back to top
InicioNo ConsentidoAlejita y las consecuencias de la pandemia

Alejita y las consecuencias de la pandemia
A

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 13 minutos

Alejandra una chica de casa, con sus 18 años recién cumplidos vive, en una familia muy unida, conformada por su madre y un hermano mayor, son la típica familia colombiana clase media baja, donde trabajan tanto su hermano y madre y ella se dedica a las tareas del hogar. Viven en casa alquilada y con algo de dificultades pero nunca les ha faltado lo necesario para vivir.

Ella es una joven muy hermosa, cabello negro largo ojos marrón y una cara muy angelical que contrasta con su tentador cuerpo curvilíneo, de senos pequeños, pero con un trasero que causa envidia, y unas piernas morenas que dejan boqui abiertos a quienes la ven pasar cuando sale a hacer alguna compra al mini mercado del barrio, le gusta usar short cortos ceñidos a su cuerpo, no por provocar si no por comodidad.

Con novio aunque aún virgen, pues en su casa le han inculcado buenas costumbres, pensaba que para estar con alguien debía estar 100 porciento segura, y tenía planeado darle su cuerpo como regalo de cumpleaños a su prometido. Todo era tranquilidad y aunque con una que otra dificultad, la vida era justa con ella y su familia.

Pero, todo esto empezó a cambiar luego de los continuos picos dela pandemia pues debido a esto su hermano mayor se quedó sin empleo y ahora solo dependían de lo que ganara su madre, como pudieron llevaron a flote este problema por dos meses, pero al tercero ya la plata no alcanzaba , y era escoger entre pagar la renta, comprar alimentos o pagar servicios, su hermano por más que buscaba empleo solo lo encontraba ocasional pero casi todos los días salía en busca de oportunidad laboral y regresaba en horas de la tarde.

Ella debido a que no tenía experiencia tampoco le era fácil hallar empleo y pasaba el día pensando en cómo ayudar su familia, pero esto no era suficiente los días pasan muy rápido y ya llevaban dos meses sin pagar renta. Una tarde llego su madre del trabajo y con lágrimas de tristeza conto que don Álvaro el dueño de la casa había pedido que le desocuparan o pagaran el alquiler y que en la mañana siguiente iría ya sea por el dinero o a desalojar. La pobre señora estaba desesperada pero la única opción era apelar al buen corazón del don Álvaro.

Esa noche fue tensión, la cena estuvo callada ya tocaba esperar que pasaría la maña siguiente, se fueron a tratar de descansar, alejita se fue a su cuarto se quitó su ropa y se puso una pequeña pijama azul que costaba short cachetero y blusita de tiras. Se acostó muy triste, tomo su celular hablo con su novio le conto lo ocurrido pero, este solo le dijo que lo sentía mucho, que no podía hacer nada pues era otro chico recién graduado y sin empleo.

Se despidieron pero, ella de tanto pensar no conseguía dormir y decidió intentar algo para ayudar a su familia, tomo su celular y en sus contactos de whatsapp busco el número de don Álvaro, su madre se lo había dado por si alguna razón hace muchos días. Eran las 11 de la noche estaba algo tarde para escribirle a alguien que no era de confianza, pero al ver que su ultima hora de conexión era de apenas unos minutos se atrevió a escribir.

“buenas noches don Álvaro, que pena escribirle a esta hora, pero quiero apelar a su buen corazón y pedirle que por favor nos dé un plazo para recolectar lo del arriendo. Nuestra intención es pagarle solo le pedimos un poco más de tiempo”.

Espero un momento pero al ver que no se conectó puso su móvil a un lado intentando descansar, por su parte el viejo al percatarse del mensaje, lo leyó y al darse cuenta que se trataba dela hija de su inquilina, a quien cada que veía cuando iba por la renta se le salían los ojos y crecía su bulto, se sorprendió y pensó que podía sacar provecho de la petición que había hecho la joven. No se hizo esperar y contestando el mensaje pero, fingiendo no saber con quien hablaba pues la chica no tenía foto de perfil, respondió:

“buenas noches, no sé con quién hablo, tengo varias casas y algunos me deben renta.”

Ella al escuchar el sonido del mensaje lo abrió y contesto.

