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La madura Carmen me enseñó
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Bueno chicos les cuento. He entrado a este sitio porque vi que las personas dejan sus experiencias sexuales y bueno yo relataré no solamente por ser mi primera experiencia sexual sino que fue con una mujer 28 años mayor que yo.

Mi nombre es Andrés, tengo 21 años, mido 1.80 blanco y relleno (para no decir gordo) cabello castaño y ojos verdes, siempre me reprimir por ser gordo y por eso jamás iba a fiestas con pisinadas ni nada por el estilo, un chico de casa con pocos amigos pero me acostumbré a estar con mi soledad. Digamos que por la forma en que me educaron mis padres (o por ser unos padres sobreprotectores) siempre he sido demasiado reservado.

En mis experiencias con las mujeres no es algo que pueda presumir. A mis 21 años solo tuve a una novia, terminamos siendo amigos pero jamás tuve la voluntad de decirle que quería continuar la relación. Pero jamás, jamás tuve relaciones sexuales con una mujer. Totalmente virgen y no me sentía orgulloso de eso porque cuando mis amigos se juntaban hablaban de sus experiencias con las mujeres y atrás estaba yo como oyente sin dar opiniones.

Un día me reuní con un buen amigo en su casa, estábamos desarrollando un proyecto para la universidad. Estábamos en la sala de su casa y de afuera se oía el grito de una señora. Santiago! Santiago! Decía ella (Santiago es el nombre de mi amigo), el que estaba sentado en el sofá se levantó y salió diciendo

Santiago: hola señora Carmen cómo estás?

Carmen: hola Santi, está tu abuela?

Santiago: si, ella se encuentra, pase.

Carmen: si bueno es que estoy algo tomada y tengo algo de resaca.

Santiago: cuando no jajaja

Yo sentado en el sofá del otro lado de la pared con la laptop en mis piernas sigo escuchando en la sala la corta conversación entre ellos. Miro pasar una señora con aparecía de cuarentona, mediana estatura (1.65 podría decir), blanca, gordita, y cabello teñido de rubio. Tenía puesto como un vestido tipo blusa algo pegado le realzaba su cintura y tenía un trasero bonito a pesar de que se veía mayor.

En ese momento ella me miró allí sentado en el sofá y dice:

-Y este gordito quién es?

La miró y le respondo sonriente:

-soy compañero de Santi

Llega Santiago a la sala y exclama: Si él es un compañero de la universidad, pase allá a la cocina, allá está mi abuela.

Ella con entre risas baja caminado a la cocina pero luego dice:

-Cuánto quisiera ser joven otra vez para montarme encima a estos jóvenes!

Cuando escuché ese gran comentario me sorprendí tanto, jamás llegue a oír una señora de cierta edad decir tan vulgar comentario, la verdad quede confundido de el porque lo hizo. En ese instante en que la mujer dijo dicho comentario, Santiago se echó a reír y dijo rápidamente:

-Deja de hablar locuras jajaja sigue sigue estamos ocupados.

Ya Santiago y yo de nuevo en la sala no evité en preguntarle quien era esa señora. Y él me dijo:

Santiago: ella es una vecina de por aquí cerca, pero como vez le gusta hacer bromas de ese estilo, es buena persona, tenemos años conociéndola y esa es su forma de ser.

Yo con cara de comprensión afirmo que está bien.

Luego cuatro días después nos volvemos a reunir en la casa de mi amigo Santiago para seguir con el proyecto. Casualmente llega Carmen, en esta segunda ocasión buscaba una licuadora, paso y Santiago le dijo que esperara que el buscaba la licuadora. Sentados ella me pregunta:

Carmen: vives por aquí cerca?

Yo: No, tengo que tomar un taxi a casa, es algo lejos.

Carmen: okay bueno, so no puedes llegar a tu casa te puedes quedar a dormir aquí o si quieres en mi casa jajaja.

Cuando escuché el comentario mire hacia el piso riéndome.

Santiago llega con la licuadora diciendo:

-Deja las bromas con Andrés que lo tienes nervioso jajaja

Luego Carmen dice: -Yo le dije la idea pero el se quedó callado que no me dijo nada. Añadiendo una risa.

Luego de las bromas hacia mi, Carmen se levanta, toma la licuadora y mientras se va dice:

-Gracias Santi, adiós gordito.

Yo entre risas le digo hasta luego.

