En el 2016 había nacido mi hija, y mi esposa no debía tener relaciones en un tiempo, así que yo estaba muchos días sin tener sexo, creo que fueron 8 o 9 días, y por aquel entonces, mucho antes de ser seguridad de bancos, yo era seguridad desarmado, de los que cuidan colegios, centros comerciales etc. Cuidaba porque entonces una empresa de almacén y reparación de autos, de día éramos dos y de noche solo uno, sin ninguna persona, es decir, el que cuidaba de noche, se quedaba absolutamente solo.
Deben saber además, que había una sala de espera, para las visitas, tenía televisor con cable, dos muebles que al juntarlos hacían una casi cama, la cual servía para dormirnos un poco, pero en aquella sala no había ninguna cámara de seguridad, es por eso que dormíamos allí, ya que no había nada de valor, solo la tele, pero nadie se va a llevar una tele de 40 pulgadas obviamente.
Cierto día yo estaba solo, trabajando de noche, eran mas o menos las 10:45 pm, estaba viendo porno en mi celular, a escondidas de la cámara que estaba en garita, y estaba súper excitado, no aguantaba las ganas de querer meterle el pene a alguien, sentía que estaba saliendo líquido preseminal, hasta que se me ocurre, por pura curiosidad de lo que iba a pasar, llamar a un amigo gay que conocí en otra unidad (yo de seguridad en una tienda y él de cajero), trabajaba cerca, en el mismo distrito, al llamarlo le pregunté si estaba trabajando, me dijo que no, que ya había salido, cuando le pregunté por dónde estaba, me dijo: "Estoy por x lugar", ¡Era cerca de mi trabajo!
Le dije: bajate y ven, rapido brother!
Me preguntaba una y otra vez, para qué, y yo le decía, "quiero que veas algo, pero tienes que venir urgente", afortunadamente me dijo que sí, no me importó las cámaras ni nada, me resigné a que me suspendan en el trabajo, pero quería deslecharme de una vez. Cuando vi las cámarás, era él, estaba ya cerca, mi corazón palpitaba a mil por los nervios, y cuando tocó la puerta le abrí y le dije: "corre y ve a la sala de espera, rapido, al fondo a la izquierda, puerta azul”, así lo hizo, cerré la puerta principal, con seguro, subí a la sala de espera, y allí estaba, sentado, esperándome.
-Qué es lo que quieres que vea con tanta prisa? me dijo, estaba con pantalones jeans blancos apretados, tan apretados que se le veía el culo, hinchado y paradito, un polo manga corta negro apretado también, con el que se le vía su pequeña cintura, era de 1,65 cm de altura, contextura delgada pero bien culón, una cintura muy pequeña, cabello algo largo, ojos marrones y su tono de piel era igual de blanca como la mía.
*Quiero hacerte el amor*, tomé su rostro y lo besé, nunca antes había besado a un hombre, pero por alguna razón se sentía algo extrañamente placentero, y cada vez se me paraba la verga, mucho más, primero, no me respondió el beso, e incluso me empujaba un poco con sus manos, hasta que cierra los ojos, y me toma del cabello, y me besa muy apasionadamente, le doy la vuelta y siento sus nalgas duras e hinchadas, se notaba que trataba de sacar más culo, con una mano le apretaba las nalgas y con otra le agarraba el rostro.
Se dio la vuelta, me miró, se arrodilló y ,me bajó el pantalón y comenzo a darme la chupada de mi vida, me chupaba las bolas, me lamía la cabeza del pene, como si fuera un chupetín, escupía mi pene, y lo masturbaba, se lo metía hasta el fondo de la boca mirándome, cada vez que lo hacía, le lagrimeaban los ojos, me acariciaba los testículos mientras lamía mi pene desde la base hasta a punta, lo chupó tanto que ya había mucha espuma, de pronto se para, me mira, sonríe, se baja el pantalón y tenía un hilo color rosado!!!, sacó un condón de su mochila, me lo puso con su boca y siguió chupando muy lentamente, lubricó mi pene con mucha saliva, sonrió nuevamente, dio la vuelta, se puso en cuatro sobre el mueble, me clavó los ojos con una mirada muy pervertida, y me dijo: "dame todo lo que tienes, a ver si eres hombre!"
No sé porqué fue que me excitó tanto, lo que me dijo, pero no había marcha atrás, era la primera vez que iba a meterle el pene a otro hombre, así que acomodé la cabeza de mi pene en su ano, lubricándolo con mi saliva, lo metí muy suavemente mientras lo veía voltear los ojos hacia arriba, él abría sus nalgas con sus manos para que yo pudiera meter toda mi verga, y yo así lo hacía, se lo metía muy suavemente mientras se alejaba de mi mente la idea de que me estaba cogiendo a un hombre, y poco a poco iba aumentando la velocidad de mi ritmo.
Los dos sabíamos que estábamos solos, así que no había que aguantarnos los gemidos, pero él gritaba como una loca, y yo me excitaba cada vez que lo escuchaba gritar, le dije que me estaba comenzando a doler la espalda, me dijo que me siente, así lo hice, se sentó sobre mí, y se daba sentones, muy fuertes, mientras que daba sus gritos al cielo, abría sus nalgas con sus manos para que entre toda mi verga, acariciaba su enorme culo y su cintura, él me pedía que le dé nalgadas fuertes, le dejé marcas de mis manos en cada nalga, de pronto se salió y me dijo: "quiero ver como me haces el amor", se sentó en el mueble y abrió las piernas, con cada mano se abría una nalga, me eché sobre él, metí mi pene en ese ano tan rico, mientras lo besaba como si fuéramos enamorados… cada metida sonaba como un aplauso, me excitaba cada vez más y más, sentía que mi pene se hacía mucho más grande de lo que era, mientras lo besaba él gemía más y más fuerte, hasta que se puso rojo y noté que se vino, en su abdomen.
De alguna forma eso me gustó un poco, luego de seguir metiéndole mi pene, sentí venirme, él se dio cuenta, me pidió que se la dé de tomar, me dijo: "ya te vas a venir, vente en mi boca, dame tu leche", se puso de rodillas, me sacó el condón y me comenzo a chupar el pene muy muy rapido, me miraba a los ojos, hasta que ya no aguanté más y me vine dentro de su boca, sentí y vi como se tomaba mi leche, sacó su lengua como para que yo verifique que no quedara nada de leche.
"No pensé que te gustaban los gays, la verdad me sorprendiste, no me lo esperaba" me dijo.
Es la primera vez que lo hago, y creo que no será la última, le dije, sonriendo.
Se vistió, y antes de irse, me dijo: "Espero no te ganes problemas, y si no te votan de tu trabajo, me llamas cuando quieras", y se fue.
No me dijeron nada en mi trabajo, al parecer nadie revisaba lo que sucedía de noche, lo llamé luego de dos semanas, durante 5 días, él me traía los condones, también, comida y gaseosas, hasta que mi supervisor me dijo que me tenía una unidad más cercana a mi casa, así que tuve que irme, aún mantenemos contacto, seguimos siendo muy buenos amigos, pero quedó como una anécdota, luego de eso ya no volvimos a vernos, por distancia, y por trabajo, pero no fue el único gay al que le hice el amor… Si quieres que te cuente de los otros, dímelo en los comentarios.