Como les he contado la vida sexual que tengo con mi esposa es sumamente interesante, hemos tenido distintas experiencias muy satisfactorias, por ejemplo hemos compartido nuestra intimidad con otras personas, tanto física como virtualmente, todo encaminado a alimentar nuestra rutina y no caer en la monotonía. Como recordarán en el relato pasado tuve la oportunidad de platicarles la vez que mi esposa estuvo con su ex novio en nuestra propia casa (que no fue la primera experiencia con otro). Fue una agradable e inolvidable sorpresa. Ésta vez les platicaré una historia real que vivimos hace tiempo en un viaje a la ciudad de Guadalajara, y que significó el nuevo vuelco a nuestra relación en cuestión sexual, ya que esa fue la primera vez que (por llamarlo de algún modo) compartí a mi esposa.
Resulta que por motivos de nuestro 5 aniversario de casados invité a Gaby a acompañarme a un viaje de trabajo a la ciudad de Guadalajara, como ya lo habíamos hecho en otras ocasiones.
Por lo general en mis viajes, me dedico a mi trabajo durante la mañana hasta las 5 de la tarde, horas en las que Gaby me espera en el hotel viendo televisión, navegando en Internet, etc. Cabe mencionar que siempre llego al mismo hotel, un hotel céntrico, cómodo y de buen precio por lo que ya tenemos algunos conocidos en el servicio del mismo.
La ocasión anterior que habíamos ido a Guadalajara (unos dos meses antes) Gaby que comentó que un chico del servicio había platicado con ella durante el desayuno (yo tuve que salir temprano y ella se quedó sola). Ella me comentó que el chico le resultó muy agradable y simpático, yo no le hice demasiado caso, simplemente un tipo más intentando ligar a Gaby, la verdad por lo guapa que es estoy muy acostumbrado a que desconocidos se le acerquen en lugares públicos. Bueno, en aquel viaje Gaby me presentó al Bell boy, se llamaba Joaquín. No noté nada malo en el chico, era simpático, de estatura media, moreno claro, ojos cafés, digamos que era un tipo apuesto y en buena forma física. Yo sabía ya los gustos de Gaby, y estaba consciente de que el tipo le había gustado.
En aquel tiempo ya éramos una pareja muy sexual, pero no habíamos compartido con otras personas, sólo fantaseábamos de cómo sería estar con otros y otras.
Para no hacer el cuento largo, en nuestro viaje de aniversario, llegando al hotel saludamos a Joaquín, obviamente se acordó de nosotros sobre todo de mi esposa, yo lo veía de reojo mientras nos acompañaba al cuarto y no dejaba de mirarle el culo a Gaby, no lo puedo culpar a él ni a nadie, es un culo perfecto! Al dejarnos en la habitación, vi una mirada de complicidad entre los dos entonces sí, ya me puse un poco en alerta, pensé, mientras no pase de miraditas no tengo problema. Incluso me parecía divertido e interesante.
Esa noche bebimos una botella de vino tinto en la recámara, la verdad la pasamos muy relajados, escuchando música, viendo videos, etc. Ya un poco acelerados en copas, empecé a besarla, por todos lados, por lo que terminamos cogiendo muy rico, y mientras la tenía en cuatro, yo detrás de ella se me ocurrió preguntarle: ¿te gusta el Bell boy?
Y sin titubear entre sus gemidos deliciosos me dijo "si, me encanta", no sabía si estaba celoso o me excitaba oír eso, creo que me calentó más que enojarme, ya que continúe preguntando: "¿te gustaría cogértelo?" A lo que respondió: "si!“ esa respuesta me puso al 100, a lo que le dije que me mantuviera informado mientras palmeaba ese par de nalgas y metía mi dedo en su ano apretado. En ese momento terminamos los dos juntos delicioso y dormimos, lo normal.
Al día siguiente, me fui a mis actividades, pasé todo el día en el tráfico de la ciudad, visitando a mis clientes, etc. Resulta que mientras iba en el taxi camino a una cita, me llega un mensaje con imagen en la foto aparecía Gaby, en lencería blanca, una tanga que le queda perfecta con ese par de nalgas hermosas, un brassiere de encaje transparente que le daban una forma exacta a sus senos y que dejaba ver perfectamente los pezones dilatados. Que afortunado soy!!! (pensé) mujer sexy, caliente, que siempre está lista para mi, me envía fotos sin que yo se las pida, no pude evitar tener una erección mientras miraba aquella imagen. Le pedí otra foto, esta vez estaba de frente con las piernas abiertas en el sillón con la tanga puesta, la cual también transparenta la muy bien su dilatada vulva, incluso debo mencionar que se veía un poco humedecida a través de la transparencia. Realmente mi esposa estaba muy caliente. Y yo también!!
Estaba más o menos a 40 minutos del hotel, pensé en regresar hacerle el amor y volver al trabajo, en eso me llegó otro mensaje: "me pediste que te mantuviera informado", al leer el mensaje supe por donde iba la situación. Me sentía celoso, nervioso, excitado, todo a la vez.
Mensaje nuevo… Era una imagen con texto: estaba Gaby en cuatro super sexy ésta vez tenía la tanga hecha hacía un lado, se veía perfectamente su vulva, su ano ella misma se abría las nalgas con sus manos, wow! Todo perfecto, delicioso… Espera, esa foto es imposible que se la tomara ella sola. Obviamente ahí había alguien, ayudándola a tomar la foto. Inmediatamente marqué, ella me contestó su voz sexy y agitada a la vez, dijo: "estoy ocupada Omar, Joaquín me está mamando delicioso la vagina, me mete la lengua muy adentro mientras me masajea las tetas"… colgó!
No podía creer lo que acababa de escuchar.
Volví a marcar… No respondió.
