Aquella tarde en especial, hacia demasiado calor. Por eso Jorge iba preparado para la acción de ese día. Él siempre decía, hombre precavido vale por dos. Llevaba una hielera con cerveza, un bote de bloqueador solar y una bolsa sellada muy parecida a la de los cacheteros.
-Tengan pónganse esto- dijo el musculoso, entregándole la bolsa a paulina.
Paulina y su hermana mayor, se metieron a la casa a cambiarse. Mientras Jorge destapaba su primera cerveza, acostado en una de las sillas para albercas.
-Tengo que contarte algo- dijo Carmen mientras se metían a la casa.
-Qué es? Deja el misterio- Le pregunto Paulina que la miraba dubitativa
-Es que Jorge y yo lo hicimos- Aquello sí que había tomado por sorpresa a Paulina, que la consideraba casi una santa.
-No lo puedo creer, pero si tú eres una mujer muy apegada a tus convicciones- Le respondió la jamona, llevándose la mano a la boca en señal de sorpresa.
Carmen: No sé qué me pasó, todo fue tan rápido.
Pau: A mí me pasó igual la primera vez
Las dos se dieron un abrazo, como señal de complicidad y se juraron que esto no lo iba a saber nadie.
-Vamos a ver qué es esto- dijo paulina, que abría la bolsa con una tijera.
-Ay madre mía!!! -exclamó la sesentona de Carmen al ver aquello.
Se trataba de unos bikinis de hilo dental, tipo brasilero de esos que no dejan nada a la imaginación.
-Creo que este es el tuyo -Le dijo paulina a la "MEGA" jamona de su hermana, viendo la etiqueta del tamaño
-Ay si eso creo- contestó la jamona de Carmen muy nerviosa, pues era la primera vez en su vida que se pondría algo así
Las dos mujeres salieron de la casa, con aquellos bikinis puestos, que si el "cornudo" veía a su mujer y a su cuñada vestidas así de seguro le daba un infarto. Pero el pobre dormía profundamente sin sospechar nada.
-Mmm que ricas se ven las dos- dijo Jorge mientras le daba un trago a su primera cerveza.
-Gracias Jorge- dijo la veterana un poco más relajada
-Vengan aquí- les ordenó Jorge mientras destapaba el bote de bloqueador solar
Las jamonas se pararon cada una al lado de Jorge, y este empezó a verter líquido en sus enormes tetas de paulina.
-Ayy mmm Jorge que rico se siente eso- dijo paulina que era la primera vez que alguien le echaba bloqueador solar en las tetas.
-Ahora te toca a ti- le dijo Jorge a la veterana, que se quitó la parte de arriba del bikini, mostrando dos enormes tetas que le llegaban hasta el ombligo.
-Ayyy siii uuuuf mmmm- gemía la sesentona que miraba cómo Jorge le apretaba las tetotas
Jorge estuvo masajeando, esas tetas hasta que sus manos se cansaron. Luego les ordenó que se pusieran en cuatro.
-Jorge queremos ser azotadas- dijo la más vieja de las hermanas, moviendo el culote de un lado a otro.
A Jorge le excitaba, lo perras y putas que se habían convertido las hermanas jamonas. A tal grado de ya no impórtales nada, ni siquiera el hecho de que el "cornudo" se despertara y las descubriera.
Carmen: Ayyyy ayyy papi siii tus manos son muy fuertes ayyy.
Pau: Ayy ayy Jorge dame más duro por favor mmm siii
Jorge: ahh putas zorras, esto les pasa por tener los culos demasiados grandes tomen!
Jorge veía como las nalgas de ambas maduras iban cambiando de color.
-Mmm Jorgeee ayyy papi me voy a venir- dijo la sesentona de Carmen que se estaba masturbando, mientras este la azotaba.
-Yo también ayyy mmm uufff- dijo paulina que tenía la mano sobando su panocha madura
Las maduras jamonas se vinieron como perras salvajes, experimentando así su primer orgasmo juntas. Luego se pusieron de rodillas y poniendo las manos en señal de rezo le dijeron a Jorge.
-Por favor, papi metemos tu enorme pene en la boca, lo queremos sentir hasta la garganta- dijeron las muy sucias, como verdaderas putas baratas.
-Malditas zorras, abran bien la boca putas- ordenó el musculoso joven, mientras introducía su enorme verga a la más vieja primero.
Aquellas mujeres ya habían perdido toda la vergüenza, que alguna vez sintieron. Además el hecho de saberse deseadas, por alguien mucho más joven fuerte y con una tremenda verga las hacía ponerse más cachondas todavía.
– Ahhh mendigas, para esto nacieron para chupar vergas grandes- dijo el musculoso mientras paulina le chupaba hasta las bolas
Carmen y paulina se turnaron, mientras una le mamaba el enorme pene, otra le metía una de sus enormes tetas a la boca a Jorge.
