Hola a todos. Este relato forma parte de mi serie de one-shots de Literotica, The Anal Invaders, siendo este el capítulo 5, 39.000 B.C. en un tiempo que, seamos honestos, no existió. Recuerdan a Daryl Hannah, la actriz que, bueno, salió en una película con neandertales, muy buena por cierto? (sarcasmo nivel Dios) Lo tenía escrito con otro escenario cuando cambié de opinión y escribí este, un tributo a la Historia Antigua y la Evolución… si algo así hubiera existido (lo siento Darwin, nos engañaste).
Lo escuchamos en todas partes. Escuelas, universidades, televisión, libros. Nuestro mundo y universo comenzaron con el "Big Bang" y esa mierda, pero, quién ha oído hablar de una explosión que haya creado algo? No tiene sentido, verdad? De todas formas, la teoría de la evolución y el Big Bang se enseñan como ciencia verdadera, pero a nadie le importa si es ciencia real o falsa, todos aceptamos un argumento cuando alguien dice esto, “Materia, espacio, tiempo… bla, bla, bla… paga tus impuestos hombre-mono… o chico-alienígena,'' yo, por ejemplo, salí de los cojones de mi padre, y eso es 100% verdad.
Pero no voy a discutir acerca de la evolución, o la religión (respeto las creencias de cada uno *risa demente*. Recuerdo que una vez le hice un comentario a un amigo, que es ateo, cuando estábamos viendo el fútbol. El lateral falló un pase a dos metros y él dijo, ''Oh por Dios, menudo paquete!'' me reí y le dije, ''Oye, por qué metes a Dios en esto si dices que Dios no existe?'' Aún sigo esperando su respuesta). No, no estamos aquí para ese debate; sin embargo, como dice el título; si la evolución hubiese sido real, cómo se imaginan el mundo hace cientos, miles, millones o mil millones de años atrás (trillones también cuenta)? Imaginando nuestros ''ancestros'' o dinosaurios (esos si eran reales), tal vez el mítico Eslabón Perdido? Bueno, es hora de un viaje rápido al pasado. Agárrate fuerte y abróchate el cinturón de seguridad.
Ahora, con el milagro de la ciencia futurista, he usado una máquina para viajar en el tiempo. El año, 39.000 a.C., por qué ese año, te preguntaras? Algunos ateos creen que Dios no había nacido ese año, pero no puedo decirlo; ahora en serio, la máquina del tiempo nos hizo retroceder hasta ese año por una razón. Si buscamos en la web o leemos un libro sobre la evolución, dirá que en el 40.000 a.C., el homo sapiens-sapiens caminó sobre la Tierra por primera vez entre los neandertales…
Un pequeño grupo de cinco neandertales estaba sentado a la orilla del río. Se estaban lavando las manos después haber pintado una cueva cercana, todos eran adultos, de unos 30 años. Uno de ellos, cabello castaño rojizo, cuerpo corpulento, alrededor de 1,70 de estatura, grandes ojos marrones, piel amarilla (por falta de vitamina E), frente prominente, nariz y cráneo grandes. También tenía un mentón reducido y una coleta trenzada.
Su grupo lo llamaba "Orrgh", haciendo sonidos de animales. De repente, uno de los neandertales perdió el equilibrio y empujó a Orrgh al río, y comenzó la pelea… era típico entre ese grupo de neandertales, o todos los grupos. Orrgh agitó las manos, pero la respuesta que recibió fue un tortazo de uno de sus compañeros, y terminó por unirse a la pelea.
Todo terminó en cuestión de minutos, todas las narices sangrando y haciendo divertidos ruidos de dolor, tratando de pedir disculpas a los demás y limpiando la sangre. Uno de ellos, estatura promedio, cabello negro y con el ojo morado más espectacular agitó las manos, reclamando atención, ''De vuelta… cueva…'' murmuró y sus amigos asintieron. La pandilla abandonó el río y caminó cuesta arriba, para llevar sus cosas a la cueva, algunos huesos y lanzas.
Una vez que estuvieron listos, Orrgh estaba esperando fuera de la cueva con algunos huesos en sus manos cuando sintió que un objeto golpeó su espalda. Se dio la vuelta y vio una pequeña piedra, se arrodilló, la tomó con la mano libre y la olió. Una piedra normal, pero detectó otro olor, muy diferente de las piedras normales, pero Orrgh no estaba seguro de qué era y tampoco pudo ver nada en los matorrales cercanos.
No pudo investigar más, porque salieron sus amigos; Orrgh dejó caer la piedra y los siguió. La pandilla de neandertales caminó durante dos horas cuesta abajo y encontraron un valle con algunos árboles, tuvieron cuidado de revisar el entorno en busca de trampas u otros compañeros, una pandilla con una gran cantidad de individuos no era lo mejor y evitaban cada grupo; la falta de comida era grande en aquellos tiempos y no era conveniente muchas bocas que alimentar.