En ese momento Santiago me dice que es lo típico de ella bromear con la gente que empieza a conocer. Seguimos hasta tarde nuestro proyecto hasta terminarlo. Al fin se acabaron las visitas a casa de Santiago. Pero de alguna manera me empezó a gustar el trato que me daba la señora Carmen. Con sus comentarios sexistas me fue inevitable imaginarmela desnuda o haciendo el sexo.

Yo a mis 21 años la verdad que ya me fastidiaba no probar la experiencia del sexo, en mi hogar hablar de eso es como tabú ya que mi madre es totalmente religiosa. Pero había llegado a un punto que ya quería sentir la experiencia de tocar la piel de una mujer tocando la mía, poder penetrarla, mi mayor fetiche es que me hagan una mamada.

En una noche, estaba a punto de ducharme. Pero en ese momento me sentía algo cachondo. Me quite la ropa y me metí a la tina, luego me nació una erección de esas repentinas. Con mi pene de 15 cm y algo grueso como 4 cm totalmente parado no podía evitar en pensar en Carmen y en cómo sería yo follandola. Me quedé estático en la tina y me inicié una paja rápida. Me agite hasta escupir semen en el piso de la tina que luego se iría con la corrida del agua.

Descubrí que sentía cierto fetichismo por las mujeres maduras. Sentía que podían consentir más a un hombre. En Facebook encontré a Carmen y tenía unas ganas de escribirle pero me sentía súper tímido, no podía decirle que quería matar las ganas con ella. Sentía que saldría de mi zona de confort.

Pasa un mes, normal con mi rutina de hombre soltero, luego de acompañar a mi madre de la iglesia, al acostarme a dormir, o al menos tratando de dormir, la odiosa y fastidiosa erección que siempre me ataca. Ya cansado de una vez decidí escribirle a Carmen.

-hola soy yo el gordito. Cómo estás

Pasaron 7 minutos hasta llegar su primera respuesta:

-hola estoy bien, que raro que me escribas

Yo: solo quería saber ya que tengo muchos días que no voy a casa de Santiago y tampoco la he visto a usted

Carmen: ahhh qué dulce. Yo sí voy allá casi a diario a hablar con su abuela, pero porque me escribes? Paso algo con Santi?

Yo: no, nada pasó con el. Solo era yo que quería preguntarle el porque hacía esos comentarios hacia mi. Esos comentarios tan provocativos.

Carmen: así hablo, siempre fui extrovertida a pesar que ya no estoy para esos juegos. Pero que curioso, porque preguntaste? Te gustaron mis halagos?

Yo: no estás mayor para ser extrovertida, aún puedes serlo pues te hace lucir mejor. Y bueno si, me gustaron tus comentarios ya que no he podido pensar en ti.

Carmen: Andrés! Jamás pensé que tendrías gustos hacia mujeres como yo.

Yo: me gustaría que nos viéramos.

Finalizando la conversación, sorprendentemente nos proponemos darnos nuestro primer encuentro en su casa totalmente en secreto, los testigos serían las 4 paredes. Ella vive sola ya que Aceves su hijo la visita pero el día del encuentro no tendría visitas. El día de mañana sería el día que por fin comería algo de carne, carne vieja pero era carne. Sin mencionar que tenía como 9 días sin masturbarme por lo tarde que llegaba del supermercado donde trabajaba.

Ya llegado el día (el cual dormí poco quizás por lo emocionado) me preparo para ir a la casa de Carmen la cual está a dos cuadras antes de la casa de mi amigo Santiago. Me preparé bastante básico, una camiseta y un blue jeans. Ya yendo paso por una farmacia y compro dos condones y luego sigo hacia la casa de Carmen.

Cuando llegó allá tocó la puerta y espero, luego escucho su voz que dice

-quién es?

Le respondo: soy yo Andrés

Ella responde: -Papi al fin llegaste

Abrió la puerta y la veo en una bata rosada. Me toma del hombro y me dice: -Pasa rápido

Paso a su sala y mientras cruzamos miradas me pregunta

-vamos?

Le respondo: -claro vamos

Ella camina hacia una habitación al lado derecho de la sala y pasamos a un cuarto casi vacío que solo tenía una cama individual, no tenía aire acondicionado así que era algo caluroso.

Ella me mira y me dice: -quieres ver?

Sutilmente se quita la bata y tenía puesto una tanga sin brasier. Su cuerpo blanco como un papel. Tenía sus defectos como celulitis y sus senos no Lucían tan caídos, la verdad que no me importaba. Al verla tenía mis ojos completamente abiertos y me dio señal que era hora de empezar. Luego se sentó en la orilla de la cama y me hizo un gesto con su dedo diciendo "ven".