“soy Alejandra la hija de doña clemencia que pena don Álvaro.”

“ahhh Alejita ¿qué más cómo estás? Mira que esto si es un milagro, lástima que no te pueda ayudar mi niña, más bien dime tu como podríamos solucionar la deuda o por lo menos un plazo”

Ella sin saber que decir solo le dijo que por favor les diera más plazo, el sabiendo que tenía la sartén por el mango le dijo que, que le ofrecía por dicho plazo.

Ella supo que quería el viejo pues no era tonta, pero no quería responder y cuando lo hizo fingió no entender.

-¿A qué se refiere don Álvaro? yo no tengo dinero.

El viejo zorro, para no espantar supresa le respondió.

-Ve pensando cómo podríamos solucionarlo alejita, yo mañana estaré en la casa viendo que hacemos, que tengas buena noche.

-Lo mismo para usted don Álvaro.

Respondió la joven más confundida aun, pues no había logrado conmover al viejo. Así estuvo mucho rato haya que por inercia pudo conciliar el sueño. La mañana llego pronto y con ella la angustia, la madre lloraba mientras se preparaba para ir a laborar, el hermano maldecía mientras se alistaba para ir al rebusque, alejita se levantó se lavó su carita, sus dientes y se dispuso a preparar el desayuno también en medio de angustia por ver a su madre derramar lágrimas.

Luego de haber desayunado su madre y su hermano se retiraron de casa, creían que el dueño iría en horas de la tarde a ver si había dinero, Alejandra se puso a organizar la casa y a eso de las 9 am se metió a la ducha. Allí estuvo media hora, luego salió tomo unas pequeñas tangas tipo hilo color rosa se las puso, se miró al espejo como de costumbre y luego se tiró sobre la cama a ver sus redes sociales, era majestuoso verla ahí acostada solo en esa diminuta prenda recién bañada y entretenida, pero el sonido del timbre la hizo salir de su tranquilidad, como vivía en un segundo piso, se asomó cuidadosamente por la ventana y allí pudo ver al viejo Álvaro parado esperando que le abrieran.

Se asombró de verlo pensaba que llegaría en horas de la tarde, pero pensó que tal vez lo había logrado convencer, se dispuso a abrir pero antes cubrió su delicioso cuerpo con una camiseta de su hermano, la cual le llegaba un poco más arriba de sus rodillas.

Bajo rápidamente, abrió la puerta y de inmediato el viejo la observo de arriba abajo con lujuria.

-¿Alejita como estas?

-Don Álvaro pues la verdad muy angustiada con esta situación

-Yo igual mi niña, pero dime ¿ya tienen mi renta?

La joven lo miro con angustia, y entrelazando sus dedos como nerviosa dijo.

-No señor, pensé que nos iba a dar un tiempo más, para recoger el dinero.

-Pero ya me deben dos meses de renta, y yo vine por dinero o para que me desocupen, ¿o debo traer la policía?

La joven se puso pálida y temblorosa y de inmediato su voz tartamudeo.

-No no señor no haga eso, por favor

– No me dejas otra opción alejita, pensé que habías pensado en algo para que les diera más tiempo, pero, veo que me hiciste perder el tiempo.

Ella lo miro y solo lágrimas salieron de sus ojos, se sentó en el cuarto escalón y agacho la cabeza, sin darse cuenta dejo libres sus gruesos y deliciosos muslos, para deleite del viejo. Lo que hizo que el pene del hombre empezara aponerse duro como mármol.

Él sabía que tenía el control y acercándose a ella y poniendo una de sus arrugadas manos en la dulce cara de alejita le dijo.

-No llores mi niña, mira que tú podrías ayudar a tu familia, la solución está en tu boquita.

Sin medir palabras el viejo zafo su correa desabrocho su pantalón y saco su pedazo de carne ya totalmente erecto. La joven al percatarse de ello, no podía creer lo que el viejo hacía, e intento pararse y salir corriendo, pero el sagaz hombre le puso una mano en el hombro y se lo impidió.

-Vamos alejita yo sé que ya la debes haber chupado esa boquita fue creada para eso, y no te pongas de digna que si lo haces bien hasta les doy un mes más de plazo, solo haz lo tuyo.