Orrgh gruñó furiosamente y se dejó caer en el suelo, cansado de caminar. El colega de cabello negro, Rrash; levantó la mano y el resto se detuvo, mientras Orrgh recuperaba el aliento y Oarrghkh, el más alto y feo de todos, miraba a su alrededor buscando cualquier amenaza potencial; los otros dos, Barkaaagh y Huuaargh; (el primero, moreno y el segundo con el pelo sucio, por falta de higiene personal que sus compañeros habían olvidado el color de su pelo) trabajaban unos huesos y piedras para sus herramientas.
Cuando la pandilla recuperó algo de fuerza, tomaron sus armas y se fueron a cazar. Después de esperar mucho tiempo, pudieron cargarse un ciervo. Llevaron a la criatura a su lugar y la prepararon para el calor amarillo, una sustancia extraña y mágica creada por los antepasados. Rrash estaba callado, estaba pensando tan profundamente que su mirada tenía una apariencia tonta; sus compañeros estaban sobre el ciervo, arrancándole la piel.
"Oarrghkh… crear calor amarillo!" gritó Rrash.
"Yo? Mejor Orrgh'' protestó Oarrghkh y pateó la cabeza del ciervo y tomó un par de piedras para crear el calor amarillo.
Mientras Oarrghkh golpeaba las piedras entre ellas y trataba de hacer fricción, los demás removieron el pelaje del ciervo por completo y lo dejaron a un lado para lavarlo más tarde. Rrash trajo algunos troncos secos y los dejó frente a su compañero, quien estaba luchando por crear el calor amarillo y estaba frustrado. El grupo estaba expectante y enojado, Oarrghkh tiró las piedras y gruñó molesto por su fracaso.
Rrash suspiró y tomó otro par de piedras y en menos de tres minutos el calor amarillo brillaba y bailaba alegremente en los troncos. Huuaargh cortó algunas partes del ciervo y cavando dos agujeros en el suelo, enterró un par de leños y envolviendo uno de los leños con la carne, lo puso sobre el calor amarillo. Los neandertales observaron la sustancia sobrenatural cuando quemaba la carne. Oarrghkh regresó y se sentó entre Rrash y Barkaaagh, su líder lo empujó y él retrocedió; Rrash agitó los brazos protestando por su mala leche y Oarrghkh solo se quejó pero no pasó nada.
Huuaargh sacó el primer trozo de carne del calor amarillo y le puso otro encima. Se lo dio a Rrash y lo olió antes de clavar sus dientes en él. En treinta minutos, todos estaban comiendo su trozo de carne muy sonrientes, ninguno tenía lo que llamamos modales de hoy en día, por lo que todo estaba permitido durante la comida. Rrash mordió una sección quemada de su comida y la escupió, Orrgh se rio y tiró la comida al suelo, y aquello fue una reacción en cadena. Sin ninguna preocupación, Orrgh simplemente lo levantó del suelo y abriendo bien la boca, arrancó una gran porción, que tenía algo de polvo.
Al parecer, le gustó el sabor y aulló y gritó emocionado, haciendo algunas señales a los demás para que pusieran su comida en el suelo y luego se la comieran. Uno a uno hicieron lo que Orrgh sugirió y Rrash saltó feliz, tenía muy buen sabor; asintiendo con la cabeza como loco y arrojándole algo de carne a Orrgh. Eso significaba que su sugerencia era genial y tenía su aprobación, Orrgh sonrió e hizo lo que Rrash le hizo.
''Alerta…! Oler peligro…'' dijo Huuaargh seriamente y todos dejaron de comer.
Se pusieron de pie y cogieron sus lanzas. Había alguien o algo cerca de ellos, Orrgh olisqueó ruidosamente a su alrededor, tratando de identificar qué cosa había ahí fuera; pero la oscuridad no les ayudó a localizar qué perturbaba su cena. Quedándose unos minutos con sus armas y en guardia, se rindieron cuando no pudieron ver nada; Oarrghkh golpeó a Huuaargh en la cabeza con su lanza por la falsa alarma y gritó, pero no reaccionó violentamente.
La pandilla terminó su comida y se acostó alrededor del calor amarillo. Pero Orrgh permaneció en silencio, preguntándose por los recientes incidentes del día; y la causa de ellos. No importa lo mucho que pensara, no pudo encontrar una explicación clara de ninguno de ellos, la piedra y el susurro del pequeño bosque cercano a su campamento. Cansado, Orrgh se durmió como lo hicieron sus amigos antes que él y soñó con un ciervo escurridizo y el calor amarillo.
Todos despertaron con algo de frío, pues el calor amarillo había desaparecido en las últimas horas de la noche; el grupo se puso de pie y estiró los músculos. Lo primero que debe hacer en un día normal un neandertal; encontrar algo para comer. Entonces Rrash cogió su lanza y algunas piedras envueltas en un pequeño trozo de piel que le cortó al ciervo, los demás llevaban sus lanzas y huesos largos y afilados. Dejando los resto de los ciervos en su campamento, Orrgh y sus amigos caminaron en silencio y observando el entorno; con las lanzas listas para atacar.
A veces, cazar y recolectar era difícil, y esa mañana era uno de esos días. La clave principal era tener mucha paciencia y buena destreza para matar a un animal y evitar heridas mortales. Los neandertales siguieron caminando sin suerte y Oarrghkh comenzó a impacientarse, gritó enojado y Rrash lo pateó, y se calmó. De repente, Barkaaagh se paralizó y Huuaargh se estrelló con él y se cayó; Orrgh agitó su mano y Rrash gritó salvajemente y corrió cerca de ellos.
