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El plan para follarme a mi madre (parte 4)
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Tiempo de lectura: 6 minutos

Mi madre entra a mi cuarto, al verla me sorprendió demasiado ya que traía puesto un baby doll color azul marino, me excito ver a mi madre vestida de esa manera, ella se sienta en mi cama y me dice:

—Hola amor gracias por esperarme —me agarra la pierna— lo que pasa es que… sé que estuviste celoso por la cita que tuvimos tu padre y yo, y no lo trates de negar que te conozco muy bien.

—Si la verdad es que cuando estuviste fuera con mi padre sentí unos fuertes celos, durante todo el día se venían imágenes de mi padre y tu teniendo sexo, sé que son pareja, pero este sentimiento de desagrado no se me iba.

—Entiendo amor, la verdad yo también he estado sintiendo celos al saber que un día tú te vas a casar y que te vas alejar de mi lado.

—Pero eso no va a pasar ya que la que me gusta eres tú ma, no va haber ninguna chica que me aparté de tu lado— dije mientras la agarraba de los hombros.

—Gracias mi amor por tus dulces palabras, la verdad es que me alagas, pero eso tiene que pasar un día hijo, así que no te preocupes que yo te apoyare ya que al final de cuentas soy tu mama.

Mire a mi madre; ella había agachado su cabeza estando a punto de llorar. La abrazo y le digo:

—En serio madre te amo demasiado y no creo que sienta eso por otras mujeres, desde hace mucho que lo decidí, decidí que iba hacerte mi mujer y ahora que lo conseguí no pienso dejarte.

—Yo también te amo demasiado mi amor, a pesar que al principio solo quería ayudarte, poco a poco empecé a tener esos sentimientos de amor y deseo, medaban miedo esos sentimientos que empecé a tener por ti, el ya no verte como un hijo sino como hombre, ante ese miedo que sentí decidí parar lo que hacíamos, luego tú me dijiste que te ibas de la casa, no podía dejar que me abandonaras me iba a sentir sola en esta casa, así que decidí aceptar ser tu mujer para que te quedaras a mi lado.

—Y ese día me hiciste el hombre mas feliz del mundo, pude tener a la mujer que siempre quise.

—Ahora que soy tu mujer, me sentí mal al salir con tu padre, sé que es mi esposo, pero no pude quitarme este sentimiento, por eso en la cena hablé con tu padre y le pedí el divorcio.

—¿Eh mamá está segura? ¿Qué dijo mi padre?

—Si completamente segura, a él también le tomó por sorpresa, pero accedió, ya que también sabía que nuestra relación era nula y seria bien para ambos divorciarnos, así que a partir de ahora solo voy hacer tu mujer.

Yo me emocione mucho al saber que mi madre seria completamente mía. Me acerco a ella y comienzo a besarla recostándonos en mi cama, con mi mano izquierda le comienzo a bajar su tanga y con la otra le toco sus tetas. Después me separo de ella, empiezo a quitar mi pantalón y le digo ponte de perrito, ella me obedece y se coloca en cuatro, introduzco mi verga y la garrado de las tetas y me empiezo a mover.

—Ah ah ah si si mi amor así cógeme más fuerte ahah.

Al escuchar sus gemidos me excité más le di una nalgada a lo que ella gimió, comienzo acelerar más mis movimientos para venirme dentro de ella.

—Ahora te follare cuando quiera —le dije mientras la jalaba del pelo.

—Ah ahh mmm si ahora tú puedes tenerme cuando quieras, soy tuya ahha.

Seguía moviéndome más fuerte y termine corriéndome dentro de ella. Al termina ella se voltea acostándose de frente, en eso la veo jadeando y le digo:

—¿Lista para el segundo round?

Ella solo sonríe y me rodea con sus manos en mi cuelo y me dice:

—Si amor hazme lo que quieras.

Le agarro sus piernas para ponerlas encima de mis hombros, y en esa posición comienzo a follarla de nuevo, al final terminamos haciéndolo unas tres veces más. Al despertar vi que mi madre seguí durmiendo, sin despertarla salí de mi cuarto para ir a la sala, al bajar veo que mi padre estaba desayunado y le digo:

—Buenos días papá.

—Buenos días hijo, ¿por qué despierto a estas horas?

—No se creó que ayer dormí bien.

—Hijo tengo algo que hablar contigo.

—Si ¿de qué se trata?

—Siéntate.

Mi padre me comienza a explicar que se va a divorciar de mi madre, ya que su relación no era la de antes y que era lo mejor para ambos, yo le dije que estaba bien que no se preocuparan por mí, no sentí pena por mi padre ya que no supo cuidar a mi madre y ahora yo lo iba hacer. Mi padre termino de desayunar y se fue a su trabajo yo me fui a la sala a ver la tv, al cabo de un rato mi madre baja vistiendo su pijama de seda sexy color rosa, ella se acerca a mí y me dice:

—Buenos días cariño.

Ella me da un beso y se sienta en mis piernas.

