Me dirigí a la barra pasando a un lado de Enrique, abrí el refrigerador y tome la primera cerveza que encontré, aun desconcertado me senté en un banquillo al interior del barcito ricamente surtido con todo tipo de botellas de licor y que estaba enfrente a la sala o estudio en donde estaban las parejas en una orgia. Marco se separó de su esposa dejando a Lety con Enrique quien seguía de pie y vestido recibiendo el mismo tratamiento oral, los observe unos segundos ya que lo que sucedía en la otra sección hacia donde se dirigió Marco no lo podía ver desde mi posición ya que una columna con un mueble de televisión me lo impedía.
Por instinto sentí que debía unirme o ver lo que ahí pasaba además de la confianza y seguridad que me daba mi mentor Marco. Eugenia y la otra señora le propinaban una mamada al suertudo marido quien estaba sentado cómodamente en un sillón con los ojos cerrados. Marco los miraba de cerca al tiempo que se masturbaba, por momentos acercaba la cabeza de ambas féminas al miembro del tipo. Desde mi posición (en otro sillón) podía apreciar los sexos expuestos de ambas mujeres en posición de perrito, el culo de Eugenia era una delicia, blanco, respingado, su vulva rosada y algo roja por la fricción de la reciente empalada, la esposa del tipo al igual que él estaba un poco gordita para mi gusto con grandes senos algo caídos, sin embargo a pesar que a primera vista (y por propio prejuicios en cuanto a mis anteriores cánones de belleza) no la sentía atractiva sus gemidos me erizaban, literalmente una hembra en celo, muy caliente, su sexo emanaba jugos que escurrían entre sus piernas. La escena era demasiado caliente y saque mi miembro sin mayor pudor empecé a masturbarme.
– Acércate! – Me ordeno Marco sacándome de golpe de mi abstracción.
Me desnude y pare a un lado de Marco y al igual que la noche que estuvimos con su esposa me tomo del hombro y empujándome a la par de el ofrecimos nuestros miembros erectos a las dos señoras uniéndonos con el marido de una de ellas.
Eugenia de inmediato tomo ambas vergas y nos mamo alternadamente, la otra señora se montó sobre su esposo e inicio una cabalgata con gemidos que debían escucharse a varias cuadras. Nunca olvidare la mirada de Eugenia, bellísima con ojos negros de mirada profunda, muy blanca, nos mamaba y nos miraba con sonrisa divertida, se metía ambos miembros y pasaba la lengua sobre y alrededor de las dos vergas dentro de su boca, se las sacaba y las hacia chocar, las frotaba en círculos sin dejar de usar ambas manos, el miembro gordo, enorme y sin circuncidar de Marco lo sentía sobre mi miembro, al grado de sentir la piel gruesa del revestimiento de su pene… para después introducírselas de nuevo.
La pareja vieron lo que nos hacía Eugenia, y dejaron de follar, ella se sentó desnuda sobre su esposo y algo platicaban entre ellos sin dejar de acariciarse, de pronto la señora al parecer tuvo el consentimiento de su esposo, se separó he hinco a un lado de Eugenia ayudándola con nuestros miembros, su esposo la veía masturbándose en el sillón.
La señora tomo mi verga y se le introdujo, no dejaba de gemir, pude apreciar unos hermosos ojos verdes y una cara preciosa, no había notado que era mayor incluso que Lety. A un lado Marco recibía el mismo tratamiento de parte de Eugenia para después cambiar de señoras y en algún momento las dos nos mamaban al mismo tiempo… fue excitante también ver al esposo de Martha (Martha y Pedro supe después de la fiesta) excitado viendo a su mujer con otros hombres, no aguanto más y se unió, parándose y formamos un trio de hombres en círculo atendido por dos hermosas mujeres que seguían hincadas mamándonos a los 3.
Entonces veo que se acerca Lety totalmente desnuda solo con sus zapatillas altas y sin mediar palabra se unió a las señoras hincándose y tomando algún lugar entre las otras señoras, Enrique venía siguiéndola, se desnudó se puso un condón y penetro a Lety desde atrás al mismo tiempo que ella me mamaba y masturbaba. Marco se separó del grupo y pensé iba al baño o a la barra. Eugenia se unió a Lety y brevemente la ayudo a masturbarme mientras Lety me chupaba y recibía la verga de Enrique. Martha nuevamente se montó sobre su esposo y no dejaba de gemir al parecer tenía varios orgasmos.
Eugenia se incorporó y me hizo la seña de que la siguiera a uno de los sillones, caminando frente a mi sobre sus zapatillas altas, su culito blanco respingado caminando y guiándome al sillón me hizo abalanzarme sobre ella la tumbe prácticamente en el sillón y me comí su vulva como si fuese el más apetitoso de los manjares, le abrí sus piernas y absorbí su sexo hinchado y rosado, una exquisita vulva pequeña rematada en un hilito de vello púbico finamente recortado.
