Hola a todos los lectores de estas hermosas historias, quiero contarles algo que me paso el 31 de diciembre y que todavía siento erecciones cada que me acuerdo.
Soy un hombre de 35 años con excelente estado físico y mi esposa es una mujer de 30 años que parece de 20 debido a su infaltable ejercicio en el gimnasio con entrenador personalizado, ella es bajita mide 1,53 pero tiene un cuerpo muy proporcionado, pesa 50 kilos, tiene un culo de ensueño, unas tetas bien hechecitas porque se las mande hacer ya que las tenía muy pequeñas (es lo único que tiene que no es natural) sus piernas son contorneadas yo diría que a la perfección y su cinturita de avispa la hace ver muy bella, todo el mundo en la calle la voltea a mirar cuando pasa por algún sitio.
Bueno sin más preámbulos la historia es como sigue:
Nos reunimos la familia y unos amigos en una casa de campo en un pueblo cercano a Bogotá, que se llama Cajicá, y tomamos mucho aguardiente (nuestra bebida nacional para los que no viven en Colombia) de manera que yo me acosté como a la una de la mañana y quedo mi esposa con toda esa parranda de vagos hasta que se acostó muy borrachita como a eso de la 4 am, al ella llegar a acostarse hizo tanto ruido que me despertó y yo la acomode de tal forma que se durmiera rápido, al sentir que estaba dormida me levante y fue a ver qué ambiente había en la reunión y todos estaban muy contentos pero pasados de copas, entonces se me ocurrió la idea que tantas veces me había pasado por mi cabeza y era la de ver que otra verga le entrara por su estrecha vagina.
Entonces llame a Juan (todos los nombres son ficticios) y entre charla y charla le pregunte que como le parecía mi esposa, a lo que contesto un poco cabreado que le parecía bonita y muy delicada “es una señora puesta en su sitio” dijo, ella es muy seria con todos que te pasa hermano y me pregunto “oye a que se debe esas preguntas, no sospecharas de ella?”, entonces le dije no hermano todo lo contrario a mi hace rato me ha venido a la cabeza verla con otro, me excita esa idea… entonces él se coge la barbilla y me dice “no joda hermano, te volviste loco?”, yo le dije “no sé si estoy loco pero el solo hecho de pensarlo hace que se me pare”.
Bueno seguimos tomando y compartiendo con todos un rato mas y de pronto se me acerca Juan y me dice “oye Alberto y no has pensado en algún candidato?”, y yo le dije pues en este momento con la única persona que he hablado de esto es contigo, entonces no sé si tú te animas”, y el muy descarado me dice “a tu mujer cualquiera quisiera comérsela guevon, dime que hay que hacer”, entonces ven le dije, y nos dirigimos a la habitación donde estaba ella dormida bocabajo con un jean que le marcaba ese culo como una gran montaña y me hizo señales con las manos de cómo y ahora qué?…
En la habitación estaban durmiendo dos personas mas y mi esposa estaba en un colchón en el piso, yo me le acerque y la moví un poco fuerte para saber si estaba bien dormida y al ver que no reaccionaba le desapunte el jean por delante y en la posición en que ella se encontraba le fue bajando su pantalón lentamente mientras mi amigo miraba con ojos de angustia porque alguien podía llegar y también con ojos de excitación por ver como se iba asomando ese monte de carne tan exquisito, yo me tomaba todo mi tiempo para que el se fuera arrechando mas, cuando iba empezando a bajar se empezó a asomar su hilo dental de color rojo que estaba empezando a metérsele en su rajita del culo, seguí bajándolo hasta que llegue a la rodilla y hay pare y le hice señas a Juan que se acercara, entonces el ya tenía la cremallera de su pantalón abierta y estaba cogiéndose la verga, se acerco y la empezó a tocar, le metía el dedo por medio de las piernas que estaban un poco apretadas porque el pantalón lo tenía hasta las rodillas pero no me atrevía a quitárselo porque me daba miedo que llegara alguien y no tuviera tiempo de ponérselos, el le metía los dedos y los sacaba y los olía y decía” umm que rico, sabe a gloria” y se los chupaba, al ver que estaba tan empalmado le dije que se lo metiera y él se agacho para acostarse encima de ella y lastimosamente se derramo sin siquiera tocarla, y soltó la risa y me dice “huy hermano es que con ese culo, cualquiera tiene una pequeña eyaculación precoz” y soltó la risa, pero como mi meta era ver una verga en la vagina de mi esposa y estábamos tan borrachos le dije que se masturbara e hiciera que se le parara otra vez, pero él hacia todo el esfuerzo posible y nada, entonces yo en medio de excitación me le acerque y se la cogí con la mano y empecé a movérsela, enseguida me la eche a la boca y comencé a mamársela, no lo había hecho nunca pero me pareció rico esa sensación y uno como hombre sabe como mamárselo a otro hombre (yo no soy gay, creo, nunca lo había hecho), le sacaba la cabeza del prepucio y le echaba mucha saliva y después me bajaba hasta los testículos y se los levantaba y le lamia con mucho gusto, después subía y me lo metía todo hasta la garganta y claro en segundos tuvo una gran erección, al verla tan grande le di unas cuantas mamadas mas y le hice señas que se agachara y se lo metiera, así lo hizo, entonces yo reaccione rápido y le metí una almohada alta debajo a ella y le levante el culito, el la tenía a disposición, lo mejor de todo es que yo le cogí la verga y se la dirigí a la vagina de mi esposa que estaba mojadita tal vez por la dedeada que le había dado mi amigo, cuando estaba en la entrada de la cuquita ustedes no saben la sensación tan increíble que sentí, esa verga empezó a entrar muy despacio y se fue perdiendo adentro hasta que los testículos no la dejaban entrar más, después el se la saco y con algún esfuerzo, porque me lo conto después, se lo metió por el culito, el se tomo todo su tiempo y yo estaba muy feliz viendo que mi esposa tan recta, tan seria, tan pulcra, estaba siendo violada con mi consentimiento.