—Buenos días Isabel— dije mientras la agarraba de la cintura.

—¿Que tal durmió mi príncipe?

—Muy bien mi reina ¿y tú que tal dormiste?

—De maravilla amor.

Ella me vuelve a besar y procede a separarse de mi y me dice:

—Voy a preparar el desayuno ¿quieres que te prepare algo especial?

—No Isabel solo desayunare cereal.

—Está bien cariño.

Ella ya se iba a ir a la cocina, en eso la detengo y le digo:

—Pero antes que te vallas, quiero que me ayudes con algo de aquí abajo.

Mi madre entiende lo que le digo y procede a hincarse.

—Por su puesto amor, estoy para cumplir lo que quiera mi amor.

Ella saca mi verga de mi pantalón y con su mano comienza a masturbarme, después saca su legua y comienza a chuparlo. Me fascinaba la manera en que lo chupaba, ver a mi madre hincada chupando como una puta me éxito más. Agarro su cabeza e introduzco mi verga en su boca y comienzo a acelerar más mis movimientos para terminar dentro de su boca, ella se lo traga todo y sonriendo dice:

—vaya está muy delicioso amor —pasa su dedo por toda su boca.

Después de eso fuimos a desayunar, ella se fue a duchar y después se fue a trabajar, yo me fui a la escuela y así trascurrió el día. Regresé de la escuela y decidí ir a mi habitación para esperar a mi madre, cuando ella llego subió como siempre a mi cuarto y se acercó a mi para saludarme de beso.

—¿Como le fue a mi amor? —dijo mientras se sentaba en mis piernas.

—Muy bien y mas que ya puedo disfrutar de mi mujer—dije mientras, la cargo y la siento en el escritorio, separo sus piernas, le rasgo sus medias haciéndole un agujero volteo a mirarla y le digo:

—Estaba ansioso de que vinieras Isabel.

—Yo también ya tenía ganas de verte cariño.

Hago de lado su tanga y comienzo a introducir mi legua, ella solo empieza a gemir de madera fuerte ya que no se encontraba mi padre, al ver que estaba completamente mojada me separo de ella, comienzo a bajarme los pantalones.

—Ya que esta lista, es momento de disfrutar de mi mujer —dije mientras introducía mi verga.

—Si amor cógeme, vamos que esperas hazme tuya —dijo mientras se quitaba su chaleco y se desabrochaba su camisa.

La agarro de las nalgas e introduzco mi verga que damos cara cara y al ver sus hermosos ojos comienzo a besarla mientras me la follaba, ella comienza a quietarme la camisa mientras seguía besándome. Al sentir que me venía saco mi verga de su vagina, hago que se hinque y le digo que me la chupe, ella comienza a chupármela y me vengo dentro de su boca.

Después le digo que quiero hacerlo por su culo, ella me dice que nunca lo a hecho, pero si lo quiero intentar no se negaría, hago que se dé la vuelta ella pone sus manos en el escritorio, rompo mas sus medias, al tener su culo de frente, primero introduzco un dedo metiendo y sacando, después le meto otro dedo y al final le introduzco tres dedos, al ver que ya está lista comienzo a introducir mi verga lentamente para no lastimarla, al ver que ya tenía media verga dentro le digo:

—Estas bien Isabel.

—Si amor aha ah, todo bien.

Meto toda mi verga, y al ver que estaba dodo bien comienzo a moverme.

—Si mas hahah puedes moverte más fuerte amor hahaa.

Al ver que ya lo estaba gozando, la jalo del pelo con una mano y con la otra comienzo a nalguearla, sentía demasiado bien el culo de mi madre, me apretaba cada vez que la nalgueaba, acelerare mas mis movimientos y termine dentro de ella. Me separo de ella y me recuesto en la cama ella comienza a limpiarse con el papel de mi escritorio, se baja la falda y se empieza a abrocha su camisa y se pone su chaleco, voltea a verme y sonriendo me dice:

—voy a preparar la cena cariño.

—Si Isabel.

Mi madre salió de mi cuarto, yo me pongo de pie y procedo vestirme, después de un rato llega mi padre, mi madre me habla para comer y mientras cenábamos casi nadie dijo una palabra, era muy incómodo el ambiente. Estaba viendo la tv con mi padre cuando llega mi madre y me dice:

—Ya me voy a costar cariño.

—Si ma ahorita también ya me voy adormir.

Mi madre ahora dormía en mi cuarto en lo que mi padre se iba de la casa, después de terminar mi programa me despedí de mi padre y me fui a mi cuarto, al entra vi a mi madre con su pijama de seda, ella se estaba poniéndose crema en las manos y en los pies, me acuesto en la cama a lado de la pared, mi madre apaga la luz y al no poder dormir nos ponemos a platicar de como le fue en el día, y al final terminamos haciéndolo unas cuatro veces.

Pasaron dos semanas cuando mi padre se fue de la casa, ahora ya vivimos solos en la casa y nos tratamos como si fuéramos una pareja de casados y follamos en todos los lugares.

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