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Mi amigo por fin consigue sexo con mi novia
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Tiempo de lectura: 26 minutos

Todo comenzó hace 2 meses, estábamos en una fiesta familiar y Eduard de 30 años, amigo de mi padre y de la familia estaba presente, mi novia; Elisa de 18 años al igual que yo, con un cuerpo muy desarrollado como actualmente pasa y sexualmente muy atractiva. La joven a la que todos siguen en redes sociales y que los hombres y amigos buscan una oportunidad para coger con ella y eso incluye a algunos de mis primos. Nuestra relacion de un año ha sido muy cerrada, nunca nadie había estado con ella y menos sexualmente. Éduard nos ha ayudado mucho y en especial a mí; pues me recomendó en su trabajo hace un año. Irónicamente nos convertimos en buenos amigos, anteriormente el había intentado enamorar a Elisa para tener una relación "seria" pero ella nunca le dio la oportunidad por su forma de ser y lo adulto que era. Eduard y yo como compañeros de trabajo y mucha confianza; siempre hemos tenido platicas sobre distintos temas y en especial comentamos temas sexuales como normalmente pasa entre amigos y en más medida que compartimos oficina como auditores.

El dia de la fiesta cuando vio a mi novia noté que su mirada no era normal, conociendo a Eduard no supuse más ni sentí molestia ya que lo hemos conocido así; morboso, picaro y a veces un tanto vulgar y perverso sin titubeos para palabras obscenas. Misma razón por la que mi novia no sentía simpatía con él. Cabe mencionar que Eduard antes de mí, ya había intentado enamorar a Elisa siendo infructuosos sus intentos por las razones que antes mencioné, Elisa quien pertenece a una familia muy conservadora y apartada era el tipo contrario a lo que tolera y eso que es mucho mayor a ella. Suele pasar o al menos aquí es visto de forma normal algunas veces siempre y cuando se toleren ese tipo de relaciones, y soy testigo que a veces son las jóvenes quienes buscan tipos adultos.

Un dia en el trabajo estabamos viendo mujeres sensuales en la computadora en nuestro tiempo libre, aunque no era porno realmente eran fotografías candentes, me percaté que una de ellas se parecía a mi novia y sin lugar a dudas Eduard también lo había notado pero sin adelantarse comentó desprevenidamente -que delicia de cuero- comentó -Si le reboto los huevos en el culo- agregó. –

¡uff! Esta brutal- respondí. -Se parece mucho a tu novia- comenta Eduard. -veo que si- agregué notando lo que anteriormente había comentado más no le preste importancia. Tu novia está muy hermosa y como no; "piel blanca y cuidada, ojos azules, castaña, tonificada y una estatura manejable" me dijo con cara de picardía mientras me miraba de reojo.

– Si, contesté, un tanto incómodo.

– "En serio te lo digo" recalcó, es muy bella y sin culpa despierta el lívido, contame ¿qué es lo que más te gusta de ella sexualmente? – me preguntó

– Todo en sí, cuando se entregó a mi por primera vez; sabia que era su primer hombre y me entrego su virginidad, su coño palido y rosado de pliegues perfectos (vagina tipo barbie) su culo redondo y tonificado y piernas marcadas me excitan cada vez que lo hacemos – le respondí.

-¡Que rico maje! Sos muy afortunado- Pero ya se lo comiste, le has hecho sexo anal? Me preguntó.

– Aún no, hemos intentado pero dice no estar segura o lista y prefiero no insistir hasta que ella me lo pida o este de acuerdo- respondí.

-¡Ufff! O sea que sigue virga del culo" – me dijo con risa y morbo.

¡Sí! – con risa y gracia comente un tanto incómodo a tan indiscretos comentarios.

-No la perdone brother, sino otro puede ser el afortunado y ahí si que es un gran gustazo- responde mi amigo mientras ve su pantalla.

-se que sí, es solo cuestión de tiempo pues realmente hemos tenido pocas relaciones sexuales desde que comenzamos a hacerlo – le dije.

-¡nambre! ¿Tan poco? Pregunta Eduard.

-realmente sí, tenemos un año de relación y apenas 2 meses en tenerlas ya que sus padres hasta ahora le dan permiso y confían en nosotros a que se quede en mi departamento. Le contesté.

-Yo creí que desde antes, sin mentirte a mi Elisa siempre me había gustado pero ella nunca me dio entrada man, así que aprovéchala y cuídala que vos sos el afortunado.- dijo Eduard.

Días después estabamos preparando un viaje a la playa con la familia y amigos, incluyendo a Eduard quien no podia faltar. Llegamos a nuestro destino a las afuera de la Ensenada en tela y nos instalamos en el lugar que estariamos. Sentados frente a la playa mientras las mujeres se alistaban y ponian traje de baño, Eduard y yo estabamos tomando unas cervezas escuchando música y comentando sobre el clima y otras tonterias.

Mientras estabamos distraidos llegó mi novia junto a mis primas y amigas a decir que entraría al mar. Eduard no pudo disimular y su cara de morbo lo delataba a leguas mientras le miraba el culo a mi novia, y eso que solo usaba un short muy corto tipo jeans en conjunto a una playera blanca y sin sostén.

¡Vamos a bañar! – me invito mi novia.

-luego que termine mi cerveza- respondi, ella se retiro a bañar en el mar con mis primas y unas amigas que igual nos habían acompañado al viaje robando miradas y atención de mucha gente.

-"Bellas estas mujeres" comenta Eduard, esta vez yo sentí que lo decía con morbo pero como siempre sin prestarle importancia.

– ¡Si! En especial Elisa que me encanta – le respondí.

-Si le clavo hasta los huevos- comenta.

De inmediato yo volteo a verlo y él recalca -a Daniela- (una de las amigas junto a mi novia) me dijo mientras reiamos por el comentario pero notaba que no le quitaba la mirada a mi novia.

-bonitas caderas tiene tu novia brother- sigue comentando con algo de discreción y tacto. Nosotros decidimos adentrarnos al mar mientras comentábamos tonteria y chapoteabamos agua. Elisa ahora mojada realmente se notaba su sensualidad y su desarrollado joven cuerpo.

Eduard no pudo disimular y su verga comenzo a ponerse muy dura, entre su bermuda negra deportiva podia notar su verga la cual no podia ocultar y siendo sincero, me sentí muy intimidado pues sabia que yo no le llegaba ni a la mitad, el realmente es mucho más maduro y más desarrollado, con años de experiencia y la picardía necesaria para conseguir lo que desea. Poco a poco era evidente que su atracción hacia Elisa no había desaparecido.