Frente a ellos, un enorme oso negro rugió. Barkaaagh dejó caer su lanza pero Rrash no vaciló y gritó, el oso se puso de pie y rugió de nuevo y Rrash arrojó su lanza, golpeando al oso justo en el medio de su vientre. Orrgh hizo lo mismo y la lanza impactó en la parte superior, cerca de la garganta. El animal tropezó y soltó un lamento antes de que una tercera lanza lanzada por Huuaargh lo golpeara y la bestia cayera herida de muerte.
Acercándose, enterraron sus huesos afilados en el oso para extinguir su vida. Una vez que el oso estaba muerto, rugieron y saltaron alrededor del animal eufóricos, celebrando su victoria y pateando al oso. Sin embargo, el gran problema apareció muy pronto. A pesar de su victoria, era casi imposible llevar al oso a su campamento; empujando tan fuerte como podían, era difícil moverlo. Pasando muchas horas en esa tarea, pudieron regresar, pero agotados y con mucha hambre.
Haciendo un gran esfuerzo, Orrgh y Barkaaagh cortaron una buena parte del animal y lo limpiaron de la mejor manera posible. Entonces Barkaaagh sacudió a Huuaargh por el hombro y él se levantó y cocinó la carne fresca y exquisita. Los problemas se desvanecieron cuando probaron la dulce carne de ese oso silvestre, todos comieron su comida con una gran sonrisa en sus rostros sucios; Rrash encontró más troncos y el calor amarillo era mayor que la noche anterior y los consoló.
Orrgh se puso sus pieles y se sentó cerca del calor amarillo, mientras que sus amigos estaban durmiendo y roncando sonoramente. La noche era fría pero no como en la estación fría, como él la llamaba mentalmente; pensó que después de todos los problemas del día, todo estaba bien y ahora se relajaba con el estómago lleno de deliciosa carne.
Observó las llamas que bailaban alegremente y manteniéndolo caliente y reconfortado, no había viento y la noche estaba tranquila. Orrgh se estaba quedando dormido cuando de repente escuchó un susurro en un matorral cercano y se puso de pie. Tenía uno de los huesos afilados cerca de él y los ojos muy abiertos, tratando de reconocer el entorno; también respiró profundamente para identificar cualquier olor.
El neanderthal no despertó sus amigos y enfrentó a lo desconocido solo, se dio la vuelta en el mismo lugar en el que se puso de pie para observar todos los ángulos y direcciones. Después de comprobarlo durante unos minutos, Orrgh percibió un olor diferente en el aire: dulce y delicado, era un olor que Orrgh no había percibido antes y sintió curiosidad por saber qué era. Pero vio a sus compañeros dormidos y fue consciente de que adentrarse en lo desconocido, solo y de noche; no era lo mejor que podía hacer, así que tiró su hueso afilado y volvió a sentarse.
Antes de quedarse dormido, Orrgh pensó seriamente en cuál sería el misterio de ese olor, pero en toda su experiencia con la naturaleza; nunca había olfateado algo así. En sus sueños, vio muchas criaturas e imaginó también un gran número, con solo el olor que había descubierto esa noche y descansó su cuerpo. Al mismo tiempo, se volvió a escuchar el mismo ruido, pero ninguno de los neandertales lo escuchó; una silueta oscura cubierta detrás de unas ramas los estaba mirando.
El canto de los pájaros los despertó y Orrgh estaba nervioso al principio, pero luego prepararon el calor amarillo para comer. El grupo comió en silencio y Rrash lo rompió cuando se atragantó unos segundos porque a veces estaba desesperado al comer, el río estaba cerca y se movieron para limpiar el pelaje del ciervo, previamente curtido. Orrgh saltó al río y se quedó allí con el agua en los tobillos, hacía mucho frío y tenía miedo de un baño.
Pero la piel se limpió rápidamente y regresaron a su campamento. Todo estaba bien cuando Huuaargh vio que su lanza y huesos afilados habían desaparecido. Los neandertales gritaron y vocearon enojados tratando de averiguar qué había sucedido, por supuesto que Huuaargh señaló con el dedo a Oarrghkh y lo golpeó. Los otros se unieron a ellos y la pelea terminó rápidamente, Oarrghkh escupió un diente y tenía algo de sangre en el mentón.
La tensión se pudo sentir entre ellos cuando comieron la segunda comida del día. El pobre Oarrghkh intentó varias veces volver a colocar su diente en su lugar, pero sus intentos fueron en vano. Orrgh estaba con la mirada fija en el suelo, tratando de ignorar a sus amigos; Rrash y Huuaargh estaban trabajando en otra lanza, mientras Barkaaagh observaba el lugar. La temperatura era agradable justo al final de la tarde, Orrgh decidió conseguir más troncos para alimentar el calor amarillo de la noche; así que se puso de pie y dejó la pandilla.
