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Apuesta en tiempos de cuarentena
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Hola soy Any, hace poco llegué a esta página, me ha gustado demasiado. Decidí compartir mis experiencias sexuales solo porque me encanta y he publicado en manera secuencial algunas historias.

Pero la de hoy me urge que la lean, es sobre mi última aventura que fue hace unos días, ayúdame a decidir por favor y deja tus comentarios.

Desde abril del 2020, cuando comenzó la pesadilla de la pandemia, reflexioné y decidí tomarme 1 año sabático, dejar mis múltiples actividades en pausa y dedicarme a otras cosas y así como están las cosas, creo que este periodo se extenderá.

Ya no se puede salir de casa con normalidad, así es que me empeñé en desarrollar otras habilidades, las que convertí en negocio y me ha servido para generar algunos ingresos. También he tomado cursos, he leído muchísimo y tomé un curso on line de burlesque, absolutamente recomendado para cualquier mujer y si eres hombre y quieres explotar la sensualidad de tu hembra, ínstala y regálale unas sesiones, es fantástico. Y una cosa no menor, mantiene tu cuerpo maravilloso, curvilíneo, tonificado y muy laxo.

Es baile de cabaret, erótico, son pasos y movimientos muy seductores, te tienes que vestir muy sexy y es espectacular para el preámbulo, un streaptease con esta técnica dejara loca a la audiencia y como comprenderán con lo que me gusta que me vean y se calienten mirándome, es lo mejor de lo mejor que he hecho este año.

En paralelo a mi casa siempre ha llegado mucha gente, algunos incluso han pasado parte de las cuarentenas acá, sobre todo los amigos de mis hijos. Uno de ellos, Ignacio, de 31 años, que se lleva espectacular con ellos, se hizo parte casi de la familia, de hecho, montaron una empresa juntos con mi esposo y mi hijo mayor, lo que hace que pase prácticamente todos los días acá, inclusive se queda fines de semana completos y ha salido a vacacionar con nosotros cuando nos hemos logrado escapar.

Ignacio que es 16 años menor que yo, es un tipo interesantísimo, culto, muy inteligente, con grandes dotes empresariales, excelente persona, muy noble. Tenemos muchos temas e intereses en común. Físicamente mide como 1,70, delgado, de piel muy blanca, nada espectacular, huele maravilloso… peeero con los años he logrado clasificar algunas características comunes en los hombres que tienen una verga apetitosa y que además, son exquisitos amantes. Son detalles que cuando los detecto, ponen a ese hombre como objetivo de caza. En este caso Nacho, como le decimos, tiene todos esos detalles y como complemento perfecto, me provoca un atractivo sapiosexual. Sin embargo, por todo lo que implica, hasta hace unas semanas solo fantaseaba con él, obviamente por las circunstancias era complejo coquetear o insinuarme abiertamente.

A pesar de eso, me conozco y no puedo resistirme a probar y tirar la caña a ver si pica el pez y de alguna manera sé que lo estaba consiguiendo. Tenemos muchas largas conversaciones de los temas más diversos, él me consulta mucho desde lo profesional, estuvo un poco enfermo y pidió mi orientación y un sinfín de cosillas más.

Bueno y que se quede en casa significa que se topa con situaciones cotidianas, una de ellas fue cuando me percaté que nos estaba espiando mientras tenía sexo con Alonso, pero él no sabe que yo sé, pero desde ese día noté que su actitud se volvió más cercana y con bromas un poco más de doble sentido, las cuales con mucho agrado respondo.

Debido a rol que tiene en la empresa, mantiene llaves de la casa, entra y sale en cualquier horario. Hace como 3 semanas, estaba sola en casa en la clase de burlesque, haciendo unos ejercicios bastante sexys y con una música muy sensual que teníamos que mostrar a la profesora para ver nuestros avances, me percaté con sorpresa que Nacho había llegado hacía un rato y estaba de espectador afirmado en una pared con los brazos cruzados.

Terminó la clase y me empezó a comentar y en un tono burlesco me preguntó si pensaba dar un show, con bastante picardía le dije que cada día le hacía uno a Alonso y que estaba invitado para cuando quisiera, se enrojeció y cortamos el tema.

