¿Nunca se han preguntado por esas relaciones del pasado que pudieron ser y no fueron? Esto es lo que me pasó recientemente. Hace poco más de año y medio, cuando aún me encontraba soltero rotaron por la sala en la que trabajo en el hospital un grupo de estudiantes y una de ellas me llamo la atención de forma inesperada, debo admitir que no tenía cuerpo de modelo ni la cara más hermosa del mundo, pero aun así despertó en mi esa ansia insaciable por conocernos. Lamentablemente en aquel entonces ella estaba en una relación de 3 años y aunque le gustaron mis juegos y se sentía de la misma forma que yo no se dio nada entre ambos. Pero hace poco más de un mes recibí de manera inesperada un mensaje de ella a mi WhatsApp, diciéndome que estaba perdido, que ya no me acordaba de mis amistades.
Automáticamente cuando una mujer te dice tu cerebro por muy ingenuo que sea va a pensar que algo ella quiere, ahora solo tenía que descubrir que, y como por arte de magia antes de llegar al tercer mensaje me estaba preguntando por mi novia, y luego me dijo que se había divorciado, pos obvio más claro ni el agua. Así que hice gala de mi galantería jjj. Todo terminó en salir por una copa y celebrar su soltería, el problema estuvo en que actualmente ella vive lejos de mí, bastante lejos, y la situación actual nos tiene sin transporte, así que hubo que hacer un plan b. en fin que quedamos para salir en dos días, y así pasó.
La verdad llevábamos bastante sin vernos y ese día admito que la encontré reluciente, había subido unas libritas que le asentaban de maravilla, aunque no tenía cuerpo de modelo siempre había tenido un cuerpo esbelto, que ahora con las libritas de más mostraban unas nalguitas respingonas magnificas, no tenía grandes tetas, pero las que tenía las lucia con encanto, llevaba un vestido ceñido al cuerpo en un tono rojo puro, abierto entre ambos senos y en la rápida ojeada me pareció que no llevaba ropa interior, la cabellera negra suelta ondeando al viento y unos labios de un rojo del mismo tono del vestido que admito me dejó boquiabierto y me hizo excitar solo al verla.
Nos saludamos con los tradicionales besos en las mejillas y un abrazo que me hizo sentir su espalda desnuda bajo mis manos. En serio ella venía a todas por lo visto, su comentario de que no tenía nadie que rendir cuentas era cierto, en ese momento en serio sufrí cuando ella se puso el nasobuco y nos dirigimos al restaurante donde teníamos la reservación.
La noche pasó relativamente tranquila, cenamos hablando de cosas triviales y pasada la cena terminamos la botella de vino que teníamos, y aproveché para lanzar algunos piropos y frases picantes debidamente camuflados para que no lucieran muy atrevidos o descarados, cuando terminamos la botella la iba a llevar a su casa, pero ella aún no estaba dispuesta así que nos dirigimos a un club nocturno que había cerca de ahí. Nada más llegar nos fuimos a una mesa apartada, y le pedí a una camarera que los tragos no faltaran, empezamos con una sangría cada uno y antes de darme cuenta ya estábamos con el limón después de unos shot de tequilla, y ya me arrastraban a la pista de baile, nunca he sido muy bueno bailando, pero admito que para bailar reggaetón no hay que ser muy bueno, y más cuando tienes las nalgas de tu pareja de baile apretando contra tu entrepierna, de más está decir que terminamos ridículamente borrachos, así que la acompañé a su casa, eran entradas las 2 am, a esa hora ella no quería que me fuera y menos borracho como estaba y que incluía manejar, pero quien soy yo para decirle que no a una bella muchacha.
Su casa tiene un solo cuarto, la ayudé a cambiarse de ropa y confirmé mis sospechas: no llevaba ropa interior, la acomodé en la cama y me dispuse a dormir en el sofá, pero ella me retuvo y me pidió que durmiera con ella, me quedé en ropa interior y me acosté a su lado bajo la colcha, ella me pidió que la abrazara y así hicimos una cucharita, mi cerebro no alcanzaba a entender como habíamos llegado a eso (admito que a veces puedo ser muy ingenuo) yo en ropa interior podía sentir perfectamente el contacto de su cuerpo solo recubierto por un pequeño top y un tanga, sus nalgas chocaban perfectamente con mi entrepierna y sentía como a cada rato hacia como si se estuviera acomodando moviendo esas nalgas contra mí y apretando, un esfuerzo sobrehumano tuve que hacer para evitar que se me pusiera dura. Hasta que pasada como una hora ella me dice que no puede dormir, la verdad me sorprendió escuchar su voz, yo le digo que estoy igual, ella se vira hacia mí y antes de darme cuenta me estaba besando, una especie de beso tierno como el de una pareja enamorada, no era lo que esperaba lo admito, así que me dejo llevar por el momento le seguí el beso, y los jugueteos con las manos, pero ya había sacado a la bestia de la jaula y al ver que ella no hacía más nada, me dispuse a dar el siguiente paso yo así que me puse encima de ella y continué con el beso apasionado y comencé a bajar por el lateral del cuello, la clavícula, y retiré el top que llevaba dejando al descubierto los pechos, no eran muy grandes como dije, pero eran preciosos así que me los devoré.