Mensaje nuevo, imagen la pequeña mano de Gaby tomando del tronco un pene grande con una cabeza super gruesa. Ahora si me sentí muy celoso. Mi esposa, mientras yo estaba en el tráfico estaba cogiendo con un desconocido en el hotel!
De nuevo marqué… El tono de llamada me parecía eterno!!! Qué estaba pasando?… Responde, después de 5 segundos se escucha la voz de Gaby: "amor, estoy chupando la verga que me dejaste chupar… No puedo mamar y hablar…" colgó!
En ese momento le dije al taxista: "regrese al hotel donde me recogió por favor". Estaba muy celoso, pero tenía el pene extremadamente duro…
Video llamada entrante! Me puse los audífonos, el chófer del Taxi estaba manejando, yo iba en el asiento trasero. Tragué saliva. Respondí la vídeo llamada y se veía solo la cama de la habitación, el celular fue colocado en una mesa que queda de frente a la cama por lo que se podía aprecia muy bien y con claridad todo lo que ocurriría en ese lugar.
Apareció Gaby, con la tanga y el brassiere puesto, de la mano llevaba tomado a Joaquín, solo en bóxer, ella misma lo acomodó al filo de la cama él obediente no se opuso al empujón, inmediatamente Gaby bajó el bóxer de Joaquín, dejó exactamente el ángulo para que el celular pudiera enviarme el vídeo, al bajar el bóxer se asomó una verga dura, grande, lista. La boca de Gaby se abrió y se la llevó a la boca… Yo en el taxi estaba a reventar!! Ya iba de regreso al hotel. Durante un par de minutos esa verga se desaparecía en la boca de mi esposa, la mano de Gaby acompañaba el recorrido de su boca, ¡tal como me la mama a mi!
Mientras Gaby tenía ese pene en su boca las manos de Joaquín no dejaban de tocarla, movía la ropa interior de mi esposa a los lados y acariciaba sus tetas, los pezones los estiraba con fuerza y la vagina de Gaby estaba siendo invadida con fuerza por los dos dedos de su amante.
Asi duraron un par de minutos y como si tuvieran hambre de sexo, de un momento a otro, Gaby tomó esa verga entre sus manos le dio un par de mamadas en la cabeza, se levantó, abrió las piernas alrededor de Joaquín y dejándome ver el momento exacto en el que su vagina se comía completa de un sentón toda esa verga, durísima y esperando por ella. Su amante apretaba sus nalgas, subía y bajaba sus manos desde los hombros al culo, y se veía por el movimiento de su cabeza que le estaba chupando las tetas, en ese momento Gaby arqueaba la espalda y se dejaba apretar hacia la dura penetración que estaba recibiendo.
Yo ya iba de regreso al hotel, intentando contener los celos y la excitación. Todavía faltaban como 20 minutos para llegar.
De repente mi esposa comenzó a moverse más fuerte, la dura verga de Joaquín entraba hasta los más profundo de Gaby y ella agitando sus nalgas de arriba hacia abajo, dejándome ver perfectamente cómo se abría su vagina, en esos movimientos mi esposa tuvo un orgasmo, el miembro de Joaquín quedó dentro de mi esposa unos 20 segundos mientras Gaby explotaba de placer pegada a él. Yo también quería explotar!!! Duraron así un par de minutos, en eso mi esposa se levantó se acomodó en la cama en cuatro de perfil a la cámara y vi como Joaquín se acercó y tomó el celular, se regresó a la cama y pude ver a mi esposa en cuatro en primera persona, su espalda sudada, las nalgas abiertas con el ano hacia arriba y su vagina mojada y hambrienta por más verga. Joaquín tomó su verga con una mano y con su otra mano abrió las nalgas de mi esposa y la penetró tan lentamente como pudo, mi esposa empezó a restregar sus nalgas con el cuerpo de su amante, yo miraba el celular atónito, sólo estaba a una cuadras ya del hotel, pero el tráfico era muy lento!!! En la pantalla veía un pene muy duro entrando y saliendo de mi esposa y en los audífonos escuchaba el chasquido de sus nalgas y sus gemidos que aumentaron nuevamente al aproximarse otro orgasmo, ésta vez también Joaquín terminó bañando la espalda y las nalgas de Gaby con abundante semen… Se cortó la llamada.
Todavía tardé otros 7 minutos eternos en llegar al hotel, pasé corriendo por el lobby, llegué al elevador, subí hasta el piso 9, habitación 921… Ahí estaba Gaby recostada en la cama, desnuda Joaquín se había ido ya, quise decirle algo, pero diablos! Yo mismo le había dicho que me gustaría que probara otra verga! Carai! Yo y mi gran bocota!
No me dejó decir nada, abrió mi pantalón, sacó mi pene que estaba ya a reventar, y al verlo me dijo: "creí que te ibas a enojar". Lo metió en su boca mientras mis manos buscaron su vagina que todavía estaba escurriendo. Al ritmo de la mamada que me estaba dando mis dedos jugaban con su vulva y su clítoris aún dilatado. Ella mismo me dio la espalda y se puso en cuatro levantando lo más posible su par de nalgas, metí mi verga en esa vagina sucia y usada, ella misma acariciaba sus tetas ya rojas de tanto uso, Gaby estaba tan caliente que sus fluidos llegaban hasta los muslos, ya no pudimos más y ella volvió a tener otro orgasmo, ésta vez con mi verga. Yo ya no pude más y terminé adentro de ella lo más profundo que pude cada empujón era un chorro de semen que lo metía con tanta fuerza que parecería que era con coraje, pero no era excitación pura.
Dormimos un rato, nos bañamos y salimos a cenar y a bailar, con los rostros satisfechos por hacer empezado una nueva etapa en nuestro matrimonio.
Que pasará mañana?