No se si es necesario agregar pero Eduard es de piel trigueña, no muy apuesto para algunos gustos pero siendo sinceros tampoco feo, alto de al menos 1.85 m, algo velludo de su zona baja del ombligo, sus piernas deportivas velludas y tonificadas las cuales siempre presume, de pie grande "patudo" como decimos aquí, con el mito que entre más grande el pie; mas grande la verga.

Mi amigo buscaba la manera de disimular su erección prominente y marcada acomodándose el falo de lado mientras hacía comentarios para llevar la atención a otra parte.

Yo Disimulé que no había notado nada para no sentir incomodidad mientras uno de mis primos se unía a nuestra platica.

La tarde transcurria muy bien, comenzamos a tomarnos fotos y a jugar divirtiendonos. Mi novia me comentó que sentía que Eduard la miraba mucho y que eso la ponia un tanto inquieta. Ella es siempre así; algo tímida no muy allegada a los demás sin un tiempo de confianza, se pone tensa si la ves a los ojos de forma prolongada y muy discreta con palabras obscenas; muy de culto y reservada.

-No es nada, a veces es fijado- le respondí con tranquilidad pero algo pensativo a las verdaderas intenciones de Eduard.

Luego de eso tomamos un descanso mientras los demás comian, Eduard estaba conmigo y Daniel, mi primo.

¡Que ganas de meterle mis 22 cm de verga a Mariela – comenta Eduard con risa y picardia mientras tomaba con su mano su verga y la recalcaba sobre su bermuda.

-¡Fuck! "No esta bromeando con ese tamaño" pensé, mientras nos reiamos los tres en el lugar. Como he dicho antes lo conocemos desde hace mucho y el siempre a sido así; muy vulgar y por lo tanto no nos molesta ni pone incomodos todo tipo de comentarios ni actos de obscenidades.

Nos sentamos para disimular mientras

Se le bajaba la verga parada a Eduard, al que notaba un poco urgído y seguimos molestando a cerca de su verga y otras tonterias. ¡claro! Como si te midiera eso- le comenta Daniel.

Eduard sin escrúpulos soltó el tirante de su bermuda y sacó su falo mostrándonos mientras reíamos a carcajadas.

Luego de un rato bañando en el mar y permaneciamos juntos hablando tonterias, me percate de que la playera blanca que usaba mi novia se volvió traslúcida mojada, haciendo notar los pezones de sus tetas que sobresalían prominentemente.

Mientras platicábamos me fije en como Eduard miraba las tetas de Elisa mientras él comentaba brevemente. No dije nada pero con su bermuda mojada también se le dificultaba ocultar su verga aún muy parada. No sé si todos lo notamos pero luego de eso nadie comentó nada, seguramente para no parecer tan fijados. El dia culminó y todo salio muy bien aparte de la intensidad de los comentarios de Eduard y sus miradas poco disimuladas.

Para esos días debido a los efectos de la pandemia habíamos quedado muy endeudados, con intereses de más y varias deudas que agobiaban cada vez más. Como amigos y compañero de Eduard, le comenté sobre la situación que estaba pasando y de la considerable cantidad de dinero que necesitaba.

-Yo te presto y hasta te lo dejo sin cobrar pero a cambio de un gran favor también- me dijo Eduard.

-pucha si, ¿decí como puedo hacer?- Le pregunté.

-Lo voy a pensar bien y mañana te lo digo mejor- respondió mi amigo.

Al otro dia en el trabajo y hora de almuerzo Eduard me invito a comer a un restaurante, accedí y mientras comiamos comentó en que quería decirme algo.

-"Quiero proponerte algo pero no sé como vas a tomarlo"

-"Decí en confianza" le dije aún sin saber que podia ser.

-Tu novia es muy guapa y todos comentan en como quisieran tener una oportunidad con ella, creeme que sos muy afortunado, como te dije antes y se que ella también te lo dijo; en un tiempo atrás yo también le insistí pero sin oportunidad- me dijo.

-Yo se que sí -respondí pero a que debe el comentario? Pregunte a mi amigo quien reposaba sobre la mesa, sabía que quería decir algo con su posición tensa y ajetreado.

-Ya viene mi cumpleaños, ¿que pensas regalarme? Pregunta Eduard, pensé en que se estaba desviando del tema pero a la vez no sentía importancia en lo que quería decirme.

-Aún no sé – le respondí con risa.

-Salgamos a un club y podes llevar a tu novia, podemos divertirnos- sugiere Eduard.

-No creo poder, estoy corto de dinero con la deuda que tengo estos meses se me hacen cortos.- le respondí.

– Dame algo para reforzar la amistad y yo te ayudo con tu deuda- dice Eduard con risa y morbo algo intuitivo y a la vez con sensibilidad.

-¡Uy! Y eso como qué? Le pregunté con algo de impresión ante tan directa y sobresalida sugerencia.

-Como te dije antes, tu novia es muy bella – me comenta.

Un tanto ansioso pero con algo de picardia y por alguna razón no me sentí molesto, después de todo ya me habían hecho comentarios sobre Elisa algunos de mis amigos tiempo previo a ser su novio, así que le respondi:

-Se a donde vás pero no sé si es lo que pienso, se más directo así pueda entender tus comentarios-

-No te sientas ofendido pero está bien rica y se que la mujer de un amigo se ve como una palo de madera pero es que Elisa esta brutal sea como se vista siempre se ve muy bien- me comenta; ¿no se si vos has escuchado sobre parejas de relaciones abiertas que comparten en la intimidad con amigos de confianza; como podemos hacer? ¡dame un chance bro! Entre amigos… Estas de acuerdo? Pregunta.

– Yo sé, esta como mandada a hacer le dije la verdad no esperaba eso, tampoco me molesta que lo digas pero no se como podría decirle que quisiera hacer un trío con otro hombre ni hacerla sentir ofendida – respondí. -déjame pensarlo- agregue un tanto nervioso o al menos así me sentí.

-¿Y entonces? Pregunta Eduard.

-Si queres escribíle y poco a poco decí lo que queres a ver si siente confianza y me lo comenta- le sugerí con algo de sentimiento de favor y compromiso después de lo que él ha hecho y estaba dispuesto a hacer por mí.

Me parece muy bien, me dice mientras caminamos a nuestro lugar de trabajo.

Eduard como era de esperarse no pudo contenerse más y se puso manos a la obra, le escribió por redes sociales y con unos cuantos días de chatear y tomar confianza ya se llevaba mejor con Elisa.

Por mi parte seguía presionando a que la convenciera a llevar a cabo su plan que, con un poco de tiempo ya comenzaba a sonarme buena idea.

Luego de unos dias más, le comenté a mi novia que yo he tenido una fantasía sexual; "hacer un trio" -¿Con hombre o mujer?

