Hola a todos, espero que les haya gustado la primera parte de mi historia, para mí ha sido muy excitante recordar como ocurrió todo.
Sin más rodeos continuemos…
Como dije anteriormente, me frotaba contra el pene de mi cuñado y mi vagina estaba ya toda mojada y sensible, le dejé todo húmedo los jeans mientras él me comía las tetas, pero yo necesitaba más, necesitaba su pene en mí.
Me baje de sus piernas y empecé a desabrocharle el cinturón y bajar sus jeans, agarré todo desesperada y su pene producto de la erección saltó del bóxer, quede con la boca abierta al verlo, si bien en tamaño es algo promedio, yo diría que entre 17 o 18 cm, tenía semejante envergadura, era tan grueso que cuando lo tomé mi mano no podía cerrarse por completo, yo tenía la respiración entre cortada, con una risita nerviosa al verlo, solo admiraba su pene cuando de repente me toma de la cabeza, ahí arrodillada ante él y me empuja hacia él, con ese pene tan grueso tuve que abrir mi boca todo lo que pude y comencé a chupársela.
Debo mencionar que para entonces yo era virgen, mas no una santa, así que inexperta comencé a chupárselo, el exclamo de dolor por que se lo mordía, y me pidió que no lo hiciera, lo que me era muy difícil conseguir ya que tenia mi boca abierta a todo lo que podía, al cabo de un rato logré estirar un poco más la mandíbula y comencé a usar más la lengua.
Mis compañeras que si tenían experiencia en el sexo, me decían que al principio el sexo oral no era muy grato, que había que aprender a tomarle el gusto, pero a mi me encantó, el sabor de su pene y de su liquido preseminal me tenían en éxtasis, lamia todo lo que podía lamer, mi cuñado comenzó a empujar mas mi cabeza, lo que me hacia ahogarme con su pene, pero yo estaba desesperada chupándolo, quería más, el seguía empujando su pene tocando la campanilla de mi garganta, mas de una vez estuve a punto de vomitar, pero no me importaba, pronto mi boca comenzó a producir mucha saliva, ya mi boca era un caos junto con mi maquillaje que al meterme el pene tan adentro me hacía lagrimar los ojos, así con su pene cubierto de su liquido preseminal y mi saliva me pidió que le hiciera una paja con las tetas, tomé mis tetas con ambas manos y coloqué el pene de mi cuñado en medio, ya había visto videos de como lo hacían y escuchado las historias de mis compañeras, así que comencé a frotar su pene con mis tetas, la verdad es que ambos gemíamos de placer, mi piel estaba demasiado sensible a su tacto y sentir su tremendo pene entre mis pechos me tenia muy caliente.
Pronto mi cuñado comenzó a moverse y gimiendo haciéndome entender que ya se iba a correr, el primer disparo de semen inundo mis pechos y rápidamente tome su pene y lo engullí para tragarme toda esa exquisita leche, estaba tan enamorada y obsesionada por ese hombre que para mi semen era un manjar de dioses, luego de dejarle el pene reluciente y saborear todo su semen, creí que ya habíamos terminado, pero vi la perversión personificada en la cara de mi cuñado, algo temerosa lo quedé mirando y antes de poder tragar saliva junto con el semen que tenia en la boca, el me toma de la cintura levantándome del suelo y me tira al sofá de una manera tan brusca que el sofá se corre un poco hacia atrás y yo no alcancé a reaccionar cuando mi cuñado estaba entre mis piernas.
Pensé que ya me había entregado por completo al placer y la inmoralidad de aquel acto, pero en cuanto su lengua se posó en mi húmeda vagina, perdí el control total de mi cuerpo, desde ese momento, me sentí su propiedad, él podía hacer conmigo lo que quisiera, perdida en el placer sintiendo miles de descargas eléctricas por todo mi cuerpo gemía mientras el recorría mi vagina con su lengua y sus manos, me acariciaba las paredes mientras con su lengua subía y bajaba y hacia movimientos circulares en mi clítoris, entre grito y grito comencé a convulsionar, mi cerebro estaba en una guerra entre dejarlo continuar o parar porque ya no podía más, cuando intenté quitarme el no me dejo, siguió lamiendo y me corrí con el primer squirt de mi vida, gritaba histérica, mientras convulsionaba y saltaban chorros y chorros por todos lados, mojando a mi cuñado el sofá el suelo.
