back to top
InicioConfesionesMe cojo a mi ex como despedida de soltero

Me cojo a mi ex como despedida de soltero
M

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 4 minutos

En la universidad tenía una novia muy sabrosa de nombre Jane (apodo).

Jane aspecto: Era una chica de 22 años, piel clara, cabello lacio largo a la cintura, muy esbelta de su torso y brazos que eran finitos de tetas pequeñas pero redonditas, unas caderas anchas y unas nalgotas pero nalgotas que desentonaban con su frágil parte superior ya descrita, dichas nalgas se continuaban con unas piernotas carnosas gordas y largas que sin ser perfectas pues lucían muy escasa celulitis en algunas zonas si le hacían ver como una hembrota sexosa, si no muy bonita la verdad pero tampoco fea tenía una voz suave tono inocente y risa picara. Vestia en general blusas sencillas o camisetas de colores cremas, pantalones ultra pegados sin bolsas para resaltar el culote, pocas veces usaba faldas cortas de mezclilla de diversos colores que lucían geniales en ella (luego describiré), solo usaba tangas de diversos colores y modelos (realmente tenía muchas tangas) estás se perdian entre esas enormes nalgas que parecía se las comían al caminar, su conchita era abultada labios menores pequeños y siempre depiladita.

Para sus 22 años que la conocí ya le habían culeado varios tipos.

Nuestra relación: La conocí en unas clases extra en el último año, me gustaba tanto ver su cuerpo que sin mucho solo sabía quería una hembra así para novia, pronto de platicar pasamos a salidas a comer y al cine, poniéndonos de novios lo cual luego de 3 años terminaria por cuestiones que no explayare aqui. Sin embargo nunca olvide a esa hembra sexosa.

Los sucesos: A los 2-3 años en vísperas de casarme recibo un mensaje de mi ex por Facebook… platicando supe ella no sabía nada de mi próxima boda y pues tampoco lo mencioné continuando pláticas frecuentes que dé a poco caían en tonos sexuales ocasionalmente, a poco de casarme iba a viajar a mi ciudad natal donde me casaría y donde ella vivía, decidí que me la culearia (follaria) como despedida de soltero. Le invite a salir a “platicar” ella solo sabía tenía novia y yo que ella se acostaba con un tipo que no formalizaba pero que le prometía que pronto.

La cita fue la noche previa a mi boda, salimos a cenar y ¡mamacita! se veía muy sabrosa traía una faldita de mezclilla cortita que levantaba como pato con sus nalgotas, sus muslos carnosos gruesos se veían en toda su longitud hasta terminar en unas botas oscuras sin tacón, al caminar casi le veías el calzoncito en cada balanceó de esos muslos y nalgas que levantaban su faldita, realmente quede excitado de verla y sabía que ella iba lista para acostarse conmigo.

Sin mucha sutileza de a poco fui tocando temas del pasado que nos llevarán a recordar encuentros sexuales que tuvimos, esto para calentarla, ella a todo me respondió que si recordaba hasta que dijo “huy que rico“ luego que le recordé una vez que me la clave en su cama en un momento que sus padres salieron a comprar pan a la tienda, entonces le repliqué “Podríamos hacer algo rico hoy también”, me sonrío y me respondió “Bueno, estamos aquí ya que“. Pedí la cuenta y me la lleve a un motel donde antes ya la había culeado. Iba muy excitado pues observaba sus muslotes en el asiento de al lado e imaginaba lo que le haría.

Al llegar al motel metí el carro en la cochera de la habitación; la cual tenía unas escaleras angostas por las que subías de la cochera al cuarto; ella bajo del carro espero la alcanzara y comenzó a caminar hacia las escaleras Justo frente a mi, rapido supe que me iba a deleitar al subir Justo tras de ella, inicio a subir los escalones y pude ver bajo su faldita sus deliciosas nalgas bajando y subiendo rosando una con la otra, no pude ver nunca su tanga pues estaba muy profunda en ese surco profundo entre esos tremendos glúteos, sus piernotas frotaban entre sí mientras caminada, mi verga se puso dura y palpitante para cuando estábamos arriba.

