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Conociendo a la putita del barrio
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Tiempo de lectura: 9 minutos

Esto pasó en un día lluvioso, de esos en los que odias la vida pues todo juega en tu contra, vas empapado hasta tu auto porque olvidaste el paraguas, vas tarde a una reunión familiar por el tráfico, y para acabar la situación el coche cae en un bache en una de las peores calles del centro, verán mi auto no es algo que se pueda decir discreto, es un Mercedes del año, además yo iba vestido para una cena familiar, con mis padres, tíos y demás pues los negocios tenían que atenderse, así que mi atuendo pedía a gritos que alguien me asaltara, por suerte pude estacionar el auto y hablé rápidamente a mi seguro, y la mala suerte seguía porque mi teléfono estaba empapado y no prendía, bueno qué más da, a mojarme de nuevo pues sabía que en dos calles había una tiendita y ahí tal vez podrías pedir un teléfono.

Tenía miedo de dejar el coche solo pero más miedo quedarme ahí y que no solo se lo llevaran si no que me llevarán a mi también, así que tomé mis preocupaciones y baje de mi auto, y corrí hasta la tienda, más mojado no podía estar, y ahí estaba un tipo mal encarado que al verme soltó una carcajada.

-Disculpe podría usar su teléfono?

-jajaja

-En serio eh vera mi auto se descompuso y necesito una grúa

-jajaja

-Buenos noches

Salí de la tienda bastante molesto, y para colmo comencé a oír silbidos, estos eran de unos tipos que venían corriendo en la lluvia y se dirigían a la tienda, me topé con uno y me empujó con fuerza, ellos se metieron y yo volví a mi auto, esperando que pudiera encender mi celular, en eso estos tipos salieron de la tienda con unas cuantas botellas de cerveza y se fueron a refugiar de la lluvia en la entrada de un edificio bastante viejo, ahí había una luz encendida y estos se pusieron a beber. Intenté pasar desapercibido pero mi aspecto me delataba bastante, tan solo se rieron de mí y no le di importancia.

Llegue a mi auto entré y me puse a secar mi teléfono, en eso oí de nuevo los chiflidos, me preocupe porque esa eran las clases de cosas que hacían las pandillas antes de cometer algún robo, así que permanecí atento, hasta que pude ver el porqué de los chiflidos, de ese edificio salía una joven, tenía un paraguas y una chamarra, esta chica paso entre la pandilla, estos aprovecharon para intentar cerrarle el paso incluso el tipo que me había empujado le pasó la mano por el culo, está se volteó y le dio una cachetada, jaja buena esa, los tipos enseguida se marcharon y se refugiaron en la tienda de nuevo, ya más tranquilo seguía en mi misión de secar mi teléfono hasta que vi pasar una sombra y luego tocaron el cristal de la ventana, me asusté y di un brinco, al fijarme bien era la misma chica de hace un rato, entonces baje la ventana y pude verla bien, era una jovencita, a lo mucho tendría 19, era alta, delgada, el cabello hacia atrás, era bonita, tenía una boca grande con gruesos labios y su voz era algo aguda.

-Perdón pero escuché que necesitas un teléfono, estaba saliendo en la tienda oí como ese cabrón de Juan solo se reía.

-Así que se llama Juan, si necesito un teléfono.

-Ven a mi casa, estás empapado ahí puedes marcar.

-¿En serio? Vaya la primera cosa buena que me pasa hoy

-Sí ven

Baje del auto y seguí a la chica, ella sostenía el paraguas y me llevó hasta adentro, la pandilla se nos quedó viendo y le hacían burla al que era su líder, el mismo que le había tocado el culo.

-Ven pasa

-Gracias ehhh…

-Sofi

-Gracias Sofi, espero no molestar.

En cuanto dije esto una voz inundó la habitación.

-Sofia, ¡carajo contigo ya te dije que no estés trayendo hombres a la casa! O por lo menos ten la decencia de traerlos cuando no esté… y… Oye ¿Quién es?

Una señora de unos treinta y tantos apareció frente a nosotros, era muy parecida a Sofi solo que con unos kilos de más y un vestido que dejaba poco a la imaginación.

-Buenas noches señora… Perdone la interrupción pero es que Sofi, bueno me ofreció su teléfono es que caí en un bache y necesito hablar a mi seguro.