Pregunta Elisa. -Quizá podría experimentar con ambos- respondí. Desde luego que después de varias platicas sutiles llegaba a darle la idea a mi novia, hasta sentir total seguridad que si se lo proponía ella aceptaría. En una noche de platicas candentes le pregunté si estaría dispuesta a hacer un trío. -Creo que si- responde ella muy coqueta y entre risas. Pero al ser tu fantasía es mi turno elegir si hombre o mujer- agregó Elisa. Viendo que todo salía bien entonces acepte.

-A quien podríamos invitar? Le pregunté.

-No se me ocurre nadie, no tengo mas confianza con alguien más- Responde Elisa.

-¿Te parece Eduard, mi amigo y compañero de trabajo? Pregunto a mi novia.

-¡Noo! Eduard no me parece, además es mucho mayor que nosotros y bien sabes que el antes me enamoraba pero nunca me gustó por ser tan morboso y mal hablado- me responde negativa. Sentía que tenía convencerla a que fuera él o de lo contrario no tendría el dinero que necesitábamos para pagar, ya sin salida buscando otras alternativas para conseguir el dinero de otra forma.

-Yo digo que tiene que ser él, es al único que le tengo mucha confianza le respondí tratando de persuadirla para que aceptara hacer el trío con mi amigo.

-Es tu decisión, Eduard a mi no me gusta en lo mínimo y más como es de morboso y mal hablado pero allá vos- responde mi novia muy directa. Luego de varios días persuadiendola y haciéndole saber lo necesario que era el dinero por fin acepta.

– Por mi esta bien, entonces le comentaré a Eduard a ver que dice- le dije.

¡Que gran favor le estoy haciendo a este cabrón! Pasaba por mi cabeza aún inseguro de lo que iba a hacer y todo lo que podía pasar.

-Ella poco a poco comenzaba a aceptar la idea aunque no segura todavía si incluir a Eduard. Para no parecer tan garra le respondio a Eduard sugiriendo que él hablara conmigo, claro; sin saber que ya había pensado y aceptado lo que habíamos acordado.

-No se amor, estoy algo ansiosa.- comenta Elisa aún con inseguridad.

Claro que sí, tranquila que no pasa nada, todo es de que también quieras, somos jóvenes y podemos experimentar cosas nuevas- le dije, (ya que nuestra relación siempre había sido cerrada). Si no nos parece no lo hacemos más y ya sin reproches acordamos.

-Esta bien, aunque me pone muy nerviosa y no estoy segura- repite Elisa.

Pasaron un par de días sin que le comentara algo a Eduard, con quien también comparto oficina, pensando en que quizá él ya no insista en la propuesta, todo era muy rutinario y cosas meramente laborales. De cierto modo mi machismo me retenía y el solo hecho de pensar en que mi novia iba a estar con otro hombre me prendía la sangre.

Dos días después Eduard me pregunta si ya lo habíamos pensado.

-¿Que cosa?- le pregunté disimulado.

-de lo que hemos hablado- me responde Eduard con saña.

Sí, creo que esta dispuesta y yo también.- le respondí. Su cara de picardía mientras me miraba no podía faltar, sabía que la cogida que tanto estaba esperando al fin estaba cerca.

¿Como quedamos entonces? – Pregunta.

-En mi departamento- le dije.

¿Cuando llego a tu departamento? -pregunta Eduard con mucho entusiasmo.

-Este fin de semana- contesté brevemente.

Al salir de nuestro trabajo me dijo que lo acompañara a hacer un mandado. Mientras estábamos de compras me dijo que quería regalarle algo a Elisa para que nos lo mostrara.

-Esta bien, ¿que puede ser? – le pregunté.

Vamos a una tienda erótica – sugiere.

¡Pucha si vas en serio! Le respondí con una sonrisa fingida.

¡ahh! Y entonces te estoy diciendo y no crees recrimina mi amigo con gracia.

Entramos a la tienda y la cara de mi amigo irradiaba lujuria y morbosidad haciendo ideas de lo que podía hacer con todas las prendas y accesorios de la tienda, luego toma un babydoll negro de encaje y unas medias largas, también lubricante a base de aceite "con esto se verá más rica, hará que su piel resalte aún más, vas a ver que nos va a gustar" -comenta.

¡Va a estar buena la noche! Comenté algo incómodo aunque trataba de fingir que no lo estaba ante los comentarios obscenos de Eduard.

-¡sos un amigo de verdad!- me dice mientras vemos otros artículos.

Haciendome la idea después de un rato yo me sentí muy prendido la verdad podía imaginarme cómo estaría aquel encuentro, como si no era a mi novia a quien ibamos a coger entre dos vergas.

Puntualizamos que sería el fin de semana por la noche, todo estaba listo en mi departamento. Al salir de trabajo, Euduard y yo muy ansiosos subimos a su auto y pasamos por el Mall a recoger a mi novia que estaba con sus primos y amigas, desde luego todo muy secreto entre nosotros tres, todo fluía normal: ya acostumbramos a que ella se quede los fines de semana en mi departamento, esta vez sin contar que Eduard nos acompañaría.

Mientras ibamos en camino mi amigo pregunta si yo era salvaje o discreto cogiendo con Elisa.

-Realmente no soy tan arrebatado, soy algo discreto y pasivo con ella ya que apenas venimos empezando ademas ella es bien conservadora- respondí.

-mire bro, yo le voy a dar un consejo, aunque la mujer parezca una dama sutil y frágil, en la cama tiene que tratarla como una puta, sea sucio y atrevido y ya verá como ellas llegarán hasta donde usted quiera compa, sino otro más cabron si lo va a hacer- aconsejo Eduard irónicamente.

Si más que mencionar llegamos a nuestro destino.

Elisa se acerca al auto y sube mientras la vemos acercarse.

-¡Buenas! Saluda ella, a lo cual respondemos y ella me da un beso en la boca.

-Ahora son mejores- comenta Eduard viendo a mi novia desde el retrovisor. Elisa un poco incomoda solo sonrió con desconfianza.

Mientras ibamos de camino y el tráfico nos retrasaba, el momento comenzaba a ponerse ardiente rompiendo el hielo Eduard y tomando más confianza con Elisa ya que se notaba indispuesta.

¡Pucha papi que la princesa se venga al frente- me sugiere Eduard, aparcó el auto a un lado de la carretera mientras cambiamos de asientos.

Él conducía y comentábamos sobre tonterías, noté como mi amigo posaba su mano lentamente por la pierna de Elisa quien Lucía un jeans muy ajustado.

-¿todo tranquilo? Pregunta Eduard a Elisa.

-¡si, todo muy bien- responde mi novia aún con la mano de Eduard en su pierna.

