Llevo más de tres horas atado en la cama desnudo y boca abajo, los brazos estirados hacia el cabezal de la cama y atados, las piernas abiertas y amaradas con cuerdas a los pies de la cama y una almohada bajo mi abdomen.
Me duele las nalgas y no quiero pensar en lo que he de pasar aún si me sigo negando a la propuesta, pensar que he de hacer lo que mi mujer me pida para que no me abandone y se quede con todo, ojalá las casas fuesen más sencillas.
Oigo risas y pasos por el pasillo, entran en mi cuarto y mi mujer me pregunta – ¿y bien que has decidido? ¡lo hare, pero no me castiguen más por favor! Ambas mujeres ríen y mi mujer continúa diciéndome – ¡no té lo tomes a mal, solo queremos hacerte ver lo equivocado que estas, al no querer cooperar con nosotras! ¡esta es tu penitencia y tu castigo por haber sido un cabrón mujeriego!
Mi vida es muy distinta desde que mi mujer tomo el control, no puedo salir de casa, excepto en ocasiones especiales, yo me encargo de las tareas domésticas, mi suegra ha puesto su casa en alquiler y se ha venido a vivir con nosotros, para ejercer mayor control sobre mí.
¡Culo roto ven inmediatamente! Es la voz de mi mujer, obedezco de inmediato entro a la cocina y me arrodillo frente a ellas, mi suegra me dice -mientras nosotras nos duchamos, tú preparas la mesa de la sala, con vino, pasteles, y canapés que están preparados en la nevera.
En la mesa pongo un mantel, las copas, el vino, los pasteles, y los canapés, mi mujer me vuelve a llamar ¡culo roto ven al baño!, me presento y mi mujer sin darme tiempo arrodillarme me dice -entra en la bañera, depílate el cuerpo y los huevos, y te quiero afeitado, cuando termines esperas aquí ¡vamos a que esperas ya deberías estar haciéndolo inútil!
Cuando termino de hacer todo lo que mi mujer me ha ordenado, espero en el baño, la primera en aparecer es mi suegra y me ordena que me ponga cara a la pared con las manos atrás, manipula mis muñecas con algo de metal hasta que oigo un clip intento ver que es, pero mi suegra me lo impide con una bofetada desde atrás diciéndome – ¡qué haces idiota quien te dijo que te podías mover! ¿quieres saber que te he puesto?¡son unos grilletes! ¡es más rápido que estar atándote cabrón!
Mi mujer regresa al baño y me dice -te hemos comprado una cosa que te vamos a poner no queremos oírte quejar y recuerda colabora o las consecuencias serán terribles para ti ¿entendiste? Si Dña. Ana, y me muestra un collar de perro con una correa, se lo pasa a su madre que está a mi espalda mi suegra me dice- ¡ya verás lo útil que es cabrón! Las dos mujeres ríen satisfecha mientras me ponen el collar.
Mi mujer tirando de la correa me lleva hasta su habitación y hace que me arrodille, se viste un ajustado vestido negro muy corto y escotado zapatos de tacón altos, y medias de rejillas, todo el conjunto le queda notable mente bien, con una sonrisa me pregunta – ¿te gusta cómo me en vestido hoy? ¡Si Dña. Ana está muy guapa!
Mi mujer sonríe, y me aparta aun lado con indiferencia y comienza a maquillarse. Mi suegra entra para maquillarse también, viste un traje de color rosa, que da forma a su cuerpo exuberante y unos zapatos negros de tacón alto.
Las dos mujeres mientras se maquillan hablan entre ellas algo que no logro entender, sus risitas y miradas me preocupan y en un acto de valentía pregunto que van hacer conmigo. Mi suegra sin mediar palabra tira de la correa y hace que me levante, coge la fusta y me lleva al baño ¡contra la pared! me ordena.
Con la fusta comienza a castigarme mientras me dice – ¡no quiero oírte más te aguantas y obedece cabrón! Cuando termina el castigo me dice – ¡te quedas aquí hasta que yo te venga a buscar! Y seba serrando la puerta del baño pasando la llave por fuera.