-Ah, mira Sofi, qué diferencia hasta que le vas a echar el diente a uno trajeado, no que puro malandro metes a la casa.

-Ay mamá lo vi en la tienda y Juan se estaba riendo de él porque estaba todo empapado, y yo le ofrecí nuestro teléfono es todo…

-Sí ajá lo que digas pero nada más no hagan mucho escándalo que quiero ver la novela y ya si gusta se puede quedar a cenar.

-¡Mamá!

-¿Qué? Pues este si tiene varo, se le nota no como al que te andas echando ese pinche vago te va a dejar panzona y luego ¿Qué hacemos?, No hija mira este joven, así de traje, guapo, alto, ¡te va a traer en coche! Yo que tú mira aflojaba hasta el…

-Señora disculpe pero en serio necesito su teléfono.

-¡Mamá!

-Chinga Sofi déjame en paz que yo sé lo que te conviene. Ehhh ¿Cómo se llama?

-Marcos, soy Marcos

-Mire Marcos, no sé preocupe ahorita mi hija le presta el teléfono, pero no se puede quedar así, Sofi ayúdalo a que se seque y le pasas el teléfono, órale apúrate.

-Eso iba a hacer antes de que interrumpieras. Ven Marcos ahorita te traigo el teléfono.

Después de esa incómoda charla seguí a Sofi hasta lo que era su cuarto, era pequeño, pintado de rosa, una cama con las sábanas revueltas, un espejo frente a la cama y unos cajones.

-Ay mi mamá, siempre con lo mismo

-No te preocupes

-Mira aquí está el teléfono

-Gracias

Marqué al seguro, estos dijeron que tardarían unas 2 horas en llegar, resignado hablé con mi familia y les avisé, les dije que no se preocuparan ya no llegaría a la cena pero me pondría al corriente, insistieron en que tomará un taxi o que me pasarían a buscar pero dije que tenía que esperar a la grúa y que el tráfico y la lluvia eran peligrosos, después de un rato hablando salí hasta la sala.

-Muchas gracias por prestarme su teléfono

-Ay, no es nada joven es lo menos que… ¡Chamaca!, Que no te dije que ayudarás al joven a secarse mira se va a enfermar, que no fuera ese vago porque hasta le llevas la comida a la cama. Perdone a mi hija joven pero es que desde que sale con ese tipo, la trae en malos pasos, ya de por sí Sofi era medio… Coqueta con los chicos de la colonia pero esos vagos…

-¡Ya mamá! Ya te dije que ya no ando con ese imbécil.

-Ay si a cada rato está aquí dandole y dandole…

-¡Mamá!

-Pues es que no obedeces ándale ayúdale al joven Marcos

-Señora, no insista estaré bien además ya viene la grúa la esperaré en mi auto no se preocupe.

-No, eso no te quedas aquí, allá afuera hace frío y esas pandillas si te agarran te van a chingar, quédate aquí

-Ven Marcos te voy a dar una toalla, mi mamá tiene razón quédate un rato.

Razón no les faltaba ya empezaba a temblar por el frío y no quería enfermarme, además si salía con esos tipos pensarían que me estaba metiendo con Sofi y no quería tener problemas con nadie.

-Esta bien, muchas gracias

-No hay de qué joven, le voy a hacer un café para que no se nos enferme

-Ven a mi cuarto te quitas la ropa y me la pasas para que la planche

-Gracias, no sé cómo pagarles lo que están haciendo por mí.

Seguí de nuevo a Sofi a su cuarto, pasé y ella entró después de mí, cerró la puerta, ella se puso a buscar las toallas y una cobija.

-¿No te vas a quitar la ropa? Apúrate o mi mamá nos va a regañar

-Es que…

-Ah, es que estoy aquí, jaja no soy una niña, ya tengo 19 y… no eres el primero que se desnuda en este cuarto, órale la ropa, ¿O qué? No te habías desnudado frente a otra chica

-No es eso, claro que lo he hecho pero hay diferencia, estábamos en una relación…

-Ay no seas mamón órale que no te estoy diciendo que te saques la verga, te vas a quedar en calzones, no es para tanto.

Accedí de mala manera, pero bueno me estaban ayudando y no podía quejarme.

