Hola a todos, la verdad llevo varios meses leyendo estas historias y relatos de todo tipo de categorías y la verdad me quedo fascinado que hayan personas que vivan el sexo de una manera muy placentera y se animen a contarlo, me parece genial y es por eso que después de varias noches pensándolo he decidido contar mi primer relato.
A continuación les relatare una historia real con una chica que la conocí cuando estaba soltero, allá por el año 2019, uno de los años más locos sexualmente que he vivido a lo largo de mis 28 años, no diré el lugar donde se crearon los hechos pero soy de Perú, he vivido aquí toda mi vida.
Fue una conexión instantánea, vi una historia en su Instagram en las cuales publicó una frase en doble sentido, sin conocerla personalmente tuve el impulso de responderle en doble sentido también, admito que me dio un poco de miedo esperar su respuesta, pero su respuesta fue seguirme el buen sentido de la respuesta y ahí empezó todo, hablamos mucho con respecto al sexo, ella me contó que había terminado una relación larga así que ambos estábamos solteros así que me dije a mi mismo, tengo que follarla sí o sí.
Yo una persona muy seria en el aspecto de siempre hablar con la mayor sinceridad y expresarle cual eran mis intenciones, le dije que quería pasarla bien, salir a comer o tomar pero que el plato de fondo era poder disfrutar del sexo, ella no se opuso para nada, creo que desde el primer momento le guste…
Bueno, no me creo la gran cosa, pero soy de contextura morena, siempre con el cabello corto, mido 1.79 m, soy atlético porque me gusta jugar al futbol unas 3 o 4 veces a la semana, cosa que en ese tiempo lo hacía, hoy en día ya no juego como antes por la pandemia pero siempre trato de correr para mantenerme físicamente. Y creo que lo más importante que tengo es que tengo un buen miembro, no tan grande creo pero ya varias mujeres me han confesado que tengo un pene bastante grande y grueso.
El día el que nos encontramos para tener sexo fue en nuestra segunda cita, la primera fue el cine y la segunda fuimos de frente al acto, la verdad estaba un poco nervioso, en ese tiempo no me gustaba ir mucho a los hoteles pero después ya le agarre costumbre, jajaja.
Recuerdo que llegamos y nos pusimos a conversar un buen rato, poco a poco fuimos dándonos besos muy apasionados y me gustaba su boca, sus labios, eran tan grandes como los míos y la verdad nuestras bocas calzaban perfecto al sentido de darnos esos besos tan fogosos, ella por momentos sacaba la lengua para probar mis labios, prácticamente me recorría la lengua por toda mi boca y eso me excitaba mucho ahí yo no podía quedarme atrás, sentí que ella ya tenía buen tiempo que no tenía sexo y se le sentía en sus respiraciones, su coño se mojó muy rápido, pude tocarlo y ya estaba muy lubricado, yo quería gozar muy bien ese encuentro sabía perfectamente que íbamos a repetirlo en otras ocasiones y vaya que fue así, así que me puse un preservativo con retardante, la verdad no sufro de eyaculación precoz pero en ese momento yo ya tenía pensado que tenía que darle uno de los mejores polvos de su vida y tenía que durar y así fue, fui penetrándola muy suave pero ella no quería eso, levanto sus caderas y se empezó a mover con más fuerza, ella lo quería duro y vaya que le entendí, empecé a darle con más fuerza y más ganas, ella gemía y gemía de placer, y a la vez se frotaba su mano por su clítoris, abría la boca y mirándome me sacaba la lengua como si fuera una perra en celo, estuve penetrándola así como 4 minutos hasta que sentí su primer orgasmo, grito y puso sus ojos blancos, esa imagen no se me borrara de la mente jamás, ahí supe que era hora de cambiar de pose, y al momento que le dije ponte en cuatro ella sorprendida me dijo, que aún no te vienes? Y se puso en 4. Ya estaba sensible y le penetre durísimo, no voy negar que ese espectáculo ha sido unos de los mejores, tiene un cuerpo de contextura gruesa, pero tiene unas caderas de silueta y un culo muy grande, su coño babeaba de fluidos y era muy apretada, la bombeé tan duro que ella no pudo más, se quebró y me vine a chorros y ella se vino conmigo una vez más, le metí un par de palmazos suaves en su nalga y le dije que rico polvo…