no me podía dar empujones. Me daba, “Meneítos flotantes”. Jajaja.
Le apretaba, con ganas. Le daba, unos restregones uhhh… que pez más juguetón, sihh mueve la colita, sihh, con que ímpetu le restregaba. Estaba lanzada y ya sentía un cosquilleo más rico.
M: Mueve la colita, ita itahhh, ohh sihh, le seguía restregando, como una loca, haciendo equilibrios para no caerme. Uhhhi ahhh mueve ahh ahhh.
N: sigue, sigue, un poco máhhs, si ahhh uhhh.
Nos quedamos abrazados, flotando y besándonos. Libres y naturales como la vida misma. Nos dimos unos chapuzones. Salimos del agua, tan felices. No teníamos toallas, nos sentamos, en una roca, para secarnos un poco.
Le miro, y digo:
M: Vaya con tu “Sardinilla”, que en el Agua parecía un Tiburón. jajaja
Los dos desnudos, le miraba ese cuerpo musculoso, cogidos de la mano. Tan romántico todo.
M: He estado en muchos Parajes Protegidos. Me has sorprendido, con este lugar. Es maravilloso…
M: Es, lo más bonito que visto. Parece sacado, de una película.
N: Este lugar, solo lo conocemos, muy pocas personas. No queremos que lleguen domingueros…
… Queremos mantenerlo virgen. Es la única manera, para que no, lo llenen de porquería. Evitando visitas perjudiciales.
Ya, nos habíamos secado. Nos vestimos y nos encaminamos hacia la cabaña.
M: Cualquier día, vengo a buscarte. “Forestal”, y nos damos otro “Bañito”. Jajaja.
N: Por supuesto, y yo, encantado y con ganas, de comerme unas “Moras”. Están a la medida. Jajaja…
N: No será verdad, cuando quieras. Te esperaré con los brazos abiertos, igual que el corazón.
M: Me he quedado “Hechizada”. Esto sí, que ha sido un viaje, al “País de las Maravillas”.
Qué más quisiera, Alicia. Jajaja
Seguíamos, caminando, le pasé el brazo por la cintura. Él, me lo pasó por los hombros. Bien cogiditos, hasta que llegamos.
M: Me quedaría a vivir aquí, toda la vida. Contigo, vigilándome. Despreocupada, de todo.
Llegamos a la cabaña, recogí mis cosas. Muy triste y apenada. Me vestí para irme. Nico me esperaba fuera.
Al salir, me tiré encima de él, le besaba, como una colegiala. Me lo comía a besos. Con carita de pena. Para que supiera que la iba a echar de menos.
Él me abrazaba apretando, muy cariñoso. También se le veía, serio y tristón. Me cogió cariño y yo a él.
N: Ahora, nos damos los teléfonos. Me gustaría, seguir teniendo, contacto contigo. Eres estupenda…
… Esto puede ser el “Comienzo de una gran Amistad” jajaja.
Metí todo en el coche. Hicimos un par de selfis y grabamos los números de teléfono.
Nos pusimos en marcha, yo iba delante con mi coche. Él me seguía hasta la cadena.
Al llegar, abrió la cadena. Nos miramos con una carita triste. Pero con una leve sonrisa. Nos tiramos, los dos a abrazarnos.
Nos besamos, apasionadamente, durante un buen rato. Nos costaba separarnos. Ya se empezaban a endurecer mis pezones, otra vez me empezaba a poner “calentita”, de los recuerdos, el viaje más excitante que tenido en mi trabajo, bueno, en mi vida.
M: Nico, me voy. Te llamo, si no, nos quedamos aquí, pegados. No me apetece, pero tengo que irme.
N: A que hora, llegas a casa?
M: de 22h. a 22,30h.
N: a las 23h. Te llamo, a ver si has llegado bien. Hasta pronto. Besos.
Le mandé, un beso con la mano. Desde el coche. Arranqué y me iba, con un sabor agridulce. Triste, pero radiante.
Abrí la ventanilla, me despedía con el brazo, por fuera. Le gritaba: ¡Adiós guapetón! ¡Hasta pronto!
Moraleja:
Si en el monte quieres dormir. Avisa a los forestales, que te vigilen de ti.
Confundio
MARIA GRINDDER