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La tía Jazmín
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Tiempo de lectura: 11 minutos

Ramos era un joven como cualquiera, a sus dieciocho años recién salido de la escuela se preparaba para ingresar a la universidad, él era de un pequeño pueblo al sur de la capital y por ende debía mudarse si quería entrar a estudiar, para eso dejó la casa de sus padres para vivir con sus tíos.

Jazmín y Ricardo eran una pareja atípica, ella era veinte años menos que él y se habían casado unos pocos meses después de haberse conocido, Ricardo era bastante adinerado por lo que no le costó llevársela a otra ciudad y así fue como la tía de Ramos llegó a vivir en la metrópolis. Jazmín tenía treinta y cinco años y era la hermana menos de Laura, la madre de Ramos con quien se llevaba de maravilla, por lo que no fue difícil convencer para que recibiera al joven en su casa.

Ramos por si parte se llevaba muy bien con sus tíos y se contentó al saber que lo recibirían con los brazos abiertos.

Una vez instalado Ramos se puso al día con la rutina de la casa, su tío Ricardo era un hombre de negocios por lo que no pasaba mucho tiempo en el hogar durante la semana, los fines de semana gustaba de sus amistades y parrilladas en su gran patio al lado de la piscina, Jazmín por otro lado era una activa mujer que disfrutaba de la vida, el deporte y de su trabajo como administradora en una gran empresa, ella tenía un horario mas regular por lo que era común verla mas relajada en su día a día, como no se cocinaba mucho, Ramos recibía una especie de mesada por parte de sus tíos para que comiera durante la semana, por lo que él tampoco pasaba mucho tiempo en casa.

Pasaban los meses y todo andaba como reloj a excepción de su tío que a veces estaba y a veces no, un buen día Ramos terminó temprano y no le apetecía pasar mas tiempo del necesario en la universidad, días atrás se había armado de valor y se le había declarado a una compañera de clases pero fue rechazado, eso lo tenía muy desmotivado en general, pero nada que no pudiera superar, por lo que decidió no almorzar tampoco como de costumbre y se fue temprano a casa, al llegar como siempre abrió la puerta y la cerró detrás de él, dejó sus llaves en el colgador de llaves que está a un costado de la entrada, dejó su mochila a un lado de la escalera al segundo piso y cuando se disponía a sacarse la chaqueta escuchó a su tía

– no te muevas puta, ahora me toca a mi

Ramos quedó helado, no alcanzó a reaccionar cuando escuchó a una segunda mujer hablar

– si ama, lo que usted quiera

Ramos inconsciente caminó hacia el living, que era de donde venían las voces, al llegar se quedó helado, lo primero que vio fue el gran culo de su tía entallado en una mini falda de cuero negro que apenas le cubría los cachetes, andaba además con unas medias de encaje color rojo bien ajustadas a sus largas y contorneadas piernas y calzaba unas largas botas de cuero negro de prominente taco, la espalda estaba al descubierto salvo por el tirante del sujetador que también era de cuero del mismo color que la mini falda, su larga y negra cabellera ondeaba orgullosa al compás de su prominente culo mientras caminaba hacia el sofá, en su mano derecha Jazmín sostenía una larga fusta y debajo de ella estaba la interlocutora, una joven puesta en cuatro patas mirando hacia el sofá, tenia el culo al aire muy colorado y con algunas marcas, se notaba que había sido azotado hace poco, un llamativo consolador se movía misteriosamente dentro de su ano, Ramos pudo notar como le chorreaba el sexo, recorrió con la mirada la espalda de la joven, las tetas le colgaban, no se apreciaban muy grandes pero le llamó la atención lo que tenía en el pezón, una cadena ligada a una especie de gancho se sostenía de este de manera que se notaba dolorosa, Ramos vio que la joven tenía los ojos vendados con lo que parecía un antifaz, Jazmín llegó al sofá y se giró para sentarse, lo hizo con sus piernas juntas algo ladeadas para no chocar con la cabeza de la perra que estaba casi que mordiendo el sofá, al sentarse la tía de Ramos levantó la vista y se encontró con la asombrada mirada de su sobrino, se notaba a leguas la cara de lujuria de Jazmín y eso a Ramos lo dejó mas petrificado de lo que ya estaba, con total naturalidad su tía lo miró sin siquiera cambiar de expresión facial, simplemente se limitó a levantar un dedo y hacer un gesto para que este guardara silencio, la mirada de Jazmín dejó libre la de Ramos para dirigirse a su amiga, levantó una pierna y la pasó hacia el otro lado, se acomodó y obviamente sin importarle la presencia se su sobrino se subió la falda para dejar al descubierto su ya bien lubricado sexo, tomó del pelo a su perra le habló al fin

