Os seguiré contando, como continuó ese día después de sentir que ya no podría aguantar más con esa madura del sueño.
Los dos nos miramos fijamente queriendo seguir con el segundo asalto, sin pensarlo más, me levanté mientras masajeaba mi pene para que vuelva a tener la erección que tenía y como por arte de magia ya estaba de nuevo dura como antes, me acerque a ella le agarre del cuello y nos empezamos a besar, la levante y la dirigí hacía la cama, mientras nos besábamos, la tumbe de un empujón y sin pensarlo jugaba con sus pechos, los lamia, mordía, chupaba, succionaba como queriendo sacar de sus pechos algo, ella gemía como loca y arañaba mi nuca y espalda.
Bajé besando su cuerpo, pasando por el abdomen y llegue a su sexo, tan mojado y rosado por dentro que parecía de una jovencita virgen, bese sus muslos jugando con sus ganas, escuchando como me suplicaba que le hiciera un oral que haga tener un orgasmo con mi lengua, mis ganas por comerme ese manjar aumentaba por momentos, ya no aguanté más y pase mi lengua por su raja, absorbiendo sus labios mayores y su clítoris, escuchar su gemidos era para mi la mejor canción.
-Por favor no pares, aaah!, no puede que siendo tan joven lo hagas tan bien, uffff, aaah, sigue, no pares, no pares.
Metí mis dedos buscando su orgasmo, quería trágame sus jugos, quería calmar mi sed de ella, y lo conseguí, apretó mi cara contra su sexo y note como un chorro salía casi a presión, conseguí que hiciera un squirting, trague todo lo que pude y cuando pude ponerme de pie y mirarla, fue la mejor imagen de ella, sus ojos estaban en blanco, su cuerpo temblaba como si fuera una gelatina, la abracé y puse mi mano en su pelvis ayudando a calmar ese ardor que sentía por tal orgasmo, nos besamos y cuando pensaba que iba a sentir su sexo mojado, me miro sonrió y me dijo poniéndose en cuatro.
-Fóllame el culo, necesito que me rompas mi culo, quiero que cumplas mis deseos por favor. Y como no pedí permiso sé que lo harás rudo y es lo que quiero Amo.
Me levanté sonriendo, pensando lo puta que es haciendo cosas que me pusiera tanto, y sin pensarlo le abrí el culo, lo mire y le hice un beso negro, penetrando con mi lengua para que ir alimentando sus ganas, ella gemía como loca y veía como salí aún jugos de su sexo, aproveche sus jugos como lubricante y con mi dedos los metía en su sexo y luego en su ano, así hasta notar que mis dedos entraban sin cadi resistencia y cuándo menos se lo esperó se la metí directamente, haciéndole daño, pero para mi sorpresa no chillo, la muy puta, me miró y sonrió y con la mirada me pedía que le dirá con todas mis fuerzas, agarre sus muñecas dejando su cabeza apoyada en la cama mirándome de reojo, llego a un momento donde nuestro sudor se mezclaba son su fluidos, ella no para de gemir tan fuerte que juraría nos estarían escuchando.
Le azotan sus nalgas grandes que se movían como gelatina y entre gemidos escuche su voz suplicándome.
-Quiero que te corras en mi culo aaah, quiero sentir tu leche en mi culo, quiero recordarte siempre.
Le solté una de sus muñequera le agarre del pelo, haciendo que levante la cabeza aproveché para acercarme a su oído y con la voz entre cortada y gemidos le dije.
-Haré algo mejor, después que me cansé se follar tu culo quiero probar tu humedad y volveré a correrme en tu boca.
Eso hizo que volviera a tener un orgasmo como el que tuvo cuando nos corrimos a la vez, seguí en esa postura un rato más pare, se la saqué muy lento, y me tumbé en la cama haciendo que sea ella la que se pudiera encima de mi, se la metió toda y empezó a mover sus caderas casi sin levantar sus rodillas de la cama, estaba disfrutando tanto que pensaba que no podía aguantar más, entre sus movimientos y sus gemidos era todo lo que necesitaba en ese momento. Después de un largo rato follándome ese culo tan increíble y después de otro 2 squirting más supe que sería el monto de sentir que tan húmedo estaría su sexo, y se lo hice saber agarrando su cuello y tumbándola a un lado, se la saque y la puse en si clítoris, jugué con mi pene y con su clítoris, y cuando vi que consiguió otro orgasmo con solo eso la penetre sin pensarlo, en ese momento fue cómo cuándo cogen el masajeador para cabezas que son como alambres y sientes eses cosquilleo que te hacen poner los ojos en blanco, en ese momento supe que no aguantaría de lo húmedo que estaba, creó que no aguanté más de 10 minutos dentro de ella en varías posturas. La mire y cuándo vi su cara de placer, su mirada ya me indicaba que no podría aguantar más, ambos ya no podíamos más y con esfuerzo la saqué y bajándola de la cama y poniéndola de rodillas nos miramos sonriente y cuando pude articular palabra le agarre de su pelo se la metí en la boca y le dije.
-Pedazo de puta, aquí tienes lo que siempre has querido de mí, que sepas que los días que te quedan de aquí no vas a salir, porque te seguiré follando.
Termine de articular esas palabras y me volví a correr en su boca y para sorpresa mucha mas cantidad que antes, acabe en la cama, sin fuerza ella tumbada sin fuerzas, yo me tumbe a su lado aun sin fuerzas, nos abrazamos y perdí la noción del tiempo que estuvimos así.
Espero que hayáis disfrutado de esta historia, como yo recordándola.