Nunca imaginé como una última oportunidad iba a ser descubrir que el placer sexual es un camino que una mujer madura al dar el primer paso, es un camino que nunca retrocederá. No es aconsejable dejarse llevar por supuestos, era verdad ese dicho, a una mujer no hay que entenderla solo amarla.
En nuestra segunda cita hicimos realidad nuestra fantasía, descubrir los placeres de un trío hmh, como también quedamos con esa sensación de que solo habíamos dado el primer paso. Carmen me dijo al caminar hacia la estación del metro, mira si él está asomado al balcón, quede excitada y si nos hace alguna señal, quedémonos hasta más tarde. Una hembra madura es una diosa sexual que solo un hombre experimentado puede satisfacer, entre esa segunda cita y la que detallare, hubo varias citas frustradas. Un adulto joven no tiene la experiencia para saber controlarse, menos saber el rol de un tercero en un trío. Lo único rescatable fue el morbo de tener un espectador. Un hombre sin experiencia, no puede satisfacer el deseo sexual de una mujer en un trío hmh. Al no saber su rol como tercero, el resultado es fatal. Tu esposa se siente objeto de placer sexual de un desconocido.
Luego de una contacto por whatsapp y unas charlas para conocernos. Nicolás era el hombre que buscaba para esa última oportunidad. Dentro de mis condiciones era el respeto, educación, saber seducir a una mujer a mi esposa. Porque no buscábamos una aventura por calentura, sino que era consumar una fantasía que despertó sensaciones de placer que no conocíamos y que sabíamos era algo pendiente que queríamos disfrutar.
Mi única condición era el respeto hacia mi esposa. Todo dependía de él, como los límites dependían si sabía seducir a Carmen.
Hasta esa cita, buscaba un varón que le pareciera varonil a mi esposa. Pero en este caso, considere la experiencia, los términos y condiciones estaban claras. Era una cita a ciegas para ella, sin saber le había mostrado la foto de quienes mantenían contacto y no le gustó su rostro. Algo le producía distancia. Como última cita, le propuse tener una cita para conocerlo, solo lo consideraba como alternativa de tercero por su educación, trato y experiencia en swinger y tríos hmh. Bienvenidos y gracias por aceptar la invitación le dijo a Carmen, con una sonrisa y un beso en la mano y otro en la mejilla. Nicolás era un adulto joven, alto, gordito, una pancita, semi calvo y de piel rojiza. Lo vi y me dije a mi mismo. Cero glamour. Aquí cagamos todos.
Una conversación amena, era un seductor profesional.
Educado, respetuoso al extremo que cuando nos servía una segunda copa le pregunté. Nos vamos?
Sorpresa. No quedémonos, me encantó su trato es un caballero. A modo de resumen Carmen tomo la iniciativa y cuando vio que las miradas y el tema de conversación era ella, la belleza y sensualidad que lo hacía sentir, y lo invito a compartir el sofá. Lo primero fue dar paso a las caricias de nosotros dos y en un momento el pidió si podía pedirle algo a ella antes de dar un próximo paso. Ya se había hablado de que los tres sabíamos el motivo de esa cita. Pero, el como tercero. No quería hacer nada que la hiciera sentirse incómoda ni como objeto de placer de un desconocido.
Todo empezó a llevarnos a una irrealidad que nunca imaginé. Carmen fue al baño para ponerse "cómoda". Gracias por la oportunidad que me das de ser ese amigo íntimo que buscas. Nunca me imaginé que tu esposa fuese tan hermosa. Espero sepas valorar lo que tienes. Ya sabía que esa ida a ponerse cómoda era un momento especial para ella.
Ya sabía Nicolás que necesitaba un minuto de privacidad para preguntarle a ella que había decidido. Solo quiero pedirte un regalo, sé que puede ser la última vez que hagamos un trío. Quiero disfrutar de tu ninfomanía y que te dejes llevar por tu rol de hembra. Cuando regreso le hice un guiño, señal que ella había dejado de lado los valores de una sociedad pacata y me fui al baño. Me tomé un tiempo más extenso para que mi esposa entrara en confianza, sabía que una conversación con quien iba a tratar de seducirla ya en forma directa para darle a conocer sus intenciones. Era sádico, su mayor placer era poder contemplar a una hembra hermosa entregada a gozar del sexo, compartíamos el hecho que una violación consentida es un regalo.
Otra sorpresa. Al llegar al living mi esposa estaba montada sobre las piernas de él. Su vestido plomo en su "lugar" mantenía ocultos sus senos, pero la falda era sostenida por las manos de Nicolás a la altura de su cintura. Sus piernas dobladas sobre el sofá, llevaban un movimiento que acompañado de gemidos, era una cabalgata. Me detuve a contemplar como ella se tragaba un pene grueso y en cada penetración ese gemido era producto del placer que sentía al tragarse ese pene. Me acerque para apoyarme en su espalda y sacarle el sostén mientras me desnudaba para apoyar mi miembro en su espalda.