-Has lo que mejor saber hacer zorra de mierda.

Dijo al tiempo que alzaba del cabello a su perra para que esta le lamiera bien la cholga

-si ama lo que…

No alcanzó a terminar la frase ya que Jazmín le apretó la cara contra su depilado sexo, un notorio temblor recorrió el cuerpo de esta cuando la esclava comenzó con el oral, acompañado con sus caderas los movimientos de la lengua con la que chupaba, lamia y a veces mordisqueaba el clítoris de su ama como si no hubiera un mañana, Jazmín solo se limitó a gozar del momento, azotando de vez en cuando la espalda desnuda de su zorra y tironeándola con la otra mano, de un momento a otro dejó la fusta de lado, jaló del cabello de la esclava, la levantó para que sus miradas se encontraras, un segundo mas tarde Jazmín le escupió directo en la cara, le propinó una sonora cachetada y le metió un dedo de la otra mano en la boca provocando una buena arcada

-Así zorra, ahora hazme acabar bien rico perra y tendrás tu premio.

La esclava no alcanzó a responder por que tenía aún el dedo en la boca, Jazmín se lo sacó y apretujó la cara de esta contra su clítoris y se entregó completamente, el sujetador era de esos que se abrochan por delante, por lo que fue fácil liberar esas enormes y apetitosas tetas a la vida, dejó caer su cabeza hacia atrás, la mano derecha se mantenía sujeta a los cabellos de la zorra y la izquierda ahora aprisionaba el pezón de una teta, lo apretaba, lo estiraba y lo retorcía para luego apretar con fuerza la teta entera, de cuando en vez se cambiaba a la otra, Jazmín ya gemía como perra en celo al tiempo que su cuerpo se retorcía de placer y no pasó mucho cuando la tía de Ramos estalló, este vio como su tía un increíble y retorcido orgasmo, y él con dieciocho años y aún con si virginidad a cuestas también se retorció al tiempo que sintió como su novato pene soltó toda su carga dentro de su bóxer y pantalón, esto lo pilló completamente desprevenido y solo atinó a correr escaleras arriba con las manos en la entrepierna tratando de hacer el menor ruido posible, logró llegar a su habitación y se encerró.

Algo asustado aún Ramos se cambió rápidamente de ropa y se quedó esperando sin saber bien que, al rato después sintió que la puerta principal se cerraba, su corazón se acelero, durante ese tiempo se había esforzado para evitar recordar lo que acababa de ver para no tener accidentes, pero al sentir los pasos de su tía subiendo las escaleras le fue imposible, golpearon la puerta y Ramos se paró a abrir, vio a su tía de pie junto a la puerta aún con su excitante uniforme de dominatrix

-Hola sobrino.

Le dijo de manera tierna, Ramos intentaba mirarla siempre a los ojos pero le estaba costando demasiado.

-hola tía

Respondió el joven

-Mira querido no pensé que llegarías temprano y bueno lo que viste es algo que yo hago hace tiempo

Ramos entendió que en esencia él la había pillado en algo que para ella era un secreto, se limitó a disculparse.

-Si tía perdón, es que no tenia ganas de quedarme mas de la cuenta en la universidad, ademas que jamas pensé que te podía encontrar así.

