Tendremos un examen oral
y el primer requisito es
dejar de un lado cualquier moral,
y el segundo requisito es
relajarnos para portarnos mal.
Comenzaremos por sus bocas,
las que besaré lenta
y sensualmente
para con mis labios
masturbar sus mentes
y ponerlas locas.
Mi lengua, sus cuellos recorrerán,
de arriba abajo, lentamente se moverá;
mis labios en sus pechos se detendrán,
cada tetita mamada y chupada serán.
Mis labios sus areolas prensarán
mientras mi lengua en sus
pezones danzarán.
Mis besos por sus espaldas y piernas viajarán,
sus camanances mi lengua visitarán,
mi boca sus deliciosas nalgas morderán
y mi lengua, sus ricos culos, lamerán.
Sus vulvas bien mojadas
la excepción no serán,
pues una mamada
como nunca recibirán.
Cada rincón recorrido será.
Mi boca, sus labios
acá escondidos besará.
Sus clítoris con mi lengua vibrar haré,
los lameré, mamaré, morderé, y chupare
hasta sentir de ustedes la lluvia,
sus espasmos, y gemidos,
los que me permitirán sentir
lo rico que en mi boca ambas se han venido.