-Ya verán que todo saldrá bien- agrega Eduard aprovechando que era más su deseo sexual el que saciará.

Después de un silencio inquietante comenta Eduard.

-¡Hoy chocan mis bolas! – con risa y perversidad comentaba tratando de hacer divertido el viaje, y efectivamente mientras nosotros reímos un poco no sé si por la ansiedad o realmente por sus obscenos comentarios pero ayudó a disipar la incomodidad que antes sentíamos.

-Elisa ya en confianza ¿ha estado con alguien más aparte de Alejandro?

-Él sabe que no- responde ella.

Por eso la noto algo tensa pero tranquilos que no es nada del otro mundo tampoco – dice Eduard.

-¿Cuantos centimientos me calculan? – pregunta otra vez con risa.

-Recordando yo como lo había visto en la playa con su verga parada estime 20 cm para no parecer fijado y recordando que él en la playa había comentado que le media 22 cm, mientras que Elisa respondía 18 cm con algo de pena y sonrojada tratando de acertar. Yo tampoco quería sonar intenso y algo humillado pero me lo tomé a bien.

Eduard ríe y comenta -22 cm de verga mientras se mofa y bromea diciendo más obscenidades. -¿te mide así? Me pregunta

Sinceramente respondí – No tanto así tampoco, me falta crecer- agregué mientras reí.

-O sea que hoy se come una más grande- alardea Eduard. Nosotros simplemente lo tomamos a risa pero cada vez se ponía más intenso.

"Hoy aplaude ese culo" – sigue repitiendo obscenamente mientras seguía acercando más su mano al genital de Elisa y llegábamos a mi departamento.

Mientras subíamos las gradas y Elisa caminaba delante nuestro su desesperación y deseo no podia contener, viendo el trasero de Elisa con su jeans ajustado y sus nalgas delimitadas por aquella tensa costura.

-¡uyy compa hoy sí! Repetía mientras mordía su labio inferior y amasijaba su verga estimulandola.

-Estas en tu casa, toma tu tiempo- le dije a mi amigo, me respondió: -no noo mi hermano, no hay tiempo que perder, vamos a alistarnos para pisar- responde con risa… Típico.

Eduard entra al baño a tomar una ducha solo, mientras que luego mi novia y yo tomamos la ducha juntos; por alguna razón no quería tocarla hasta el momento que estábamos esperando pero ya comenzaba a hacerme ideas. Mientras tanto Eduard se ponía cómodo en la sala.

En un rato Elisa queda en la habitación alistandose con el regalo que Eduard le había regalado, mientras que yo lo acompaño impaciente a que mi novia saliera. Yo le entregue el lubricante a Eduard y mientras esperábamos a que Elisa salía de la habitacion lista, Eduard me sugiere que si puede ser solo él quien tenga el momento y no hacer el trío como yo había pensado.

-Quedamos en que sería un trio, además también tengo muchas ganas- le respondí

-¡pucha bro, no seas así; si usted ya la ha tenido solo para usted- reseña Eduard con cautela de no tirar todo el plan.

-ni creas, serán como unas cuatro veces ya que no todo el tiempo hemos tenido el chance desde el tiempo después que comenzamos a tener relaciones- recriminé.

¡Vaya bro solo por esta vez- enfatiza mi amigo con cara de picardía y oportunista.

Sin más molestias accedí un tanto disgustado, confirmando en que él prefería más su placer que el de ambos, por alguna razón tampoco me sentí molesto así que solo permití que la ocasión siguiera su curso.

Eduard ya no podía contenerse y tenia la verga parada mientras se le marcaba en su buzo cada vez más difícil de ocultar mientras lo miraba sentado en el sofá y platicábamos.

-Tranquilo ya va a salir- le dije haciendo alusión a Elisa.

-Disculpa que este así pero es que tengo unas ganas que me explotan las bolas, disculpa si me veo morboso- me comenta Eduard con risa, ¿me vengo afuera?

-sí le dije, mal rollo ahí comenté.

-bro yo padezco de hiperespermia- me comenta Eduard

¿Que diablos es eso le pregunté sorprendido.

-Mira en pocas palabras segrego más semen de lo normal- responde.

Ambos reímos y se nos hacia morboso y a la vez algo estúpido.

-¡bro! – ¿Sin límites? Pregunta Eduard luego de un rato.

-Sin limites le respondí complaciendo su deseo cada vez más accesible a los pedidos de mi amigo.

¡Esoo! Así me gusta responde alegre y cada vez más ansioso.

Mientras mi novia habría la puerta; Eduard y yo boquiabiertos con el espectáculo que pasaba ante nuestros ojos, con sus tacones altos y sensualidad como una puta deliciosa se acerca caminando de forma sexy y sienta sobre mis piernas su redondo trasero. Yo con mi verga parada y chorreando a chorros tenía que contenerme así que solo respondí a sus besos.

-No, le dije; esta vez le toca a Eduard. Mientras se la pasaba a sus piernas y ella le rozaba su culo en aquella gran verga marcada debajo de su buzo.

¿Estas seguro? Pregunta mi novia.

-Sí, cortesía para el invitado- le respondí.

Eduard excitado mientras le acaricia las piernas y muslos, da palmadas en su culo y le roza su coño con sus grandes manos.

El maldito de Eduard se ponía cada vez como un leño prendido.

Luego de un rato de toquetear y besos de lengua profunda y muy intensos en los que Elisa apenas podía manejar la fuerte intensidad de Eduard con su boca pequeña comparada a la de él, se colocan de pie mientras el reposa detrás de ella tocando sus tetas blancas y redondas totalmente naturales aun sin exponerlas, lentamente desviste sus tetas mientras se las sigue masajeando y dando besos en el cuello. Él le pide que se ponga de rodillas en el piso. Elisa la notaba algo indispuesta pero accedió.

Yo veía llegar ese momento, cada vez el mostraba su experiencia y su perversión está vez con mi novia. Eduard le pide que baje su buzo y ella lo hace sutilmente viendo a sus ojos, su verga rebota abruptamente cerca de la cara de mi novia. Una verga que espero yo un día poder tener igual; Oscura aún más que la piel de su cuerpo, venosa, con una cabeza gruesa y unas bolas flojas que cuelgan como 10 cm una más abajo que la otra hacían ver aquella verga realmente de respeto. Él también se había preparado muy bien, totalmente depilado y muy prendido toma la cabeza y el pelo de mi novia mientras ambos me miran como si esperaban mi aprobación a lo que pasaría.

-Tranquilos, hace como si no estuviera aquí- enfaticé dejando la luz encendida

El acercó su tremenda verga a la boca de mi novia y ella con sus labios y lengua la tomó frotando lentamente su glande, no miraba muy convencida a Elisa y en su rostro se notaba su incomodidad.