Masturbándome había llegado al orgasmo, pero jamás me había ocurrido esto, tenía mi respiración entre cortada, agitada, casi inconsciente mi cuñado me carga en sus brazos y me lleva a la cama y se acuesta a mi lado y me acaricia, nos miramos y el cubierto de mis fluidos, me da el beso mas tierno y apasionado que me habían dado hasta ese momento, me sentía en las nubes, pero esa sensación no duró mucho, ya que a lo lejos se escuchaba el celular de mi cuñado, era mi hermana quien lo llamaba, rápidamente el salió de mi habitación para ir a buscar su teléfono, mi hermana quería saber que estábamos haciendo y como me encontraba yo, en lo que conversaban ellos suena mi teléfono, era mi madre, escuché a mi cuñado decirle a mi hermana que yo estaba en mi habitación y el recién había salido de la ducha, así que audazmente cuando mi madre pregunta, le respondí – creo que fue a bañarse, yo estoy en mi habitación acostada, me siento un poco mareada (si supiera la razón) pensaba yo, mordiéndome los labios.
Cuando ambos terminamos de hablar por teléfono, rápidamente comienzo a extrañarlo, así que así toda echa un desastre y desnuda salgo a buscarlo, estaba en la habitación en la que dormía con mi hermana sentado en la cama tomando su cabeza con ambas manos con cara de culpa, por todo lo que había pasado.
– Esto fue un e…
Lo interrumpí antes de que pudiera completar la frase, tiernamente me senté en sus piernas e hice que me mirara a los ojos.
– Estoy enamorada de ti, se que esta mal, se que eres el novio de mi hermana, pero no puedo evitarlo, te amo y con locura, me salvaste la vida, me haces sentir de una forma que no puedo describir, y con lo de hoy… soy adicta a ti, no puedo dejarte ir y no pienso dejarte ir, ya veremos qué hacer.
Cuando iba a besarlo el responde.
– Yo también me enamoré de ti, pero amo a tu hermana, jamás había sido infiel en la vida, y jamás pensé que le seria infiel a mi pareja con su propia hermana.
Se notaba que todo esto lo atormentaba, en una ocasión distinta yo habría dicho que un hombre que siente cosas por dos mujeres, solo esta jugando, pero en esta situación, no sabia que pensar, el no buscó enamorarse si engatusar a la hermana de su novia ni yo planee enamorarme del novio de mi hermana, simplemente pasó.
Sabia que ese tiempo a solas no iba a durar para siempre, así que decidí no preocuparme por nada de eso durante el tiempo que nos quedaba a solas, lo tomé de las manos y le dije, ven vamos a tomar una ducha, este tiempo que tenemos a solas es un regalo, aprovechémoslo, después veremos qué hacer.
En mi casa tenemos una tina bastante grande, cabíamos perfectamente los dos ahí, así que llené la tina y nos metimos en ella, rápidamente me pegué a el y comencé a acariciarlo y a enjabonarle el cuerpo, mientras nos besábamos comencé a enjabonar y a masturbar su pene, mientras el me tocaba los pechos, yo seguí masturbándolo mientras el me enjabonaba a mi y acto seguido me subí arriba de él y apunté su pene a la entrada de mi vagina, con una voz de súplica, inocente y deseo le dije, quiero que seas mi primera vez, no lo dejé reaccionar cuando baje mi cuerpo haciendo que su pene se introduzca en mi vagina, yo gemía de forma muy sutil y me movía muy lento, la verdad es que con semejante pene al principio si me dolía, pero el comenzó a besarme y a recorrer mi cuerpo con sus manos y mágicamente el dolor desapareció, sentía como su pene entraba y salía de mi vagina, pero sus besos eran una droga, no me di ni cuenta cuando yo misma comencé a aumentar el ritmo y me lo introducía mas fuerte, hasta que nuestros cuerpos mojados comenzaban a sonar por las embestidas y el agua entre su cadera y la mía comenzó a salpicar, me vi ahogándome en un mar de deseo, me espalda se arqueo por instinto y comencé a gemir mientras mis tetas colgaban en la cara de mi cuñado, ambos en trance, yo siendo apuñalada por ese pene tan grueso que se abría paso por las malas dentro de mi y el viendo mis tetas bailar al ritmo de la penetración que me estaba dando.