Desde ese día, de vez en cuando, me pregunta – ¿Cómo va el baile? – y siempre le respondo – Pregúntale a Alonso – o – Si quieres te invito a una clase – Y me río.

Hace como 10 días me invitó a que fuéramos a comprar nuestra remesa de café colombiano, que nos encanta. Le gusta ir conmigo pues el negocio es de un amigo y me hace buenos descuentos. En el camino teníamos un debate sobre un tema que contradecíamos, yo afirmaba tener la razón y él también. En un momento le dije – Búscalo en Google – Me miró y respondió – ok, hagamos una apuesta – Me pareció justo y dije – Bueno y qué apostamos? – pensativo me dice – Mmmmm, déjeme pensar.- (Me trata de Ud y me dice tía, jajajaja)

Llegamos a nuestro destino, estuvimos conversando un rato, compramos y nos fuimos de vuelta. Retomó el tema diciendo – Ya sé que podemos apostar, si pierde me hace un baile – Francamente me sorprendió, pero me gustó – ¿En serio? O ¿Es broma? ¿Sabes qué estás jugando con fuego? – Le repliqué, cambió el tono diciendo – Es en serio, si pierde me hace un show – Me reí, aun pensaba que bromeaba – ¿Y tú que harás si pierdes? – Le pregunté y con voz muy segura dijo – No perderé!!- Me dejó pensativa y no dije nada más hasta que llegamos.

Antes de bajar de la camioneta, toma su teléfono y en un momento me lo mostró y me dijo – Acá está la respuesta, perdió – leí lo que me pasó y era verdad.

Puedo decir con absoluta certeza que, así como dejé en pausa mis actividades durante todo un año, la fiera sexual que soy, también estaba adormecida y en ese momento despertó, fue una reacción automática y mis instintos más perversos y depravados empezaron a fluir.

Durante la noche empezamos a mensajearnos y él comenzó:

N: ¿Me pagará la apuesta?

Y: Mmmm, lo estoy pensando jajaja

N: ¿Por qué tanto?

Y: por muchas razones, eres amigo de mis hijos y socio de mi esposo…

N: Lo sé, pero es solo un baile

Y: No, no es sólo un baile, es un arma de seducción jajajaja

N: Y eso me gusta

Y: Yaaa ¿No te da miedo?

N: Mucho, pero es usted la que siempre me dice que debemos enfrentar lo que nos atemoriza

Y: Jajajaja, es verdad!!!

N: ¿O es usted la que tiene miedo? Ahhh?

Y: Puedo decir que si, pero ni te imaginas por qué

N: Ilústreme por favor

Y: Jajaja, mejor no

N: ¿Por?

Y: Porque si abro esta puerta va a ser difícil parar.

N: No entiendo

Y: Ay!!! Qué te pasa que hay que explicarte todo???

N: Es que no sé de qué puerta me habla, jajaja

Y: Mmmm, jajaja, ay!!

N: ¿?

Y: Bueno ya!! el baile para mi es un preámbulo, solo bailo si luego tengo sexo

N: Ups!! Wow!!

Y: ¿Me entiendes ahora? Es riesgoso, además ¿dónde te haría el show?, En mi casa no se puede

N: Claro que entiendo y obvio que con mayor razón quiero que me pague la apuesta. Lo hacemos en mi casa, estaré solo toda la semana

Y: Espero que todo sea una broma, jajaja

N: Pues no, no es broma

Y: Nacho, aunque eres menor que yo y bastante, somos adultos ¿Sabes en lo qué te estas metiendo?

N: Absolutamente

Y: Ufff

N: ¿Y cuándo entonces?

Y: Antes dime algo ¿Por qué?

N: Mmmm, múltiples razones, pero siempre la he encontrado muy atractiva y esta oportunidad llegó justo y porque estoy seguro de que también quiere.

Y: Bueno, acepto la apuesta y dejémoslo para el miércoles 8, sé que todos estarán demasiado ocupados y nadie me llamará o preguntará por mi.

N: No tiene idea como me tiene y lo larga que será la espera

Y: Jajajaja nos coordinamos para el miércoles, descansa, iré a dormir.