Jazmín lo miró tiernamente recordando el por que Ramos no quería estar de mas en la universidad.

-Bueno querido, no te disculpes, la que se debe disculpar soy yo

Ramos bajo la mirada, su tía continuó hablando.

-Y te quería pedir un gran favor

Ramos la miró a los ojos sin saber que esperar a esa altura

-Te quería pedir que por favor no cuentes nada de lo que viste a tu tío, el no sabe nada de esto.

Ramos se esperaba algo como eso pero igual quedó sorprendido, con lo bien que se llevaban como pareja y que se guardasen secretos de esa magnitud, pero al final de cuentas Ramos no sabia mucho de nada, pero un flechazo de inspiración lo atravesó, o al menos es pensó en ese momento, Ramos se había excitado de sobre manera al ver a su tía así y mas aun con el contexto de dominación que la vio, por segundos quiso ser él el dominador.

-Tía tu crees que me podrías enseñar lo que sabes?

Jazmín quedó de una pieza

-Que?

Dijo incrédula, Ramos se puso muy nervioso, no pensó para nada lo que había dicho, pero se dio ánimos y continuó.

-eso tía, me gustaría hacer eso que hiciste abajo con la otra mujer

Jazmín pasó de la incredulidad a la ternura esbozó una sonrisa y le tomó la mano a Ramos

-pero querido como crees que yo voy a hacer algo así, esto que hago lo llevo practicando hace años, no es tan fácil y que yo sepa y disculpa que lo diga pero primero hay que tener experiencia en el sexo.

Ramos se había decidido ya y no iba a dar pie atrás.

-por lo mismo tía, tomame como tu discípulo o algo por el estilo y me incluyes en tus cosas.

Jazmín se rió

-Ramito querido, se que puede ser fuerte ver a alguien en esa situación y mas si es tu tía, pero entiendo que no es llegar y hacerlo.

Ramos se sintió menospreciado con aquella risa y ese trato condescendiente de parte de su tía y se jugó su última carta, a ultima hora y ya tarde se dio cuenta que si salia mal esa jugada corría riesgo incluso de tener que volver a su pueblo

-Si no me aceptas como discípulo tía le contaré todo a mi tío

Jazmín se limitó a mirarlo fijamente a los ojos sin decir nada, reinó el silencio por un infinito segundo, para Jazmín también esto era muy difícil, si bien le gustaba la idea de tener un aprendiz barra esclavo, también le aterraba que ese personaje fuera su propio sobrino, su cabeza dio vueltas y vueltas pensando en innumerables situaciones que podrían salir mal, pero a pesar de todo, ella ya estaba en una etapa en que lo que hacia no le complacía como antes y era que ya habían pasado casi quince años desde que se convirtió en dominatrix después de haber sido en secreto la perra de una antigua pareja y en el fondo pensándolo bien si lo tenia a la mano y siempre en la casa no tendría porque correr riesgos y que ademas fuera su sobrino directo el daba mas pimienta al asunto, se decidió a hablar.

-Ramos tu sabes que eres mi sobrino, si alguien se entera de esto no solo yo terminaré muerta, sino que tu también terminarías quizás donde.

Ramos se sorprendió, no lo habían echado de la casa que era lo que ya estaba esperando y la verdad un rayo de luz al final del túnel comenzó a asomarse.

-Te juro que no se lo diré a nadie tía, será nuestro secreto.

Jazmín aun incrédula por lo que estaba a punto de hacer lo miró de pies a cabeza y luego se centró en su mirada.

-Esta bien, pero hay reglas.

La alegría de Ramos era total, jamas pensó que podría sucederle algo así, se pasó innumerables situaciones en su cabeza pero al final le resonó el de “pero hay reglas”.

-Lo que tu digas tía, seré tu aprendiz.

La sonrisa que esbozó su tía a Ramos le dio un leve pinchazo de incertidumbre, como que escuchó del otro lado del túnel un suspiro de miedo.