En ese momento sentí unos celos terribles junto a un enojo y frustración pero ya no había vuelta atrás, tenía que soportar aquella extraña sensación de placer acompañado de aquellos disparados sentimientos entremezclados que sacudía mi cuerpo. Para disimular un poco fui a la cocina a traer agua.

Cuando volví, vi a Eduard todo perverso con sus ojos cerrados y gimiendo tomando con sus dos manos la cabeza de mi novia y le empujaba la verga; ella con sus ojos lagrimosos mientras le colgaba una cadena de saliva hasta sus tetas blancas y tonificadas se la mamaba gruesamente apenas rozando la mitad de aquella prominente verga con esfuerzo. El notó algo disgustada a Elisa por lo tosco y morboso que estaba siendo con ella después de todo no es lo que ella acostumbra ni había consentido antes pero ambos accedimos a los caprichos de Eduard.

Eduard la levantó y comenzó a rociarla de mucho aceite, mientras le pasa sus manos sobre su vagina y la tiene tomada desde la espalda roza su verga entre sus piernas sobresaliendo aquel tremendo vergon de entre las piernas de Elisa incitando la penetración y disfrutaba del momento.

-¡te voy a partir mamacita rica! – susurraba Eduard tocando el coño y las tetas de mi novia quitandole lentamente el babydoll ahora sí completamente de su cuerpo, exponiendo el coño perfectamente blanco y depilado de Elisa dejando solamente sus medias de encaje y tacones altos.

Muy excitado y morboso Eduard pone de perrito a mi novia en el sofá mientras le roza la verga lentamente entre los labios carnosos y rosados, los cuales por su mojadez emitían ese sonido característico al separarse. Eduard se agacha y comienza a pasar su lengua entre el coño y el culo de mi novia mientras se toca la verga y juega con las nalgas redondas de Elisa, yo observo desde el otro sillón ansioso y ya con mis sentimientos controlados, comenzaba a excitarme cada vez más. Elisa ya no podía resistir ante tanto estímulo que mi amigo realizaba por lo que su cuerpo se contraía.

-Esto me excita demasiado! – dice mi amigo mientras me ve y toma los labios rosados de mi novia. Sus labios carnosos aprietan entre los dos dedos que Eduard comienza a meterle lentamente con dificultad a Elisa quien gime de placer mojandose mucho más.

-Veni échame aceite en la verga- me pide Eduard mientras toma con sus manos los labios vaginales de mi novia partiéndose en dos, yo me acerco y rocío un poco de aceite en su verga con aquellas bolas colgando sentí algo de intimidación notando como su color era más intenso que su cuerpo trigueño y el coño de ella rebosaba de la saliva de Eduard. Él rozaba sus dedos en el culo de ella, Elisa solo gemia y cerraba sus ojos muy excitada ante los estímulos que estaba recibiendo.

– El momento había llegado definitivamente, mi amigo comienza a ejercer presión hasta que penetra lentamente el coño de Elisa sus labios seden abriéndose paso la verga de Eduard. Elisa gime fuertemente y toma algo de la tela del sofá mientras aprieta sus ojos.

Poco a poco mi amigo comenzaba a meter cada vez más profundamente su verga. Realmente sentí algo de impotencia pero a la vez placer, después de todo era primera vez teniendo tal experiencia y me reconfortaba saber que no estaba pasandola tan mal aprendiendo a controlar mis impulsos.

-Eduard con un alto grado de excitación pero con paciencia luego de un rato metiéndosela a mi novia por fin le encaja toda su verga mientras la presiona en cuatro a Elisa sobre el respaldar del sofá; él saca su verga de la vagina de Elisa lentamente, sus labios vaginales apretados suenan al unirse nuevamente; con una espesa tira de sus fluidos sexuales se mantenían unidos con la verga de Eduard.

-¡Fuck que rico le suena! – Dice Eduard mientras mete y saca su verga de forma repetida.

¡Soca tan rico! Agrega mientras Nuevamente toma con mucha fuerza la cintura de mi novia y salvajemente comienza a penetrarla. En todo el departamento sonaba el choque de sus pieles contrastadas con gemidos entre dientes de Elisa y gemidos graves de Eduard.

¡Que mierda! Ni yo la uso así pensaba arrepentido de no coger con énfasis a Elisa pensando en su integridad y cuidándola, después de todo era algo que ella no consentía y ahora poco a poco comenzaba a soltarse y aceptar la forma tosca de Eduard de cogerla.

-¡La cuidé para otro!-Me resonaba en la mente con arrepentimiento. Pero de alguna manera podía llevar con tranquilidad la situación y aun así sentía placer verlos coger.

-Eduard delirante de placer y sexo desenfrenado solo comentaba en lo rico y socado que estaba en coño de Elisa mientras me miraba. Elisa apenas podía abrir sus ojos de placer. Aunque al principio no estaba del todo abierta a las insinuaciones de Eduard que no desaprovechaba a cumplir todas sus fantasías con la inocencia de Elisa.

-Que rico cogerte perra deliciosa- decía mi amigo repetidamente entre respiros gruesos mientras le tronaba el coño a mi novia con fuerza y gotas de sudor recorrían su espalda y pecho, las tetas de Elisa se movían de un lado a otro mientras las bolas de Eduard colgantes y oscuras golpean las piernas y el vientre de Elisa a quien le escurrían fluidos blancos y espumosos desde su coño. Supongo que de sus fluidos vaginales, los preseminales de la verga de Eduard y el aceite.

-¡Limpiame la pija! – le dice obscenamente Eduard a mi novia mientras la levanta y la coloca en el piso a chupar su verga de manera abrupta mientras esta parado y ella inclinada, el se sienta en el sofá y le toma su pelo manejando su cabeza más abajo hacia sus huevos.

-¡Chupame las pelotas perrita sucia! – le dice mi amigo a mi novia quien trataba de meterse en su boca las bolas con el contraste de su piel oscura y sus delicados labios rosas asegurándose de limpiar todos los fluidos.

Mientras mi novia le chupaba los huevos, él se retraia el pellejo de la verga y con morbosidad le dice: – pone tus suaves labios en los labios de mi pija mami- con una voz baja y seductora. Elisa comienza a hacerlo y con esfuerzo trata de meter el grueso glande de la verga en su boca. El muy excitado comienza a tratar de meterle todo el tronco venoso en su boca mientras que ella responde con algunas arcadas y comenzó a escupir en la verga de mi amigo excitándolo cada vez más.