Me dio un condón que tomo de una mesita en donde había docenas, me lo puse rápidamente y la penetre montándome sobre ella sin importarme nada más, nunca imagine que tendría la oportunidad de estar con la anfitriona y cumpleañera, cuando la vi hacia solo un par de horas por primera vez me parecía inalcanzable, ni siquiera me paso por la mente y ahora la tenía a mi antojo penetrada y gozándola, era un pluma, frágil, no pesaba nada, en un gesto rápido la voltee y la monte sobre mí para acariciarle las tetas pequeñas pero firmes, así como acariciar su firme culo, y me topé con sus hermosos y enigmáticos ojos, con satisfacción vi que la estaba haciendo gozar…
– Aghh que rico!… – Se vino encajándome las uñas en el pecho montándome más fuerte al tiempo que le acariciaba sus ricas nalgas
Estuve a punto de venirme pero se me helo la sangre al sentir a un lado mío a Enrique su esposo, quien se posó a una lado de Eugenia besándola y acariciándole la espalda, lo tenía a centímetros de mi al igual que su miembro aun erecto y enfundado en un condón, instintivamente busque a Lety que era en donde Enrique había estado hacía apenas unos minutos (Pareciera que en una orgia o en situaciones o eventos de tanta adrenalina el tiempo corre distinto, lo que parecen horas suceden en minutos o segundos)… y Ahí estaba Lety montado arriba de Pedro y Martha hincada besándole su enorme y hermoso culo cada vez que se empalaba en el miembro de su esposo, las situaciones cambiaban en minutos.
Eugenia seguía montándome y me regalaba un segundo orgasmo, la escena amorosa de ella besando a Enrique mientras se venía sobre la verga de otro era lo más bizarro que jamás había visto. Fugazmente vi a Marco y a otras dos parejas del mismo grupo así como a una de las jovencitas que venía de trio incorporándose aun vestidos y con sus copas en la mano los vi sentarse en uno de los sillones grandes. La fiesta ya estaba tomando fuego.
Eugenia paro de repente de moverse y con una sonrisa y un pequeño beso en la boca me indico que estaba cansada y necesitaba un break, lo cual me dio la oportunidad de aun no venirme y seguir disfrutando de lo que seguiría, no me quería perder ningún detalle, Enrique ayudo a su mujer a incorporarse sacándole prácticamente mi miembro de su vulva al ayudarla a levantarse y separarse de mí, fue un momento muy jocoso que nos hizo reír a los tres.
Me quede unos minutos en el sillón para reubicarme en la situación. Además estaba desnudo y ni idea en donde estaba mi ropa, ante la presencia de las nuevas parejas más la chica y estar ellos vestidos y como espectadores sentí algo de desconcierto.
Era excitante ver a Lety empalándose y gozando con la pareja, aunque para Pedro ya fue demasiado, quito a Lety cuando sintió se iba a correr y su esposa rápidamente le quito el condón y se vino sobre su cara y tetas, Lety se sentó a un lado acariciando el pecho y las piernas de Pedro que parecía toro desbocado arrojando leche a diestra y siniestra. Tuve la oportunidad de ver el sexo expuesto de Lety que estaba abierto y palpitante estuve a punto de ir a su lado pero una chica delgada y jovencita aun vestida fue directo al sillón con Lety y se sumergió en su sexo, la chica al parecer no tenía intención de interactuar con hombres ya que uno de los hombres de las parejas que acababan de entrar se acercó a ella y lo rechazo, aunque no entendía el dialogo ella se refería que solo le interesaban mujeres, imposible saber con cuál de las parejas asistió como trio.
Hasta ese momento no tenía ningún indicio que Lety interactuara con mujeres aunque ya me había comentado Marco que también hacían tríos con chicas, era excitante saber que también estaba abierta a esa experiencia ya que momentos antes Martha la estuvo acariciando y ahora la chica la hacía retorcerse con cada embate de su lengua, la chica era una experta le acariciaba los senos al tiempo que le daba lengua, Lety se dejaba hacer, me excitaba la idea que ella le hiciera lo mismo a la chica pero solo se concretaba a abrir las piernas, gemir y cerrar los ojos. Las otras dos parejas ya estaban interactuando entre ellas, cada quien con su pareja.
