back to top
InicioSexo con madurasDe viaje con mi sugar mommy

De viaje con mi sugar mommy
D

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 3 minutos

Conocí a una señora de 66 años en un café, como de costumbre voy todos los jueves al café Starbucks, pido mi café y me quedo en las mesas a tomármelo y checo un rato mi computadora, ya tenía días observando a un señora, me llamaba la atención por qué igual iba sola no sé si todos los días pero los jueves ahí estaba, la miraba y ella solo tomaba café y checaba sus celular, hasta que un día me acerque y le pegunte que si me podía sentar con ella ya que había visto que estaba sola, ella accedió y decidí romper el hielo y platicar con ella.

Fueron preguntas simples de cómo se llama, a qué se dedica y esas cosas, me dijo que se llama Susana, era viuda y tenía varios negocios que su esposo le había dejado, así pasaron varios días las cosas se fueron subiendo de todo ya entre las pláticas había contacto, cabeza con cabeza, agarradas de mano y todo eso, después un día la acompañé a su camioneta que estaba en el estacionamiento del café, una Mercedes Benz color blanca, al momento de abrirle la puerta y cuando ella se subió, y ya al despedirnos sin darnos cuentas nos dimos un pequeño beso de piquito, los dos nos quedamos sin decir nada y ya después de unos segundos tome su cara y le di un beso largo en la boca ella me correspondió y después se marchó. Susana es una mujer de 66 años, piel blanca, ojos verdes, pelo no muy largo y güero, tiene aún sus nalgas formadas un poco caídas por su edad pero no están mal, y las tetas se ven firmes por su sostén, y es de estatura no mayor al 1.70.

Durante el transcurso de los días hablábamos por whatsapp y solíamos ir a cenar, donde platicábamos y había caricias y besos, la verdad me sentía muy bien con ella, y al parecer ella conmigo.

Tuvimos un encuentro en su casa algo muy bueno, hasta que ella me dijo que iría de vacaciones a Mazatlán, Sinaloa. Que ella tenía un departamento que si me gustaría ir con ella a pasar unos días. Me quedé asombrado pero acepte a ir, salimos un jueves de la ciudad para dirigirnos a Mazatlán.

Llegamos al departamento enfrente del malecón con una vista estupenda, ese día llegamos y nos quedamos dormidos. Al día siguiente salimos a dar un paseo lo que me gustó mucho esa ciudad, y ya de regreso al departamento como a las 6 de la tarde y después de unas cervezas en la cabeza íbamos algo calientes por lo que en el carro no dejábamos de tocarnos.

Llegamos al departamento y en cuanto cerró la puerta, me dijo bájate ese short que quiero comerme tu pene, me lo baje y enseguida tomo mi pene con las manos empezó a masturbarme y a mermármela, era buena con la boca, después de varios minutos le dije que ya iba acabar, agarro mi pene y se lo metió por completo en la boca y descargué mi leche ella con movimientos de manos lo siguió exprimiendo para sacar la última gota, se paró y se comenzó a desvestir, estaba su vagina un poco peluda pero eso me excitó y mi pene empezó agarrar fuerza, se quitó el sostén y sus tetas ya por su edad se notaban algo caídas pero muy antojables estaban se me lanzó encima de mi y puso su vagina en mi boca, quiero que me hagas un oral y me dejes bien lubricada para la acción dijo.

Yo comencé hacer mi trabajo ella disfrutaba, gritaba de placer y gemía, su vagina ya estaba húmeda señal que estaba lista para la acción pero no pare hasta que salió su flujo vaginal y ella soltó de su boca unos gritos de alivio y sus piernas temblaron un poco, ya después de eso ella estaba acostada, levante sus piernas y sin decir nada le dejé ir mi pene de un solo golpe ella gritó pero sé que le gustó comencé a dar duro y dale, adelante y atrás, le chupaba sus pies y sus dedos, con una mano le tocaba sus tetas y al paso de unos 5 minutos volvió a terminar, me dijo que se lo hiciera de perrito, la acomode en 4 y volví a meterla ella estaba demasiado caliento lo podía saber por qué su vagina estaba muy muy caliente, después de un rato de estar de perrito ella se paró y me dijo ven vamos al balcón.

Me sentó en un sofá y ella desnuda con sus tetas al aire, subió encima de mí y comenzó a cabalgarme, sus tetas pegaban en mi cara, yo la agarraba fuerte de la cadera y con la otra mano le daba de nalgadas ella gritaba que quería que la partiera que le diera más duro, sus fluidos ya salían de su vagina, ella había terminado, quedo abrazada de mi y me decía al oído que tenía muchísimo tiempo que no le daban una cogida así, yo seguía sin terminar, ella noto eso abrió una cerveza le pego un trago y comenzó a mamármela de nuevo, cuando estaba a punto de salir mi leche, apuntó mi pene a su cerveza y deposite mi descarga ahí, ella de un trago se tomó la cerveza con mi leche, volvimos a la cama nos acostamos y descansamos para tomar fuerzas para más acción. Susana al parecer estaba deseosa que le dieran placer y por eso estaba muy caliente y quería coger en todas las partes del departamento.

Pero si quieren que se las cuente déjenme un comentario, para que sepan lo qué pasó los siguientes días que estuvieron muy muy buenos, esto que les conté apenas es el comienzo de mi vacaciones con mi suggar mommy.

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.