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Julia y Ramón: Historias de sexo virtual (2)
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Tiempo de lectura: 10 minutos

Julia tiene 29 años y yo la duplico en edad.  Iniciamos esta relación virtual a causa de la pandemia, que produjo muchos cambios en la conducta de la gente. Comenzamos hace casi un año, y lo hemos pasado muy bien. Este es el segundo relato que escribo basado en nuestra tercera sesión de chat. Puede notarse cómo se van dando las distintas situaciones y acomodando gestos y actitudes para ir consolidando una relación en la que cada uno busca darle placer al otro, tanto como encontrar el propio. Con Julia hemos tenido nuestras diferencias y, a veces, situaciones ríspidas, que se superaron gracias a un diálogo directo, honesto y afectuoso.

Al principio de este chateo, habíamos estado discutiendo por política y el ambiente estaba un poco tenso.

Me pareció oportuno proponerle un ‘break’ y, así las cosas, comienza el relato como sigue:

-Bueno. Es algo tarde y tenés que cenar. – le propongo yo.

-Así es, – me responde.

-¿Seguimos otro día? – Pregunto.

-Si Ramón. Cuando digas; yo estoy un rato más acá. – en lo que yo creo percibir una esperanza.

-¿Querrías hacer algo? ¿Te espero? – insinúo

-¿Qué hacías? – me pregunta

-Estaba viendo una serie coreana de intriga y espionaje. – contesto. Tengo que distraerme con algo, porque si no, vuelvo a querer tener cosas contigo.

-Ja…ja…ja. ¿De nuevo? – me pregunta sonriendo pícaramente.

-Una discusión no, precisamente. – le digo como atajándome.

-A ver. ¿Hay un lugar para mi ahí?… ¿dónde me puedo sentar? – En esa me engancho de inmediato y le contesto:

-¡Uy!!!… podría ponerte apoyada sobre mis rodillas, boca abajo, porque te portaste algo malita y tengo que reprenderte cariñosamente.

-¡Ey!!!… ¿Qué hago así?…Ja…Ja…Ja. Hoy salí a tomar algo con una amiga, así que estoy en vestido corto, de mangas cortas, con mucho escote… Ja…ja…Ja. – me dice, describiéndose entre sonrisas.

-Si. Me di cuenta. Por eso se me ocurrió ponerte boca abajo sobre mis rodillas. Tus nalgas se asoman bien de esa manera y tu escote es muy generoso. – le reconozco admirándola.

-Ja…Ja…Ja… Sí. ¡Ojo! … ¿¡Qué me vas a hacer!??? – pregunta sorprendida.

-Por ahora mirar. Estás un poco apretada, y por el escote asoman tus poderosas tetas. – Le respondo sin dejar de mirar.

-Sí; pero… ¿Por qué me pones así, si me porte bien ayer? – pregunta sorprendida.

-Ahora, solo te levanto la pollerita para curiosear. Ayer no sé cómo te portaste, porque no estuvimos juntos. No me diste bola. – le comento.

-Ja…ja…ja…con razón decís que me porté mal… ¡Bajame! – me dice con tono imperativo, al que respondo:

-Te bajé. Y quedaste entre mis piernas.

-Y, ¿qué vas a hacer ahora? – me pregunta curiosa.

-¡Tus tetas se asoman por el escote en todo su esplendor!!! – le respondo, engolosinado por esa visión

-Ja…Ja…Ja. Estoy arrodillada en el piso. – me indica.

-Si. Frente a mí, mirándome pícaramente. Ya conozco esa mirada. – le digo.

-Ja…Ja…Ja. – Se ríe divertida

– ¿Vos que tenés puesto? – Me pregunta

-Estoy con mi uniforme de entre casa: Bóxer y remera. No tiene cierre. – Le respondo

-Entendí, creo…- y continúa: O sea que podría poner la mano en tu entrepierna, y metiendo mi mano por el medio, ¿podría entrar a tocar tu verga?

¡Zás!… Mi pija se paró como un resorte. Entonces le digo:

-Te vas a mojar un poco, parece. – Y ella, riéndose, me responde:

-Ja…Ja…Ja. La saco mientras me suelto de un lado el sostén de mi vestido, y dejo caer una teta sobre tu pierna desnuda. ¿Te gusta así? – pregunta, con voz insinuante.

-¿Que si me gusta? … ¡Claro que me gusta! Le contesto y agrego: Yo te corro el otro sostén, para darte ideas de cómo seguir. (Eso dicho para provocarla, aunque no le hace falta para nada).