Era lunes!!! Sólo faltaban 2 días, cuando dejamos de hablar, todo se volvió deseo y miedo. Esa conversación me tenía muy excitada y cuando Alonso entró a la habitación, yo lo esperaba desnuda con las piernas abiertas y mi conchita dilatada lista para que me lo metiera, el preámbulo lo había hecho con Nacho.

Para mi pesar Alonso estaba muy cansado y solo me masturbó un poco y se durmió profundamente y yo quedé con todas las ganas.

Al día siguiente empecé a ensayar el baile, ya me había hecho la idea que volvería a las canchas y las cachas, jajaja y estaba satisfecha porque todo el juego que hice durante meses por fin iba dar resultados.

Como tengo un arsenal de ropa íntima, busqué una discretamente seductora, tampoco quería ser tan evidente. Elegí un hot pants y un corset negro, busqué un portaligas del mismo color y unos zapatos con taco aguja, con los que tuve que ensayar para no tener un traspié. Me probé todo y estaba perfecto, me encontraba lista para la cacería.

Ese día estuvo de entrada y salida, no se quedó mucho rato, me extrañó y le pregunté por qué se iba y me contestó – Es que mañana (miércoles ), tengo algo impostergable y quiero dejar todo listo para concentrarme en eso – Como estábamos casi todos, empezaron a preguntarle en que andaba, que haría y etc., y sin evadir contestó – Mañana me harán una demostración de un curso que me pidieron aprobar y puede que lleve horas, así es que no estaré disponible, les aviso con tiempo por si me llaman, tendré el celular apagado.-

Con ese comentario me quedó más que claro que sería mucho más que un baile y el morbo se apoderó de mi.

Durante la noche nos volvimos a comunicar

N: Hola tía

Y: Jajaja, tía!!! Jajaja

N: ¿Por qué se ríe? ¿cómo quiere que le diga?

Y: Es que me parece extraño que me digas así pensando en lo mañana

N: Si, en realidad, jajaja. Por eso le hablo

Y: ¿Qué pasó? ¿Te arrepentiste?

N: Nooo!! Para nada!!! Soy un hombre de compromisos, jajaja

Y: Jajajaja, bueno, eso espero

N: ¿Le parece que la pase a buscar a eso del medio día?

Y: Bueno, en todo caso será un rato, no es tan largo el baile, jajajaja, me puedes tener almuerzo como compensación.

N: Jajaja, quizás el baile y el almuerzo serán cortos, pero el postre no.

Y: Jajaja, le hablas a una experta en postres, yo te diré si durará o no.

N: ¿Ah si? ¿Es repostera?

Y: Ay Nacho!! Pero si un millón de veces has comido acá, sabes que mis postres son ricos.

N: Ahh!! Esos postres.

Y: ¿Y de qué otros postres estabas hablando?

N: No sé, bueno, aunque soy “manitas limpias” en la cocina, para otras cosas mis manos son expertas.

Y: Jajajaja, parece que está subiendo la temperatura.

N: Aquí hay como 40°.

Y: Ya Nacho, mañana te espero

N: ¿El baile será con performance?

Y: Jajaja, no seas curioso, mmmm, déjate impresionar. Besos

N: Uy!! Besos Ah!! Antes que se me olvide ¿Algo en especial que deba tener?

Y: Mmmm ¿Tienes subwoofer?

N: Si, lo tendré listo, ok

Y: Ah!! Otra cosa, no te afeites mañana. Besos

N: ¿Por?

 ¿?

 ¿?

Empecé con mi típica ansiedad, se me hizo eterna la noche, en la mañana se fueron todos y me preparé. Repasé mi depilado brasileño, me perfumé y maquillé, los labios los pinté con “rojo maraco”, como dice una amiga, jajaja. Pinté mis uñas de pies y manos del mismo tono. Me puse la ropa interior, pero no sabía que colocarme encima, así es que después de pensarlo mucho me dije – Any, si vas a liberar esa puta que tienes dentro, que sea con todo – Y solo me puse una chaqueta delgada encima, aunque no se notaba. Igual llevé una remesa de ropa por cualquier eventualidad.

