Les voy a contar de mi encuentro real con un señor que conocí en las salas de chat.
Tengo 22 años y el 47, nos hablamos porque éramos de la misma ciudad, hablamos sobre lo que queríamos y entonces pusimos una fecha, él vendría a mi casa para darme unas mamadas.
Entonces el día llegó y mi desconocido compañero del placer tocó a mi puerta. Mi corazón latía muy fuerte ya que éramos completos desconocidos en ese primer contacto, abrí la puerta y ahí estaba él, un hombre de piel morena, estatura promedio, cabello corto y bien peinado. Le indique que pasara a mi sala y se pusiera cómodo, le ofrecí una cerveza y hablamos muy poco antes de volvernos locos amantes.
Yo estaba parado frente a él, habíamos acordado que para nuestro primer encuentro solo haríamos cosas manuales, entonces él tomó el rol dominante y me rodeó la cintura y me hizo sentar sobre su regazo, él estaba sentado en un sofá y yo quedé abierto de piernas mirándolo de frente y sentado sobre su paquete que sentía como crecía bajo mis nalgas, entonces rodee su cabeza con mis brazos y lo besé en la boca mientras movía un poco mi culo sobre él, ya que quería hacerle sentir el mayor placer posible a mi nuevo amante.
Fue ahí cuando por primera vez me sentí el placer de ser poseído por un hombre, él tomó firmemente mi cintura con sus manos y me recorrió desde la cintura hasta las tetas y de regreso mientras metía su lengua en mi boca, yo sentía que me quemaba y sentir su pene bajo mis nalgas aumentaba el placer.
No sé cuanto tiempo estuvimos en esa posición, yo no me quería bajar de él pero tuvimos que parar porque mi amante terminó dentro de sus pantalones debido al placer que le estaban haciendo sentir mis besos y mi cuerpo.
Me pidió permiso para ir al baño a limpiarse y le indiqué donde estaba, pasaron unos 3 minutos y volvió conmigo a la sala, fue entonces cuando me indicó que fuéramos a la cama, me senté al borde de ésta y él señor se arrodilló y me desabrochó el pantalón y lo bajó junto con mi ropa interior hasta mis tobillos, luego me abrió bien las piernas con sus manos y me comenzó a mamar la verga, primero chupo la punta y luego se lo metió hasta la garganta, a mi me encantaba como se estaba tragando mi verga, de pronto se sacó mi pito de la boca y me empezó a mamar los huevos y con su mano me masturba.
Todo era demasiado placentero, no sé cómo pasó pero me hizo llegar a un súper orgasmo que ninguna mujer había podido lograr, mi pito escupió dentro de su boca varios chorros de leche dejándome jadeando y casi desmayado en la cama.
El placer me había dejado agotado, pero pude sentir como mi amante se había quitado el pantalón se me había subido encima de rodillas frente a mi cara, con su pito apuntando a mi boca, puso una almohada bajo mi cabeza y me puso la punta de su verga sobre los labios intentando abrirse paso hacia el interior de mi garganta, entonces abrí la boca y lo dejé entrar, aunque más que una mamada realmente me estaba cogiendo por la boca, era un poco rudo porque me agarraba del cabello y me metía la verga hasta la garganta y me daban ganas de vomitar pero cuando me veía arquear me lo sacaba y me dejaba recuperarme mientras me restregaba el pito en la cara, me siguió cogiendo por la boca unos minutos más hasta que finalmente se vino dentro de mi garganta, no me sacó el pito de la boca hasta que me trague su leche y aun así me lo dejó adentro hasta que perdió su erección.
Nos pusimos el pantalón y lo acompañe a la puerta despidiéndonos con un beso.
Si quieres platicar conmigo sobre este relato escríbeme en Skype: XD17Gabo pronto la segunda parte…