-Siento que tu pija me crece en la mano – la oigo decir – Y la escupo un poco para comenzar a comérmela…, si es que me dejás. – Me dice. Y eso me pone a mil.

-¡Claro que te dejo!!! Contame lo que le haces con tu lengua y con tu mano a mi pija. -le propongo ansiosamente. Ella comienza su relato así:

-La empiezo a enredar con mi lengua, y con los labios la aprisiono a medida que entra. Una y otra vez, arriba y abajo. Así. – Y continúa diciendo:

-Me saco la pija de la boca y te miro a los ojos y empiezo a sacar la lengua y chupar tu pija como si fuera un helado.

-¡Me gusta!!!… Si… ASÍ… ASÍ… ESO. – y con voz temblorosa le pregunto:

-¿Podrías mostrarme un poco de tus tetas?

-Si. Claro, me responde… y continúa:

-Y las arrimo a tu verga. Escupo en el medio de las dos y te pongo tu pija ahí…entre las dos…mientras con mis brazos las junto y empiezo a subir y bajar.

-ASÍ? – le pregunto, imaginando la escena.

-Sii!!! Ja…Ja…Ja, – me responde riendo.

-¡Hermoso!!! – Le respondo yo.

-Subo una teta y bajo la otra. Inclino la cabeza y le doy lamidas a tu verga, que está perdida entre mis tetas. – me dice prosiguiendo su relato.

-¡Ah!… ¡Estás amasando mi pija con tus tetas!!! ¡Qué bueno!!! – le digo jadeando.

-¿Así Ramón?… ¿te gusta lo que te hago?… ¿Te gusta que tu putita se ponga tu pija entre sus tetas? – me dice cachonda.

-¡Me encanta!… ¡Me volvés loco! ¿Y qué te gustaría que te hiciera yo? – Le pregunto ansioso.

-Vos agarrame de la cabeza y empujala fuerte contra tu pija, así me ahogo con tu pija en mi garganta. Y decime algo sucio… cosas sucias… ¡Ahhhh! Tengo una foto mía de mis tetas… me la saqué hace un tiempo, antes de entrar a la ducha ¿Querés verla?… Me pregunta provocativa.

-¡Sos tan puta conmigo!!!… ¡Mostrame tus tetas!!! – Le respondo. Y ella postea una imagen.

-Ahí están… ¡qué vergüenza!! – me dice. A lo que yo le comento:

-Ninguna vergüenza. Solo faltan ver los pezones. Pero, en compensación, veo tu larga lengua y algo de tu boca de chupa pija. (Deslumbrado por tan desfachatada belleza).

De pronto se interrumpe la comunicación. Al rato de retorna la conexión. Y entonces viene la pregunta:

-¿Qué pasó?

-¡No sabés qué me pasó!!!… Me volvés tan loco que, en lugar de cerrar la imagen, cerré el browser y me tuve que reconectar… ¡LOCO me volvés!!!… Sos Hermosa y re PUTA. Una combinación fatal para mí.

-ja jajá ¡qué lindo!!! Me divierte. – me dice sonriente.

-Me tenés todo mojado. ¡Sos muy guacha!!! – le digo en tono de reproche.

-ja jajá. – Sigue diciendo divertida.

-Te ayude a imaginar mejor ¿No? ja jajá.

-¡Es que estoy desesperado!!! – llego a decirle con voz temblorosa por la calentura.

-Ahhhh -responde

-¡DESESPERADO!!! – le insisto con énfasis

-ja jajá. – Se ríe muy oronda – y ¿qué me haces?… me encara ganadora y desafiante. Me tenés ahí, arrodillada, con tu pija en mis tetas, y mi lengua pasándole por la punta. ¡No entiendo que puede más querer un desesperado por mí!

-Lo único que puede hacer un desesperado como yo, es imaginarte y… tocarme.

-Y estaría bien – me responde con gracia. Pero estoy ahí arrodillada, sobándote la pija… me dice en tono de queja. ¡Y no propones nada!!!

-Encima me provocas y te quejas porque me vuelvo loco. – le respondo algo amoscado

-No… no. Está bien. La manera de volverte loco, demostrala escribiéndome las cosas que me hacés. ja jajá. –

Lo dice con tanta empatía que me hace admitir que lleva la razón. – Entonces continuo así:

-Bueno, parate al lado mío. Te bajo la tanga. mientras beso tus piernas y las lengüeteo. ¿Te paras?… ¿Estas parada a mi lado?