Ella seguía en shok pero no por falta de experiencia pues ya en varias ocasiones había hecho sexo oral a su novio para calmarle las ganas. Lo que sentía era indignación y asco, pero sabía que era la única opción. El viejo Álvaro guio su escroto a la boca de la chica, la cual giro su cara, causando enojo en aquel viejo.

-¿Te da asco perra? ¿Para qué me escribiste anoche entonces?

Fingió subirse el pantalón, a lo que la joven muerta de nervios dijo

-Está bien espere, lo voy a hacer

-Eso está mejor mamacita.

Ella lo miro, él lo llevo a sus labios los cuales se abrieron, para darle entrada a aquel pedazo de carne, lo tomo con una mano mientras chupaba con su boca y acariciaba con su lengua, el viejo cerró sus ojos por un momento y dio un gemido de pacer.

– Ahhh asiii putaaa así, ves, naciste para esto.

a la joven no le ofendían las palabras pero igual se sentía humillada, el en medio de su placer y viendo la calidad de la mamada, la tomo por el cabello y empezó a guiarla haciendo que lo tragara hasta su garganta, ella quería acabar rápido por lo que acelero sus movimientos y se dejó llevar de la situación para hacerla menos traumática, el hombre lejos de venirse quiso aprovechar el momento de entrega de la joven y hábilmente metió su mano entre el cuello de la ancha camiseta de alejita, y acaricio sutilmente uno de sus pequeños pero duros y parados senos.

Ella no se percató, tal vez por la confusión, pero cuando lo noto, el viejo ya tenía su mano completamente en los pezones de la joven y aun que quiso quitarlo ya sentía algo de placer. Ya la situación empeoraba para la joven pues el viejo aún seguía con su pene como roble, pero la calidad con que la chica lo chupaba era enorme y el hombre debido a la dicha de tener a la joven sometida acelero su placer perdiendo el control y eyaculando dentro de la boca de la joven.

Ella quiso retirarse pero el tipo la tomo con fuerza y la obligo a tragarlo.

-Ufff mierda que rico puta, trágatelo todo maldita delicia, por tu culpa me vine antes de lo previstooo.

Ya cuando de la rigidez de su miembro no quedaba nada, soltó a la chica y saco el pene de su boca. Sonriendo la tomo del mentón con una mano levanto su cara y le dijo.

-Ves como si podíamos llegar a un acuerdo alejita, que bien lo hiciste. Llamare a tu mama y le diré que tiene un mes más de plazo, y no te preocupes, si en un mes no han podido conseguir ya sabes que me puedes escribir de nuevo.

Subió su pantalón, lo abrocho y acercando su boca al oído de la joven le dijo.

-Ahhh y espero que lo hayas disfrutado, porque para la próxima no bastara con una mamada.

Puso su mano en uno de los descubiertos muslos de alejita lo acaricio llevándola casi a su culo y cuando pretendía tocar su entrepierna la joven reacciono y le quito la mano, el viejo rio y se fue de la casa. Ella se quedó un buen rato allí sentada llorando, hasta que se calmó y se fue duchar de nuevo, se sentía humillada como nunca lo había sentido, lo peor era que nada garantizaba que el viejo iba a cumplir.

El resto del día se la paso triste y acostada en su cama pero, cuando llego su madre fingió estar bien y que nada malo había pasado, al momento de su madre entrar, Alejandra noto cierta alegría en su cara.

-¿Mamita cómo te fue? –le dijo mientras le daba algo de beber.

-Muy bien Alejita, estoy tan contenta, como te parece que a don Álvaro se le ablando el corazón, me llamo hace una hora u me dijo que me iba a dar más plazo, que entendía la situación y solo nos va a cobrar el mes de arriendo que viene, y además mañana trae una pintura para organizar un poco la casa, sirvió mucho orar.

La joven agacho su cabeza y dijo.

-Si mamita orar.

-¿Pero qué te pasa Alejita estas enferma?

Ella viendo la alegría de su madre, sintió mucha tranquilidad y eso la hizo sentirse mejor.

-No mama, estoy bien solo que no lo puedo creer.