Sin armas, se alejó de sus compañeros y siguió a algunas pequeñas criaturas hacia el bosque. Pero no se sentía seguro durante su excursión, cada tres minutos se detenía y miraba a su alrededor; de alguna manera, el neandertal tuvo la extraña sensación de que no estaba solo en ese bosque. Se preguntó si habría otros grupos alrededor pero ningún rastro de objetos en sus últimas excursiones, así que probablemente era la gran fauna la razón de su histeria. Exploró el bosque, oliendo algunas de sus flores y observando a todos los pájaros que volaban sobre él o descansaban en los arboles; Orrgh estaba tan lejos que no podía escuchar los ruidos de sus amigos, solo el sonido de los animales o un murmullo ocasional de su boca, para agregar algo al silencio sepulcral.
Los colores y las formas eran exóticos, el suelo era suave y bueno para sus pies descalzos y disfrutaba enterrando los pies en el polvo. Pero entonces, una vez más Orrgh escuchó un sonido extraño en el silencio del bosque, un ruido que no fue causado por él y agudizó los sentidos; pero no pudo ver nada. Cuando decidió dar la vuelta y regresar con sus amigos, cubriéndose detrás de un tupido grupo de matorrales, una extraña silueta; Orrgh se detuvo y se acercó a los arbustos, tratando de ver qué había detrás de las ramas.
Lo que pudo ver detrás de las ramas compactas fue algo blanco y un poco más alto que él. Fuera lo que fuese, estaba inmóvil; hasta que escuchó un pequeño crujido desde el otro lado, la criatura desconocida estaba tratando de hacer un agujero en la maleza, Orrgh solo miró y luego pudo ver una mano blanca pequeña y limpia en el otro lado. Trató de romper algunas ramas para ver mejor y finalmente pudo detallar perfectamente a la criatura desconocida.
Una mujer, solo una mujer. Sin embargo, notó que la mujer era muy diferente a las que veía. Su rostro no era el mismo, su nariz era más pequeña y estilizada, su mentón era afilado y la frente más pequeña y carente de la típica prominencia. Su cabeza era un poco más pequeña y el cabello, rubio y rizado; Orrgh miró sus ojos y le invadió la curiosidad, de un color verde oscuro que te hipnotizaría si los mirabas durante mucho tiempo.
De hecho, Orrgh no conocía a esa mujer; sus rasgos físicos eran algo que nunca vio en ninguna compañera neandertal. En ese momento, se miraron a los ojos por un segundo y luego la mujer desapareció. Orrgh murmuró confuso y esperó unos segundos para volver a verla pero ella se había desvanecido, frustrado; regresó con sus amigos pero no podía dejar de pensar en tal descubrimiento y estaba realmente intrigado.
Pero su incipiente curiosidad fue perturbada por su pandilla, estaban preocupados por él porque estaba explorando y no sabían dónde estaba. Orrgh se ganó dos ostias de Rrash pero veinte minutos después todos volvieron a ser mejores amigos y alrededor del calor amarillo, comieron carne y frutas juntos, murmurando, gruñendo y jugando con la comida. A pesar de que Orrgh estaba compartiendo con ellos, sus pensamientos estaban muy lejos, los destellos de su descubrimiento estaban vívidamente grabados en su memoria; venían una y otra vez y era difícil concentrarse en otra cosa.
Uno a uno se fueron quedando dormidos y Orrgh fue el único que quedó despierto. Después de todo, era difícil dormir con tanto misterio alrededor; trató de dormir pero no pasó nada, tomó un hueso y una piedra para trabajar, al menos mantener la mente y las manos ocupadas ayudarían. Por supuesto, Orrgh dejó caer sus herramientas en cuestión de minutos y se puso de pie, preguntándose si la misteriosa criatura podría estar más cerca.
Explorar durante la noche no era una gran idea, así que decidió esperar al día siguiente para moverse y tal vez encontrar a la extraña mujer. Con los primeros rayos de sol, Orrgh se despertó y se aseguró de que sus amigos estuvieran durmiendo, luego cogió una lanza y caminó hacia el bosque. Había tantos pájaros volando y pequeñas criaturas, pero ningún rastro de la misteriosa mujer; Orrgh no miró hacia atrás y fue más lejos.
Orrgh escuchó un sonido curioso, dulce y melodioso pero no pudo reconocer su naturaleza, pero el sonido más similar provenía de los pájaros. Pero esto era diferente, y su volumen aumentaba a medida que avanzaba; sabía que el tono melodioso estaba más cerca que antes, cuando dejó atrás un montón de árboles que estaban juntos descubrió el origen de la melodía.
La misteriosa mujer estaba sentada a unos metros de él, sus labios estaban muy juntos y estaba haciendo esa extraña melodía. Orrgh quedó paralizado, dejó caer su lanza en el suelo y se quedó "sin habla" con su belleza; piernas largas, vestida con una fina piel de lobo gris, una prenda de una sola pieza, tenía alrededor de 25-30 años. Debajo de su cuello, divisó dos tetas finas y redondas, carnosas y sabrosas. Llevaba una flor blanca en su cabello rubio rizado.
