Los días pasaron sin pena ni gloria, después de aquel día de baño tan espectacular nada más había pasado. Bueno, casi nada. Cuando Alexia llegaba me daba un pequeño beso en los labios y al retirarse a su casa me daba otro como despedida.
Llegaba todos los días con su hermoso uniforme de color azul, con su cabello ondulado a veces recogido, a veces suelto y a veces (como más me gustaba) con una coleta de caballo y flequillos que recargaba en sus orejas, aunque me gustaba más cuando estaban sobre su cara, la hacían ver (a mi gusto) más sexy que nunca.
Cuando se iba la extrañaba. Notaba que en mi celular llegaban muchos mensajes, pero al tener mis brazos fracturados no podía ver qué era lo que había llegado.
Un buen día llegó como siempre, yo estaba deseando que llegara para mostrarle algo, y es que por fin podía mover mis dedos, aunque mi mandíbula aún estaba mal.
Alexia – buenos días Edi. Cómo amaneciste hoy.
Y me dio mi beso de todas las mañanas, admito que ese pequeño beso en los labios hacía que me pasará mejor el día.
Hmjmmm
Seguía balbuceando esperando que descifrara lo que trataba de decir.
Alexia – estás muy alegre hoy Edi. ¿¿Qué pasa??
Hmmmj
Seguía balbuceando.
Alexia – ahhh mira que bien.
Por fin se dio cuenta de lo que trataba de decir.
Alexia – ya puedes mover los dedos de las manos Edi, que bien ya estás mucho mejor.
Entro mi madre y le comento todo.
Lo que pasó fue que el di anterior se cumplía el tiempo que el doctor había dado para hacer que los huesos rotos ya se hubieran soldado, el día de mañana iríamos al doctor a quitar los yesos y mis brazos por fin quedarían libres.
Alexia – que bien Edi, me alegro mucho por ti, ya casi vas a estar bien, ya no me vas a necesitar.
Estaba feliz por qué ya me iban a quitar los yesos que me molestaban mucho, pero cuando Alexia me dio eso la felicidad se convirtió un poco en tristeza.
Mis padres salieron a una junta de su trabajo (trabajan juntos en una escuela, mi padre es el director y mi madre es maestra de inglés.) Y nos dejaron solos en casa, mi madre le pregunto a Alexia que, si había algún problema, a lo cual le respondió que no, Alexia me miró y le dijo a mi madre.
Alexia – nos vamos a portar bien verdad Edi.
Yo solo pude mover la cabeza diciendo que sí.
Después de un rato mis padres se fueron a la junta, Alexia los fue a despedir y cerró la puerta de entrada por dentro y volvió a dónde estaba yo.
Alexia – ya se fueron, oye estoy muy enojada con Tigo Edi, ¿no me has respondido ningún mensaje que te he mandado, no te gustaron?
Así me di cuenta de que todos esos mensajes eran de ella.
Hmmhm…
Alexia – hay que tonta soy. Pues si no puedes checarlo verdad. ¿¿Quieres que te los enseñe??
Moví la cabeza diciéndole que sí. Tomo mi celular que estaba guardado en el cajón del buró del lado donde estaba yo.
¿Alexia – no lo ha visto nadie verdad?
Le dije con la cabeza que no. Tomo el celular, se subió a la cama y se recostó a mi lado con su mano izquierda tomo el celular y comenzó a ver los mensajes.
Alexia – solo tienes mensajes míos Edi. Y alguno de tu mamá.
Puso los de mi madre y eran solo palabras para que me pusiera bien pronto y cosas de esas. Dio hacia atrás y abrió sus mensajes sin que yo los mirara, me di cuenta de que deslizaba varias veces hasta llegar al primer mensaje que me envió.
Alexia – aquí está, como no los has visto me da vergüenza enseñártelos, pero bueno. Quiero que los veas.
Se me acercó más hacia mí, estaba tan cerca que podía sentir sus pechos recargándose en mi costado.
¿¿Alexia – te acuerdas??
Era la selfi que se había tomado el día de baño, era ella desnuda de la parte de arriba con sus pechos al aire cubiertos de mi semen y con una cara tirando un beso al aire.
Alexia – me acuerdo de que estaba bien calientito jeje. Mira está.
Era otra foto diferente. No era en casa, era en la suya, estaba ella también desnuda de la parte de arriba, sus hermosas seños al aire, se notaba que sus deliciosos pezones estaban duritos.
Hmhmm…
Alexia – te gustan… Cuando estés mejor de la mandíbula te doy a probar.
Asentí con la cabeza y me dio un besito de nuevo en mis labios.
Siguió bajando los mensajes, venia uno que decía.
Me encantó tu verga Edi, dura y bien grande. Y cuando me bañaste me excite mucho. Llegué a mi casa a masturbarme.
Hhmmhh??
Alexia – me encantó Edi.
Bajo un poco más en los mensajes y ahí estaba, era una foto de ella masturbándose, se le notaba su vagina con sus dedos dentro y su cara de placer.
Alexia – vez. Hice lo que te dije.
Bajo un poco más y estaba otra foto de ella mostrando su vagina, esta vez no tenía sus dedos dentro, sino que con ellos separaba sus labios vaginales y mostraba su vagina abierta, se veía húmeda y muy bonita
Empecé a sentir como se abultaba mi pene en mis pantalones, de pronto sentí como Alexia comenzaba a tocarlo y a masajearlo por encima del pantalón.
Alexia – mira. Esta foto es de hoy.