Mal entramos e inicie a besarla y manosearle las nalgas, levante su faldita y tome cada nalga con cada mano amasándolas metiendo mis dedos entre ellas que estaban calientes y sudaditas, mientras también metía mi lengua en su garganta y saboreaba su boca y labios, de a poco desabroché su falda y se la bajé, traía una tanga roja apretadita que marcaba su rajita y cuyo hilo dental era devorado por esas nalgonas. Poco a poco sin dejar de besar y manosear a la culona me la lleve a la cama, la recoste sin dejar de saborear su saliva y oler su cuello y empecé a bajar mis labios por su cuello, luego su torso (aún traía su blusita) hasta llegar a su rajadita marcada en la tanguita cuyo olor a sexo me ponía más caliente. Abrí sus muslotes para poder oler y lamer mejor esa panochita cubierta por una sexy tanga, luego hice a un lado su tanga y comencé a chupar, lamer y dedear su conchita, su sabor era tan familiar para mi, mientras devoraba esa jugosa panocha entre esos muslotes rodeando mi cabeza inicie a desabrochar mi pantalón y bajarlo junto a mi bóxer para dejar libre mi verga erecta palpitante que estaba lista para tomar a esta hembra como en el pasado.

Me levanté y posicione entre sus muslos apunte mí verga a la suculenta conchita e hice a un lado la tanguita para penetrarla suavemente mientras levantaba su blusa y manoseaba sus erectos pezones, ella gemía suavemente y conforme aumentaba el ritmo de las metidas de verga ella iniciaba a decirme de menor a mayor tono “Te necesitaba, te necesitaba mucho” yo también caliente le respondía “Yo a ti muñecota, estas bien sabrosa, eres mía” ella se excitaba y decía “Si soy tuya siempre lo seré”, era muy rico sentir mi verga deslizándose por esa panocha jugosa , a ratos la besaba y amasaba sus nalgonas mientras la culeaba y a otros ratos me alzaba para ver como mi verga entraba y salía de la panochita cuyos muslos estaban totalmente abiertos ante mi.

No hicimos más poses me la culee así hasta sentir que me venía y sacar mi verga para ponerme un condon y volvérsela a meter ya para venirme mientras veía orgulloso el pedazo de hembra que me follaba un día antes de mi boda, terminé súper rico le di un beso en la boca (eso le encantaba a ella) y me tire a un lado de ella, ya saben ese leve remordimiento luego de culear ilegalmente. Ella me dijo que le gustó mucho, que quizá podríamos vernos más y yo guarde silencio pues sabía que me casaría y solo quería darle una cogida para despedirme de la soltería, fui y la dejé a su departamento dejando todo ambiguo entre nosotros con el típico luego platicamos niña.

Al bajar de mi carro la seguí con la mirada y disfrute verla caminar hacia su departamento pues veía esa hembra culona piernuda en minifalda caminar complacida pues me la acaba de culear, hasta ganas me daban de nuevo, sin embargo tenía que irme y dormir para el día que venía.

Mi sorpresa fue al despertar y ver llamadas perdidas de Jane así como un mensaje donde me maldecía por usarla y no decirle que me casaría, decía que iría a la boda etc. etc. Resultó que una amiga a la que le contó nuestro encuentro le dijo que sabía me casaría, como sea no respondí y la bloquee, la había cagado la verdad, mis dedos aún olían a su conchita y en la siguiente noche le metía la verga a mi ahora esposa sin saber más de ella por yo creó un año aproximadamente hasta que me mando un mensaje nuevamente pues la nalgona adoraba como la culeaba y deseaba.

Luego subiré algunas grandes anécdotas pues esa hembra era tan o más caliente que yo.

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.