-Ayyy papi me las chupas muy duro, pero me gusta sentir tu lengua mi muchachito- dijo la más veterana que sentía cómo una vez más se mojaba
-Pon la otra teta en mi boca- Le ordenó Jorge a lo que está solo obedeció
Así estuvieron por un buen rato, hasta que Jorge se vino en la boca de paulina, y esta por primera vez se tragó el semen de Jorge.
-Ahhh puta! Que bien que lo has hecho- dijo Jorge que le ordenó que le pasara otra cerveza.
Los tres estuvieron, tomando cerveza y metiéndose al agua. Hasta que la abuela pidió más verga grande.
-Mi panocha tiene hambre Jorge- dijo la sesentona, metiéndose dos dedos en la vagina
-Si papi también yo- dijo la jamona de paulina, imitando a su hermana
Jorge las puso en la orilla de la alberca, y empezó a mamar y a meter sus dedos en esos panochones maduros, una a la vez.
Pau: mmmm papi que lengua tan ricaaa!
Jorge hizo que paulina se viniera otra vez con su pura lengua.
Carmen: Si, sigue no pares por favor te lo suplico ayyy papi me estoy viniéndolo!
Aún quedaba mucha tarde por delante. Jorge mando a paulina a que le trajera más cervezas, mientras el masajeaba el enorme busto de su hermana.
-Ahora viene lo bueno- dijo Jorge que le ordeno a paulina, que abriera las enormes nalgas de su hermana.
Jorge introdujo su enorme pene en la madura panocha de Carmen, mientras su hermana menor abría sus nalgas lo más que podía.
-Ayy Jorge mmm Ayy que rico la tienes como caballo- dijo la veterana, que estaba siendo penetrada con tal fuerza. Mientras paulina besaba a Jorge
-Putas todas son unas putas- decía Jorge que estaba envuelto en la lujuria y el deseo
Carme: Si, soy tu puta, tu zorra soy lo que tú quieras, pero no pares por favor ayyy papi ayyy que ricooo dame más, más durooo
Jorge: Ahhh que sucia eres, por eso me gustan las maduras como tú. Inocentonas y putonas.
Aquel título les quedaba muy bien a las hermanas jamonas.
Carmen se volvió a venir, y su hermana vio cómo de su panocha salían fluidos.
-Ahora te toca a ti sostener las nalgas de tu hermana, para que le entre toda mi enorme verga.- dijo Jorge que tenía la verga dura como un bate de béisbol.
-Si Jorge- contestó la pobre madura, que agarro las nalgas de su hermana con cuidado.
-Ábrelas bien zorra- dijo Jorge que le dio un azote a sus tetas.
Carmen obedeció y esta vez las tomó con fuerza. Haciendo que su hermana hiciera un pequeño gesto de dolor.
Pau: Ayy si así, dame toda tu enorme verga papi
Jorge: Puta zorra y decías que eras decente, cuando te conocí eh?
Pau: No, ya no lo soy a ahora soy tu puta y tú sumisa papi ayyy mmm
Jorge la tomó del pelo y paulina sintió ver las estrellas.
-Ayyyy siiii papi mmm que ricooo me matas me matas!
Paulina se desahogó todita y Jorge también descargó su semen caliente y espeso por todas las nalgas de la jamona. Mientras le ordenaba a Carmen que le limpiara la verga con la lengua.
Después de esa dura sesión de sexo, Jorge se dio un chapuzón y se subió a su apartamento. Las maduras se quedaron un rato más, jugando con el agua.
Llego la hora de preparar la cena y ambas la hicieron de lo más contentas. Joaquín ya se había despertado, y se fue como de costumbre a la sala a ver el noticiero de la tarde.
-Las veo muy contentas mujeres y me alegro- dijo el pobre "cornudo" que ni por la mente le pasaba, que su esposa y su cuñada habían tenido varios orgasmos, mientras él dormía plácidamente.
-Sí, lo que pasa es que ya me hacía falta mi hermana- dijo paulina con una sonrisa
Terminaron de cenar y se sentaron a mirar su programa favorito. Luego tomaron un poco de té y platicaron un poco de cosas de la iglesia, ya eran las 10:30 cuando se despidieron para irse cada quien a su habitación.
-Hasta mañana Joaquín!- dijo la veterana, moviendo las manos
-Hasta mañana Carmen!- le contestó el viejo
-Hasta mañana hermana! La pase muy bien hoy en la alberca- dijo Carmen, con una sonrisa de oreja a oreja
-Yo también la pase muy rico- le contestó paulina. Mientras le daba un beso en la mejilla
El reloj marcaba las 11:00 de la noche y Jorge todavía no se dormía, estaba terminado unos trabajos, cuando escuchó que tocaron la puerta.
-Venimos por nuestra dosis de enorme pene anal.- dijo Carmen al mismo tiempo que sonreía.
Continuará!