-Oye, esto si no lo veo seguido jaja, no pues si tiene razón mi mamá si hay diferencia, a ver esos brazos, mmm, no te preocupes por pagarnos jaja ya me estoy cobrando aunque… A lo mejor necesito algo extra jaja… Mira sécate y espérame aquí me apuro con tu ropa y te la traigo.

-Gracias Sofi

Ella se fue y cerró la puerta, me había quedado solo en su cuarto, me seque con la toalla aunque tarde un rato Sofi no venía con mi ropa, por lo que me puse a dar de vueltas, el cuarto estaba muy desordenado, demasiado, comencé a curiosear por ahí, mi inspección me llevo a dar con un cajón abierto donde a primera vista parecía haber un montón de pequeños trapos de colores, con intriga tomé uno y se desdobló, era la tanga más diminuta que había visto en mi vida, era de color azul fuerte, tan solo un pequeño triángulo en frente y lo demás hilos, y así todo el cajón, eran tangas, cacheteros, algunas medias de red pero no dejaban nada a la imaginación, en mi incredulidad me llevó a ignorar lo que pasaba a mi alrededor pues la puerta se había abierto y Sofi me observaba desde afuera.

-Ah que calenturiento saliste, una los deja solos un rato y ya hasta saben el color de los calzones, mira que bien

-¡Ah! Perdón, no tenía idea…

-No me vengas con esos cuentos jajaja, no te preocupes está bien aunque me lo hubieras dicho desde el principio, no ves que una tiene hambre y le enseñan el bistec jajaja

-No Sofi no te digo que estaba viendo solamente.

-mmm jajaja y te gusta lo que ves, a ver dame eso que tienes en la mano, ah mira está me gusta mucho, me queda bien entallada mira.

Sofi dejó en la cama mi ropa ya seca, y comenzó a bajar el cierre de su chamarra, tenía una blusa sin mangas de color amarillo y un par de pechos se asomaron discretamente, después la blusa voló y quedó solo con su sostén rosa, este no tardó en volar también y ahí estaba ella con el torso descubierto, sus pechos se balanceaban mientras se acercaba a mí, me tomó en sus brazos.

-Mira yo ya no tengo nada arriba, déjame quitarte esto.

Me quitó mi playera y mi torso marcado y con vello se podía ver, enseguida se recargó contra mí y comenzó a besarme iba y subía por mi abdomen, y sus manos no se quitaban de mis brazos.

-mmmm que sabroso

-Ah Sofi… Hmmm

-Ay no me digas que no te gusta, ve si te estoy saboreando hmmm déjame disfrutar jajaja

-No es eso lo que te iba a decir… Que tú mamá dijo que cerramos la puerta.

-Ah es eso, no te preocupes, en peores situaciones me ha visto, además ha de estar viendo su novela ni nos va a hacer caso.

-Bueno si es así… Vamos ponte esa tanga.

-Ves como si querías, jaja no por nada soy bien conocida en estas calles

Sofi se quitó el cachetero, se abrió un poco las piernas para que pudiera ver, la tenía peluda, mucho, parecía que nunca se había rasurado, eso más que molestarme me puso todavía más excitado y más cuando se subió la tanga azul y los pelos se le salían por los costados, modeló un poco, daba unas vueltas mientras meneaba su trasero, se inclinaba y se pegaba a mí, yo no hacía otra cosa más que disfrutar el espectáculo de esa putita, ya en más confianza la tomé por la cintura y la puse a restregarse en mi verga, que ya estaba tomando su forma.

-Ah mira que guardadito te lo tenías, uy, eso que sentí ya me gustó más, vamos a ver qué si me sorprendes.

Bajó mis boxers y mi verga salió.

-Ah cabrón, no pues si me sorprendiste, oye, a ver si se te va descomponiendo el carro más seguido eh.

-Eso que ni siquiera la has probado, vamos, date el gusto

-No pues sí, a ver, ahm ahm ahm

-Vamos un poquito más, sé que te cabe

-Agh Agh

-No vas ni la mitad y ya te llenaste…

-Hmm hmm aghh

-Te vas a tener que ir acostumbrando vamos abre bien la boca

-Ah ahhh

-Eso mmmm sí bien putita

No le cabían todos mis 25 cm pero estaba haciendo su esfuerzo, así estuvo un buen rato intentando respirar y lamer mi verga, cuando sentí que ya iba a terminar la saqué de su boca.