-¡Perdón… Claro… Obvio! Si me lo pedís así lo hago. Así es el juego. – me indica.

-Te traigo hasta ponerte frente a mí. – prosigo.

-Bueno… doy un paso y ahí estoy. Decí que hace calor, pero hay mucho viento… – comenta. Y yo le detallo:

-Comienzo a bajar desde tu entrepierna. (Que está bastante mojadita)…

-ja jajá. Sí, está mojada… Ayyy… ¡me pellizcaste! – Se queja entre risas. Yo continúo detallando:

-Mientras acerco mi boca hasta tu bajo vientre, comienzo a pasarte mi lengua por tu pubis. Suavemente te corro hacia la derecha, y te tiro de una mano para ponerte como te dije al principio de la charla: Boca abajo, con mi pija parada clavada en tu panza y tus tetas colgando.

-Comienzo a sobarte las nalgas con mi mano derecha y, con la izquierda te amaso el pezón a mi alcance.

-Ahhh – la oigo exclamar.

-Vos doblás la cabeza hacia mí, como preguntándome ¿qué pensás hacer? – Y me dice:

-Qué caliente estás Ramón… estás re caliente… no sabía!

-Ni te imaginás… Vuelo de calentura por vos. Ahora te oigo gemir suavemente y levantás un poco la cola. Yo aprovecho y llevo mi mano hasta la zona de tu perineo (entre la vagina y el ano). Me mojo los dedos con tus jugos, y paso mi mano por toda esa zona, de atrás para adelante y de adelante para atrás.

-Ayy!… me muevo un poco para ayudarte. – me dice con voz algo temblorosa. – Yo continuo con el detalle diciéndole:

-Pero no te meto nada en ninguno de tus agujeros.

-Te estoy mojando los dedos… – me indica algo cachonda.

-Si. Vos empezás a menarte y con una de tus manos, querés llegar hasta mi pija. Pero no te es posible. Yo mojo mi mano izquierda con tus jugos y te los doy a chupar. Quiero sentir como juega tu lengua con mis dedos, como si estuvieras chupándome la pija. Me agacho sobre tu cuello y te lo muerdo suavemente.

-Ayy! …me gusta. – La oigo decirme. – Yo continúo.

-Pongo mi lengua dentro de tu oído y te digo suavemente (la voz me sale ronca) PUTA… PUTA… Re PUTA… ¡Te ADORO!!!

-Pasa que no me gusta chupar mi propio jugo, pero lo hago con cara de asco… ja jaja… Pero si me lo pedís lo hago… – Me hace saber. Entonces limpio mis dedos en mi boca y me los paso por mi verga, remojada. Continúo con el detalle:

-Siento como te refregás tu pancita sobre mi verga. Te doy a chupar mis dedos ahora con mis jugos.

-¡Ah!… Ahí si… Dámelos…Te agarro de las manos con mis manos atrayéndolas a mi boca. Ummm! ¡Qué rico!!! Me dice ya caliente.

-Mientras tanto, con la otra mano, me acerco a tu clítoris con un dedo y alcanzo tu anito con otro de los dedos. Comienzo el masaje a ambos centros de tu placer. – Ella responde derramando sobre mi mano su flujo… entonces le digo:

– Sos una puta que me conoce bien. Una puta muy puta pero muy inteligente y bonita. – Y ella me responde:

-¡Sí!… ¡Soy tu putita!!!

-Sigo masajeando dándote placer, esperando que llegue el momento en que estés dispuesta a que te entierre mi verga hasta las bolas…

-¿Querés metérmela Ramón? – Me dice algo ansiosa

-¡Si! Me voy a guiar por tus contorsiones y tus gemidos para saber cuándo ayudarte a levantar tu cola y clavarte mi pija hasta mis bolas.

-Ahhh! – gime y suspira

-¿Así? – pregunta.

-Me estoy empezando a tocar…- me hace saber. Y le respondo:

-Claro que te la quiero meter, pero cuando estés lista para terminar conmigo.

-Ahhh!!! – la oigo gemir, y le digo:

-Siento tus manos en tu vagina. Se choca con mi mano. Tomá mi mano y movela sobre tu vagina como a vos te gusta. Estas guiando mi mano, para enseñarme cómo es que te gusta más que yo te toque.

-¡Si! – me dice jadeando, y sigue:

-¡Así!… más al costado… Ahí!!!… ahhhh… La oigo gemir y comienza a temblar.

