Mi nombre no importa, para ustedes seré Salomé.
Quiero empezar diciendo que llevo ya varios años siendo fan de esta página de cuentos y relatos deliciosos que me han provocado muchas calenturas y un sin fin de orgasmos.
Me animé a escribir para probar si puedo yo provocar eso mismo en alguien más compartiendo mis experiencias con el sexo.
Les cuento además que tengo 46 años y una vida sexual activa desde los 18, bueno realmente desde antes ya conocía la masturbación y el sexo oral pero fue exactamente el día de mi cumpleaños número 18 que supe lo que era coger y, cómo se dice comúnmente, "de ahí pal'real" jajaja ya no pude ni he podido parar.
Un día con un gran amigo que tengo, hicimos una lista de los hombres que me he cogido y son, hasta el momento en que escribo este relato, 64, con muchas probabilidades de aumentar la lista antes de que termine el 2022. Además de que también tengo una gran afición por las tetas y he logrado tener en mi lista 6 mujeres de hermosa pechonalidad.
Varios de esos hombres sólo fueron acoston de un día pero muchos siguen presentes en mi vida y de vez en cuando me buscan para salir a echar la copa y terminar en una rica cogidita ya sea en un motel, en el auto, en sus casas o hasta en algún parque, porque es delicioso coger al aire libre y con la adrenalina de que alguien te descubra jejeje.
Cómo en una ocasión que un galán que llamaremos Melquiades, me llevaba a mi casa después del trabajo pero en el camino se puso romántico y empezó a meter mano en mi escote y me estrujaba las tetas bien rico, obviamente que me gustó la caricia, me desabroché la blusa y me saque las tetas para que Melquiades pudiera apreciarlas mejor y me las amasara libremente. Ahí iba yo con mis tetas al aire, con los pezones durísimos de excitación y los automovilistas que pasaban al lado me las veían pero siempre me ha gustado que me vean así que seguimos sin problema.
De pronto Melquiades bajo su mano hacia mi entrepierna y me empezó a sobar la panochita sobre la ropa, yo me desabroché el pantalón y me lo bajé hasta las rodillas y abrí las piernas lo más que pude para que sus dedos jugaran con mi clítoris con libertad, pronto sentí que la calentura me invadía, estaba casi desnuda en un auto en movimiento y con unos dedos maravillosos que me estaban hurgando el interior, con el dedo pulgar me frotaba riquísimo el clítoris mientras que el índice y el dedo medio se perdían lo más adentro de mi vagina, mis gemidos se hicieron más intensos y grité "siii que rico… así metemelos rico… más adentro… duro" ufff y exploté mojando todo el asiento y el piso del coche.
Le tocaba a él, así que me incliné sobre su verga que ya estaba totalmente erecta y se la saqué e inmediatamente me la metí en la boca y comencé a chupársela con devoción, le lamía los huevos y le pasaba la lengua por todo el tronco de su verga riquísima, siempre me ha encantado mamar vergas y según lo que me han dicho lo hago muy bien jajaja.
Melquiades mientras acariciaba mis nalgas y metía su dedo índice en mi culito y me decía "Estás bien rica te quiero coger… te quiero meter la verga bien adentro e inundarte con mi leche" entonces yo sacándome un poco su verga de la boca le dije "siii cógeme por favor… párate en alguna calle oscura y méteme la verga bien rico".
Eso hicimos, yo me quite completamente el pantalón, él se lo bajó hasta las rodillas y me monte encima de él recargando mi espalda en el volante, ufff su verga se me clavó riquísimo y con la calentura que traíamos cogíamos como si no hubiera mañana, el chupaba mis tetas deliciosamente, me mordía los pezones riquísimo y yo más brincaba de placer en su verga, tuve no sé cuántos orgasmos y perdidos en el placer no nos dimos cuenta cuando una patrulla se estacionó detrás jajaja hasta que la luz de una lámpara nos iluminó la cara jajaja como pude me bajé y trate de cubrirme pero pues ya los policías habían tenido su espectáculo.
Melquiades se bajó del coche y está fue la conversación:
-qué pasó joven porque aquí y no en un hotel.
-es que la calentura nos ganó y sólo nos estábamos echando un rapidín.
-me los voy a tener que llevar a la delegación por faltas a la moral.
-pero por que? Acaso alguien nos ha denunciado?
-no se haga el chistoso y mejor haga que baje la damita para revisarla.
-y si mejor nos arreglamos?? (en este momento Melquiades entra en el auto, me dice tranquila está todo bien, toma un billete de su cartera y vuelve con el policía)
-sale joven, vamos a tardar como media en volver a pasar jajaja.
Melquiades entró nuevamente al auto y la patrulla se fue, me dice "en que nos quedamos mamacita… vente súbete de nuevo tenemos media hora".
Pues que me vuelvo a desvestir y ahora sí totalmente desnuda me le monté de nuevo y me lo cogí riquísimo, hasta que sentí su leche tibia inundando mis entrañas.
Unos minutos después me bajé por el lado de la puerta del chófer por lo que tuve que rodear el auto completamente desnuda mientras la leche de Melquiades escurría por mis piernas.
Por cierto que esa no era la primera vez que estaba desnuda en la vía pública ni tampoco que me escurría lechita tibia de hombre por mis piernas… pero esas son otras historias!!!
Espero que esto les haya gustado y espero con ansias leer sus comentarios para motivarme a escribir más anécdotas. Besitos.