Estábamos los dos solos en su casa viendo un partido de futbol, la famosa liguilla del fútbol mexicano, el partido estaba muy cerrado, por lo que bajamos el volumen de la TV y nos pusimos a platicar de nimiedades al principio pero el me dijo que me quería contar algo desde hace tiempo y a la vez pedirme un consejo, para estas alturas ya llevábamos un six de cerveza cada quien y eso quizá ayudó a que se soltara.
El se llama Mauricio, Mau como le decimos todos, teníamos ambos 26 años solo con meses de diferencia, tenía novia, una chica muy bonita y la verdad es que estaba bien buena, llevaban juntos casi dos años, era tanta la confianza que me tenía que me contaba como se la cogia, por eso es que me sorprendió lo que me confesó, tenia un cuerpo atlético con pectorales definidos pues jugaba fútbol rápido, yo tampoco estoy mal, también soy delgado y con un poco de ejercicio me pondría igual o mejor que el, termino el partido y apago la tele.
Se levantó a por una botella de whiski que estaba a la mitad, no era de marca pero estaba rico, el whiski es algo que me gusta mucho, me sirvió un vaso mezclado con lo último del refresco de cola que quedaba, al ya no haber con que mezclarlo se sirvió un poco y se lo bebió de golpe y después de poner su vaso sobre la mesa se recostó un poco en el sillón, ambos estábamos sin playera pues era verano y las noches eran muy calurosas.
– y bien dime por que tan pensativo, que es eso que te preocupa tanto we, tienes broncas con tu novia, no me digas que ya la embarazaste cabron? – Pregunte.
Tomó aire y me dijo que descubrió que le llamaban sexualmente la atención los hombres, que cuando sus compañeros se cambiaban antes o después del juego y se quitaban el pantalon para ponerse el short se les quedaba viendo disimuladamente el bulto que se les marcaba en el bóxer y era tanta la obsesión con ello que se masturbaba al llegar a casa imaginando situaciones con alguno de ellos y ahora venía el problema, lo que le generaba culpa y era si debía confesarlo, a su novia y a su familia, yo le dije que no, que él llevar una doble vida tenía su morbo y podía llegar a ser divertido, le dije que todos tenemos secretos de los que sólo nosotros disfrutamos, son nuestros, nuestro refugio y la gente no tiene por qué enterarse.
-entonces eres bisex?
– Mira, hasta que no estés con otro hombre no puedes decir que lo eres, le dije, esas pueden ser solo fantasías…
Le dije que hiciéramos una prueba, yo me quitaba el pantalón y me quedaba en bóxer, había la privacidad necesaria pues teníamos casa sola hasta muy entrada la madrugada y así veíamos si se excitaba viendome, así lo hice, me recosté como el en el sillón de enfrente y cerré los ojos pues el whiski me cayó pesado y me dio sueño y me empezó a marear, el saberme observado por el me dio morbo y me empezar a excitar tambien por lo que mi pene se empezó a poner duro, imaginaba que su novia estaba con nosotros y ellos cogían y yo observaba y me masturbaba, llegó un momento en que me quedé dormido 5 minutos o menos cuando sentí que se sentó a mi lado ya se había quitado también el pantalon y se quedó en bóxer como yo, me pregunto con un nudo en la garganta por los nervios o excitación o las dos cosas que si pasaba algo quedaría entre nosotros, le dije que si, sentí como su mano temblorosa se metio por debajo del boxer, me lo sacó, me lo masturbaba mientras me besaba el pecho y el cuello, yo no lo podía creer, me estaba gustando a mi también, con besos fue bajando hasta mi pene, seguía con los ojos cerrados pues estaba muy mareado, sentí como con su lengua lo recorría y luego se metió la punta en la boca, así estuvo unos minutos hasta que se lo metió entero, lo estaba haciendo muy bien…
-Uff así Moni, así que rico, que rico lo mamás, todo, todo hasta el fondo.
Mónica, era el nombre de su novia, me estaba imaginando que era ella, para tratar de asimilar lo que estaba pasando pues no podía creer que mi mejor amigo me la chupaba como si no hubiera un mañana, cuando dije eso sentí como el se esmeraba más, quizá se sentía mujer, se estaba poniendo en el lugar de su novia, quien sabe… me hizo terminar, se retiro a tiempo y mi semen terminó en el suelo, de pie, frente a mi, me dijo que se iba a dormir ya, que me esperaría un rato por si quería ir, pero si cruzaba esa puerta no habría vuelta atrás, pero también si quería irme me fuera, que lo había disfrutado mucho, que no lo pensó solo se dejó llevar y una vez más me suplico que todo quedara entre nosotros… y también, si entraba en su habitación podía seguir siendo Mónica para mi…
Al irse apago la luz de la sala, el mareo se estaba pasando, estuve algún tiempo dándole vueltas al asunto, si cruzaba la puerta de su cuarto, ¿que pasaría? ¿Me lo cogería? ¿Se sentiría Mónica y me daría el culo? hay Mauricio, Mauricio, que guardadito te lo tenías…
Me puse de pie y me tambalee un poco, la sala solo estaba iluminada con la amarillenta luz del alumbrado público y con el corazón latiendo a mil, sentía a cada paso que se me saldría por la garganta y parado frente a la puerta, con la mano temblorosa, gire la perilla y entre…