Tomo mi camiseta y me la quito mientras voy hacia ella. Ella dice: que rico te vez (a pesar de mis rollos y mi abdomen gordo se veía excitada conmigo). Ya cerca de ella me desabrocho el pantalón hasta bajarlo y quedar en bóxers.

Ella con sus dos manos en cada lado toma mi bóxer y lo baja. Mi miembro estaba inflado pero no erecto. Le digo con firmeza: -Ven, dame una mamada.

Me siento al lado de ella mientras le tocó su caliente y peludito coño, le bajo su tanga hasta las rodillas para meterle los dedos en su coño. Mientras ella baja su cabeza hacia mi abdomen tomando mi verga semierecta. Luego empieza a meterse mi verga a su boca y es cuando empiezo a sentir su lengua acariciando mi cabeza. Lento y sutil, luego levantó la cabeza y miró que mi verga ya está parada 15 cm palpitando, retiro toda la cabecilla hacia atrás hasta dejarme la cabeza pelada. Me miró y me dijo: -Tu verga está rica

Yo con mis dedos metidos en su coño y ella bajando de nuevo hacia mis bolas. Me empieza a dar otra mamada pero más agitada. Mientras ella subía y bajaba rápido no podía contener mis gemidos. Eran tipo ohh ohh con respiro profundo, pero eran inevitable los gemidos que me sacaba Carmen.

La detuve. Puse sus manos en su cabeza y la levanté. Mientras me levanto de la cama la tomo por la cintura y la pongo en cuatro en la punta de la cama. Ella me dice:

-Me quieres clavar?

Le respondo: -ya no aguanto

Estaba tan desenfrenado ese día que ni los condones me puse. Ella estando en cuatro le tomo sus nalgas separándolas para meter mi verga en su coño, en lo que se lo pongo doy la primera metida, empiezo a metérselo suave pero luego aumento velocidad y le empiezo a dar más rápido que se empezó a escuchar el golpeteo un poco fuerte en el cuarto. Tome con mis dos manos sus hombros mientras estaba dándole por atrás, sus nalgas rebotaban como gelatina cada vez que chocaba con ellas. Pero valla sensación tan rica no podía callarme de tanto gemir. El cuarto solo se escuchaban los gemidos de Carmen y los míos más los golpeteos de la cogida.

En ese momento Carmen me dice que pare. Le saco mi verga de su coño. Y le pregunto qué pasa? Ella me dice que intentemos otra pose. Yo contento le digo "dale". Ella me toma la mano para que me acueste en la cama. Mientras me acuesto ella se pone encima de mi tomando mi verga y metiéndoselo de nuevo en su coño.

Ella empieza a brincarme encima mientras yo le tomo sus senos y empiezo a acariciarlas con ese mis manos. Ella baja su cabeza hacia mi abdomen besándolo subiendo hasta mi boca. Yo empiezo a meterle manos en su culo suave mientras ella se menea y me sigue besando.

Ya con minutos en esa rutina con el calor del cuarto y pegados uno encima del otro estábamos completamente sudados, y ya podía sentir mi verga a punto de explotar. Ella empieza a menearse mar rápido y yo con los gemidos que no me dejaban hablare digo en tono agudo "para que me voy a venir". Ella sin hacer caso siguió moviéndose hasta que grite mi más fuerte gemido. "Ooohhh". Solo sentía el semen caliente metido en su coño. No se cuántas veces mi verga escupió leche dentro de ella pero se sentía todo el líquido viscoso dentro de su coño. Ella cuando paro de coger me pregunta:

-Te gustó?

Yo: gracias por quitarme está atadura que tenía.

-si quieres podemos volverlo a repetir.

Estando minuto y medio ella encima de mi. Levanta su culo y cae sobre mi leche viscosa saliendo de su vagina que empieza a caer sobre mi barriga, mi verga cayó hacia atrás totalmente derrotado sin fuerzas para luchar. Mientras yo estoy bañando de mi propio semen tomo a Carmen por la cabeza hacia mi barriga sudada con leche y ella con su lengua empieza a lamerla, yo con mi mano tomando cabeza le digo: "límpiala toda". Ella subiendo su cabeza hacia mi cara con su boca blanca y viscosa me da un beso donde pruebo mi propio semen. Ácido y amargo. Luego ella se levanta y sale del cuarto.

Tomé su hilo que estaba en el suelo y me limpie con ella. Me pongo de pie buscando mi ropa hasta que la encuentro y me visto. Ella me despide con un beso en la boca y me voy de su casa.

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