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Bueno, contaré otra de mis experiencias, esta si fue y aún sigue siendo la más excitante de todas, ya que me abrió los deseos a nuevos horizontes jamás imaginados, aún me falta cumplir muchas cosas con estos deseos y la verdad quisiera poder tener a la persona indicada para poder realizarlos, lo más cerca que tuve fue el haberme masturbado en la pierna de un amigo de un amigo (lo conté en otro relato), y los recuerdos junto a un amigo y mi hermano, pero eso solo fue el comienzo, digo capaz eso volvió a mi mente la vez que no me acuerdo cuando fue que instintivamente cada vez que me pajeaba jugaba con mi cola, me gustaba verme en el espejo de espalda y sentirme una nena en celos, así pasaba toda la tarde encerrado en mi habitación acordándome y pensando ir de a poco investigando lo que estaba sintiendo. Recuerdo que llegó a mis manos un vhs, en esos tiempos la tecnología, Internet no era el boom, uno veía porno alquilando los videos, ese vhs tenía unos compilados de pornografía gay, hermosos travestis que culeaban y gemían como locas, me voló el seso ver e imaginar que podían sentir al hacer todo eso que veía. Me puse en la tarea de investigar a ver si se podía gozar así de rico con algo dentro del culo.

Empecé a usar mis dedos de a poco jugar con mi ano, sentir su olor, chuparme la puntitita del dedo y buscar más adentro para empezar a sentir esos escalofríos que me subía y bajaba en todo el cuerpo, no podía creer que tener un dedo adentro mío se podía sentir esto, bueno era cosa de todos los días: siestas, noche, despertar que acostado en cama buscaba la entrada de mi orto para hurgar sus paredes, eso me re contra mil calentaba muchas veces pasaba semanas enteras solo jugando con mi culo, y cuando decidía descargar toda la leche acumulada ya que no dama más del dolor de huevos iba al baño si estaba en casa, o algún público, si estaba en la calle y no se imaginan lo que pasaba, eran unos disparos de película, dejaba empapado los inodoros, las paredes donde sea que caía todo ese semen acumulado.

Así fue que esa siesta -tarde un día de mucho calor volvía a casa del gym, al llegar me di con la novedad que no había nadie, una nota en la mesa que decía que mi madre estaba afuera y volvía a la noche, o sea quedaba toda la casa solo para mi y eso me hizo subir la temperatura, mas que ya había pasado un par de noche que venía jugado con mi hoyito me encendió más las ganas de sentirme poseída, pero no quería mis dedos, quería algo más, rápidamente abrí la heladera fue mi sorpresa cuando ahí la vi, estaba esperándome toda para mi el mejor banano jamás imaginado, parecía un pene de esos travas de las pelis y empezó a volar en mi mente las cositas que podía hacer eso en mi ser. Salí loco, me fui al baño a pegarme una ducha y dejar rico mi culo para la ocasión, saque el espejo de la pieza de mis padres y lo llevé a la mía, un espejo grande, alto que te deja ver todo el cuerpo, y allí empecé a verme, a desearme en ese reflejo que me daban esos pedazos de vidrios, era toda una señorita, pero bien deseada y putita, mis monólogos me excitaban aún más.

-amor que linda que estas!

-te gusto bebe? Mira mi colita blanca, chiquita, bien paradita solo para vos mi amor.

-que ganas de romperte el orto que tengo

-despacio amor acordate que soy virgen haceme tuya solo tuya.

-chupame el pingo putita mía

Así fue que me llevé la banana a la boca mientras arrodillado de espaldas contemplaba todo mi culo que dentro de poco iba a ser perforado, tenía pensado romperlo con todo sin importar nada.

Tire salivas en las palmas de mi mano e inmediatamente las llevé toda a la entrada de mi ano, sin prisa puse la punta de la banana, en la puerta de mi caliente orto en celo.

-papi ahí despacito ponemela despacito por favor.

-mm si que ricura, más más gemía desaforadamente

Le pedía a mi amante ser amada mientras sentía que la banana iba pelando toda mis comisuras, la verdad nunca sentí dolor, solo era placer, gemía y gemía mientras apoyaba mi cara en la cama y de reojo miraba en el espejo mi culo empinado y mis manos que empujaban más y más hacia mis adentros ese pene ficticio.

Así quede inmóvil tiritando de placer, gozando y sabiendo que ya nada sería lo mismo.

Pero lo más fabuloso estuvo por llegar, nunca desde que comencé el juego preste atención a mi pene, toda la atención estaba en otra parte de mi cuerpo, piernas, cintura, pechos, labios, y obvio mis nalgas y mi culo virgen y deseoso de carne eran los actores principales de esta escena de sexo explícito. Sin darme cuenta gozaba sin tener ni siquiera el pene erecto, estaba semi, pero nunca llego a ponerse de todo duro, pero se gozaba igual o más rico que antes, así fue que empecé con el mete saca de la banana a sentir un escalofrío en todo mi ser, mis rodillas temblaban, mi recto se contraía a no más poder, ya no dependía de la decisión de yo aprisionar ese intruso, lo hacía solo mis entrañas, sus contracciones eran involuntarias y ahí fue que primero sentí que desde mi más profundo lugar de mis bolas salió la leche más espesa y caliente y abundante jamás derramada, sin tocar mi pene, pero fue mayor mi sorpresa cuando nunca dejé de empujar la banana ya que aún seguía sintiendo gozo y ahí fue que entendí que esos calores abajo mío era mi primer orgasmo anal, no dude en sentarme en la cama con la banana incrustada en mi frágil y temblorosa figura, dar saltos de placer mientras mis nervios recorrían los últimos extremos de todo mi tronco.

Fue la sensación más rica y placentera jamás imaginada, quede tirado boca abajo mientras sentía como poco a poco mi maltrecho y mojado pompis iba expulsando ese monstruo que me había hecho mujer, con el último empuje sentí algo que babeo y mojo aún más mis sábanas que ya estaban llena de leche se unió a ello algo más rico y húmedo que salió de atrás de mi colita. Digo capaz era propio de la misma transpiración, pero me quise quedar con la fija de que eso eran mis fluidos anales, la lechita que expectoro mi trasero ya desvirgado y roto, así quede en un éxtasis total, desmayado, agitado, suspirando de tanto placer jamás pensado, después de esto no fui el mismo, ahí empezó otra historia en mis autoerotismos, deseo llegar a más prácticas y conocer en aumento mis apetitos sexuales. Gracias por leer.

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