-¡así mamacita ya va liberandose!- comentaba Eduard

-te voy a cepillar esa boquita mi amor- le repetía Eduard. Mientras Elisa trataba de llegar hasta el fondo de su boca.

-solo morbosidades dice Eduard- pensaba yo mientras miraba lo que pasaba detalladamente al otro lado del sofá, la escena era digna de una película porno.

Tras intentos infructuosos, Elisa no podia tener toda la verga de Eduard en su boca.

-así ya no Eduard- le pedía Elisa para que no siguiera presionando su cabeza hasta el fondo de su garganta.

-Seguí bebecita ya va a ver que si puede, le falta poco- replica mi amigo.

Luego de chuparle la verga le dice que se recueste boca abajo a la orilla del sofá, ella coloca sus piernas en el respaldo del sofá mientras él se inclina y comienza a meter su verga profundamente en la boca de Elisa quien comienza a salivar y a dar arcadas, él le chupa el coño haciendo sonidos con su lengua y los labios vaginales metiéndose en la boca cada labio vaginal de Elisa, era increíble lo excitante que aquella escena significó para mí.

Yo cambie de lugar para ver como lo hacia mi novia pero no podia ni ver sus ojos, las bolas de Eduard le pasaban y rebotaban en su frente e impedía verla a los ojos, ella tomaba con una mano la pierna de mi amigo y con la otra acariciaba sus pelotas.

Yo estaba muy prendido y moría de ganas de unirme a la diversión pero sabía en que no había quedado de esa forma con mi amigo por lo cual no quería parecer ardido ni intenso. De alguna manera también me provocaba morbo ver el perverso de Eduard haciendo a su antojo a la sumisa e inocente Elisa quien solo aceptaba cada orden.

El la levanta y se ponen de pie mientras que nuevamente comienza a penetrar a mi novia a la que toma de sus brazos y acaricia lentamente sus tetas rebotonas y su cintura curvilínea. El departamento parecía culto de iglesia con aquellos fuertes aplausos mientras él entre cerraba sus ojos y gemia fuerte de placer, sus gemidos característicos de hombre quien saciaba su deseo sexual desenfrenadamente. Elisa por otra parte gemia y nuevamente chorreaban sus piernas de fluidos blancos, notaba como sus piernas temblaban y se esforzaba por estar de pie ante el desatado Eduard que sin tapujos penetraba a Elisa.

Te voy a partir perrita rica!- le decía Eduard con su voz agitada mientras movía su cuerpo impactado por el culo de mi novia.

-¡Ay papi! – respondía mi novia con su voz agitada entre gemidos y sus labios vaginales se aferraban al tronco de la verga de Eduard.

Yo un tanto nervioso por el fuerte sonido que palmeaba cada culeada que él le daba a Elisa, le sugerí que se tranquilizara un poco y bajara su intensidad, los vecinos podían escuchar ya que la noche había avanzado agregue.

-Yo vine a pisar, que importa que se escuche perro si no van a saber quien es- me responde Eduard muy excitado y con soberbia cogiendo a Elisa quien solo gemia de placer.

Luego de la última penetrada fuerte Eduard y Elisa toman un descanso, ella se acerca a mi y me besa; mientras yo respondo su beso por mi mente pasa que acaba de mamarle la verga a otro hombre, pero por alguna razón me éxito más. Mi amigo toca la vagina de mi novia con sus dedos mientras me dice -¡Que rico soca bro tomando con dos dedos su coño.

Elisa muy agitada con el aceite en su pálida piel y sus medias largas sí que la hacían ver como una puta fina, sabía que lo estaba disfrutando, ya se acercaba a Eduard sin que se lo pidiera y respondía a sus besos de lengua ya sin cara apática, él solo tocaba su coño con su mano usando sus grandes dedos sacando fluidos de su vagina.

-¡Mira que culo más rico, blanquito y rosadito! Me dice Eduard morbosamente mientras le abre las dos nalgas redondas y tonificadas a Elisa y pasa sus dedos entre su culo y coño mostrándolo frente a mí.

-Sí que rico- le dije muy excitado, realmente estaba muy mojado, mi short ya mostraba una mancha en su superficie.

Ella sigue besando Eduard toma su brazo y le dice "vengase perrita vamos a cabalgar" mientras acomoda su verga verticalmente interrumpiendo nuestro beso que noté como sabía a fluidos.

Elisa se acerca y comienza a acomodarse la verga sentándose lentamente pero Eduard, quien esta muy excitado comienza a penetrar desenfrenadamente haciendo chocar sus bolas en las nalgas de mi novia por el brusco movimiento de sus penetradas ella solo se sostiene de cuclillas haciendo que mi amigo se mueva llevando la situacion, la voltea y sigue cogiendo con rudeza mientras ella trata de verme con sus ojos apretados y sus tetas rebotando ante el frenesí de Eduard.

-¡Vení agáchate! Le dice mientras ella sumisamente hace lo que le pide. Él con su verga comienza a frotar entre sus pechos haciendo llegar su cabeza hasta su boca mientras ella se la chupa ensalivada, haciéndole la rusa y pasando toda su verga por sus pezones.

Elisa, quien es una joven muy desarrollada aún se ve pequeña comparada con la contextura de Eduard dominante y despiadado al que poco o nada le importaba mi presencia en la sala usando a mi novia como una puta. Era evidente la diferencia en como él la cogía de manera salvaje a mi forma sutil y romántica.

La toma y la pone nuevamente en cuatro en el sofá apretando su pecho y subiéndose a ella apoyando sus dos pies en el sofá, cerca del rostro de Elisa.

Ella gemía de forma larga mientras que el respiraba grueso, yo miraba como su verga se doblaba para entrar en la vagina con sus delicados labios que se aferraban a la verga de Eduard.

Yo muy sorprendido pues nunca le había hecho esas posiciones a mi novia, y si que jodía un poco ver a otro hacerlo y más con esa intensidad pero igualmente seguí disfrutando del momento sin enfocarme realmente en eso.

Mientras le sigue dando vigorosamente Eduard me pide que le traiga un banco de la cocina.

Yo voy a traerlo y lo coloco frente a ellos, él la toma de un brazo mientras masajea su verga y la sienta acomodando su culo sobresaliendo del borde del banco mientras el le frota la verga desde sus nalgas hasta su coño repetidamente.

Los tres reiamos y Eduard comenta:

-¡nunca he tenido sexo anal!

-No te creo- le dije un poco nervioso pensando hasta donde podía llegar y ceder, presagiaba lo que él podía pedir.

-¡De verdad se los digo! – recalca mi amigo.

-Nosotros tampoco! – Responde Elisa, quien efectivamente nunca habíamos tenido sexo anal.

