back to top
InicioGaysEl amigo camionero de mi padre (6)

El amigo camionero de mi padre (6)
E

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 8 minutos

Cuando llegamos al apartamento de Pierre estaba bastante más despejado, la sesión de sexo con aquellos tipos en el local que habíamos abandonado, me había dejado un poco traspuesto, pero el trayecto en taxi con aquel chico que no conocía de nada y me había invitado a su apartamento a dormir me relajo y me recompuse bastante.

Pierre no me dijo nada en todo el camino, yo había cerrado los ojos y tampoco dije ni muuu… habría pasado como 45 minutos y el taxi paro, entonces abrí los ojos, Pierre le pago al taxista y me indico que habíamos llegado, era una calle un tanto tenebrosa, oscura, edificios bajos y algo viejos, nos dirigimos a un portal y subimos a su casa, al abrir la puerta quedé fascinado, nada tenía que ver el edificio con aquel fantástico piso, todo completamente reformado, moderno, limpio. Pierre me saco unas toallas y me indico donde podía ducharme, mientras él recogía su melena en una coleta y se quitaba su camisa dejando su pecho fibrado y duro a la vista, me pase un buen rato bajo el agua templada, me sentó magníficamente bien, volvía a ser persona, Pierre me había acercado una bata y unas chanclas lo cual me enfunde y salí en busca de él.

Al salir quedé impresionado, Pierre llevaba su melena suelta , mojada, se había duchado también, envuelto en una toalla a su cintura, tenía un cuerpo precioso, quedé fascinado con aquel chico, me ofreció un wiski sentado en una barra de bar que cruzaba el salón, me senté a su lado y bebí un trago.

Pierre: cómo estás tío?

Yo: bien, muy bien, la ducha me ha hecho revivir jejeje.

Pierre: me alegro… ummmm… y como es que un tío como tú se deja follar por tres tíos como los de antes?

Yo: bueno… morboooo… un poco de encerrona por parte de un colega y me deje llevar.

Pierre: disfrutaste la experiencia.

Yo: si… bastante, lo tomo como sexo y disfrute.

Pierre: veo que te gusta experimentar y morbosear sexualmente.

Yo: si te soy sincero hasta hace tres días mi vida transcurría con el sexo monótono con mi mujer, y a raíz de este viaje con Rubén y conocido estás experiencias.

Pierre: pues te veo muy desinhibido.

Yo: si… creo que he abierto mi mente y me he dejado llevar a un mundo sin fin, excitante, placentero y morboso.

Pierre: y hasta dónde crees que podrías llegar a hacer?

Yo: no se creo que todo lo que se haga con complicidad, estando de acuerdo y disfrutándolo siempre está bien, el punto de inflexión estaría en ser forzado o violado, no se…

Pierre: y si yo fuera malote y te obligará, te sometiera, y te hiciera hacer lo que te mandara.

Yo: jejeje, bueno siempre y cuando lo hagamos de mutuo acuerdo.

Pierre: quiero que seas mi esclavo zorron, me pone mucho y tú eres perfecto, me gustas.

Yo: tu también me gustas amooo.

Pierre se levantó del taburete, dejo caer su toalla , llevaba puesto un calzón de cuero y unas botas de cuero negras, saco de un cajón un antifaz que se puso en la cara y agarró una fusta con su mano, después puso alrededor de mi cuello un collar como a un perro y engancho una correa, me indico que me pusiera a cuatro patas, pego un tirón de mi bata y me dejó en pelotas completamente, mi polla quedó colgando y mi culito bien posicionado frente a él, me arreo un golpe con la fusta sobre mis nalgas, me dolió un poco.

Pierre: vas a ser mi perra puta.

Yo: lo que quieras, soy tu siervo.

Pierre: empieza por lamerme mis botas, déjalas bien limpias cerdoooo…

No tu be más que inclinarme y Pierre acercó una de sus potas a mí boca, saque mi lengua y empecé a lamer todo su contorno, mi lengua iba humedeciendo el cuero de la bota , entre un sabor a piel y suciedad, cambio de pie para que le limpiará la otra, mientras me tiraba de la correa y me decía lame cabron, déjalas bien limpias… ahora pasa tu lengua por las suelas me dijo, y yo la pasé sobre la áspera goma sucia y asquerosa, pero mi excitación sobre paso a la pulcreda y aquello me ponía bien cerdo, me gustaba ser sometido. Mientras seguía con aquel juego Pierre me atizaba alguna sacudida a mis nalgas con su fusta, después de un rato se levantó y estiró de la cadena de mi cuello y me hizo andar a cuatro patas hasta una habitación donde el único alumbrado era el de unas velas encendidas, y donde podía distinguir algunos aparatos de sado, muchos dildos, y una camilla.

