La historia de cómo comencé a ver a mi mamá de otra forma tal vez la cuente luego, y también la vez que ese tabú se rompió al pasar una noche con ella dando así inicio a nuestra vida llena de placer, por ahora contaré una anécdota más concreta.
Antes de empezar nos describiré a mi mamá y a mí, primero ella, se llama Cynthia es una señora de 48 años, muy guapa aunque el paso del tiempo está presente pues en su rostro se comienzan a observar algunas marcas por la edad, su cabello es color café claro liso hasta los hombros, mide 1.60, y ahora lo interesante, de pechos está bastante bien, generosos y con los pezones rosados y grandes, las piernas resaltan bastante pues son largas y gruesas a pesar de su estatura y su trasero, de infarto, no es el culo respingón y apretadito de una jovencita, no, este es el culo de una señora, un culo que se tiene que tratar como se merece, es grande, suave y rebota con bastante facilidad, además de que mi mamá suele usar shorts y pantalones deportivos por lo que su presencia en casa llama bastante la atención.
En cuanto a mí, bueno, les daré el gusto a algunos lectores que se interesen por el físico masculino, mi nombre es Rodrigo, soy más bien alto, no hago ejercicio pero me mantengo delgado, llevó el cabello muy corto pues así le gusta a mi madre, por cierto tengo 19, años claro está, lo digo porque en verga, cinta en mano, mi mamá ayudó a medirlo, dando unos buenos 22 cm de largo con 5 de ancho, aunque está algo inclinada hacia la izquierda.
Esto pasó hace unas semanas después de que iniciamos nuestra relación, una mañana de sábado nos despertamos algo tarde, pues para algo sirven los sábados, para descansar y pasar el tiempo con tu amante, digo, mamá.
Un día antes habíamos quedado en salir de compras después del desayuno, iríamos a un lugar algo alejado de casa porque a veces nos gustaba pasear por la calle sin que la gente sospechara nuestros lazos sanguíneos, así que después de unos besos y abrazos matutinos, después de meternos a bañar y restregarnos bien nuestras partes, pues ambos nos preocupaba nos por la higiene del otro, después de ver a mi mamá entallandose una tanga blanca y que sus nalgas desaparecieran la delgada tela y luego ver cómo se ponía una falda y una blusa sin nada debajo, después de todo eso nos subimos al coche y partimos al centro comercial.
Ahí paseamos agarrados de la mano como cualquier otra pareja, de vez en cuando entrabamos a alguna tienda para probarnos ropa o ver algo de nuestro interés, además de que de tienda en tienda nos dábamos algún beso muy apasionado, por cierto la idea de ir a pasear fue de mi mamá, y en cierto punto le pregunté por qué tanto interés en ir a ese centro comercial pues ya habíamos ido seguido entonces ella me respondió:
-Ah, cierto no te lo he dicho, mi amor, pero es que abrieron una nueva tienda y quería que fuéramos a darle un vistazo.
-Está bien, y ¿Dónde está?
-Más adelante
-¿Y de qué es?
-Es una sorpresa cielo, no estés tan impaciente ya casi llegamos.
-Bueno si tú lo dices aguantaré otro poco.
Recorrimos un par de pasillos más dimos un par de vueltas y parecía que la tienda se nos estaba ocultando, hasta que bajamos unas escaleras, y ahí entre dos locales vacíos estaba una puerta angosta y adornada con luces rosas, no había letrero pero ya sabía por dónde iban los tiros.
-Mira amor aquí es
-Me lo suponía, así que por eso tanta insistencia.
-Sí, la verdad nunca he entrado a una de estas, y siempre había tenido ganas pero pues todos con los que salí antes de tu padre eran muy aburridos y cuando me embaracé y naciste pues ya no tenía tiempo para pensar en esto.
-Ya veo, pues bueno, vamos a ver qué podemos comprar, ¿Tienes algo en mente?
-No tenía pensado comprar nada, solo quería entrar y sentir esa emoción, pero ahora que lo dices, ya que venimos aquí pues irnos sin nada no sería buena idea ¿Qué te parece si tan solo entramos y vemos algo que nos llame la atención?