Estaba tan desconcertada que no escucho cuando le dijo que mañana iría el viejo, pero ver a su madre feliz le hizo pensar que valía la pena lo que había hecho. El resto de la tarde fue tranquilidad para madre e hijo, alejita aún se sentía sucia. Se fueron a descansar cada uno a su alcoba, la niña se quitó toda su ropa y se puso solo un pequeño short de licra para dormir. Tomo su celular y aunque hablo con su novio sentía vergüenza por haberle sido infiel y más cuando recibió un mensaje del viejo Álvaro.

-Alejita, vez que bueno es hacer negocios con migo, disfrute tanto tu mamada que decidí hacerte un regalito.

Ella como pudo se despidió de su novio y puso su celular a un lado, pero el móvil sonó de nuevo y ella tomo el celular y vio que era don Álvaro. Abrió el mensaje y encontró una foto del pene erecto del viejo la cual decía, mira como me tienes de solo recordarte zorrita.

Ella sintió asco, y decidió responder.

-Por favor no me escriba ni me envié ese tipo de cosas don Álvaro, se lo suplico ya fue suficiente con lo que paso hoy, ya no más.

Apago su celular y se puso a llorar hasta que se quedó dormida, pero ni dormida dejo de recordar lo sucedido pues soñó chupando de nuevo aquel falo, y despertó con una mano en su entrepierna y su vaina muy lubricada. Al poco rato sintió que se levantaron su madre y hermano, por lo que ella hizo lo mismo pero esta vez se bañó al instante para limpiar su zona intima. Salió de la ducha y se puso unas tangas blancas tal vez más pequeñas que las del día anterior un short azul muy corto, pero el cual le quedaba un poco suelto y una blusita color roja de tiritas sin sostén, ayudo a servir el desayuno a su madre y hermano y cuando se fueron puso algo de música y se dispuso a organizar casa.

Pero no su madre al salir se encontró con el dueño de casa quien llevaba algunas bolsas y unos taros de pintura.

-Don Álvaro buenos días, madrugo.

-Buenos días señora ¿como esta? Si vine a dejar esto por acá.

-Qué pena don Álvaro estoy un poquito afanada, entre que arriba esta la niña.

-Tranquila, yo la entiendo, vaya que yo subo las cositas.

Se despidieron y el viejo pícaro subió muy despacio y lo primero que vio fue el despampanante culo de la joven moverse al ritmo de la música, ella estaba lavando la loza completamente relajada, el tipo puso las bolsas en el piso y se acercó a la joven muy suavemente mientras no apartaba su vista de su trasero, por fortuna la joven se sintió observada y giro su cara, pero al ver al viejo detrás de ella, salto del susto.

-Don don Álvaro ¿qué hace acá?

-Alejita buenos días, en mis tiempos se saludaba. ¿No te aviso tu madre que hoy venía a traer unas pinturas? Y a propósito ¿por qué fuiste tan grosera anoche acaso no te gusto lo que viste?

La joven decidió dar fin al problema y muy educadamente le respondió.

-Don Álvaro, usted sabe que lo que paso fue provocado por usted, ya hice lo que me pidió y le agradezco por cumplir su parte del trato pero, eso no le da derecho a enviarme ese tipo de fotos por favor.

El tipo arrugo su cara y se sorprendió con la respuesta tan madura y educada de la joven, y de no ser porque el viejo es un mañoso hubiera declinado su segunda parte del plan.

-Tranquila alejita solo fue un impulso, quería mostrarte como me tenías de solo pensar en lo que paso, y a pesar de que fue aprovechándome de la situación en que están tú y tu familia, lo hiciste como toda una profesional, además eres una niña espectacular.

Ella guardo silencio y se sintió alagada y confundida y quedo aún más, con el siguiente acto del viejo.

-Alejita además quiero que comprendas mi situación, yo estoy estupefacto con tu belleza, pero como sé que debes odiarme, te quise traer un detalle por favor no me lo rechaces.

Saco de una de las bolsas una cajita de regalo y se la entregó a la niña, la cual se sintió comprometida y decidió recibirla.

-Gracias, no debió hacerlo.