Una vez dentro, Pierre soltó mi cadena, me levanto del suelo de un tirón de brazo y me ordeno que me tumbara en la camilla y abriera brazos y piernas, que engrilleto y tenso hasta un punto que me hizo decir para, Pierre dejo de tensar, mi cuerpo desnudo estaba a Merce de aquel chico que no sabía lo que pretendía de mi, pero me iba a dejar hacer lo que quisiera porque la sensación de morbo y placer era extrema, Pierre empezó por coger con sus dedos mis pezones que retorcía y pellizcaba, ahhh, ohhh, me dolía pero me gustaba, agarró unas pinzas que dejó pellizcando mis pezones, después cogió una cuerda , agarró mi polla tiesa y dura con una mano y con la cuerda rodeo mis huevos hasta dejarlos atados y pretos con el cordel, me sentía completamente usado, Pierre continuo y fue entonces cuando agarró uno de los cirios, me dijo que me iba a doler un poco, pero que me excitarla mucho, se puso tras de mí, se quitó su calzón de cuero y su polla salto completamente dura y con su capullo fuera babeando, tiro de mi cabeza hacia atrás y metió su polla hasta el fondo de mi garganta, pero él la sacaba y metía a conciencia y yo se la mamaba al compás, hasta que con la mano que llevaba el cirio, empezó a dejar caer gotas de cera caliente sobre mi pecho.

Cada una de aquellas gotas me producían un pequeño dolor, pero mi polla pegaba una sacudida de placer cada vez que caía, Pierre dejo el cirio a un lado para tumbarse sobre mi y empezar a relamer todo mi cuerpo, quitó las pinzas de mis pezones y fue el el que empezó a mordisquearlos con sus dientes, yo seguía con su polla en mi boca haciéndole una gran mamada, su cara era de placer y de vez en cuando gemía e insultaba, ahhh, ummm, cerdo, sigue, sigue, zorrron, no pares… Bajo su boca a mi polla y se la trago entera, dios que bien la mamaba, yo seguía sin poder moverme, Pierre me la chupaba a gran velocidad, me escupía y babeaba toda la polla, alargo su mano, para agarrar uno de los dildos que enseguida puso sobre mi ano, fue jugueteando con él, haciendo movimientos rotatorios para que fuera haciendo camino, era enorme, mi culo se abría y aquel dildo fue entrando, la mamada de Pierre era irresistible y aquella follada con aquel dildo me estaba haciendo sentirme un puton, me gustaba, iba a correrme no podía más, de pronto mi garganta, empezó a recibir leche caliente de Pierre a trallazos y mi polla inundaba la boca de Pierre también de lefa, nos estábamos corriendo uno dentro de la boca del otro, los dos tragábamos lo que podíamos, pero era más la cantidad de leche que lo que podíamos tragar, Pierre saco su polla de mi boca y dejo de mamármela, se tumbó pecho con pecho mío, arrimo su boca llena de mi lefa a la mía y nos fundimos en un gran beso blanco, intercambiándonos nuestras corridas, así jugamos varios minutos, hasta que Pierre me susurró al oído , que iba a jugar con mi culito.

Pierre me desató de aquella camilla, me miro y me pego una bofetada en toda la cara, y luego otra, ven cabrón y disfruta, me tumbo con el pecho sobre un potro ato mis manos a una cuerda que colgaba, abrió mis piernas y las engrilleto bien abiertas, mi culo estaba bien posicionado para que el pudiera hacer lo que quisiera… empezó azotándolo con la fusta varias veces, sentía mis nalgas ardiendo, y después note como un suave líquido corría entre ellas, Pierre paso su mano por mi culo e introdujo varios dedos dentro de él, me follaba con sus dedos, que gusto, después agarró un nuevo dildo, lo acercó a mí boca para que lo chupara, me lo metió de golpe y lo relamí todo, luego lo puso sobre su boca y juntos lo relamimos, nuestras lenguas se cruzaban cuando se juntaban y nos las comíamos.

Era un dildo enorme con un gran capullo, sabía que mi culo lo iba a probar y así fue, se puso tras de mí volvió a untar mi culo de lubricante y empezó a presionar con aquel pollón de silicona, ahhh, me duele, no grites zorra, pronto te gustará, me grito, y volvió a presionar hasta que mi culo se abrió paso, durante algún minuto grite, me dolía, pero enseguida me fui acostumbrando, y ya era todo placer, Pierre le dio a un botón y el dildo empezó a vibrar, ummm que rico, ves puta, ves, como te gusta, entonces Pierre arrimo su polla a mi agujero penetrado y dijo ahora te voy a follar yo también, y así lo hizo, yo pensaba que mi culo no tragaría más, pero poco a poco Pierre fue introduciendo su polla dentro de mi culo, lo hizo despacio sentí algún dolor pero ya era mucho más grande el placer que otra cosa, cuando la tenía toda dentro arrimo un bote a mi nariz y me ordeno que esnifara por ambos orificios, yo le hice caso y aquello me llevo al instante al mismísimo cielo, Pierre me follaba duramente, con brusquedad, pero yo disfrutaba y gozaba enormemente, sigue, follame, follame, la doble penetración de su polla y el dildo, me estaba haciendo gozar como un cerdo.