Esposado a la espalda y con lo que mean puesto espero preguntarme que estarán planeando. No sé cuánto tiempo ha pasado, pero es interminable escucho risas y taconeo, cuando se abre la puerta del baño es mi suegra que entra como si nada y se sienta en el wáter para orinar.
Cuando termina coge la correa y me dice – ¡Bueno ahora vamos a la sala que hay personas que te quieren ver! -como…!!! ¡¡¡Que dices… eso no, no suegra por favor…!!! Le ruego a mi suegra. Pero ella no atiende a razones y me dice – ¿quieres sentir de nuevo la fusta verdad? ¡no, no, suegra por favor! Y tirando de la correa me lleva hasta la sala.
Cruzamos la puerta y pude ver de inmediato a las dos mujeres que están esperando, en cuanto me ven ambas mujeres parten a reír. Yo me quiero morir de la vergüenza, nunca pensé que mi suegra pudiera humillarme de esta manera.
Mi suegra tira de la correa y hace que me arrodille delante de mi cuñada Teresa hermana de mi mujer, mi cuñada sin parar de reír dice – ¡eres tremenda mama como te las gastas! ¡no creí que lo pudieras logar! Mi mujer se suma diciendo- ¡eres la mejor mama! Las dos abrasan a su madre mientras la alagan diciendo con mucha confianza en sí mismas – ¡ah este cabrón ya lo tenemos sometido! Está muy claro que estas mujeres se entienden.
Mi cuñada me dice – ¡me vas a comer el coño cuñado! Y sin hacerse esperar se desprende de la falda y bragas dejando sus partes al aire hasta la mitad del vientre se sienta en una silla y echa el cuerpo hacia atrás y abre de par en par los muslos y me dice- ¡ya puedes comenzar cuñado!
Mi mujer toma la correa y tirando de ella me sitúa en medio de los muslos de su hermana, puedo ver la mata de pelo que adorna su coño al adherir mis labios descubro unos rizos sedosos que llegan hasta los bordes de su ojete rosado y comienzo a lamer la deliciosa raja, lamiendo e introduciendo mi lengua sin timidez.
Me coge de la cabeza con ambas manos y aprieta mi cara contra su coño húmedo y jugoso y comienza agitarse mientras yo continúo lamiendo, aprieta con más fuerza mi cara contra el abierto coño y al tiempo que alza el culo y diciendo – ¡Oh, oh, cabrón, como haces disfrutar!¡sigue, sigue, cabrón, Oh, ¡oh! corriéndose en mi boca y mi, barbilla.
Contrae convulsivamente los muslos encima de mi cabeza, con sus piernas presiona mi cabeza hacia abajo llevando mi boca al ojete y me dice – ¡ahí comienza a lamer idiota! Con mi boca metida entre sus nalgas comienzo a lamer el ojete e introduciendo mi lengua alternadamente descubro el sabor amargoso que mana del ojete ¡cómo te gusta comer culo cabrón, que bien sabes utilizar esa lengua! ¡come, come, cabrón! dijo mi cuñada.
Sin esperarlo mi cuñada me aparta con el pie y se levanta, yo estoy tan ensimismado que no oigo a mi mujer cuando me ordena que me tumbe en el suelo boca arriba. De una bofetada me hace retroceder y caer hacia tras mientras me dice – ¿es que no has oído? ¡que te tumbes en el suelo inútil! Desde el suelo hacia arriba observo como mi mujer se sube el vestido hasta la cintura y se quita las bragas, se sitúa encima dándome la espalda y me dice – ¡chúpame el culo!
Deja caer sus nalgas sobre mi cara, y comienzo a lamer el ojete mientras ella no cesa de agitar el culo, lamiendo como un poseso desde mi posición puedo gozar plenamente de sus nalgas blancas y voluptuosas que hacen un culo precioso. Apoyándose en sus rodillas sitúa el coño sobres mis labios mientras me dice – ¡come, cabrón! pego mis labios y meto la lengua en el húmedo y jugoso coño – ¡Oh, oh, come! ¡Oh, oh!, excitadísima no cesa de agitar nerviosamente el culo.