Viendo a Orrgh dejó de silbar, la mujer abrió la boca sorprendida, la curiosidad se reflejaba en su hermoso y delicado rostro. Por otro lado, el neandertal comprendió rápidamente que ella era muy diferente a las hembras de su especie; diferente sí, pero dueña de una exótica belleza. Orrgh dio dos pasos hacia adelante pero la mujer se movió más rápido y agarró una lanza que estaba detrás de ella, vio que le era muy familiar; la lanza robada a Huuaargh.
Sin moverse, Orrgh la vio y murmuró un poco, ella se paró y lo apuntó con la lanza, Orrgh notó que era más alta que él. Pero había algo en esos hermosos ojos verdes, un extraña brillo de curiosidad y miedo, antes de que pudiera intentar algo, la mujer se escapó realmente rápido. Él tomó su lanza y volvió de nuevo a sus amigos, Orrgh sintió una sensación de ardor en medio del pecho, realmente le había agradado la misteriosa mujer y tenía la necesidad de acercarse a ella, pero no estaba seguro de volver a verla otra vez.
Su pandilla lo recibió cabreada por su ausencia, pero ignoró sus quejidos y golpes. Con algunas otras frutas y los restos del oso, prepararon el calor amarillo para cocinar los últimos trozos de carne. Orrgh comió pero no pudo concentrarse en lo que estaba haciendo y dejó caer el resto de su comida, Oarrghkh se la comió; Rrash trató de evitarlo, pero cuando notó que Orrgh no se quejaba, dejó que Oarrghkh devorase la carne.
Con energías recuperadas, la pandilla cazó un zorro y decidió cambiar su lugar de campamento a una cueva cercana. Orrgh no estuvo de acuerdo pero no pudo hacer nada, rifirrafe incluido; y los siguió hasta la cueva. La noche les llegó y el calor amarillo los mantuvo calientes, con sus pieles de animales se sentían más cómodos que en el bosque; Orrgh pensaba que sí, pero también estaba considerando que no vería a la mujer desconocida desde la nueva ubicación en la que estaba.
No pudo dormir esa noche, sus sueños estaban invadidos por la misteriosa criatura femenina. En el primer sueño la imaginó cazando una presa, en el segundo sueño la vio oliendo flores del bosque y en el último sueño se acercó y olió su cabello. Se despertó e intentó recordar su olor, pero no fue capaz de descifrarlo.
Orrgh no estaba enterado de los cambios recientes; sobre nuevos vecinos del este y del sur, que eran muy diferentes a su gente. El grupo se comió parte del zorro y preparó sus lanzas y huesos para cazar otra presa para sobrevivir el resto del día. Los neandertales rodearon a otro ciervo y empujaron al animal a su cueva y mataron a la presa, los cavernícolas celebraron su éxito y destriparon al ciervo para comer por la noche.
Sin embargo, hubo un pequeño problema. Sin troncos, Rrash ordenó a Orrgh para que pudiera encontrar troncos para el calor amarillo y, pensando que era una buena oportunidad para buscar a la misteriosa criatura femenina, se levantó y salió de la cueva para coger algunos troncos. Algo que Orrgh notó muy rápido fue que había olvidado su lanza en la cueva, pero ya era tarde para regresar. Corrió hacia el bosque aprovechando las últimas luces del día.
Sus ojos estaban en alerta ante cualquier movimiento extraño, pero no ocurrió nada. Solo las melodías de los pájaros rompían el silencio en el bosque, el neandertal caminó con buen paso y encontró lo que buscaba: un montón de troncos amontonados debajo de un árbol, Orrgh se arrodilló y cargó con tantos troncos como pudo y se puso de pie, listo para volver a la cueva.
"Grrrr…"
El neandertal se volvió lentamente y su corazón latía más rápido, dos lobos estaban detrás de él; a 10 metros de distancia. Orrgh dejó caer los troncos menos uno y lo sujetó con fuerza con ambas manos; rugiendo de rabia y los lobos corrieron hacia él. Cuando la bestia saltó sobre él, Orrgh lo golpeó tan fuerte como pudo, uno de los lobos aulló de dolor; el otro gruñó y se dispuso a saltar sobre él de nuevo. La bestia no saltó y atacó sus piernas pero el neandertal repelió al lobo.
Con uno de los lobos caído y el otro aturdido, Orrgh pensó que la amenaza había terminado; pero el lobo contraatacó. Si no fuera por el tronco, el animal le habría mordido la cara, pero lo único que sintió Orrgh fue el aliento caliente del lobo. Luchando con la criatura, el neandertal empujó con más fuerza y se cayó, cuando se puso de pie y trató de saltar sobre la bestia, escuchó un zumbido rápido que rompió el silencio.
El lobo tenía una lanza enterrada en su costado. A unos metros de distancia, su salvadora estaba con el brazo congelado luego de arrojar la lanza, era ella; la extraña hembra. Él estaba impresionado, su destreza con la lanza era grandiosa, Orrgh extendió los brazos frente a él y apartó al lobo. Se puso de pie y la mujer lo vio un poco nerviosa pero bajó el brazo; Orrgh murmuró y dio un paso adelante.
"Esta… bien…" murmuró y dio otro paso. La hembra no se movió pero respiraba más rápido, ya que podía ver su pecho subiendo y bajando rápidamente.
