Pasaron lo que quedaba de la noche juntos, aunque, por cumplir por ciertos esquemas mentales innecesarios, André se fue a dormir en el sofá de la sala. El pijama de Pam esa noche fue una t-shirt de André que, dada la diferencia de tano, le llegaba casi a las rodillas.
La noche pasó tranquila, aunque a principio le costaba un poco dormir a causa de cierto ardor en sus intimidades, y en la mañana, contrariamente a sus costumbres, se levantó temprano, se vistió y salió del departamento de André descalza para evitar despertarlo. Al escabullirse tuvo tiempo de mirar a su vecino, que la noche anterior le había, insospechablemente, despertado apetitos que no pensaba tener y no pudo evitar, inconscientemente, morderse el labio inferior.
Una vez a fuera acompaña la puerta, se sienta para calzar sus tacos y empalma las escaleras para irse a casa de su hermana, que, de milagro, tenía una bandeja de llaves. Al llegar de su hermanita LaLo (abreviación cariñosa de La Loca), se saludan con un beso y su hermana no consigue callarse…
LaLo: “Y a ti que te pasa, que estas despierta a las 9 am de un sábado, vestida como para ir de fiesta, con cara de trasnochada y sin llaves de tu casa?”.
Pam tuvo que agarrar un poco de valentía, para poder explicar lo que había pasado la noche anterior, sin entrar en demasiados detalles
Pam: “Lo que pasa es que ayer me fui de fiesta con Marcos, y a lo largo de la noche non peleamos por alguna bobada, y dejé plantado a ese inútil regresándome a casa en taxi”…
LaLo: “muy bien… y…?” apresurándola
Pam: “Y…en las escaleras me di cuenta que mi juego de llaves se había quedado en el carro de ese inútil de Marcos, pero, por suerte en ese momento entró mi vecino André, y ya que era muy tarde, decidí pasar la noche en su departamento, en cambio de despertarte con una llamada en el medio de la noche”.
LaLo: “Tan Amable tu…” respondió con una risita picara: “Y me vas a contar el resto, o puedo asumir simplemente, analizando tu cara, que te has dado una revolcada con tu vecino por compensarlo de su hospitalidad?!”
Pam: ”LaLo! ni se te ocurra pensar eso! Fue muy amable, y se fue a dormir en el sofá. Nada más que eso!”
LaLo: ”Como no… y esas marcas en tus muslos?!”
Pam: ”Mierd… me pillò!” pensó y a esa altura se vio obligada en confesarle a su hermanita su noche de pasión, rogándole además que fuera su cuartada con Marcos…
LaLo obviamente accedió, pero siguió burlándose de su hermana a lo largo del desayuno y tratando de conseguir más detalles, lo cual no pasó tras la rotunda negativa de Pam. A las 12 por fin Pam le contestó a Marcos diciéndole lapidariamente que no quería verlo, y que se había quedado a dormir donde LaLo. Despachada esa incumbencia, saludó a su hermana, y decidió regresarse a su apartamento que quedaba a uno 10 minutos de allí. Hacia bastante calor, así que el trayecto fue placentero. Entró a su departamento, estaba todo tranquilo, abrió la puerta de la terraza y fue a ducharse, el agua caliente la ayudó a relajarse, tardó buen rato mimándose bajo del agua. En fin, salió y se secó, poniéndose cómoda para ver TV y atender a su perrita, que estaba muy feliz de verla.
A las 3 pm, por fin sígnales de vida desde la terraza del vecino, una música entre R&B y Hip Hop, ya la había escuchada otras veces, era The Miseducation of Lauryn Hill y nunca se había puesto a pensar que es música le quedaba muy bien a su vecino cuarentón un poco hípster. Mientras se movía a ritmo de música escucha su teléfono, un whazzap de su hermana, lo abre, y es una foto de Andre, en la playa con un comentario: “chusco tu vecino… aunque demasiado viejo para mi…