Aprieta con fuerza mi cara contra su turgente coño, al tiempo que alza el culo y al instante comienza a derramar una copiosa descarga, sus muslos se contraen convulsivamente encima de mi cara, yo sigo lamiendo y tragando sus fluidos calientes. Permanece echada unos minutos exhausta y sin aliento, se levanta y se alisa el traje y cogiéndome por los cabellos me ayuda a ponerme nueva mente de rodillas.
Mi cuñada es un año mayor que mi mujer, su cuerpo es endomorfo tipo manzana destacas sus pechos de talla 110 y un gran culo como su madre, muslos fuerte y voluptuoso su estatura es baja apenas 1,55 comparado con el 1,66 de su hermana y el 1,70 de su madre. El pelo lo lleva largo a media espalda teñido de rubio, siempre me ha parecido que tiene un cuerpo muy sensual, aunque este algo rellenita.
Mientras hablan entre ellas, mi mujer me dice – ¡no sabes lo útil que nos vas hacer! Todas rieron ¡jajajaja! No ha pasado mucho tiempo cuando llama a la puerta, mi suegra tomado la correa hace que me situé a su lado Pepa la hermana mayor de mi suegra Dolores entra en la sala acompañada de mi mujer.
Mi suegra le dice – ¡Hola Pepa! ¡mira el marido sumiso de mi hija Ana! Pepa al verme comienza a caminar alrededor mío, mientras dice – ¡vaya Dolores, esta genial! ¡tiene unas buenas nalgas y una buena polla! tu hija Ana ¿me lo va a prestar esta tarde? -pregunta Pepa. Mi mujer sin titubear responde ¡Claro Pepa, todo tuyo esta tarde!
Pepa se para frente a mí y tirando de mi polla con la mano me obliga aponerme de pie mientras dice – ¡menuda fiestecita me voy a dar con esta polla!, ¡Para ti solita! -exclamo mi mujer – ¡y tu Ana! ¿vas cogiendo el gusto a esto de la dominación?¡te divertirás bastante! ¡jajajaja!
¡Así es Pepa me he divertido a horrores, ¡jajaja! Pepa toma la correa y me acerca hasta el sillón y me dice -reclínate y calladito ¿entendiste? sin decir nada obedezco y me reclino apoyando mis brazos en el apoyabrazos del sillón y dejo mis nalgas expuestas.
Pepa se sitúa detrás de mi y siento como pasa sus manos sobre mis nalgas ¿ya le entraron? -¡Tere no! contesta mi suegra ¿quieres estrenar el culo de tu cuñado Tere? Le pregunta Pepa a mi cuñada que afirma con la cabeza – ¡alcánzame el lubricante! mi cuñada le trae el lubricante y se sitúa a un lado de su tía ¡sepárales las nalgas Tere! mi cuñada me separa las nalgas y Pepa mete su dedo en mi ano y comienza a moverlo de un lado a otro -ay, ayyy me duele, todas ríen a la vez pero Pepa no deja de mover su dedo sin hacer caso de mis suplicas.
Mi cuñada se ausenta para volver en pocos minutos, se sitúa a mi lado y tirando del cabello me dice – ¡levanta la cara cabrón! lleva puesto el pene de goma con correa que mi suegra Dolores guarda en su armario y me dice – ¡ya la conoces! ¿no? Agarra mi nuca y lleva la polla de goma a mi boca y dice – ¡trágatelo todo maricon! sujeta mi nuca con ambas manos, me hace tragar buena parte del pene de goma.
Durante un tiempo me mantiene así hasta que afloja y saca el pene de mi boca, tomo una bocanada de aire y de nuevo introduce el pene hasta que trago buena parte. Cuando ve que me ahogo afloja, repite la operación varios beses. Pepa continúa con sus dedos en mi ano hasta que por fin los saca.
Mi cuñada sin previo aviso saca el pene de goma de mi boca y se sitúa detrás de mí y me dice – ¡abre mas las piernas y baja el culo maricón! comienza a meter el pene de goma poco a poco hasta que esta toda dentro, mientras las demás mujeres la vitorean y animan. Sujetando mi cintura con ambas manos folla mi culo enérgicamente.