Ya tenía preparada la música, afiné detalles y lo esperé. Media hora antes me avisó que iba en camino, lo vi llegar y me subí. Me quedó mirando medio sorprendido, con su cara sin afeitar lo que me excitó de una, jamás me había visto con tacones así y menos maquillada de esa forma y para alterarlo más, le dije con voz muy suave – Hola – y me mordí el labio sonriendo.

No sé si es necesario que cuente que me sentía recaliente y en lo único que pensaba era como me iba a tirar a ese macho.

Voló, hasta semáforos en rojo se pasó, no hablamos mucho, llegamos y corrió a abrirme la puerta, al entrar me dijo si guardaba la chaqueta y me reí diciéndole que no con mi cabeza.

Llegamos a la sala, la tenía preparada, había unas copas y mi vino preferido, un picoteo y un sillón para el espectador. ¨Por un momento recordé mis años de universitaria cuando soñaba con tener una audiencia para seducir y me dio mucha satisfacción que hoy sería así.

Cerró la puerta y cortinas, puso una lámpara con luz tenue, mientras yo preparaba ‘la silla y la música y antes de empezar le dije – Si quieres grabar, hazlo – sin pensarlo buscó desesperadamente su teléfono, lo acomodó y se sentó a disfrutar.

Para ti que estás leyendo te sugiero que acompañes lo que sigue de lectura con la canción “Love is a bitch” seguida de “I feel like I’m drowning”.

 Me puse de pie a espaldas de él y comencé con mi danza desabrochando poco a poco la chaqueta, mientras lo miraba de reojo. Empecé a dejar al descubierto mis hombros, hasta que la dejé caer, me giré, elevé mis brazos contorneándome al ritmo de la música. Mis movimientos eran sensuales y con la clara intención de excitarlo, no le despegaba los ojos de encima, metía mis dedos a la boca y giraba según la canción lo permitía.

Se notaba demasiado embobado y eso más me encendió y seguí con la rutina usando la silla, la giré frente a él, me senté, mientras acariciaba mis piernas y subía hasta mis pechos, abriendo mi boca, lamiendo mis labios y sin dejar de mirarlo, abrí mis piernas y comencé a menear mis caderas, seguí recorriendo mi cuello mientras echaba mi cabeza hacia atrás y desordenaba mi pelo. Me paré y corrí suavemente la silla y me tendí en el suelo, me acaricié entera, me contorneaba, empecé a gemir y mi respiración se agitó, arqueé mi espalda mientras mis manos las posé entre las piernas, lentamente bajé y me hinqué mirándolo, se manoseaba por sobre el pantalón, al ver eso le sonreí y jugué con mi lengua. Empecé a desabrochar uno por uno los ganchos del corset, dejando solo uno que lo sujetaba, al mismo tiempo mis caderas subían y bajaban y yo jadeaba.

Como sabía los tiempos de la música, faltaba poco para que terminara y me acerqué gateando, quedando de rodillas frente a él.

Le empecé a acariciar las piernas por fuera desde las rodillas hacia el vientre y seguí por el centro, rocé su verga y era tan grande como lo supuse, estábamos que explotábamos, demasiado calientes.

Subí y me monté sobre él al mismo tiempo que arranqué de un tirón el corset ya suelto, quedando mis pechos absolutamente expuestos y a punto de reventar.

Sus manos me empezaron a recorrer y a apretarme hacia su pico, yo me restregaba en su bulto, estaba absolutamente mojada, empapada, hacía rato que mi conchita chorreaba.

Nos besamos y entre gemidos y gruñidos me dijo – Hace rato que te quería culear, eres exquisita, deja que te lo meta – Mientras buscaba y hacía movimientos que me provocaran más excitación le dije –¿ Acaso crees que solo te vine a bailar? No me iré hasta que me lo metas por todos lados – Me miraba mientras acariciaba mis pechos, empezó a estimular mis pezones y provocó el primer orgasmo, la verdad es que tampoco me había equivocado en pensar que esos dedos largos y finos eran un motor de orgasmos.