Me la mostró, era ella en la ducha tomando un baño, con su cabello mojado y con espuma en todo su cuerpo, tocándose los pechos apretando los un poco. Esa foto hizo que mi pene se pusiera duro por completo.
Alexia – ah te gustó la foto verdad. Te pusiste bien durito jeje…
Me desabrochó el pantalón, saco mi pene del pantalón y comenzó a masturbarme, se me pegaba más y sentía sus pechos apretándome más fuerte. Acerco su boca a mi oído y hacia gemiditos a mi oído, diciendo de vez en cuando cosas sucias.
Alexia – que dura esta tu verga, quiero que me llenes las tetas de leche tibia otra vez. ¿¿Se te antoja??
Mhmm…
Dejo de masturbarme y dio más hacia abajo en los mensajes, había un vídeo de ella masturbándose con un consolador, pero no lo reprodujo.
Se separó de mí, se levantó y se quitó la parte de arriba de su uniforme azul, dejando a la vista sus hermosos senos que los sostenía un brasier de color negro con encajes de n las orillas. Se veía muy sexy.
Se acercó a mí y me dio un beso en los labios de nuevo me puso sus senos en la cara, estaban tibios y se sentían muy suaves. Se quitó el brasier y me dejó ver sus lindos pezones, los acerco de nuevo a mi cara y puso uno de sus pezones en mi boca, aún no podía abrirla, pero si podía sentirlos. Estaban muy duritos.
Mientras hacía esto me masajeaba los testículos.
¿¿Alexia – te gusta Edi?? A mí i me encantan tus huevitos y tú verga bien durita…
Mhmm…
Separo sus pechos de mi cara y se acercó a mi pene. No sabía que iba a hacer seguía masajeándome los testículos.
Yo le miraba su hermosa cara mientras se acercaba a mi pene, sentí como su cabello comenzaba a hacerme cosquillas en una de mis piernas, de pronto saco su lengua y comenzó a lamer mi pene a lo largo y de una vez se lo metió en la boca.
Veía como subía y bajaba, como mi pene aparecía y desaparecía en su boca, de pronto dejo de hacerlo y siguió masturbándome.
¿Alexia – te gusta Edi? ¿¿Te gusta que te esté mamando tu verga grandota??
Moví mi cabeza diciéndole que sí, aunque realmente quería decirle con palabras que me encantaba como mamaba mi verga, que se comiera mis huevos y siguiera mamándomela. Pero no podía.
Aunque parecía que leía mi mente por qué comenzó a comerse mis huevos mientras me masturbaba. Seguía lamiéndolo de arriba a abajo ahora con sus labios alrededor de mi pene, de pronto lo metió de nuevo en su boca y empezó a succionarlo y a moverse aún más rápido.
Alexia – mmmhhmm
Hacia gemidos mientras me la mamaba, de pronto empecé a sentir como venía el orgasmo.
Hmhmmhm!!!
Dejo de mamármela.
¿Alexia – ya vas a terminar Edi?
Mhmm…
Alexia – mmm sí que rico termina rico.
Se metió mi verga a su boca de nuevo y mientras la mamaba me masturbaba. Estaba a punto de terminar, pero me dama miedo que se atragantara con mi semen en su boca.
De pronto sentí como me venía en su boca. El orgasmo me llegó como nunca y lo único que podía hacer era mover mis dedos y estirar mis piernas de placer.
Mhmmm…
Alexia – mjmmhm…
Seguía mamando después de haber terminado.
Me mostro su boca llena de mi semen, veía como jugaba con él con su lengua, se paró dejó caer el semen en sus hermosos pechos.
Tomo su celular y se tomó una selfi, se veía como mi semen goteaba de su boca a sus pechos.
Alexia – ahh que rica tu lechita calientita Edi.
Se levantó de la cama y fue al baño a limpiarse. A mí me dejó con el pene al aire, volvió al cuarto semi desnuda, la miré y moví mi pene.
Subió de nuevo a la cama y metió mi verga en su boca de nuevo para limpiar el exceso de semen en ella.
Alexia – que rico. ¿Te gustó Edi?
Mhmmm!!!…
Soltó una sonrisa pícara y le dio un besito en la puntita de mi verga. Me puso de nuevo la ropa interior y el pantalón.
Ella se me acercó de nuevo a mí, se quedó con los senos desnudos, me abrazo y comenzamos a ver la tele mientras me acariciaba la verga sobre el pantalón.
Un momento después mi madre mando un mensaje diciendo que ya venían.
Alexia – ya vienen tus papás, me tengo que poner la ropa.
Puse cara de tristeza…
Alexia – hay Edi, si por mi fuera me quedaría así todo el día…
Se montó sobre mí, tomo su brasier y comenzó a ponérselo, tomo su parte de arriba del uniforme y se lo puso. Se agachó y me dio un beso de nuevo en los labios.
Alexia – hay Edi. Espero que te alivies pronto de tu boquita. Quiero darte un buen beso y no solo piquitos en los labios…
Me dijo otro beso y se desmonto, fue a quitar la llave de la puerta y volvió a mi cuarto. Se sentó en la silla donde siempre se sentaba y esperamos a que llegaran mis padres, luego de un momento llegaron los dos, Alexia salió a recibirlos y volvió al cuarto solo para despedirse, se me acercó al oído.
Alexia – nos vemos mañana Edi, mañana te acompaño a ver al doctor.
Me tocó la verga y me dio un besito en los labios de despedida, se fue la puerta del cuarto y me dijo.
Alexia – nos vemos mañana Edi.
Me guiñó un ojo y se fue.
Fin parte 2.