Orrgh no quería asustarla, por eso murmuró eso. Y parecía que entendía lo que quería decir, porque ella no se movía y su respiración estaba más relajada. Se movió lentamente pero seguro de que ella no huiría, la extraña mujer estaba en el mismo lugar; Orrgh vio su rostro detalladamente, tenía dos lunares; uno en el lado derecho de su frente y el otro en la mejilla izquierda.
Paso a paso, el neandertal se fue acercando a la mujer, y ella se quedó allí, el corazón de Orrgh latía tan rápido dentro de él que sintió dolor en el pecho. Estaban tan cerca que Orrgh podía oler la fragancia de su cabello, se quedó sin habla; su belleza estaba más allá de todo lo que había visto antes. La mujer lo miró discretamente de la cabeza a los pies, no era un espécimen guapo pero podría ser una buena forma de divertirse, pensó.
El hombre de las cavernas extendió su mano, tratando de alcanzar su cuerpo, pero la mujer se apartó. Orrgh se sintió triste pero mantuvo su mano extendida hacia ella, ella vio su mano sucia por un segundo y extendió su mano muy lentamente hacia él. El neandertal sonrió y se acercó un poco más para tocarla, ella también sonrió y lo miró a la cara con sus bonitos ojos verdes; luego a su mano. Finalmente, sus dedos hicieron contacto; un contacto ligero y breve, pero Orrgh sintió un impacto similar al que producían las anguilas y retiró un poco la mano; la mujer reaccionó y bajó la mano asustada por la acción de Orrgh.
Murmuró algunos ruidos incoherentes y erráticos, tratando de calmarla. Ella no se movió pero estaba un poco nerviosa después de lo sucedido, cuando se recuperó de la extraña experiencia, se puso un dedo en los labios y lo miró con seriedad; exigiendo silencio. Orrgh inclinó su cabeza, tratando de entender, pero no hizo ningún otro ruido; ella sonrió tímidamente y se acercó a él.
Una vez que estuvieron a centímetros de distancia, se miraron con curiosidad. Una de las manos de la mujer tocó el enredado cabello castaño del neandertal, áspero al tacto; Orrgh hizo lo mismo y cogiendo un poco del suyo, se lo acercó a la nariz y lo olió con fuerza. El dulce aroma lo cautivó, nunca había olido algo así antes y ella se rió tímidamente debido a su extraño interés en ella.
Ella retrocedió y él dejó caer su mechón de cabello rubio rizado. Ella le sonrió y puso una mano sobre su pecho.
"Arbahh…" susurró sin dejar de tocarse el pecho.
Orrgh abrió la boca pero permaneció en silencio, comprendiendo lo que quería decir. Su gesto fue claro para él después de unos segundos.
"Orrgh… Orrgh…" murmuró haciendo el mismo gesto de Arbahh y sonrió estúpidamente, feliz por aprender algo nuevo.
Una vez más, se acercó a ella y ambos extendieron la mano. Sus manos se entrelazaron con fuerza y se miraron a los ojos, Arbahh sonrió y asintió con la cabeza, Orrgh hizo lo mismo pero estaba encantado, sin embargo, su rostro tenía una expresión tonta y una fina línea de saliva se escapaba de su boca.
Se quedaron así durante mucho tiempo, cuando escucharon un sonido extraño. Ella soltó su mano y después de agitarla rápidamente, se escapó a lo profundo del bosque. Orrgh miró en la dirección en la que desapareció, con tristeza; preguntándose por qué o quién rompió su encuentro, entonces vio el cielo y levantó los troncos del suelo y regresó a la cueva con sus amigos.
A pesar de la demora, ninguno de sus amigos se preguntó qué estaba haciendo o qué lo detuvo, Orrgh creó el calor amarillo y se sentó lejos de él, pensando y suspirando por su hermosa salvadora. Se comió su parte del ciervo pero no hubo ninguna emoción para él, lo único que lo haría feliz era encontrar a Arbahh de nuevo y… acercarse. Ella hizo que el trozo de carne flácido entre sus piernas estuviera más vivo y duro esa tarde, algo que nunca antes había sentido.
Todos menos Orrgh durmieron bien esa noche. Permaneció despierto durante horas, mirando el calor amarillento y su propio trozo de carne duro al pensar en Arbahh, la próxima vez tendría que encontrarse con ella más cerca; Orrgh sintió la conexión entre ellos y no tenía dudas sobre qué hacer.
Otra mañana fría despertó a los neandertales, Huuaargh estaba enojado y flexionó las piernas y los brazos para calentarse. Rrash jugueteó con las cenizas de los troncos y Oarrghkh golpeó el hombro de Orrgh cuando notó que su amigo estaba distraído; se quejó, pero luego se paró fuera de la cueva y admiró la vista.
Decidió ir al bosque para encontrar a su hermosa hembra. Su pandilla trató de detenerlo pero él los ignoró y dejó su lanza dentro de la cueva, no había riesgo o eso era lo que pensaba; se olvidaba de los animales. Sin embargo, después de mucho tiempo explorando, no había señales de Arbahh y Orrgh estaba triste, pensando que se había ido.