Eugenia y Enrique se habían vestido y aunque desde mi posición no lo podía ver supuse habían salido ya que al desaparecer de mi vista entro el sonido fuerte de la música en señal que había salido al patio con el resto de los invitados. Busque a Marco y tampoco lo encontré , y como los que estábamos adentro estábamos ya todos desnudos salvo la chica que estaba con Lety, además de todos ocupados, deje de sentir pena y me pare con la intención de ir por otra cerveza, no quería que esta noche acabara. Encontré mi ropa y solo me puse mis calzoncillos, pase a un lado de las dos parejas que estaban en el sillón y de nuevo en la barra destape una cerveza y veo que entra Marco con otra pareja joven y la chica chaparrita con cuerpo de fitness, los tres venían abrazados y algo tomados, reían de todo, pasaron de largo a la zona de la acción y Marco se dirigió a la barra a prepararse un whisky.
– Como la estás pasando amigo?… me harías el favor de servirme un Buchanan con dos hielos?
– Claro que si Marco… pues la paso de maravilla, súper excitante!
– Jejeje te comiste a mi comadre Eugenia bribón!
– Ufff riquísimo!… es tu comadre en realidad?
– Si, les bautizamos a su beba
– Qué bien, excelente pareja y anfitriones
– Si, es de lo mejor en el ambiente… y bueno ya te cansaste? La noche apenas inicia vamos a ver como la está pasando nuestra Lety.
– Sii vamos!
No podría calcular cuantos minutos pasaron desde que me ausente del escenario de la orgia pero la situación era totalmente distinta, Marco se volvió a desnudar, se acercó a Lety, la beso en la boca y le ofreció su miembro flácido para que lo erectara de nuevo, a su vez Lety estaba siendo penetrada acostada de lado por un señor mayor (55-60) que era de las parejas que habían ingresado anteriormente y deje follando en el sillón, Martha y Pedro solo observaban acariciándose aun desnudos, el trio que quedo de la pareja del sillón interactuaban entre ellos, la pareja joven que recién ingreso y la chica fitness estaban en otro de los sillones iniciando escarceos y ahí también estaba la chica que estaba anteriormente con Lety queriendo integrarse, por cierto era la única totalmente vestida.
Por mi parte no quería perder detalle y nuevamente me excito toda la situación el aroma a sexo y los distintos olores iniciaban a impregnar el ambiente, no sabía en cual situación buscar involucrarme, lo lógico eran mis amigos pero eran muy reducido el espacio en donde estaban ya que era el sillón más pequeño, así es que me senté en un taburete y al poner ahí mi cerveza tumbe por accidente un cuadro con una foto familiar, una guapísima y sexy Eugenia y un apuesto Enrique ambos con ropa de vacaciones y dos niños que seguramente eran sus hijos.
Acomode el cuadro y cambie de lugar tratando de esconderme a un lado del mueble de televisión que me daba una visión más general de todos los asistentes, me preguntaba que estaría sucediendo afuera con el resto de los invitados, incluyendo a Ramiro y Juan, a Rebeca la mesera, se escuchaba levemente la música así como también risas, señal que seguía el buen ambiente, además de estar afuera los anfitriones y el festejo de cumpleaños de Eugenia, hasta aquí entendía que la parte sexual y depravada sucedía aquí adentro y tanto Marco como los anfitriones organizaban quienes se integraban a la orgia, así como tal vez había principiantes en algún nivel de integración, era este un mundo muy excitante y atractivo, muy diferente a mi mundo egoísta y machista al que yo pertenecía, definitivamente esto era lo que yo quería vivir en lo sucesivo.
En esas cavilaciones estaba más la excitante visión de ver a la chica fitness desnuda con su cuerpo pequeño de ébano muy bien trabajado en el gimnasio tocando e interactuando con la pareja, tanto al chico como a la chica, ver a Lety mamando dos miembros, la chica lesbiana ahora besando y acariciando a Martha mientras Pedro renovaba energías y se masturbaba, ver el otro trió que si bien no eran para nada atractivos si era excitante ver a dos señoras bastante maduras compartir besos y caricias y jugar con el miembro del marido de una de ellas.
Entonces ingresaron Enrique y Eugenia con Ramiro y Juan además otra de las parejas en donde estaba la joven señora que me llamo la atención cuando llegamos a la fiesta, una señora joven entre 23 o 25 años, morena con piel apiñonada, pelo larguísimo lacio hasta debajo de la cintura, le calcule más de 1.80 de estatura, delgada con un cuerpo de modelo que podría estar en cualquier pasarela o concurso de belleza, su pareja en cambio era la contraparte, de baja estatura mucho mayor que ella, algo obeso y poco agraciado físicamente.