-¡Siempre hay una primera vez y esta es una buena oportunidad! -responde Eduard con risa y morbo

Callé un poco y respondí: solo si Elisa esta de acuerdo.

-¿que dice? – pregunta Eduard tomando su pelo y reposando su verga entre sus nalgas y espalda.

-¡Si! Intentemos pero despacio- responde ella.

Yo muy sorprendido pues casi ni dudo en responder y me jodia la idea de que siempre que yo se lo pedía ella no podía y me sentí un poco tenso al saber que el seria su primera vez en sexo anal. Por otra parte estaba muy excitado también y disfrutaba verlos coger totalmente opuesto a como yo se lo hacía.

¡man échame aceite en la pija! – me pide Eduard como siempre vulgarmente, yo le chorreo un poco de aceite a ambos mientras pasaba por mi mente lo zorra que estaba siendo mi novia y la tremenda verga que iban a encajarle en el culo.

El la acomoda en el brazo del sofá mientras le levanta el culo y comienza a frotar su verga lentamente entre sus nalgas que se partían ante la verga haciendo cada vez más presión en el culo.

¿No la vas a dilatar por lo menos con tus dedos? Pregunté a Eduard

-Este bello y rico culo que dilate con mi pija- responde mi amigo con morbo.

¡No aprietes bebe! Le dice Eduard a mi novia quien responde con un: ¡no estoy apretando Eduard!-

-me cuesta meterla- comenta Eduard.

Elisa algo nerviosa responde -mejor intentemos otra cosa-

-No, no tranquila, yo tengo paciencia bebé- reclama Eduard sin perder la oportunidad de coger por el culo inmaculado de Elisa.

Luego de algo de esfuerzo presionando su verga por fin su culo sede ante la presión de la verga de Eduard y logra entrar en el apretadisimo y virginal culo de mi novia quien con un largo gemido hace saber que había entrado, su piel se erizó y no paraba de gemir.

Eduard aunque de piel oscura; mostraba su rostro rojo y apretaba sus ojos mientras lentamente trataba de encajarle la verga a Elisa respirando profundo exhalando por la boca. Ella, con su piel eriza y gimiendo intensa y acalorada sólo recibía la embestida de Eduard.

-despacio! Pedía mi novia entre gemidos y colocando su mano en la pierna de mi amigo tratando de retener un poco la arremetida cada vez más impaciente de Eduard.

¡Shhh tranquila que aqui controlo yo! Recalca Eduard quien en cada movimiento logra meter un poco más adentro su verga demasiado dura, ante dobles y presión que hacían saliera abruptamente del culo de mi novia con fuerte sonido, su estrecho culo se tornaba rojo entre sus blancas nalgas.

Luego de un rato de lentas penetradas por fin logra encajarle la verga hasta el fondo a mi novia quien ya había dilatado lo suficiente su estrecho culo, muy excitado mi amigo comienza a coger fuerte y desenfrenadamente el culo de Elisa quien gime de mucho placer, luego de un rato dándole verga a mi novia aplaudiendo con el choque de sus cuerpos de pieles contrastadas mientras ella chorrea nuevamente fluidos blancos y espumosos desde su culo y nalgas enrojecidas azotadas por él.

-¡despacio Eduard, despacio!- rezaba repetidamente entre cortadas palabras Elisa quien colocaba sus manos para atrás tratando de retener un poco a Eduard, pero él la sostenía fuerte de su cadera y penetraba salvaje y fuerte haciendo caso omiso al pedido de mi novia chocando su cuerpo con sus nalgas. Nuevamente era una escena digna de porno. Estaba usando su enorme verga en el culo de mi novia con tal frenesí que Elisa no podia evitar venirse repetidamente.

Eduard saca su verga lentamente del culo de Elisa abriendo sus nalgas enrojecidas y mostrando su culo ensanchado y muy rojo. El baja y comienza a chuparle el culo usando su lengua como falo y sin apenas darle descanso a la agitada Elisa quien le chupan el coño succionando los labios vaginales también.

¡Que rico pisarte perra, que rico pisarte perra! Le repetia mi amigo quien nuevamente penetraba analmente a mi novia salvajemente haciendo contacto visual conmigo.

Sentí que me quería decir algo como "ves como le parto el culo sin piedad a tu bella y sumisa novia" Él solo sostenía su mirada en mí mientras subía cada vez su intensidad y ella gemia fuerte, sentí como disfrutaba hacerlo y hacerme sentir humillado.

Elisa no hacía más que gemir y yo muy excitado solo podía observar celoso y envidioso de Eduard, quien ponia a chuparle la pija y él el coño de Elisa en un dramático 69.

-Si su coño aprieta como puño cerrado con fuerza, su culo aprieta como tuerca- me comenta Eduard con risa y descaro.

La toma y la recuesta en el piso, toma sus dos piernas y le abre el coño blanco y apretado perfectamente con aquellos labios enrojecidos y en forma de barbie.

-¡como cualquier hombre quisiera! – me comenta Eduard quien acomoda su verga en Elisa para penetrarla viéndola a sus ojos y tomando su cuello con sus dos manos.

-¡lo sé, son perfectos! – respondí.

-¡Sos muy afortunado! Me dice.

-gracias!- respondí de forma tímida.

-Las inalcanzables son las que más se disfrutan dándoles pija a lo bestia- comenta Eduard mientras que Elisa y yo respondemos con risa.

Mi amigo parecía que no tenía fin, y como que su única forma de coger era desenfrenado. Penetra con fuerza a Elisa quien gime y muerde sus labios viendo fijamente con sus ojos azules a Eduard excitándolo cada vez más.

¡sé que es chica de casa pero la voy a pisar como puta de calle! – comenta Eduard con risa, Elisa quien no acostumbra a decir vulgaridades parecía no responder ni pedir nada a Eduard más que aceptar sus pedidos.

Luego él comienza a sacar y meter su verga, los labios de mi novia haciendo ese sonido al abrirse y cerrarse mientras Eduard juega con su verga.

-¡oís brother, ese es el sonido que me prende de tu novia! – me restriega como si Eduard se mofara al decírmelo sin yo poder siquiera comentar mientras me ve y con risa de picardia sigue azotando su verga sobre la vagina de Elisa.

En esa posición comienza a darle realmente duro a Elisa. Los gemidos de ambos y el fuerte golpe de sus cuerpos nos prendía a los tres literalmente yo estaba muy prendido y él le repetía obscenidades mientras se movía fuerte dándole palo a mi novia el con sus dos manos tomaba el rostro de Elisa quien parecía pedirle un beso con su carita de puta delicada, pero Eduard al contrario viendo sus gestos pasó con fuerza su lengua por todo el rostro de Elisa dejando una larga estela de saliva, ella solo podía gemir mientras sus tetas seguían rebotando, mi amigo le escupía sus tetas y doblaba sus piernas, notaba como su vientre se hinchaba ante la penetrada de Eduard casi hasta su ombligo. En aquel grado lujurioso y gimiendo cada vez más fuerte; Eduard se levantaba abruptamente y ponía de rodias a mi novia tomándola del cuello controlando sus movimientos sin apenas darle respiro.