Seguía en mi plan romanticón guiándome por el beso que ella me plantó, y me disponía a bajar, cuando de repente, me empujó a un lado y tomó control de la situación antes de darme cuenta la tenía sentada sobre mi cara y sus jugos corrían por mi boca ella solo me decía que se la comiera, la verdad estaba disfrutando, nunca he sido muy de lo romántico me gusta el sexo duro y sin tapujos, así que la nueva escena me excitó de sobremanera y ahí estaba yo comiéndome su rajita dándome un banquete con su clítoris lo lamia, lo chupaba, le daba pequeñas mordidillas, lo apretaba con mi lengua como un botón me sentía en un mar de gemidos, y de repente dejan al descubierto mi verga y de repente la siento como la succionan, siento como su lengua juega con mi glande, lo que me animó más aun, y ahí estábamos en un perfecto 69 ambos dándonos placer con nuestras bocas, hasta que la sentí arquearse encima de mí y soltar nuevos gemidos, lo sabía había estallado, sus jugos recorrían mi cara y ahí se desplomó sobre mí, la sentía respirando entrecortadamente, así que me levanté como pude, ella se quedó acostada y me recosté sobre ella, acomodé mi verga en la entrada de su vagina y de una la penetré, ella se volvió a arquear y soltó uno que otro chillido, estaba sobre ella la tenía acostada debajo de mí, mi verga dentro de ella así que empecé a bombear lento pero hasta el fondo, y fui aumentando mi ritmo poco a poco.
Lo único que ella me decía era: dame más, y yo la complacía, en eso se zafó de mi e hizo que me sentara, para ella sentarse encima de mí y cabalgarme como una loca, sus pechos estaban a la altura de mi cara así que los devoré, los succionaba totalmente dentro de mi boca, lo estaba disfrutando, me sentía en el cielo, y así juntos nos vinimos. En una explosión de jugos y nos dejamos caer sobre la cama ella sobre mi pecho ambos respirando entrecortadamente, y ahí subió a besarme otra vez, pero esta vez no fue un beso tierno sino fue pasional, nuestras lenguas se encontraban, sus dientes pellizcaban mis labios y antes de darme cuenta la tenia de nuevo mamando mi verga, extrajo los jugos míos que quedaban y volvió a succionarla, la mamaba con énfasis antes de darme cuenta otra vez la tenía dura, y ella no tardó en sentarse encima de mí de nuevo, pero esta vez me levanté y la pegué contra la pared ella estaba sentada encima de mí pero yo ostentaba el control, así que se la di a mi manera, ella no paraba de removerse encima de mi quería llevar el ritmo pero no la dejé, era yo quien luchaba por el control con ella, y se debatía fuerte, admito que la excitación estaba a 1000%, llevaba rato sin disfrutar tanto un sexo casual, entonces la lancé para la cama y me avance sobre ella, poniéndola en 4 para continuar con el acto, la controlé por el cabello que sería mi rienda, y mi otra mano fue a buscar su sexo para jugar con su clítoris.
Ella no paraba de gemir y gritar, y volvió a venirse, sus movimientos sobre mí me volvían loco, las contracciones de su vagina apretaban mi verga y me hacían disfrutar, estaba en el cielo, ella se dejó caer sobre la cama manteniéndome el trasero en pompa así que yo no paré de darle, en eso ella se vuelve a levantar ya recuperada, y me dirige hacia el baño, nos metimos bajo la ducha, y estando de frente a mí me empujó un poco hacia atrás y se la metió mientras me besaba, la veía en punta de pie, y haciendo un esfuerzo por menearse, yo por mi parte estaba en el cielo, y ahí la tomé por los muslos y volvía sentarla sobre mí para volver a llevar el control, ella no paraba de moverse yo en mi vaivén de movimientos de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo, hasta que ambos estallamos ahí bajo la ducha el agua caliente nos bañaba, y nuestros cuerpos estaban entrelazados, y mientras nos besábamos la bajé, y terminamos de tomar la ducha, para volver a la cama.
Realmente esa noche no dormimos, toda la noche fue solo sexo, y aquí mientras escribo esas líneas, a la vez me pongo de acuerdo con ella para otro encuentro, ya les contaré como fue…