-Es con gusto alejita, destápala y dime si te gusta

La joven ya de nuevo confundida obedeció, y al destaparla vio una hermosa cadena y unos pendientes. No pudo ocultar su emoción pues le gustaban ese tipo de objetos y aunque se sentía muy mal aun por lo ocurrido el día anterior, estaba también muy contenta viendo el obsequio.

-¿Te gusto alejita?

-Ssssi don Álvaro para que pero si, pero no se los puedo recibir.

– No lo tomes a mal mujer, yo sé que te gustaron y son de oro, póntelos y si definitivamente no los quieres entenderé.

Al escuchar que eran de oro la joven se entusiasmó más, y decidió ponérselos, inicio por los pendiente y cuando quiso ponerse la cadena, el viejo muy listo y viendo la emoción de la niña, le ofreció ayuda, la cual ella con algo de recelo acepto. El tipo procedió a ponérsela ella dio la espalda para que el la abrochara, el mientras lo hacía rosaba su cuello con los nudillos de sus dedos y le decía.

-Podría hacer tantas cosas por ti y tu familia mi niña, tu sabes que cumplo, y no te fue tan mal ayer, es más puedo jurar que al final lo estabas disfrutando.

La joven se quedó quieta como paralizada al escuchar las palabras del viejo, y algo en su cuerpo reacciono, haciéndola sentir agitada, el mientras siguió diciendo cosas.

-Tienes una piel muy suave, ya sabes que cuentas conmigo, vienen tiempos peores y vas a necesitar dinero para ayudar a tu madre.

Ella se giró y mirándolo le dijo que parara, que mejor dejaran así, pero él puso una mano en su mentón y le dijo.

-Alejita tu sabes que es verdad lo que te estoy diciendo, en un mes van a estar en la misma situación, pero tú puedes cambiar eso.

Acaricio su mejilla y acerco su cuerpo aún más al de la joven, ella se volteó para no mirarlo dándole la espalda. Pensó que el maldito viejo tenía razón pero, le pidió que se fuera.

-No don Álvaro por favor váyase.

El, la tomo por la cintura con ambas manos, acerco su boca al oído de la niña y apoyo su pene en su rico trasero.

-Sabes que tengo la razón verdad, tú tienes algo que yo quiero, y tú necesitas algo que yo tengo.

La joven agacho su cabeza y el viejo bajo una de sus manos a la pierna de alejita, la acaricio desde la rodilla subiéndola por su muslo y aprovechando el ancho de su corto short y la llevo hasta el borde del hilo de su tanga, apoyo aún mas su pene ya totalmente erecto entre sus nalgas separadas solo por su short y su delgada prenda íntima, la tenía recostada contra el lava platos, ella aturdida y confundida no entendía como había llegado a esto, el mientras posaba su mano sobre el pequeño triangulo de su tanga, y con su dedo anular corría la delgada y pequeña tela para acariciar su virgen y depilada vagina, introduciendo uno de sus dedos en medio de sus labios vaginales noto lo lubricada que se encontraba la joven.

-Ves como nos entendemos alejita, mira no más cómo reacciona ti deliciosa vagina.

Sacó su mano y la llevo al rostro de la niña ella sonrojada al ver sus fluidos le pidió que parara, el haciendo caso omiso a la petición de la niña volvió a meter su mano esta vez por la pretina de su corto, y levantando su tanguita abarco con toda su mano la intimidad de Alejandra, abrió sus labios e introdujo uno de sus dedos causando un pequeño brinco y gemido en la joven.

-Ummmhh nooo por favor.

Subió su otra mano por debajo de su blusa y se apodero de sus senos masajeando sus pezones hasta ponerlos duros, mientras continuaba explorando con su dedo el delicioso huequito de esa virgen y estrecha cuquita.

Su pene ya estaba listo para perforar por lo que decidió proceder abajar el short de la joven sacando su mano de la blusa hasta el momento ella no opina resistencia estaba en shock, lo que le permitió al vejo despojarla de la prenda con facilidad bajándola hasta sus rodillas y allí la gravedad hizo el resto dejándola solo con sus diminutas tangas de las cuales solo se veía el pequeño hilo que rodeaba su cadera, era un espectáculo para el viejo ver y sentir ese despampanante culo. Quiso fallársela ahí mismo, pero decidió disfrutar mejor tan apetecido manjar y sin soltarla la guio a una de las habitaciones.