Eugenia y Enrique así como la pareja se sentaron en medio de la sala sobre la alfombra, la joven traía un vestido muy entallado que le dificultaba sentarse, además por su estatura le resultaba muy incómodo agacharse, entre Enrique y su marido la ayudaron. Parecía algo tímida y nerviosa, no así su esposo que era a todas luces una persona extrovertida y simpática. Ramiro y Juan se quedaron al borde de la sala y al igual que yo estábamos fuera del juego pero expectantes para alguna oportunidad, que de inmediato le llego a Ramiro ya que una de las mujeres del trio del sillón (las parejas maduras) le llamo y ni tardo ni perezoso acudió, Lety ya había agotado y deslechado al señor mayor que había huido al baño, y seguía muy acaramelada y abrazada de Marco, estaban en un brake o descanso después de dejar fuera de combate al trio en el que estaban, Lety definitivamente era insaciable. En algún momento que no note Pedro y Martha salieron de escena y la chica ahora estaba semidesnuda en medio de la chica fitness y su inseparable pareja. Marco me pidió me acercara y no dude ni un instante, tenía ya una buena erección que asomaba en mi calzoncillo y por supuesto que me apetecía muchísimo Lety y su asfixiante lujuria.
Lety me recibió con un beso y abrazo dándome espacio en el pequeño sillón quedando ella en medio.
– Como la estás pasando muchacho? – Me pregunto Lety al tiempo que ella misma me quitaba la trusa y apretaba mi verga, con la otra mano ya tenía apretada la de Marco
– Excelente, muy excitante… Lety
– Te gusta ver?… te estuve observando
– Si… y también participar… solo que estoy desorientado
– No te preocupes disfruta… solo pide permiso, No significa No.
– Lo sé, no quiero hacer un oso
– Esa chica es muy atractiva, nunca había venido – Me confió Lety sobre la súper atractiva joven señora
– Si, es muy joven se ve algo nerviosa, fuera de lugar – opine
– Se acaban de casar, su marido ya es viejo lobo de mar es su tercer matrimonio con el anterior venía a las reuniones, pero a su anterior mujer no le gustaba, no es bueno forzar así no funciona… ahora trae a esta niña se ve sencilla de clase humilde muy guapa eso sí, pero no creo le vaya a funcionar…
– Wow, no me habría pasado por la cabeza ese análisis
– Jejeje ya aprenderás… la tienes bien parada, te excito la plática?
– Jajaja todo aquí es excitante!
Note que tanto ella como Marco no le quitaban la vista de encima a la principiante, estaban justo enfrente de nosotros a escasos 2 metros y medio, el marido de la joven señora contaba chiste tras chiste y los anfitriones encantados riendo, hasta que Eugenia decidió dar el paso besando a Enrique y acariciándole el miembro por encima del pantalón, lo empezó a desnudar, la pareja los veía de cerca, la chica por momentos se tapaba la cara con ambas manos y buscaba a su esposo con risa nerviosa, el tipo algo le susurraba al oído sin dejar de ver a los anfitriones y por momento a nosotros, debió ser excitante ver a Lety cruzada de piernas, desnuda acariciando dos vergas erectas y mirándolos.
Mas los gemidos de la chica fitness siendo penetrada y acariciada por las dos chicas, o a Ramiro haciendo equipo con el marido de una pareja. La joven esposa volteaba a ver a todos, cada situación, uno por uno a petición de su esposo, su mirada era de timidez, tenía razón Lety era cuestión de tiempo para que explotara y saliera corriendo, el rictus nervioso de su cara no era normal, era algo muy fuerte lo que estaba presenciando, sin embargo el tipo al parecer lo estaba disfrutando ya que se sacó su miembro, que apenas se notaba entre su mano de lo pequeño que lo tenía, pensé “que suerte de tipo tener un mujeron así y que mal negocio para la joven señora” (aun eran mis pensamientos machistas y retrogradas de aquellos días).
El tipo se paró y se puso enfrente de su mujer ofreciéndole su pequeño miembro, ella estaba en shock , reía nerviosa y se agachaba, no se animaba a tocarlo, Eugenia se acercó a ella y le dio un suave beso sobre los labios, la chica agacho la cabeza pero no le desagrado el gesto, Enrique ya estaba desnudo y con el miembro erecto, se paró y se puso enfrente de Eugenia ofreciéndole su miembro, Eugenia lo tomo e inicio con leves besos y masturbándolo suavemente acercándose a la joven señora y atrayendo hacia ellas a Enrique, la joven tenía a 10 centímetros el miembro de su esposo y a 20 centímetros el de Enrique.
Eugenia alargo su mano y tomo el pene del marido de la chica y lo empezó a acariciar al mismo tiempo que el de Enrique. Entonces le hizo una seña a Juan de que se acercara que estaba justo atrás de nosotros y lo había olvidado.
Continúa…