-Lo que yo diga es ley primero que todo, y la única forma de aprender esto es siendo un perro fiel hasta la muerte.

Ramos aun no comprendía del todo donde se estaba metiendo pero no dijo nada, se limitó a escuchar.

-Desde ahora cuando estemos solos seras completamente mio, lo que yo diga lo haces sin pensar y te daré el beneficio de decirme tía y no ama, solo por que me calienta mas, queda claro?

Ramos se cagó de miedo y su rostro no logró disimularlo.

-Ya no te puedes retractar, si quieres tener una perra como las mías o un perro, tendrás que hacerme caso en todo, estamos?

Ramos se animó a responder.

-Si tía.

Su tía lo miró satisfecha al tiempo que se llevaba las manos al broche de su sujetador, el cual desabrochó y dejo caer al suelo, liberando de manera desprevenida sus enormes tetas, Ramos se volvió a congelar.

-Chupame las tetas.

Dijo directamente, Ramos no atinó en eso una veloz y rasante mano surco el aire y fue a dar directo en la mejilla de Ramos quien no supo bien lo que paso.

-Dije que me chupes las tetas.

Dijo ahora con voz de mando, Ramos reaccionó y se acercó con miedo a su tía, esta lo agarró del pelo y lo acercó a su pezón.

-Abre la boca

Ramos hizo lo que le dijeron y una vez abierta Jazmín acerco su cuerpo para que la teta entrara de lleno en la boca de su sobrino.

-Chúpala o te vuelvo a pegar.

Ramos comenzó a chupar como pudo, luego de un rato Jazmín se separó de su sobrino.

-Sacate los pantalones.

Asustado aun, Ramos hizo caso y se sacó los pantalones, no tenia puestas las zapatillas porque ya se había cambiado de ropa y quedo en bóxer, su tía lo miró y este entendió sin que le dijeran nada y se sacó también los bóxer.

-Pajéate

Le dijo su tía quien lo miraba muy seria y autoritaria, Ramos no esperó el golpe así que agarró su pene y comenzó a masturbarse, en muy poco rato ya estaba empalmado, Jazmín sabia que su sobrino no tenia experiencia en lo mas mínimo, cosa que la excitaba ademas, pero sabia que tendría que educarlo muy duro, se acercó y lo empujo sobre la cama, Ramos cayó de espalda con las manos a los costados y su pene bien erecto hacia el cielo, Jazmín se inclinó sobre el, lo miró y le dijo:

-Tienes absolutamente prohibido correrte sin que te lo ordene, me escuchaste?

Ramos la miró muy temeroso, ya se estaba arrepintiendo incluso de vivir.

-Si tía

Jazmín asintió a la respuesta, con su mano agarró con firmeza el palo de su sobrino y al momento de dar la primera estocada este no aguantó nada y le soltó todo el semen en las tetas a su tía quien aun estaba sobre él, este se retorció de placer en un orgasmo que pronto se convirtió en suplicio cuando Jazmín enfurecida por lo que había pasado y le estaba apretando el miembro demasiado fuerte, Ramos se atrevió a abrir los ojos y mirar a tu tía mientras se empezaba ya a retorcer de dolor por la mano que apretaba.

-Eres un puerco asqueroso y desobediente, tendré que enseñarte desde cero!

Gritó su tía, soltando el miembro de su sobrino quien se alivió demasiado, pero no por mucho tiempo, Jazmín se había incorporado y mirándose al espejo que tenia en una pared la habitación de su sobrino se vio las tetas y el vientre llenos de semen, enojada miró a Ramos.

-Parate y acércate.

Le dijo, este sin demorar hizo caso.

-Mira como me dejaste cerdo inmundo, límpiame!

Ramos se volvió a buscar algo con que limpiar a su tía pero un fuerte golpe en la cabeza lo devolvió.

-Límpiame te ordené.

Le dijo bruscamente, Ramos se atrevió a hablar.

-Estoy buscando con que limpiarla tía.