-Me parece bien
Entramos y el negocio estaba vacío, bueno en clientes, había una cajera como de unos 30 años que nos dio la bienvenida, la verdad ambos sentimos algo de vergüenza y nos quedamos un rato inmóviles.
-Veo que son primerizos en esto jaja no se preocupen ¿en que los puedo ayudar?
-Gracias, si nunca habíamos entrado a una de estas antes y con la emoción jaja.
-Bueno díganme ¿tenían algo en mente?
-No en realidad venimos a ver qué cosas encontrábamos y quisiéramos escoger algo cada uno
-Ok, ya veo… mmmm bueno… entonces… vengan… miren esto acaba de llegar, es una línea nueva de masturbadores para hombre y para usted, el succionador de clítoris se vende bien.
-Oh, vaya no sabía que existían estas cosas.
-No es por dejar mal a su novio, pero le aseguro que esto la hará sentir en el cielo.
-Ah, pero siempre que estamos juntos nos sentimos en el cielo.
-Ahhh que lindo, oye tienes suerte no cualquiera es capaz de satisfacer a una señora tan hermosa como ella, perdón que esté de chismosa ¿Son pareja, o es algo más casual?
-Somos pareja, llevamos un buen rato de conocernos jaja
-Ay qué afortunados, y ¿puedo saber su edad?
-19 y ella 49
-Ay, pero si podrían ser madre e hijo… Ay perdón, perdón no quería decir eso me refiero a que la edad y yo no juzgo eh, tan solo que nunca había visto una pareja así y…
-Es que… Si lo somos
-¿Qué?
-Madre e hijo, ella es mi mamá
-No lo dices en serio
-Sí, totalmente.
-¿Y cómo pasó?
-Ah es una larga historia, pero confía en nosotros, somos madre e hijo.
-Bueno, con más razón tienen que probar esto, vengan, miren además de tienda, aquí hay unas habitaciones en las que los clientes pueden comprar sus productos y usarlos aquí mismo, siempre había querido conocer a una pareja que incestara, como regalo les daré dos artículos de la tienda y es más si quieren puedo cerrar para que no sientan incomodidad, su secreto está a salvó conmigo.
Mi mamá y yo nos miramos por un momento y comenzamos a sonreír pues era la primera vez que le decíamos a alguien sobre lo nuestro, así que con la adrenalina subiendo aceptamos, resulta que aquella mujer que nos estaba atendiendo era la dueña del local así que con más confianza nos señaló algunos artículos que podrían interesar nos, yo escogí una vagina masturbadora y mi mamá pasó un rato decidiendo entre unas bolas chinas y un consolador doble, al final escogió las bolas chinas, así la dueña apagó las luces de la entrada y nos llevó hasta el cuarto de pruebas
-Bien aquí tienen, hay condones y lubricante en ese cajón.
-Ah no se preocupe, por suerte lubrico muy bien y no hay problema si termina adentro.
-Claro perfecto bien entonces diviértanse.
-Oye, pensábamos que estarías viéndonos, lo hablamos hace rato y queremos probar cosas nuevas así que si quieres…
-Sí, si claro me encantaría.
-Bueno entonces ponte cómoda que vamos a empezar.
Mi mamá sabía su trabajo, así que comenzó a desnudarme rápidamente mis prendas cayeron al piso, yo no me había puesto nada debajo así que enfrente de aquella mujer que por cierto no estaba nada mal tampoco, pues tenía unos buenos melones asomándose por un escote amplio, en cuanto vio mi verga saltando por la presión pues ya llevaba un buen rato formándose una erección, se sorprendió y emocionó al punto en que llevó sus manos a su entrepierna. Mi mamá la noto y enseguida le dijo
-No seas tímida soy consciente de la suerte que tengo al tener una verga así a mi disposición, por favor si quieres tocarte adelante que mi hijo también lo va a disfrutar.