Me das un segundo, dijo Nicolás. Y guiñándome un ojo le dijo. Puedo invitarte al dormitorio? Hay algo que me gustaría mostrarte y saber qué te parece. Dentro de todas mis condiciones, la principal era que ella determinaría los límites. Solo iba a entregar a mi esposa a quien supiese ganarse su confianza. Y si sabía hacerla sentirse deseada sexualmente, ella iba a poner los límites. Una sorpresa tras otra, ya sabía de nuestra intimidad como pareja y que no había límites para gozar su rol de sumisa. Ese primer paso estaba dado hacía mucho tiempo. Se excitaba con mi sadismo y sabía despertar mi brutalidad de macho dominante. Solo yo sabía su secreto, entregarse a gozar el placer prohibido. Abuso sexual, violación consentida. Me fumé un cigarrillo mientras esperaba reunirme con ellos, previamente habíamos acordado que, si ella aceptaba su invitación a estar más "cómoda", se habría sabido ganar la confianza para hacerla sentirse relajada con él. Lo que observe me dejó perplejo. Nunca me lo había imaginado, a pesar que ya era una cita más y posiblemente el último trío.
Nicolás estaba hincado a un costado de la cama, terminando de atar a mi mujer de las muñecas a una alfombra que cubría parte del lecho. Sus piernas formaban una V con más rodillas dobladas producto de las ataduras de sus tobillos. Y los brazos extendidos no oponían resistencia ninguna, solo observaba como ese tercero la ataba. Nunca me imaginé que iba excitarme de tal modo al observar, saber y contemplar como mi mujer se dejaba atar para ser violada. Siga mi amigo le dije a Nicolás, has sabido cumplir mi única condición. Hazla gozar como hembra, te entrego a mi mujer para que la hagas gozar como hembra.
No existen límites de mi parte, solamente ella te rechazará si siente que es objeto de placer sexual de un desconocido.
Me hinque sobre la cama, sabe que mi mayor placer es el abuso sexual. Y sus piernas entreabiertas las acomodaba poniendo una almohada bajo sus caderas. Ese gemido de dolor y además de esa gemido:" ayhhh, me duele, metelo despacito, no eran más que excitación para mi
La tomo del cabello y dejo caer sus manos de modo que podía ver solamente su pene, apoyarse en su cara y ver cómo empezaba a lamerlo. Lubrique su botón anal y mis dedos aceitoso empezaron la dilatación anal. Como hembra goza el placer del orgasmo anal. Es multiorgasmica anal y vaginalmente. Despacito amor, oía sus súplicas. No del todo claras, porque las manos de Nicolás la afirmaban y podía ver, como abría sus labios, para empezar a mamar ese pene, no podía hacer nada para impedirlo. Abre la boca Carmen, atendiendo esa orden de un desconocido, solo podía gozar de ese pene que sentía entrar sobre su lengua. Su esposo no iba a hacer nada, porque estaba degustando la dilatación de sus paredes anales. Solo quería darle por atrás y reventarte el culo…
Era nuestra. Ella esperaba disfrutar la excitación de dos machos sádicos que iban a violarla. Solo recuerdo el sadismo extremo que sentía al verla como mamaba el miembro de ese amigo. Cuando esa comunicación que se daba solo conmigo ella la compartió con ese amigo nuevo. Mámame me gusta ver como me tragas.
Cada uno gozó del rol correspondiente a su lugar en ese trío. Por un par de hora la compartimos. Cuando la veía gozar de un orgasmo, ya fuese vaginal o anal me pedía que dejara de penetrarla. Y se la entregaba a nuestro amigo íntimo, para que la hiciera gozar como el deseara. Lo único que te pido es delicadeza, respeto porqué es esposa,
Que rica esa sensación prohibida y condenable además. Como identificar o explicar mi sadismo extremo, me excitaba verla gozar su ninfomanía de hembra madura cuando gozaba ser violada por uno de esos machos. Sabía que iba a ser compartida por turnos para satisfacer a dos hombres. Sé que fueron horas muy lentas de placer, morbo donde él le enseñó como liberar la ninfomanía. Dos horas atada para ser abusada sexualmente, él le quitó las amarras y ella nos gozó por turnos y nos ordenaba las posiciones para gozar su fantasía extrema.
En un momento largo en tiempo él se apartó de ella. Entregarte a tu hombre. Hazlo acabar cuando tú te corras. Aprende a descubrir el placer más intenso que puede trastornar y transformar todo en una mujer.
Hagan el amor. Me encanta sentir cada parte de sus extrañas anales y vaginales al correrse en cada orgasmo. Tenía mi pene enterrado entero en su culito, Carmen se movía para sentir sus jugos vaginales corrían sobre mis muslos. Un gemido fuerte salió de su garganta, después de ese latigazo al momento de correrse. Abrí los ojos, vi el placer en su varita de niña inocente y espasmos que no podía controlar. Era azotada con un látigo por primera vez y por otro hombre.
Pero nunca llegue a imaginarme que podría pasar, si ella aceptara una segunda cita. Si me había comentado que había sido rico todo, porque Nicolás le dio el tiempo para hablarle a esa hembra.
Todo listo amor.
Gracias Carmen por todo. Tú tienes la palabra, solo tengo la esperanza de una segunda cita. Háblalo con mi esposo y vean la fecha. Me gustaría que me ataran de las manos al Pilar y quedar de pie para que me violen.
Nicolás, grande maestro!!!
La esencia del placer sexual de un trio hmh.
Mi esposa nos pide como desea ser violada en esa segunda cita.
El maestro le dijo a mi esposa.
Una hembra madura y liberada de todo prejuicio para entregarse al sadismo y ninfomanía de dos hombres y es un camino andado y sin regreso.
Esta semana nos reuniremos después de un mes. Los tres sabemos nuestros roles.
Mi esposa quiere ser violada y abusada sexualmente. Con las manos en alto.
Espero mantenerlos al día. Es sólo el primer paso dado por mi esposa.