-Yo ya siento que tu ano comienza a dilatarse y busco más lubricación.

-Ey!!!… mi ano no!… basta de mi cola… me dice entre risas. A lo que le respondo:

-Parece que te gusta, porque empezás a mover tu cola de un lado para otro, como queriendo hacer que mi dedo te emboque. Parás cada vez más tu cola.

-ja jajá. Eso es lo que vos decís. Pero no es lo que está pasando. – Me dice y sigue:

-Me gusta, pero no quiero dar la cola. No suelo dar la cola la verdad. Me termina doliendo por días. – Y a eso le respondo:

-Yo no te metí nada en la cola, solo estoy acariciando tu zona anal.

-Ramon, no seas así… soltá la cola… Ayyy.

-¡No te quejes por adelantado!!! Le digo con sorna

-De tan bien que me siento, tengo un espasmo y mi pie pierde fuerza. Me sostengo de vos. -Dice con franqueza.

-¡Si! Eso es lo que estoy esperando. Que te agarres de mí y convulsiones. Una y otra vez, hasta que derritas de placer. – Le hago saber

-Sii! – acuerda. Estoy mojándote todos tus dedos, Ya la tengo abierta…mientras te agarro de la pija y te hago una paja yo también. – Me dice bien caliente. Y agrego:

-Para mí no hay nada mejor que hacerte gozar. Y ella continúa diciéndome:

-Te agarro fuerte la pija y empiezo a hacerte una paja vigorosa.

-Anda despacio porque yo ando pasado de 7 – le hago saber.

-Está bien. Te la hago más despacio – me dice –

-Si querés te hago acabar así…le digo. Responde gimiendo:

-Ayyy… ahhhh… qué rico…

-Entierro mis dedos en tu vagina sin soltar el que tengo sobre tu clítoris.

-Ahhh… Ay, Ramón…

-Cada vez más rápido y más fuerte. 8

-Ahhh… Ayy. – dice entre gemidos – Estoy manchando el suelo…

-Más….Más y más. – insisto yo.

-Ahhh… Mis jugos corren por mis piernas. Debe haber un charco en el piso ya. Yo también te la hago fuerte. – me dice. Y continúa:

-Sii. Acerco mi vagina a tu pija mientras te sigo haciendo la paja.

-Me vas a hacer acabar en tu mano. ¿No querés que te penetre? – Le pregunto

-Elegí vos, Ramón… Me estoy tocando fuerte…

-¿Estás en 9? – pregunto

-no aún. ¿Vos?

-me vas a acabar la mano?

-ahhh

-Tomá. Tomá esa pija rica

-La tengo en mi mano. Te la estoy tocando. Ya casi…

-Sigamos con los masajes. Quiero que termines antes que yo

-¿Yo antes que vos?… vas a estar un rato más, Ramón… no acabo rápido yo…

-Mi pija se derrite con tus caricias, pero puedo aguantar.

-Me giro a vos, parada. – me dice

-Mejor… así estamos más tiempo juntos. – le digo.

-Sosteniendo tu verga, te sigo haciendo una paja mientras me la acerco a la cola…

-TU cola me vuelve más loco. ¡Cómo es posible que tengas tanta teta y buena cola!!!???

-ja jajá. – dice riendo con ganas. – la cola la trabajo; las tetas vienen de mi mama. ja jajá.

-Y ahora, están todas para mí. ¡Qué rico!!! – Ella ahora toma la iniciativa. Me dice:

-Como con un pincel, marco con tu pre semen mi cola, y arqueándome un poco para adelante, pongo la punta de tu pija mojada en la entrada de mi cola…

-Yo tengo tus tetas entre mis manos y tus pezones entre mis dedos. Los hago rolar con mis dedos. Están duros como piedras. En tu misma posición, te la clavo por tu conchita si querés.

-No me preguntes Ramon… Vos hacé… yo quiero que me des…

-Yo ya sé que sos mi puta sumisa y no hace falta demostraciones. – le digo

-yo quiero sentirla adentro… me responde ella con ansiedad.

-Ya. Estoy dentro de tu vagina, dándote duro. Vos ayudás, como si quisieras sentarte sobre mi pija clavándotela hasta las bolas.

-Cabalgame de culo. Arriba y abajo. Dice Julia.