Vino la otra cachetada que tanto había evitado y le dieron vuelta la cara al pobre Ramos.

-Primero no te pedí que hablaras, segundo cuando me chorreas con tu asqueroso semen sin que te lo ordene me limpias con tu lengua y te lo tragas, cerdo de mierda!

Ramos quedó tieso, nunca pensó en eso, alcanzó a ver como su tía estiraba el brazo para darle de nuevo cuando se adelantó y sin pensarlo demasiado comenzó a lamer su propio semen de las tetas de su tía, Jazmín a pesar de su enérgica actitud de enfado y enojo estaba a mil y ver a su sobrino limpiando su semen de sus tetas la mojó aun mas, pero no quería contentar a su nuevo esclavo con ese placer, en el fondo claramente se estaba vengando de la osadía de Ramos. Luego de un rato en que este lamió y lamió, Jazmín lo único que quería era correrse y eso fue lo que hizo.

-Acuéstate.

Ramos con claras manifestaciones de nauseas hizo caso, se acostó con la cabeza donde corresponde en una cama.

-Con la cabeza acá cerdo!

Le dijo su tía apuntando a los pies de la cama, Ramos se dio vuelta y quedó algo en el aire, mirando de cabeza a su tía vio como esta se sacaba la falda y quedaba desnuda, salvo por las botas y las medias, se acercó le tomó la cabeza a Ramos con ambas manos, lo miró y le escupió en la cara.

-Me la vas a chupar y te vas a tragar todo lo que te tire.

Ramos iba a responder pero tal y como hizo con la esclava anterior no espero respuesta y se sentó en su cara, comenzó de inmediato con fuertes movimientos frotando su sexo contra la cara de su sobrino, el éxtasis de Jazmín era aun mas grande que antes, se estaba masturbando con la cara de su sobrino querido, algo que la ponía aun mas cachonda, este por su lado sentía ese fuerte olor a hembra que tanto excita y el sabor de los constantes jugos que le daba su tía y eso lo volvió a empalmar, su pene reaccionó y se erecto, no por mucho la verdad por que fue reducido por un agudo dolor en la punta de su glande, y era que su tía le había propinado un fuerte golpe con la uña, Ramos se retorció de dolor.

-No te ordené que te excitaras, asqueroso!

Le dijo entre jadeos su tía, Ramos resignado entendió por fin donde se había metido, continuó siendo un consolador humano hasta que su tía volvió a gemir como perra y aumentaba la velocidad de sus embistes, Ramos no podía evitar empalmarse pero pensó que su tía no lo estaba notando por que estaría con los ojos cerrados, pensaba en eso cuando una chorreada descomunal lo sacó de sus pensamientos, seguido de un agudo y sonoro gemido de su tía, Jazmín había estallado nuevamente en orgasmo de aquellos, luego de un rato se retiró y miró a su sobrino con una sonrisa que no pudo disimular, se incorporó como pudo, aun le temblaban las piernas.

-Levántate

Ramos se paro enseguida, aun estaba erecto su pene, Jazmín lo miro, le tomó la cabeza y le propinó un largo y baboso beso en la boca con lengua y todo, con eso Ramos quedó en las nubes.

-Al final te portaste bien sobrino y por eso te daré un premio, en el baño quedaron mis calzones, quiero que te masturbes con ellos y que lo dejes bien llenos de semen, me escuchaste?

Ramos asintió.

-Y luego te bañas y te vistes que ya va a llegar tu tío, nos vemos luego querido.

Y antes de irse le dio otro amoroso beso, Ramos hizo caso de lo ultimo que le dijo su tía y nueva ama, encontró el calzón usado de su tía en el baño tal y como dijo, lo olió primero y si, efectivamente estaba usado, tenia el mismo olor a hembra que antes, lo tomó y se mandó la mejor paja de su vida, autorizado por su tía ademas, no demoró mucho y pronto lo dejó empapado de semen, luego de recuperarse se baño, se vistió y bajó para hacer nuevamente de familia feliz con sus tíos.

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