No hizo falta insistir pues sus pantalones volaron, abrió las piernas y llevó sus dedos hasta su panocha, entonces comenzó a tocarse encima de la tanga. Mientras mi mami sacaba a relucir sus curvas, pues sus tetas se dejaron ver y en ese instante me prense de ellas, lamía chupaba y succionaba sus pezones, mientras mi verga iba alcanzando su punto máximo, al fin la falda de mi mamá cayó frente a mí y pase a abrazar ese culo con todas mis ganas, en eso me levanté y en cuanto iba a pedirle que se inclinara ella busco el juguete que había elegido, lo abrió, le puso un poco de lubricante y me hizo penetrarlo, enseguida comencé a moverme de adelante hacia atrás con mucha rapidez pues se sentía como si fuera una de verdad y tener a mi madre sosteniendola mientras pasaba su brazo sobre mi cuello y nos besábamos lo hacía mucho mejor.
-Ah así así mi amor cógete a esta vagina ven dale dale más rápido si cielo bien dale tu leche a mami vacíate aquí, ven mi amor sí lo haces bien, ¿Te gusta que mami te ayude a acabar?
-Sí mami hmm sí quiero llenarla con leche, mami ¿Te la tomarás después?
-Claro amor toda es para mí, la beberé completa.
-Ahhh si mami quiero acabar quiero ver cómo te tomas mi leche
-Sí amor acaba, acaba para mami, llena este coñito de leche amor bien dale más fuerte.
Acabe después de unos movimientos, entonces mi mamá retiró ese juguete de mi verga y se lo llevó a la boca, tenía sus labios pegados a una vagina de plástico succionando el semen de su hijo como si fuera la mejor bebida que hubiera tomado.
-ammm, ammm que rica sabe tu leche hijo como siempre.
-Gracias mami lo mejor para ti
-Bueno ahora es tu turno ya que todo esto ya me puso el culo caliente.
-Tú culo siempre está caliente mami
-Solo para ti amor
En ese momento tomó su tanga por los costados y la deslizó por sus piernas, ese culo rosado se iba asomando, le dí unas cuantas nalgadas pues la inclinación me las ponía a tiro, para presumir a mi mami frente a la dueña le di la vuelta me coloque junto a ella y le abrí las nalgas.
-¿Ves este culito?, Es todo para mí, ven mira de cerca, ve que rosado ésta y lo mojado que se puso.
Lo dije mientras abría y cerraba las nalgas de mi madre.
-Disculpen… hmmm esto es muy bueno para ser cierto… ¿Señora, le importaría si…?
-Adelante que mi hijo no es celoso, bueno no con una mujer tan linda como tú, por cierto que si quieres sentir esa verga también puedes hacerlo.
-Gracias, es más que soy de comer concha jaja
-Oh ya veo pues adelante, hijo por favor abreme más las nalgas para que la señorita pueda probarme
-Claro ma
Así tome esos grandes cachetes y los abrí lo más que pude mi madre ayudó mucho poniéndose en 4 y aquella mujer de grandes pechos pegó su cara contra la intimidad de mi mamá
-Ah ah ah sí mmmm eres buena, si, sigue lame bien, hijo, por favor toma el juguete y ponlo en mi culo, quiero sentir algo ahí, por favor rápido.
Tomé las bolas chinas y también pase la mano por toda la entrepierna de mi mamá pues ya era un caldo entre sus jugos y la saliva de aquella chica, puse un poco en las bolas y fui metiendo poco a poco mientras seguía azotando su culo y le comían la vagina
-hmm ah ay ay sigan, no paren, ya casi, si amor, hijo, ponte enfrente quiero chupartela.
Como buen hijo obedecí la orden, y sin notarlo ya había formado otra erección, está vez algo floja pero que en cuanto sentí los labios de mi mamá pues era costumbre que antes de que se la metiera a la boca le diera un beso amoroso en la punta, está fue ganando más tamaño y grosor al punto de que ya cuando la tenía adentro de su boca mi querida mamá comenzó a ahogarse
-Agh Agh Agh hmmmm
-¿No puedes hablar mami?