-¡Me encanta cogerte!!! Le digo yo. Y ella me responde:

-Sii. Así… agarrate fuerte… te tengo aferrado a mis tetas y dándome por la vagina. Miro por debajo de mis tetas y veo cómo tus huevos rebotan de lado a lado de mi vagina

-Y a mí me pone más cachondo que una Puta como vos la goce conmigo. – le digo yo.

-Ah. ¡Si!!! Soy tu puta Ramón.

-Te tengo re clavada.

-¿Te gusta que tu putita este gozando con tu pija metida hasta el fondo? Ahhh – dice entre gemidos. 8

-Vamos Ramón. Dame duro. ¡No pares… Vamos!!!… Dame duro desde atrás. ¡Más fuerte!!! – dice entre jadeos.

-Podes comerme la pija con tu vagina. Apretarla hasta que salte toda tu leche. ¡Porque mi leche es toda para vos!!

-Con cada embestida que me das, vuelvo con más fuerza hacia vos. Levanto una pierna, así podés entrar mejor… más profundo…- me dice Julia, en medio de su exaltación.

-Me paro contigo. Ahora estoy parado y vos agachada de culo a mi pija y comienzo a clavarte como si fuera un martillo dándote pija. – Le indico.

-¿En cuatro me tenés??… – pregunta

-Ayayay… Qué duro me estas clavando Ramon… seguí así, – me pide Julia recaliente.

-Estoy dentro de tu vagina y siento tu culo sobre mí. Mis manos en tus tetas pellizcando tus pezones.

-¿Así? – pregunta Julia.

-Si… Así -le respondo yo- Más dura… Más fuerte Así… MÁS… MÁS… MÁS…

-Ay… ay… Gime julia. – Así… Si… Así Ramón. ¡MAS!… VAMOS… VAMOS

-ASI RAMON ROMPEME EN CUATRO… ahhhh… ¡Ayy!

-TE VOY A LLENAR DE LECHE TU VAGINA

-SI… SI… SI… ASI Ramón. 9

-Estoy cerca Ramón

-ESTOY CERCA… ESTOY CERCA RAMON… me hace saber, y continúa:

-ESTOY CERCAAA DE ACABARTE LA PIJA. Ahhhh

-Me derramo dentro tuyo, pero te sigo bombeando. – le digo.

-Soy tu putita sumisa, tu putita sumisa Ramón… ahhhh… ahhhh – responde ella entre jadeos y gemidos.

-Me vas a cortar la pija. Cómo la apretás… ¡Qué gusto que me das, Julia!…

-¡Si!!!… cierro más mis piernas… las cierro para aprisionarte más. – Me dice Julia

-¡Cómo me gusta cogerte!!! – y sigo empujando mi pija dentro suyo.

-Siento tu leche caliente adentro… ¿me acabaste??… ahhhh… ¡Qué rico se siente!… dice con voz apasionada.

-MI pija parece una regadera de semen… sigo eyaculando. Me estas exprimiendo como a un limón.

-SI… SI… SI. – Me hace saber Julia, emocionada.

-Ahhh… llegamos… yo estoy listo

-Te muerdo el cuello Te tiro del pelo para clavártela más adentro. – le hago saber.

-10… – es su respuesta

La oigo jadear fuerte a Julia.

-ahí… ahí… ahí, – repite Julia jadeando. Auchhh… me tiraste del pelo y me hizo acabar. ¡Me encantó eso!

-No te sueltes todavía. Te sigo tirando del pelo porque tengo más lecha para vos.

-ahhhh… Bueno. – Me dice.

-Sigo acabando. – Respondo yo.

-¡Ayy!… Mi pelo. Estiro los labios para darte un beso mientras me tiras el pelo para atrás… – me dice.

-Te muerdo una oreja… – Le digo.

-Ahhhh… acabé… 10… ¡Otra vez!!!… – Me hace saber, y me cuenta:

-Me has llenado la vagina de tu leche. Me corre por las piernas. Me tengo que limpiar Ramón…

-He quedado vacío y desarmado…- Le contesto.

-Si esperas un minuto te limpio como el viernes… ¿Querés? – Le propongo.

-Voy a limpiarme de verdad… ja jajá – Dice Julia sonriendo.

-Ahí vengo.

-Ok –… Y me quedé despatarrado, esperando su regreso, para agradecerle el fantástico momento que hemos pasado juntos.

Hasta la próxima, esperando sus opiniones, comentarios o propuestas, para seguir con más relatos.

Háganmelas saber, siempre dispuesto a aprender y mejorar, para compartirlos con ustedes. Abrazo para ellos y besos para ellas.

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