La desesperación se apoderó de Orrgh, porque no sabía qué hacer. Se sentó en una gran roca y enterró el rostro entre las manos, enojado consigo mismo y creyendo que no volvería a ver a Arbahh. El sol estaba más alto y la humedad aumentaba, por lo que el calor era un poco sofocante; el neandertal recordó el río y se puso de pie.
Orrgh se quitó las pieles y saltó al río; el agua estaba fría y fresca, sintiendo alivio. Se quedó en medio del río, entrando y saliendo para tomar aire. Se frotó las manos por todo el cuerpo, limpiándose.
Cuando tuvo suficiente, salió del río. Desde unos arbustos a la izquierda, Arbahh salió y lo sorprendió, Orrgh no pudo cubrir a su amigo y comenzó a endurecerse. El neandertal se acercó y tomó su mano y la puso en su pene, Arbahh se rio y ella vio esa polla creciendo, de unos 15 cm, venosa y dura.
El neandertal estaba listo para la acción y trató de hacerla arrodillarse frente a él. Pero Arbahh no se movió, Orrgh intentó usar la fuerza bruta, a pesar de que parecía frágil era fuerte y ella le cogió sus brazos y le dio la vuelta; él no podía creer lo que ella hizo y Arbahh luchó y lo hizo tumbarse en el suelo. Algo de polvo terminó en su boca y rostro, mientras que la mujer de sus sueños estaba encima, quitándose su piel de lobo muy rápido. Parecía desesperada y Orrgh sintió un enorme bulto entre sus nalgas, era duro y cálido.
Ella le dio la vuelta de nuevo y vio su cuerpo desnudo caliente y palideció. Arbahh tenía un enorme pedazo de carne entre sus piernas igual que el suyo, él trató de ponerse de pie, pero ella se sentó sobre su abdomen y le golpeó en el pecho con su mano. Entrando en pánico, Orrgh trató de empujarla pero una mano de Arbahh en su cuello, ahogándolo, le hizo golpear el suelo con el puño pidiendo piedad y ella sonrió.
Arbahh era un espécimen moderno de Homo Sapiens-Sapiens. Orrgh ignoraba las historias de su gente, sobre nuevas criaturas diferentes de ellos; especialmente las hembras. Pero él no sabía sobre esto, su grupo estaba tan aislado de los demás que nunca se enteraron, Arbahh lo obligó a arrodillarse y le empujó 21 cm de polla dentro de su boca.
Mantuvo sus labios juntos solo por un segundo, cuando ella superó su resistencia y empujó su pene. Arbahh lo agarró por el pelo y le comenzó a follar la boca, Orrgh se sorprendió; no podía creer que una mujer así pudiera tener una carne como él ahí abajo. Atragantándose con esa polla, sus ojos estaban llenos de lágrimas después de cinco minutos "chupando" esa polla frente a él, Arbahh tenía el control y usaba su boca como un culo.
Cada cinco segundos se atragantaba y se ahogaba con esa polla, dando arcadas, la polla de la mujer estaba cubierta de mucha saliva y Arbahh tenía una gran sonrisa en su rostro mientras lo miraba. Orrgh tuvo que tocar su polla porque el dolor en ella era grande, encontró alivio y placer al hacerlo y ella le folló la boca con más fuerza.
Una vez más tumbo a Orrgh en el suelo, separó sus piernas y a continuación, se tumbó sobre él, quedando su polla apoyada contra sus nalgas. Su polla ensalivada estaba lista para el siguiente nivel, había pasado mucho tiempo desde su último hombre y Arbahh estaba preparada para hacer gritar a Orrgh. Orrgh se alarmó cuando sintió que su glande rozaba su esfínter, tratando de penetrarlo, pero no conocía las verdaderas intenciones. Solo cuando su glande entró, gruñó de dolor y trató de resistirse.
Gruñendo y rugiendo como un animal enloquecido, Orrgh hizo un gran esfuerzo para mantener la polla fuera de su culo, pero Arbahh empujó más fuerte y sintió un dolor insoportable mientras su polla penetraba lentamente pero sin pausa. Sintió esa carne monstruosa ensanchando todo a su paso, el ardor era insoportable y agitó su cuerpo desesperado, Arbahh puso sus manos en su cintura y lo mantuvo firmemente sujeto. Gritó pidiendo ayuda pero lo que obtuvo fue más de su polla dentro de él, sacudió la cabeza tratando de ignorar el dolor desgarrador en su leal retaguardia.
"Si, por fin…!!" exclamó Arbahh y le dio una rápida nalgada, luego volvió a poner la mano en su cintura, en un intento de calmarlo.
Al menos, Orrgh lo entendió y Arbahh, después de moldear su polla dentro de su culo; comenzó a empujar dentro y fuera de él. Ella sonrió mientras movía sus caderas hacia adelante y hacia atrás, el neandertal sintió sus tetas rebotar contra su espalda, se sentía muy bien pero el dolor en el trasero era demoledor. Gruñó angustiado y confundido, cómo había terminado sometido por una mujer? No tenía respuesta para eso.