La joven aún no se oponía perdida en su pensamiento se dejó llevar al cuarto donde dormía la madre, allí el viejo la acostó boca arriba.

-Por fin voy a partirte esa arepa vas a ser mi puta, y lo vas a disfrutar.

Ella miro como el tipo zafo su correa desabrocho su pantalón dejándolo caer al piso para posteriormente quitar sus zapatos con pantalón y todo, bajar sus calzoncillos y dejar ver de nuevo su pedazo de carne a punto de reventar, quito su camisa, se acercó a la cama, puso una rodilla sobre el colchón, en medio de las piernas de alejita.

Ella empezó a salir de su letargo y poso sus manos sobre su tanga.

-Nooo, noo por favor váyase don Álvaro, no quiero que me haga nada.

El tipo ya con más ganas que conciencia, puso una mano en el cuello de la joven y le hablo en tono amenazante.

-Ni creas que te vas a salvar de esta mamacita, tiene ms reversa un avión delicia, o abres esas piernas por las buenas o te las abro a la mala.

Apretó un poco el cuello de Alejandra, impidiéndole hablar ella asustada quito sus manos de su vagina e intento quitar la mano del viejo, este por su parte aprovecho el descuido de la dulce niña y puso su otra mano en la intimidad de ella tomo un extremo de la tanga y haciéndolo a un lado dejo libre la entrada de su ya húmeda y virgen chochita.

Metió el resto de su cuerpo entre las piernas de la chica y acomodo su pedazo de carne en la entrada de su jugosa vagina, ella lo miraba y sin poder hablar le decía que no con su cabeza y sus lágrimas, el lanzo su pene queriendo perforar de un solo golpe la cueva que nadie había podido visitar, esto causo en la joven un dolor terrible que la hizo gritar sin importar que su cuello se pudiera romper.

-Ahhhh ayyy nooo

El viejo no podo penetrarla debido a su estreches y para evitar que gritara tapo su boca y nariz acomodo de nuevo su pene y lo intento de nuevo diciendo.

-Uff mamacita pero si no has probado macho, voy a comer virgen, que ricooo.

Envió de nuevo su pene esta vez con más fuerza, logrando entrarlo hasta la mitad, para luego sacarlo un poco y empujar de nuevo hasta lograr llegar al fondo de la joven.

-Mmmm

Gemía Alejita retorciéndose y sin poder respira, el dejo su pene dentro la miro, sonrió y de nuevo lo saco para dar de otra embestida

-Ah siii putaa siii que rico ufff.

Ella perdió el conocimiento por un instante, el l soltó para rasgar su blusa y chupar sus téticas y cuando ella volvió a tomar conciencia ya no quiso gritar solo espero que el viejo acabara, sentía como era perforada como un pequeño hilo de sangre caía entre sus ricas nalgas pero el dolor poco a poco se combinaba con placer.

Empezó a jadear su cadera y sus piernas se abrían cada vez más, emitía pequeños gemidos de placer.

-Shhhh

Gemidos que contrastaban con los quejidos y palabras vulgares que decía el viejo.

-Ahhh rico, ves cómo estas disfrutando que te parta perra, mueve ese culo que para eso naciste zorrita rica, ya eres miaaa y lo vas a seguir siendo.

Lamia el cuello de alejita y clavaba cada vez más seguido y fue tanta la entrega de la joven que termino abriendo su boca para recibir la boca del asqueroso viejo, la follo hasta el cansancio y solo paro cuando de su pene salía un chorro de semen que lleno el vientre de la joven. La cual solo mordía sus labios y apretaba con sus brazos la espalda del afortunado viejo.

El dejo su miembro dentro de la joven hasta que ya no quedaba nada de su erección, luego se paró triunfante y sonriente admirando lo que se había comido, tomo su ropa se vistió y se retiró diciendo.

-Que rico fue culearte mi niña, si sigues así, se acabaran tus problemas económicos muy pronto. –ella no pronuncio palabra alguna solo volteo su cara avergonzada mientras…

El viejo se marchaba.

Continuará…

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.