Metía con desesperación sus manos entre mis hot pants y yo desabrochaba su camisa, mordía sus labios y lengua, le susurraba en el oído – Quiero que seas un salvaje, hazme gritar – él respondía –Si, si, si!! Lo voy a hacer y tú me la vas a mamar con ganas – Me imaginaba todo lo que seguía mientras logró sacarme lo que quedaba de ropa y yo dejé al descubierto una verga absolutamente a punto de reventar, le brillaba su punta cabezona con su jugo y se me hizo agua la boca. No dudé ni un segundo y me abalancé a devorárselo, se lo chupé como loca, hacía más de un año que no probaba otra que no fuera de Alonso. La tiene deliciosa, me la metí entera y ambos lo gozábamos.

Me acomodó para quedar en un 69, quedé sobre él y logré meterme todo su pico entero y con la lengua le lamía los huevos. Él usó sus dedos y lengua para hacerme un oral exquisito, tanto que tuve un squirt en su cara y fue genial, me enderecé y quedé sentada en su boca y lo hice beber todo mi fluido. Cuando se sació, se sentó en una silla, me monté y empezó el frenético mete y saca y ese plash, plash, cuando los 2 sexos se embisten.

Su cara le brillaba por mis fluidos y sus ojos estaban perdidos en la lujuria. Mis pechos seguían el ritmo fogoso de la calentura. Sus manos estaban pegadas en mis caderas empujándome hacia él, me daba la impresión de que quería partirme el choro.

Me empecé a dar cuenta que estaba a punto de correrse, bajé el ritmo y con mis músculos vaginales lo aprisioné para detener ese chorro inminente que quería expulsar. Cambié de posición y me senté sobre su pico durísimo dándole la espalda, se sentía delicioso, era tan rico sentirlo. Sin salirse, me puso en 4 y fue más potente aun la penetración, me tenía loca, cada músculo estaba reaccionado, me contorneaba y retorcía entera. Nuevamente sentí que quería eyacular y se lo impedí. Apenas podía hablar y entre un jadeo sofocante dice – ¿Por qué eres así? ¿No quieres que me corra? –le respondí – Claro que quiero que lo hagas, pero quiero encargarme que sea la corrida de tu vida – Comenzó a abrirse paso en mi ano con un dedo y luego dos y luego tres hasta que se salió de mi choro y me lo metió salvajemente por el culo, hizo que me saliera un grito gigante – ¿Te gusta así? ¿Te doy más duro? Mmm toma!! Toma!!! Ábrete más, quiero correrme en tu culo – Y cuando ya no podía aguantarse más, me salí rápidamente, lo empujé al sillón y nuevamente me monté en él y con unos exquisitos movimientos y contracciones coitales hice que se corriera intensamente y como es mi sello, seguí estrangulando su pene con mi vagina aun después de que había terminado para conseguir mi último y más exquisito orgasmo con squirt.

Exhausto y tumbado en el sillón reaccionaba con algunos espasmos mientras yo seguía haciendo movimientos circulares con mis caderas y restregaba mi conchita sobre su pene ya relajado, entre suspiros logra pronunciar algunas palabras – ¿Qué fue eso? ¿Qué me hiciste? Es el mejor sexo que he tenido – Yo lo miraba y con mis dedos saqué varias veces con mis dedos y lo llevé a mi boca, labios, lo esparcí en mis pechos, dejando blancos mis pezones. Con una voz pícara le pregunté – ¿Te gustó el baile? – Esparciendo con la punta de sus dedos esa cremita sabrosa en mi tetas me dijo – Si tengo que hacer mil apuestas más para repetirlo, lo haré – Solté una carcajada y le recalqué – Nacho, no soy de segundas vueltas – Mientras nos incorporábamos, me preguntó por qué, y le dije – Porque yo soy así, creo que con una basta, lo demás es vicio- Me arrinconó hacia la pared dándome besos y lamidas, me miró fijamente diciéndome – Entonces nos vemos el viernes de la otra semana.

Me dejó en silencio, me vestí y le pedí que me llevara de vuelta.

Toda la semana ha venido, me desnuda con cada mirada, me manda mensajes recordando el compromiso y aquí estoy, a un día, recaliente, pero como principio tengo desde hace años el acostarme solo 1 vez con la persona, así evito líos y confusiones.

Quiero que Uds. me digan qué hago, espero sus opiniones en los comentarios.

ANY

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