Cuando estaba por terminar me dijo que si podía hacerlo dentro de ella y yo le dije que claro que si, así sintiera mas placer y así fue le desocupo toda la verga adentro de sus intestinos y lo saco rápido, cuando se iba a ir yo le dije que me esperara para salir los dos, no sin antes meterle mi mano por debajo y darme cuenta que estaba llenita mi esposa de semen, su culito estaba un poco abiertico porque le entraba el dedo sin ninguna dificultad, ah que delicia.
Salimos a la reunión y ya estaban muy pocos, Juan se sentó con Pedro y yo me fui a charlar con mi tía, desde lejos los vi muy animados hablando, yo sospeche que le estaba contando pero no le puse más cuidado, me despedí de ellos diciéndoles que estaba mareado que quería acostarme y así lo hice, me acosté, no pasaron ni 15 minutos cuando sentí pasos y claro lo que yo sospechaba, entraron Juan y Pedro tambaleándose y con una risita de esa que le da a uno cuando está un poco ebrio.
Yo ya le había subido los pantalones a mi esposa pero no se los había apuntado adelante de manera que se veían flojos en su culito, yo me quede inmóvil haciéndome el dormido pero con los ojos media abiertos mirando como Juan le decía algo al oído a Pedro y este se agacho y le empezó a bajar los jeans a mi rica esposa y a medida que se los iba bajando acercaba la cara a su culito yo creo que para no se fuera a perder ni un solo de sus aromas, seguía bajando y con la lengua le iba repasando la línea del culo descaradamente, claro ella estaba totalmente borracha, este si le saco el pantalón totalmente y le empezó a abrir las piernas poco a poco y se fue hundiendo en su sexo que me imagino como olía de delicioso, yo estaba con la verga que no aguantaba pero no podía hacer nada o sino a lo mejor ellos no seguían en su juego, el se levantaba un poco para tomar aire y volvía y se metía en su rajita, le metía con fuerza la lengua en su ano y la volvía a sacar, estuvo así como diez minutos y Juan masturbándose mirando la escena, hasta que al fin se paro Pedro y se bajo los pantaloncillos y le salta una verga de grandes proporciones, el es de Montería costa colombiana, cuando yo se la vi me pregunte será que le cabe esa cosa en la pequeña vagina de mi esposa?, estuve a punto de parar todo pero más pudo mi excitación, entonces él se acomodo encima de ella así bocabajo como estaba, con la almohada metida debajo, se la fue metiendo, les cuento que casi me muero del gusto y del susto, porque cuando se la metió toda ella hizo un movimiento como de pararse pero la venció mas la borrachera porque se dejo caer otra vez y siguió como dormida pero gimiendo de vez en cuando, cada que él se la metía hasta adentro ella gemía, pobre mi rica esposa o no sé si afortunada por ser una mujer tan bella, bueno el siguió hasta que se derramo adentro, con el mismo semen se lo unto por el culo y le metió los dedos, creo yo porque no alcanzaba a ver muy bien, pero si le veía la cara de satisfacción al tipo ese, se rieron y salieron muy contentos dejándola así sin taparla ni nada, que descarados!
Cuando ellos se fueron, no habían pasado más de cinco minutos, trate de levantarme, en eso se movió el muchachito que estaba acostado en la misma habitación que creo que se dio cuenta de lo que hicieron Juan y Pedro.
Lo cierto es que se levanto muy despacio, no esperaba ver a su tía “cuchibarbi” en esa posición e inmediatamente le metió mano, como estaba llena de semen, se lo sacaba de la vagina y se lo untaba por todas las nalgas y el culo, se veía como disfrutaba el niño este, ese fue el que más me gusto porque se le veía ese acelere del adolescente y la verga muy parada aunque pequeña la tenia todavía, como de 18 pero delgadita, el no espero mas y se le echó encima también, yo veía que como que no entraba y se esforzaba mucho, para mí que se la metió por el culito que nunca me había dado a mí, se movía el muchacho con tanta pasión que parecía que se fuera a morir, doblaba los ojos y los cerraba y suspiraba, hasta que empezó con gran velocidad a terminar, yo pienso que eyaculo hasta el alma y cuando acabo se tumbo encima de ella y le escuche decir, uy tiaaa tan apretadita que estas es que Alberto no te lo mete seguido?
En eso yo me moví un poco para ver que reacción tenia y el se quedo inmóvil, quieto, no respiraba, entonces me voltee para el lado de la pared y por lo que me di cuenta el si la vistió y la acomodo con el pantalón apuntado, yo creo que para que nadie más se la comiera, eso me gusto mucho. Salió de la habitación y yo me arrunche con mi rica esposa y así amanecí, ella se despertó preguntándome “que paso anoche”, DIOS MÍO!, que pena con todos porque yo me fui a acostar y casi todo el mundo se quedo en la sala, oye Alberto si vieras que no recuerdo nada de lo que paso, pero estoy muy mojada, que me hiciste?… yo le conteste “como que que me hiciste? si tu llegaste muy contentica y arrechita y me pediste que te lo hiciera y así fue te lo hice pero te quedaste dormida, entonces te vestí y me dormí.
Demasiada fantasía, publicalo en una categoría apropiada. No como algo real.