Él es un hombre de buen cuerpo, treintón, buena estatura (1.80 m.) moreno, atractivo, yo 25, delgada, bajita, poca chiche, buena nalga.
Todo empezó cuando nos empezamos a quedar solos en el trabajo, cuando empezamos a darnos caricias yo era soltera.
Una noche salimos a divertirnos al antro ya que nos quedamos solos y su familia vivía en otra ciudad, tomamos de más y cuando regresamos ya veníamos algo calientes, nos subimos a la recamara y empezamos a besarnos delicioso nunca alguien me había besado como él.
Cuando me di cuenta ya nos estábamos quedando sin ropa, sentía como masajeaba mis nalgas, me encantaba cómo lo hacía, de pronto ya estábamos tumbados en la cama y empezó a chuparme las tetas algo que me excita demasiado yo ya estaba gimiendo como una puta.
Mientras me chupaba las tetas una de sus manos me acariciaba mi conchita que ya estaba bien mojadita estaba que explotaba, enseguida empezó a darme besos por todo mi cuerpo hasta llegar a mi concha y empezó a mamar, mmm gemí como loca cuando sentí su lengua calentita la movía delicioso era un experto mamando, jugueteaba con mi clítoris que ya estaba hinchadísimo a punto de reventar, seguía mamándomela mientras me acariciaba mis pezones con las manos yo solo gemí de placer mmm le pedía que no parará…
-Asi papi así chúpame hasta que me corra en tu boca! me encanta como me la chupas ahh siiii así!
No aguante más y me corrí en su boca el no paro hasta que se comió todo mi líquido.
Para compensarlo le agarre el pito y empecé a mamarle los huevos mientras lo masturbaba solo escuchaba como gemía y me pedía que siguiera mamándole las bolas de ahí me pase a su falo y empecé a chuparle la cabeza mmm qué sabor me encantaba chuparle el pito, el no aguanto más y me dijo que se venía yo solo me acomodé y el me los aventó en la cara y los pechos…
Después les contaré más…