Tuve dos orgasmos en los que le hundía su cara en mis pechos mientras me corría, el tercer orgasmo que tuve fue cuando el ya iba a tener el suyo y comenzó a penetrarme con mas fuerza y rapidez, que hacia que literalmente mis tetas se elevaran en el aire y cayeran producto de la gravedad, el comenzó a gruñir como si de un león furioso se tratara, lo que me volvió loca y ambos nos fuimos al mismo tiempo, sentía como inundaba mi interior, ya ambos exhaustos caí rendida sobre él, con su pene aun dentro mío, nos quedamos recuperando el aire, besándonos lentamente, y de ese mismo modo sentía como su pene iba perdiendo tamaño dentro de mí.
Adolorida, pero sintiéndome la mujer más feliz y afortunada del mundo nos fuimos a dormir juntos. Sin nada mas que nuestros trajes de piel, es una sensación que hasta el día de hoy para mi es mágica y sanadora.
Por toda una semana fuimos como una pareja, la mas feliz y perfecta, yo llegaba del colegio primero, así que me ponía hacer mis deberes del colegio y de la casa, cuando el llegaba se ponía a cocinar para ambos para el día siguiente, y cuando ya teníamos todo listo, yo cumplía mi deber de hembra con él, y el más que sobresaliente cumplía su deber de macho, dejándome mas que satisfecha, les adelantaré de spoiler que ahora tenemos una relación poliamorosa entre mi hermana, el y yo, pero la verdad es que se la puede bastante bien con ambas, en esa semana y muchas veces mas en realidad me lo hacia dos veces seguidas sin parar, la primera vez me llenaba el huerto de leche y la segunda el era libre de elegir que parte de mi cuerpo quería llenar de semen, mi cara, mi boca, mis tetas, el culo, espalda y abdomen, para mi su semen era elixir de vida donde me lo diera, yo feliz lo recibía, bueno, aun lo hago, descansábamos y antes de ir a dormir me pegaba otra cogida pero me colocaba a 4 patas y yo ahí como buena hembra resistiendo las embestidas que me daba, y con lechita caliente como buena niña me iba a dormir y tener dulces sueños.
Mi carácter y comportamiento habían cambiado bastante en el colegio, me veía más alegre, increíblemente ponía más atención en clase, estaba mas activa, ya no me daban crisis de pánico, era feliz, ya cuando llevábamos 8 días solos como pareja, decidí que quería darle aun mas a mi hombre y también quería probar, sabia que ese pene tan grueso me iba partir en dos pero lo quería dentro de mi culo, así que planee recibir a mi cuñado de una manera en la que no podría decirme que no a nada, recuerdo que era día lunes, llegue a la casa y deje todo listo para dedicarnos solo a nosotros, hasta cociné, lo cual no hago muy a menudo porque no se me da bien, aunque la comida quedó aceptable, sabia mas o menos la hora en la que llegaría mi cuñado, alrededor de las 18:30.
En casa tenemos una perra, que mi madre aprovecho de llevársela a la playa para que pudiera correr libremente hasta el cansancio en el terreno, ya que la casa tiene un terreno ideal para eso.
Me quede completamente desnuda, me maquille lo mas perra que pude y me coloque el collar de nuestra perra en el cuello y la correa con la que la sacan a pasear, cuando sentí el auto de mi cuñado, me arrodille frente a la puerta y lo espere así, no tuve que explicarle nada, el enseguida entendió y tomo la iniciativa, me tomó del collar y me hizo gatear a su lado hasta el sofá, esa fue la primera vez en la que me dio la culiada mas brutal de mi vida, me nalgueo dejándome el culo rojo, mis tetas tenían sus manos marcadas, me lo metía con una brutalidad mientras me ahorcaba, parecía demonio, la verdad es que no fue como lo planee, fue mucho más, quedé asombrada pero hasta el día de hoy es la manera en la que más me fascina tener sexo con él, cuando nos fuimos a dormir yo seguía en mi papel de perrita obediente y al acostarnos me coloque en posición fetal a la altura de su cintura para chupárselo tiernamente, fue ahí cuando ya se le estaba poniendo duro de nuevo que le pedí que me la metiera por el culo.
Creo que lo que viene lo contaré en una tercera parte. Espero les esté gustando.