Él se tomó la punta de su verga y con un pequeño movimiento de su muñeca entre gemidos y retracciones de sus huevos empezó a eyacular sobre el rostro de Elisa quien lo esperaba con su boquita abierta y su lengua rosa de fuera.

Con un largo chorro de semen alcanzaba su rostro acompañado de otros tres chorros menos intensos, todo el semen de Eduard escurría por todo su rostro y rebalsaba por su boca colgando de sus labios llegando a sus blancos y preciosos pechos y pezones

Ambos gemian mientras Eduard obscenamente ponia a mi novia a chuparle la pija nuevamente removiendo hasta su última gota de semen sobre su verga.

¡oh si, oh siii! Gemia Eduard quien miraba el techo reposando sus manos en la cabeza de Elisa.

Según yo, Eduard estaba muy saciado; ¡hasta que terminó! Pensé. Para mi sorpresa el perverso remueve un poco de su propio semen del rostro de Elisa, quien apenas podía abrir sus ojos de tanta leche, por supuesto que él no iba a tirarlo al piso. Lo removia con sus dedos y lo colocaba en la boca de Elisa mientras le tomaba el pelo y la miraba a sus ojos con perversidad y lengua de fuera haciendo una sutil risa viendo como ella lo tragaba removiendo también el de sus pechos hasta que tragara todo el espeso y blanco líquido.

De inmediato la sala se lleno del olor inconfundible del semen de Eduard y el olor característico de aquel salvaje sexo el sudaba y besaba a Elisa, pero ahí no terminaba todo.

-vengase mamacita! Le dice él mientras la levanta del piso y la reclina en el brazo del sofá pero esta vez con sus piernas en el suelo y culo bien extendido resaltando aún más su bello trasero burbuja, su culo está vez más ensanchado y rojo pero no menos bello solo palpitaba.

Eduard comenzaba a coger nuevamente a Elisa salvaje y fuerte. Sus piernas no flaquean, la piel de sus piernas se movía con fuerza ante su propio movimiento y cada vez que se excita más, Eduard esta vez tarda menos en esta pose pero no en poco tiempo en venirse dentro de su vagina Elisa quien de inmediato comienza a escurrirse buena cantidad de semen de entre sus labios enrojecidos y palpitantes, él nuevamente tomó un poco del semen que escurría de su coño y con sus dedos lo conducía a la boca de ella.

¡Que pije culo me acabo de comer! – dice Eduard con saña y picardia. ¡Sí no fueras testigo, nadie me creería! Repite mientras me ve y reposa aún su cuerpo sobre el de mi novia.

Mi novia desparramada en el piso y sonriendo se levanta y sienta junto a Eduard. Yo con tremendas ganas que me hacían explotar las bolas me saque la verga entre la cremallera de mi pantalón y coloque a mi novia en cuatro en el sofá, desenfrenadamente sin importarme que estaba metiendo mi verga en su vagina aun chorreando del semen de Eduard y besando su boca aún con olor y restos de semen.

Desde luego que había soportado más de 3 horas solamente observando coger a mi amigo; por lo que estaba muy exitado y me corrí en Elisa dentro de su vagina mezclando nuestros semen en su cuerpo. Mientras los tres reiamos tirados en el sofá descansado un poco.

-si hechas semen- le comento a mi amigo.

-creo que padezco de hiperespermia- comenta perversamente Eduard, además tenía un mes sin coger agrega.

¿Te gusto cosita? Le pregunta Eduard a Elisa mientras le toma las piernas y le frota el coño.

-¡claro que sí! Responde Elisa coqueta y sonriente.

Le ofrecí a Eduard quedarse con nosotros, quien sin dudar aceptó.

-Espero no sea la única vez- nos dice mientras hace mueca con sus labios y levanta su ceja.

-esperemos que no- le respondí mientras Elisa se limpiaba el resto de semen con toallas húmedas.

¡Que rica cogida! Repite Eduard mientras se coloca su buzo sin calzoncillos y miraba a mi novia. Con respiración agitada.

-Espero se repita- agrega Eduard.

-verás que si- le contesto algo apresurado.

-No hay rollos verdad brother?- me pregunta Eduard con risa.

– no man, vos dale viaje- le respondí.

Mientras nos recostabamos en la cama y comentábamos.

-Yo se que los he visto crecer, y nunca me imaginé que esto pasara entre los tres y aunque Elisa y yo tengamos poca confianza pues nunca hemos tratado, ella siempre ha deslumbrado al caminar por la calle robando el suspiro de cualquier huevon, jovencita y un cuerpo tan desarrollado ¡joder! ¿Que les dan hoy? – enfatiza mi amigo mientras nosotros solo reímos.

-Pero que gustazo este, gracias por darme el chance de comerme tan monumental culo- bromeaba Eduard.

-Me gusto la dinámica de ser solo yo, ¿no sos celoso va brother?- me dice Eduard.

-fíjate que aunque no participé si lo disfrute y no, no soy celoso- le respondí.

Así culminó aquella noche de placer y experimentación entre un amigo mayor a nosotros. Eduard, quien viajó a Europa por motivos familiares espera volver después de las fiestas navideñas para seguir teniendo experiencias sexuales con mi novia y quien nos ha dicho que trae nuevos juegos para divertirnos. O como pienso yo; comerse ese rico culo al que todos quisieran darle verga y que el logró tener, después de todo no es que sea un gran tipo apuesto pero tiene lo suyo, cuerpo algo tonificado, sus piernas algo velludos eso sí, y claro; afortunadamente dotado.

Me hace sentir bien al saber que solamente yo he tenido la dicha de coger con ella, y mi amigo Eduard por supuesto quien por fin logró darse el placer que tanto deseaba con mi novia. Elisa por supuesto que disfrutó mucho esa noche también, reconociendo que no le pedía nada a Eduard por limitarse frente a mí. Le sugerí que a la próxima vez no se sienta limitada siendo que también me da placer verlos coger.

Espero y les guste mi experiencia, también acepto sugerencias y recomendaciones para ideas que pueda poner en práctica.

¿Creen que Eduard fue oportunista con nosotros y vio la posibilidad de darse tal banquete o solo cedió ante la atractiva y delicada atracción de mi novia?

Gracias y disfruten.

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