Pierre me azotaba con sus manos abiertas sobre mis nalgas mientras esnifaba de aquel bote, me sentía en una nube, quería que me follara más y más, quería, pollas, pollones, que me violaran, que me hicieran suyooo, Pierre empezó a gemir, a sacudirme más fuerte , a golpear sus caderas y meter su polla más profundamente, lo oía gemir ummm, ahhh, que culazo, te voy a reventar, así duramos unos minutos más, hasta que Pierre empezó a sacudir sus piernas, sus gemidos eran delirantes y sus embestidas contra mi culo enormes, y su polla estalló, sentí como mi culo se inundaba de leche a borbotones y mi polla empezó a escupir una buena corrida de placer sin tan siquiera tocarla, que placer, Diosss, como disfrute de aquello, Pierre extasiado sobre mi cuerpo, yo atado y tumbado sobre aquel potro, así estuvimos unos minutos recuperándonos. Después Pierre saco el dildo de mi culo, me quedé como vacío, me desató, me puso frente a él, me abrazo, yo lo abracé y nos comimos las bocas durante un rato.

Pierre me llevo a su habitación, quedé flipado, tenía una bañera jacussi dentro, la cama era majestuosa y la habitación amplísima, tenía un baño a un lado, a dónde me dirigió para ducharnos, allí estuvimos recreándonos un tanto, me enjabono sutilmente, sus manos recorrieron todo mi cuerpo, y yo lo enjabone a él, pude notar sus nalgas duras, sus labios carnosos recorrieron mi cuello mientras el agua nos aclaraba el jabón, salimos de la ducha y me dejó un albornoz…

Pierre: te apetece un jacussi espumoso.

Yo: claro, por qué no?

Pierre: me pones muy cachondo tío.

Yo: y tu a mi…

Pierre: eres mi fantasía, me gustaría tenerte siempre.

Yo: eso no puede ser, pero si me tienes ahora y soy todo tuyo.

Pierre se despojó del albornoz y se introdujo en el jacussi, vi sus piernas peludas entrando al agua burbujeante, su culo redondito y Prieto, su espalda ancha, hice lo propio y me metí dentro, Pierre me arrimo a él, me sentó sobre sus piernas, volvía a tener su polla como un bloque de acero, se acercó a besarme, intercambiamos nuestra saliva en buenos morreos, mientras movía mi culo sobre su polla, Pierre acercó el botecito y volvimos a esnifar de él, un subidón de excitación y morbo recorrió mi polla y mi culo, Pierre cogió su polla con una mano y la dirigió hacia mi culito, me levanté un poco su prepucio hizo tope sobre mi ano y fui presionando mientras aquel cipote volvía a irrumpir dentro de mí.

Pierre se abrió de brazos y yo empecé a cabalgar sobre su polla, ahhh, que rico culo cabron, te quiero para mí, para siempre, dios aquel chico me estaba haciendo disfrutar como nunca del sexo, ummm que buena polla, que rico chaval, seguía follándomelo, no dejaba de saltar sobre su estaca, hasta que el decidió cambiarme de posición, me puso del revés apoyado en el jacussi y por detrás me volvió a empalar agarrándome de las caderas y pegándome embestidas enormes que hacían que sus pelotas golpearan sobre las mías, los gemidos de ambos eran enormes, estábamos gozando como fieras, sabía que Pierre se venía otra vez dentro de mi porque agitó su respiración, apretó sus manos casi clavando sus uñas sobre mis caderas y sus embestidas y gemidos se hicieron más fuertes, espere a sentir de nuevo su leche dentro de mi y en pocos segundos así fue, mi culo volvió a estar lleno de su lefa caliente, se quedó quieto, recuperándose, me dio la vuelta y me sentó a la orilla del jacussi, me agarró la polla y se la trago entera, quiero tu leche, quiero toda tu leche y empezó a mamármela mientras yo acariciaba su melena mojada, ummm que rico, no tarde en darle el placer de tragarse todo mi jugó en una estupenda y placentera corrida en su garganta, los dos estuvimos un rato en silencio dentro del jacussi, después me agarró de la mano nos secamos, abrió su cama y dormimos toda la noche desnudos uno junto al otro.

Pierre despertó antes que yo, me había preparado el desayuno y dejado ropa limpia, me despertó diciéndome que Rubén había llamado preocupado, teníamos que volver a España, tu o me esperece, me vestí y salimos hacia la pensión donde estaba Rubén, allí se despidió Pierre de mi, con una caricia y un buen beso, después me dijo tengo tu teléfono y tu vas a ser mío, nos volveremos a ver… yo lo mire le guiñe un ojo y salí del coche , Rubén me gritaba desde el camión en marcha.

Bueno chicos y hasta aquí este nuevo capítulo, espero lo hayáis disfrutado, con vuestras pollas bien erectas y baboseando, de eso se trata.

Besosss…

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.