Hola, mi nombre es Ale, soy una mujer de 25 años y mi novio tiene 30, físicamente tengo tetas pequeñas, pero bien duritas y todos me alaban el culo, aunque yo pienso que es un poco pequeño.
Una vez, llegó un amigo de mi novio a nuestra ciudad y él lo invitó a cenar a nuestro departamento, era un tipo delgado, de ojos claros y cabello largo, después de cenar, mi novio sirvió tragos y empezamos a beber, bebimos muchísimo y tipo 6 de la mañana, yo decidí irme a dormir, ellos siguieron con bebiendo en el living.
Como el baño de visitas estaba en reparación, había que usar el de nuestro dormitorio, por lo que, me despertaba cada vez que abrían la puerta para pasar al baño y me dormía al rato hasta que me despertaba cuando salían. En un momento me despierto por la puerta y entra el amigo de mi novio para ir al baño, note que se demoraba mucho y de pronto entra mi novio a la habitación y empieza a tocarme el culo, me destapa y me quita mi ropa interior, me pone boca abajo y me mete su lengua en mi culito, a pesar del mucho sueño que tenía, yo disfrutaba esa lengüita y mi novio paraba para decirme cosas como que si yo quería que me culearan los dos con su amigo, con la calentura, yo le susurraba que sí y así estuvimos un rato. En un momento, mi novio se paró de la cama y salió dejándome con todo mi culito al aire, no me tapé pensando que vendría enseguida pero volví a quedarme dormida.
De pronto, desperté por el sonido de la puerta del baño y recordé que su amigo estaba ahí y ahora, seguramente, me estaba mirando todo el culo desnudo, frente a sus ojos. Por los nervios, no me moví ni intenté taparme, solo fingí seguir dormida sabiendo que este extraño me estaba mirando toda desnuda encima de la cama. Oí sus pasos alejarse hacia la puerta del dormitorio y salió.
Me quedé pensando en la cara que tiene que haber puesto al encontrarse con la novia de su amigo, mostrándole todo el culito desnudo, ahí encima de la cama. Intenté escuchar lo que hablaban, pero por la música que tenían, no podía distinguir nada de su conversación. Debo reconocer que me calentó mucho la situación e iba a empezar a tocarme cuando escuché pasos y que alguien abría la puerta encontrándome en la misma posición anterior, boca abajo y con todo mi culito al aire. Eran los dos, mi novio haciéndose el desentendido le dice
"Uy sí, tenías razón, de verdad está con todo el culo al aire"
—¿Ves que no mentía?
-Pero no me puedes negar que tiene un buen culo ¿eh?
—Con todo respeto amigo, sí, lo tiene muy rico.
-¿Quieres tocárselo?
Cuando escuché eso, tenía una mezcla de excitación y nerviosismo, pero la calentura era más, por escuchar a dos hombres alabándome el culo que yo "sin querer" les estaba mostrando todo desnudo.
—¿Tocar? ¿En serio?
-Sí claro, mira ven —Sentí que caminaron acercándose a la cama y mi novio le dice —Mira, yo la toco y no despierta – y empieza a tocarme el culo.
El espectáculo que estaba teniendo su amigo, tenía que ser tan excitante como lo que estaba sintiendo yo, pero lo que hizo que se mojara totalmente mi vagina, fue cuando mi novio le dice – Ven, ahora te toca a ti.
Sentí una tímida mano en mi cachete derecho, suave, que me acariciaba toda la nalga, después, suavemente también, pasó a la otra, el ver que yo no "despertaba" hizo que agarrara más confianza y ya me abría el culo con sus dos manos y mi novio le dice
-Metele los dedos que yo quiero guardar un recuerdo de esto — e inmediatamente, sentí como uno de sus dedos se abría camino por mi culito, despacio, luego lo sacó, escupió mi hoyito y volvió a meterlo con más facilidad, en ese momento, escucho el sonido de cámara del celular de mi novio cosa que me excito demasiado y empecé a jadear, pero siempre manteniendo mi actuación de dormida. Así estuvo un rato el amigo de mi novio, hasta que no aguanto más y me metió su lengua en el culo, yo trataba de controlar mis jadeos para que no se dieran cuenta de que estaba despierta, pero me costaba muchísimo. De repente, escucho que le dice a mi novio —¿Te molesta si le meto la pichula?— yo misma quería responderle que no había problema, que lo hiciera ya, pero justo escucho que mi novio le dice —Dale no más.
Siento que saca su lengua, se saca los pantalones y siento en mi hoyito un pedazo de carne caliente, intentando abrirse paso poco a poco, primero entró toda su cabeza y luego el tronco que se me hacía interminable, hasta que siento que llega hasta el fondo y ahí no pude fingir más y simulé estar despertando recién, pero como si creyera que él era mi novio.
—Ay mi amor, me despertaste toda atravesada con tu pichula, ay que rico, tú sabes que me gusta que me culeees, aaaay, me duele, la tienes tan grande, pero me encantaaa, ayy, que rico despertar así, dame más.
Esas palabras lo encendieron y empezó a meter y sacar con fuerza su tremendo pico de mi hoyito y yo cada vez gritaba más, en medio de todo esto, pensé que cómo reaccionaría cuando todo acabase y no sabía como hacerlo, así que decidí que "descubriría" que no era mi novio, en medio de la penetración, así que, en un momento, doy vuelta mi cara para verlo directamente a los ojos pidiéndole más y veo a mi novio grabando con el celular y a él que me miró directamente sin saber qué decir, pero no se detuvo.
—Ay, ay, oye, ay, pero tú no eres mi novio, ayyy, qué me están haciendo, ayy que rico mi amor, no pares, después me explican, ahora solo quiero que ne den pico bien fuerteee, ah, ah ah, aaah qué rico.
Mi novio escuchó esto y dejó el celular, se puso delante mío y me metió su pichula en la boca, así que tenía por fin, dos tremendos picos para mi sola, así estuvimos toda la mañana, me culearon todo lo que quisieron, por delante, por atrás, por la boca, doble penetración, etc. Fue una experiencia inolvidable y nuestra puerta de entrada al mundo swinger. Somos de Iquique, Chile y perdonen si algunas partes no se entienden, es mi primer relato y no soy escritora, intentaré dejarles una fotito de aquella vez, si hay muchos comentarios calientes, prometo contarles más, besos.