Mientras tanto la hermana de mi suegra se va despojando de sus ropas, dejando ver un cuerpo voluptuoso tipo manzana pasado en kilos, muslos fuertes y anchos, el pecho pequeño pero firme, de espaldas anchas y un culo enorme a sus sesenta años se conserva bastante bien, el pelo lo lleva lacio hasta los hombros y teñido de color cobre.
Cuando Pepa esta completamente desnuda y sentada en el sofá dice – ¡acércamelo Tere! mi cuñada deja de follarme el culo y me acerca a su tía Pepa coge mi polla y comienza a pajearme lentamente, con la mano izquierda masajea mis huevos al tiempo que continua con la paja. Su lengua recorre mi polla mientras la coge por el tronco, se mete la polla en la boca y comienza a pasar la lengua por el glande, dándole lametazos y succionando, una y otra vez.
Mi polla crese al máximo mostrando los veinte centímetros, Pepa la observa un instante y me dice – ¡vaya polla que tienes maricón! Y continua con la paja aumentando el ritmo. Mi suegra se sitúa a mi lado con una copa en la mano y me dice – ¡cuando te vayas a correr avisas!
Me corro… ¡Aaaahhh! -gemí al sentir el éxtasis Pepa se aparta justo a tiempo, para que mi suegra situé la copa debajo de mi polla y recoge tres o cuatro trallazos de semen que salen disparados hacia la copa.
Todas aplauden y vitorean a Pepa pidiendo otra, otra, otra. Pepa aun con mi polla en la mano continúa pajeándome hasta que consigue que brote de mi polla dos o tres chorros de semen que mi suegra recoge en la copa. Me dejan a un lado comen, beben, y hablan entre ellas. Pasado un tiempo Pepa se acerca y me dice – ¡ahora quiero que me folles!
Manipula mi polla mamando y pajeando hasta que esta dura otra vez, se tumba en el sofá y se abre de pierna antes la imposibilidad de poder moverme mi suegra decide quitarme las esposas, me sitúo en medio de sus muslos y al reclinarme sobre ella me dice – ¡apóyate en tus brazos no quiero sentir la presión de tu cuerpo solo quiero tu polla! introduciéndose ella misma mi tieso instrumento poco a poco hasta el fondo, provocándole un gemido de satisfacción.
Sus brazos se estrechan con fuerza a mi cintura, comienzo a moverme sacando casi toda la polla, y luego volviéndosela a meter hasta el fondo, ella dobla las piernas sobre mis caderas, mis movimientos se vuelven más rápido y furiosos sus contracciones internas son intensas. Comienza a moverse al ritmo de mis arremetidas -Sigue, sigue, cabrón. ¡Más rápido! ¡Más rápido! hasta que se corre gritando ¡haaa! ¡haaa! ¡haaa.
Sin hacerse esperar saca mi polla rápidamente de su coño y comienza a pajearme, de inmediato un prolongado eh intenso chorro de semen sale de mi polla y caen en su coño peludo inundando toda la mata de pelo. Sin darme tiempo a recuperarme me dice – ¡limpia mi coño con la lengua! Con sus piernas abiertas y sujetando mi cabeza con una mano, ella me observa como mi lengua recoge mis propios fluidos de su coño peludo mientras me dice – ¡límpialo todo maricón! Yo me siento en el séptimo cielo preso de sensaciones indescriptibles, el placer me parece incluso superior al que sentí en los momentos del éxtasis y podría haber permanecido así durante horas de no ser por mi suegra.
Que pide su derecho de pernada, tomando la correa me lleva hasta el centro de la sala y me dice – ¡te quiero de rodillas con la cara levantada cabrón! obedezco de inmediato y como si fuese una estrella pide la atención a todas y dice – ¡a este cabrón, lo declaro semental sumiso de esta familia de mujeres! Y vierte la copa dejando caer mi semen sobre mi cara. Mi suegra sabe cómo humillarme delante de todas, que a su vez la aplauden y vitorean, mi futuro queda firmado.