-mmmm
-Entonces no podrás decir que pare, y ya sabes que me gusta que tu garganta se abra para mi verga
-mm mm mm
-Bueno ahí va
Empujé con todas mis fuerzas mientras sostenía su cabeza sentí su garganta abrazando mi verga tan solo unos segundos porque sabía que le dolía, entonces se la saqué y en cuanto recuperó el aliento se la volví a meter, la saliva caía al piso, y sus jugos también pues la chica hacía muy bien su trabajo, entonces mi mamá intentó avisarme que estaba por correrse, tocaba mi brazo como podía esa era nuestra señal dos palmadas en el brazo o la pierna, claro siempre que tuviera mi verga en su boca y no pudiera hablar.
-Oye, has tomado squirt
-hmmm no nunca ¿Por qué?
-Es que mi mamá ya casi termina y te va a dejar empapada si sigues comiéndosela
-¿Enserio? Señora déjese llevar quiero que me ahogue con su squirt hmmm demelo, vamos soy una buena chica merezco su squirt hmmm
-Mami, ya te voy a dar tu leche
-mmm mmm
-Ok mami, ah ah ah
-Ah ah ah
-mmm mmmm
Fue un momento único, pues acabamos a la vez, yo llené su garganta con mi leche espesa y caliente mientras ella se retorcía de placer en la cara de aquella chica y está a su vez tenía un orgasmo mientras se tomaba esos jugos.
-Ahhh ahhh, hijo de puta te he dicho que no hagas eso me vas a ahogar un día.
-Pero mami te encanta mi verga
-Sí pero más lento, más rico y suave amor
-Lo sé es que me dejé llevar
-Está bien pero la próxima me las vas a pagar, por cierto allá atrás ¿Que tal?, ¿Te gustaron mis jugos? Jajaja
-Ay señora, fue… ahhh no puedo creerlo jaja ¿Y esto lo hacen seguido?
-Bueno solo nosotros dos pero sí a todas horas todos los días, ninguno necesita trabajar en realidad.
-Que suerte, jaja me alegra haberlos conocido, esto fue fantástico.
-Gracias, a mí también me gustó mucho, tu lengua se sentía bien ahí atrás y ese juguete mmmm lo adoro.
-¿Y a ti te gustó la vagina?
-Sí se sentía como una real, muy buena recomendación.
-Jaja gracias tengo ambos juguetes en casa, conozco mi mercancía.
Los tres nos recostamos en la cama, estábamos exhaustos, yo estaba del lado izquierdo a la altura de las tetas de mi mamá y la chica que por cierto después de la faena se presentó como Diana, estaba a la altura del culo de mi mamá por lo que le podía ver las tetas que ya se había sacado para estar más cómoda, los tres nos quedamos un rato dormidos y al despertar fue hora de irnos.
-Me alegra haberlos conocido
-A nosotros igual, y bueno mientras nos vestimos estábamos hablando de lo bien que me comiste el coño y bueno mi hijo está aprendiendo, por lo que queríamos preguntarte si nos podíamos ver otra vez y así mi hijo ve cómo lo haces y también me quedé con ganas de algo más…
-Nunca había estado con una chica antes ¿Verdad?
-No nunca y quisiéramos saber si estás dispuesta a formar parte de esta relación es que esto lo empezamos como una forma de buscar amante para mí jaja y al tener a mi hijo me di cuenta de que no necesitaba buscar más pero cuando te conocí y luego lo que hiciste y claro no quiero dejar a mi hijo pero es que siento que lo que puede haber entre nosotros tres…
En ese momento Diana fue a los brazos de mi mamá y su respuesta la dió en forma de beso. Me sentía feliz de ver a mi mamá con su nueva amante, por supuesto que yo seguiría estando presente y participando en diversas locuras jaja, pues eso fue tan solo el comienzo de un desenfreno constante ya que Diana se mudó a nuestra casa y además conservó la sex shop donde ellas pasaban toda la mañana y parte de la tarde yo iba de vez en cuando y me quedaba atendiendo mientras ellas salían a comer o a alguna cita. Ah los días en la tienda, se nos ocurrían muchas cosas para pasar el rato y entretener a los clientes jaja pero eso da para otros relatos.