-Ay ah ahhh qué cabrón… Ay ni podía respirar, pero ahorita vas a ver.

Entonces me tomó de la mano y me llevó hasta su cama, me empujó con todas sus fuerzas yo caí tendido, sin darme tiempo a reaccionar se subió en mí, estaba de frente, me tomó de las manos, me inmovilizó, eso me gustó y me dejé llevar, se hizo a un lado la tanga, y de un tirón se sentó en mi verga, la penetre hasta el fondo, su vagina estaba tan húmeda que mi verga no tuvo problemas en entrar, al sentir todo su peso en mí me quedé sin palabras pues me estaba cogiendo, no pude hacer otra cosa más que gemir.

-Ah ahhh

-No cabrón, que vas a hacer ruido, mira entretente con esto.

Puso una de sus tetas en mi boca la cual chupé y mordí un poco. Ella sintió mis dientes y me dio una cachetada con todas sus fuerzas.

-¡Quieto! Si me vuelves a morder te rompo la boca

Yo asentí y en eso comenzó a bajar y subir, mi verga desaparecía por completo en cada salto, sentía el cielo pues nunca antes había sentido una penetración tan profunda, a lo mucho una de mis exnovias había podido con la mitad de mi verga, y esta chica con 18 años ya tenía la experiencia de toda una puta, pues la forma en la que se movía hacia que mi verga se exprimiera, se movía de adelante a atrás y entre cada sentada daba un meneo de caderas.

-Ay ay ahhh sí mmmm que rica verga si que rica ahhh

-Hmmm hmmm

-Sí ya sentí que quieres acabar, vamos hazlo, no hay problema, quiero sentir tus mequitos adentro de mí, vamos dámelos, chupame las tetas, hmmm sí yo también voy a acabar, sigue, hasta el fondo, así así, ahhh sí

Los sentones eran cada vez más fuertes y rápidos, no aguanté mucho y la terminé llenando con mi semen, y ella se mojó completa, de su vagina salía mi corrida espesa y sus jugos se deslizaban por sus piernas y mi vientre, me dio otra cachetada y un beso, se levantó y se comenzó a vestir.

-Que rica cogida, ahhh sí, me llenaste como pavo jaja, órale vístete que si no llega la grúa y aquí te va a dejar.

-¿Qué?

-La grúa baboso

-Ah sí

-Jaja ya hasta se te había olvidado, es que una que sabe complacer a los machos, órale apúrate y vístete.

Me vestí y ambos salimos de la habitación, llegamos a la sala y su madre nos miró sonriendo.

-Ya ven, si una sabe cuando está chamaca trae ganas.

-Pues sí mamá pero no quería que me lo espantaras, si me di mi buen atasque, muy decente el joven pero tremendo rifle que se carga.

-Sí la oí hija, pero ¿a poco está más grande que el del vago ese? Si el tipo tiene fama de vivir lejos jaja

-Ya quisiera ese inútil tener la herramienta de Marquitos jaja

-Bueno joven no se lo tome a mal pero aquí es bienvenido cuando guste y digo a ver si a una también se le hace el conocerlo mejor…

-Ya nos estaremos viendo señora, que si así estuvo la hija, quisiera saber si esos talentos los heredó.

-No pues cuando guste le enseño que esas mañas son de familia y hasta se va a poner celosa la Sofi si le quito al galán.

-Jajaja no sé preocupen que las visitaré a las dos.

-Ay que cabrón eres jaja

-Bueno, me voy porque ya oí la grúa, gracias por todo y nos estaremos viendo.

-Claro joven cuando guste lo recibo con su cafecito preparado y una dona de chocolate jajaja.

-Pues sí me gustaría probar esa dona jaja, hasta luego buenas noches

-Salí de la casa, por suerte ya no llovía tanto así que tan sólo esperé a los trámites y me pude marchar, desde la tienda había unos ojos muy atentos en mí, pues mi sonrisa les decía lo que había pasado, hubo unas cuantas burlas al que era el jefe, no le dí importancia y me marché a mi cena, esa fue una experiencia inesperada, cuando todo iba mal, llegó una putita y me abrió las piernas digo las puertas de su hogar jajaja, espero pronto visitarlas yo creo que iré la semana que viene a ver si ahora conozco a la mamá de la putita del barrio.

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