Era mi etapa de musico y yo aprovechaba salir y conocer a muchas personas. En una salida a un bar que hay en un barco en un lago de Morelos conocí a Yeyé, llamó mi atención por el nombre y por su figura. Era delgada y yo amo a las mujeres delgadas. Bonita voz y una forma de ser increíble.
Jugamos un poco a las indirectas pero no paso nada. Regresamos a donde estábamos hospedados y preferí medir mi distancia pues era amiga de un familiar y no quería que esto terminara mal.
Pasaron unos días después de conocernos y salimos. Lo hicimos un par de veces hasta que por fin la llevé a donde trabajaba. Terminando el Concierto nos separamos de la banda y decidimos ir a dormir juntos a un hotel.
Entramos y nos quitamos todo para descansar mejor. Iba a meterme a bañar y solo tenía mis boxer mientras ella comenzaba a retirarse el brasier. Cuando miré sus pechos quede tan excitado, eran pequeños pero no tanto y sus pezones eran lisos y suaves daban una forma como de una media luna cada uno. Su espalda delgada y con algunos hermosos lunares. Mi mirada estaba debió ser muy penetrante ya que volteó y se sonrojo. Pudo ser eso o pudo ser que mi pene estaba muy duro.
Cuando me miró no supe que decir y me retiré el boxer. En lugar de entrar a la regadera me acerque a ella y con un brazo se tapo los pechos y me dijo
-Ve a bañarte
¡Acompañame! le dije
Tome su mano y la puse de píe mientras con la otra retiraba su mano de sus pechos y la puse n mi pene. Ella miro hacia abajo y lo vio mientras subía la mirada la bese y comencé a tocar su vagina con mis dedos. Ella ya se sentía húmeda en las bragas así que se las retire mientras ella me masturbaba con su mano. Vi como cayeron al piso y ella se movió un poco para quitarlas.
La recosté en la cama y besé su cuello, sus orejas y sus pechos. Poco a poco bajé por su estomago plano y llegue a su vagina. Di un par de recorridos con mi lengua pero estaba sumamente excitado. De mi pene salía ya un hilo seminal así que con ese mismo pegue mi pene a su vagina y lo moví de arriba a abajo. Ella se retorcía y se apretaba un pecho con una mano mientras recogía el otro brazo y tocaba su rostro, yo moví mi pene y comencé a penetrarla.
-Ponte un… Ah!
No dejé que terminara la frase y me metí dentro de ella. incliné mi cuerpo hacia ella y me abrazó. Comencé a besarla y a arremeter suavemente contra ella. Sus manos tocaban todo mi cuerpo llego una de sus manos a mi glúteo derecho y lo apretó y comenzó a moverme un poco mas fuerte mientras con la otra me abrazaba la espalda.
Yo seguí sus instrucciones y quería hacerlo lo mas sutil y suave posible pero ella quería que lo hiciera cada vez mas duro.
Besé y lamí sus orejas y ella a eso le prendía demasiado. Me hice para incorporarme y ella me araño el pecho, sentí y vi mi pecho con su araño desde el pectoral derecho hasta mi estómago. Entonces me salí de ella, la giré para ponerla de espalda y la empuje contra el colchón.
Estaba sumamente excitado y ella me dijo
-Por atrás no, por favor por atrás no! por…
Con mi pene busqué su vagina y lo metí hasta el fondo. empujé su cabeza contra el colchón y comencé a cogerla duro, mientras ella gemía y sus gemidos se acallaban contra el colchón. Le metía y sacaba el pene una y otra vez, tomé su brazo izquierdo y lo puse contra su espalda. Su mano llegó hasta su glúteo y ella trataba de tapar su ano, pero a mi no me importaba y estaba cegado. Sentí como ella se vino desde dentro y justo en ese momento estaba yo también a punto de venirme así que salí de ella y mi semen salió disparado. Desde su cabello hasta su trasero. Fueron 3 grandes disparos. Ella se retorcía y gemía porque también se venía.
Dejé de venirme y la solté mientras miré a su vagina. Estaba blanca y lechosa y su cuerpo lleno de semen recorriendo desde la cabeza pasando por la espalda y posándose en esa curva que se hace entre la espalda y los glúteos. Ella subió su brazo izquierdo y yo se lo sobé
Estas Bien? Le Pregunte!
No sabíamos bien que fue lo que había pasado pero solo me dijo;
-Ahora si, ambos necesitamos bañarnos.
Limpié su cuerpo con un papel y entramos a la regadera. Nos besamos y de nuevo comencé a excitarme. Comenzó a masturbarme y me dijo:
-Quiero probarte.
Le ayudé a masturbarme mientras ella en cuquillas esperaba mi semen. Miraba sus pechos y sus pezones se abultaban quitando esa curva perfecta. Parecían pezones de una jovencita y me excite tanto que mi semen estaba apunto de salir. Puse mi pene en su boca y ella comenzó a chupar, chupó tanto que por fin salió. Ella hizo su boca un poco hacia atrás pero sin sacar mi pene por completo y me masturbaba. Terminó de salir mi semen, ella me miró y con su mirada en la mía se comió mi semen. Después mirándome a los ojos empezó a mamarme. Yo me retorcía pero disfrutaba su lengua saborear mi pene. Sacó mi pene de su boca, lo beso y se levantó para darme un delicioso beso.
Lavamos nuestros cuerpos, nos secamos y dormimos desnudos y abrazados el uno del otro. A partir de allí hicimos un par de noches de invierno primavera y nos hicimos el amor por un tiempo. Sin duda Yeye siempre brilló con luz propia.