Pero había otras cosas importantes en las que pensar, como cuándo se detendría. Orrgh estaba pálido y su visión nublada, sintió una extraña sensación dentro de su vientre relacionada con lo que Arbahh le estaba haciendo. Siguió gruñendo y gritando mientras ella lo follaba más y más fuerte, Arbahh dejó de agarrar su cintura y sus manos acariciaron su espalda y clavaba las uñas.
"AARRGHH!!!" gritó Orrgh aterrorizado.
Poniendo su peso hacia adelante, Arbahh empujó su pene con menos resistencia de Orrgh y su cuerpo desnudo y sudoroso brillaba bajo la luz del sol. Orrgh estaba un poco tenso, pero el dolor disminuyó después de un tiempo, estaba ahí pero podía resistir esa carne gruesa dentro de su cuerpo. Con sus piernas, Arbahh separó las piernas de Orrgh un poco más y ella se inclinó sobre él, envolviendo sus manos alrededor de su cuello y besándolo mientras le daba embestidas cortas y fuertes.
El neandertal y la hembra gimieron en sincronía, el tiempo pasó, y la polla de Orrgh estaba dura como una piedra por primera vez. Él fue menos agresivo y dejó de luchar, Orrgh sintió esas grandes tetas presionadas contra su espalda y comenzó a relajarse más y más, rindiéndose a ese deseo prohibido. Arbahh sonrió y movió las caderas más rápido, el neandertal cerró los ojos y aulló con voz ronca; la mujer no se contuvo y le dio todo lo que tenía.
No les importaba si alguien o algo los estaría mirando detrás de un árbol o un matorral, el amor físico era alto en ese momento y todo lo que querían era llegar a ese sublime punto de placer. Sus voces se volvieron más suaves y cargadas de lujuria, Orrgh perdió la noción del tiempo y el espacio y lo único que era real para él era Arbahh y nada más.
Ella le clavó la polla por completo en el culo, abrazándolo con más fuerza. Luego siguió empujando su miembro más fuerte y masajeando su trasero, mientras besaba apasionadamente su cuello; Orrgh enterró sus dedos en el suelo polvoriento, se sentía realmente agradable, suave y jugosa sobre él aparte de provocarles sensaciones desconocidas por su culo. Arbahh gimió feliz y aceleró el paso, Orrgh aulló como un lobo y sacó la lengua, tratando de tomar aire fresco para respirar. Bombeando su trasero como si no hubiera probabilidad de encontrarse de nuevo, las bolas de Arbahh golpeaban muy fuerte las nalgas de Orrgh.
La mujer moderna, sintiendo un cosquilleo en los testículos, lo folló con más fuerza. Orrgh gimió y sintió una extraña pulsación dentro de su trasero, creciendo tan rápido y extendiéndose a sus bolas y luego a su pene erecto, sintiendo la necesidad de liberar un poco de orina. Luchó contra ese sentimiento pero no pudo resistir por tanto tiempo, y aulló salvajemente y dejó que el agua amarilla saliera, unos pocos disparos; pero en lugar de eso, unos chorros calientes de color blanco salieron expelidos con gran fuerza de su polla y exclamó a gran voz.
Arbahh gimió y empujó su polla dentro de su culo y Orrgh sintió un líquido cálido y espeso bombeado directamente en sus entrañas. Ella lo abrazó y le acarició el hombro y la espalda, el neandertal sintió que el agua amarilla que había salido a chorros era más espesa de lo normal, cuando notó un líquido blanco espeso cubriendo su vientre y pelvis.
Se quedaron así por un momento, luego Arbahh se levantó. Se sintió débil pero extrañamente satisfecho después de lo que hicieron, Arbahh le sonrió y besó sus labios por última vez y se puso sus pieles de lobo y se alejó. Orrgh se quedó allí mucho tiempo, una de las cosas que se le quedaron grabadas en la memoria fue ese hermoso rostro y esos fascinantes ojos verde oscuro, estaba seguro de que no la olvidaría tan fácilmente.
Y eso fue cierto en algunos aspectos. Primero, de su culo se escurría el mismo líquido blanco espeso que su polla había soltado, el mismo líquido que tenía en su vientre. En segundo lugar, su belleza estaba más allá de la imaginación y la realidad, con dificultades se vistió de nuevo y caminó de regreso al bosque lenta y cuidadosamente. Su culo aun le ardía y dolía, además de sentir una constante sensación palpitante, pero estaba complacido después del extraño encuentro íntimo.
Sus amigos lo encontraron minutos después, todos preocupados y saltando, haciendo gestos y ruidos preocupación pues habían escuchado gritos. Orrgh no les respondió y, señalando con la mano la cueva, regresaron juntos.
Salieron de esa cueva seis días después y encontraron otra a varios kilómetros de distancia. Cuando estaban encontrando algunas presas o frutos, Orrgh estaba sentado fuera de la cueva, se sentía mucho mejor en ese momento. De repente, desde un grupo de árboles, escuchó un ruido extraño y se puso de pie con cuidado con su lanza preparada. Una silueta alta y esbelta salió de entre los árboles y Orrgh sonrió… Arbahh los estaba siguiendo, su amada mujer tenía una gran sonrisa en su rostro…